TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 24 de junio de 2014

PAKATNAMU: El Horóscopo Mochica

Venga ya, siempre tuve curiosidad por saber el origen del horóscopo Mochica llamado Pakatnamú y que aparece publicado en la última pagina de la revista Somos de El Comercio. Nunca antes había escuchado o leído  acerca de ello y cuando me entere de su existencia al llegar a este país, supuse que era una invención de los editores de dicha revista, Sin embargo al hacer las averiguaciones pertinentes encontré que efectivamente fue creada por los Mochica, un reino que existió en el  norte del Perú desde el año 100 a.C hasta  el 800 d.C. cuando fueron conquistados por los Wari, quienes lo anexaron a su imperio. Estaba ubicado en el actual valle de Moche (Lambayeque). Fue una de las más importantes culturas pre-incas y resaltaron por su alta tecnología hidráulica, arquitectónica, agrícola y artística. Su legado hasta el día de hoy no deja de sorprender a propios y extraños.  Sus templos piramidales, palacios, fortificaciones, obras de irrigación y cementerios, testimonian su alto desarrollo artístico, tecnológico y compleja organización. Asimismo, esta cultura tenía una estrecha relación con la astrología y la religión. Los mochicas rendían culto a ciertos elementos que hoy se han convertido en parte de su horóscopo: el agua, la tierra, el sol, el mar, la luna entre otros. Basándose en ellos crearon un horóscopo llamado Pakatnamú, el cual debe su nombre a un complejo arqueológico del mismo nombre ubicado muy cerca de Pacasmayo, donde se encontró información acerca del misterioso  oráculo de los mochicas. Su lengua era el muchik y, según la "Crónica moralizada de la Orden de San Agustín en el Perú" del Padre Antonio de  Calancha, el nombre 'Pakatnamú' esta relacionado con el nombre de 'Pacasmayo'. En la crónica explica que la palabra significa  Padre  o  Padre común. No obstante, otros sostienen que el nombre proviene del quechua 'Paccasca' (Escondido) y 'Mayu' (Río), por lo que significa Río escondido. Sea como fuere, este singular horóscopo se divide en 12 elementos que corresponden a cada mes del año. Su lectura es astrológica como el zodiaco que conocemos. Las personas que se rigen bajo este horóscopo también lo deben hacer por los elementos correspondientes. Estos son los siguientes: Jaa (elemento: Agua – mes: Enero); Pon (elemento: Piedra – mes: Febrero); Oog (elemento: fuego – mes: Marzo); Jian (elemento: Sol – mes: Abril); Ghiis (elemento: Tierra – mes: Mayo); Shiac (elemento: Pez – mes: Junio); Nii (elemento: Mar – mes: Julio); Qechcan (elemento: Canto – mes: Agosto); Faig (elemento: Junco – mes: Septiembre); Shache (elemento: Nido –  mes: Octubre); Nech  (elemento: Río – mes: Noviembre); Shi (elemento. Luna – mes: Diciembre).Como podéis notar, aún sabemos poco de este horóscopo, debido que al carecer los mochicas  de escritura,  fue transmitido  en forma oral de padres a hijos y es de esa manera como los primeros cronistas españoles en el siglo XVI pudieron tener conocimiento de ella,  fragmentado por cierto, pero eso es lo que hay. Además su idioma - el Muchik -  es una lengua muerta  y junto con ella han desaparecido valiosos testimonios de aquella antigua civilización que habitó el norte del Perú.

martes, 17 de junio de 2014

VIDA MÁS ALLA DE NUESTRO PLANETA: Las posibilidades son infinitas

La posible existencia de vida extraterrestre ha interesado al ser humano a lo largo de la historia, despertando la imaginación de muchos y la ciencia intenta por todos los medios - ya sea mediante el uso de potentes telescopios o el envió de sondas robots - tratar de resolver este misterio. Ya en 1634 se publicó la que se considera la primera novela de ciencia ficción, Somnium, de Johannes Kepler, que narra un hipotético viaje a la Luna. Más tarde, en 1865, en De la Tierra a la Luna, Julio Verne describe sobre un grupo de hombres que viaja hasta nuestro satélite usando un gigantesco cañón - una historia por cierto inverosímil - , que le sirvió a Georges Méliès, uno de los pioneros del cine, para crear Viaje a la luna en 1902. que fue el inicio de una serie de historias acerca de la invasión de nuestro planeta por seres alienígenas,  como La guerra de los mundos escrita por Herbert George Wells. Además, en las últimas décadas, la industria cinematográfica ha ofrecido múltiples versiones visiones de cómo sería esa hipotética vida extraterrestre  Dejando a un lado la ficción, recordamos que la exploración espacial comenzó con el lanzamiento del satélite artificial ruso Sputnik el 4 de octubre de 1957. Este acontecimiento provocó una carrera espacial por la conquista del espacio entre Rusia y los Estados Unidos que dio origen a una serie de descubrimientos científicos por parte de los satélites enviados a otros planetas, cuyas imágenes nos mostraron un mundo desconocido. Si reflexionamos sobre la búsqueda de vida fuera de la Tierra, primero tenemos que definir qué consideramos vida. Los científicos no se ponen de acuerdo porque es un proceso físico-químico muy complicado que comprende formas diferentes a las que nosotros conocemos, pero para que un entorno albergue vida debe tener agua líquida. En la Tierra, los investigadores trabajan con extremófilos, que son microorganismos que viven en condiciones extremas, para experimentar antes de lanzar una misión espacial. Existen en nuestro planeta lugares inhóspitos con climas extremos  como la Antartida (donde existen formas de vida a -20 grados), o el fondo de los océanos (sometido a grandes presiones donde se ha comprobado la presencia de extrañas y fantasmales criaturas que viven en la más completa oscuridad), que demuestran  que es posible hallar vida en lugares donde el hombre no podría existir. Y si eso se da en la Tierra, ¿porque no en otros planetas? se preguntan los científicos. Y el primer lugar para buscarlo es nuestro sistema solar. Si bien en el pasado enviaron misiones a Venus (Venera) o Marte (Viking), se desilusionaron con lo que encontraron pero ello no fue impedimento para continuar con la búsqueda de vida extraterrestre. Hoy por ejemplo se encuentra en el planeta rojo el Curiosity, con el reto de buscar restos geológicos que puedan dar pistas de si hubo vida en Marte. Los científicos indican que en este planeta hubo presencia de agua estable y pudo ser habitable en un momento de la historia. De momento se sabe que su origen es muy parecido al de la Tierra, pero su evolución fue distinta y por razones que aun desconocemos, perdió la habitabilidad. Asimismo,  existen otros lugares de interés para los científicos dónde buscar vida, entre ellas, las lunas Europa y Titán. La primera es un satélite de Júpiter y ofrece muchas posibilidades a los científicos, ya que contiene grandes cantidades de agua bajo su superficie helada. Todavía no se ha podido mandar misiones por dificultades técnicas, aunque están trabajando en poner desarrollarla en unos 10 ó 15 años. La otra luna, Titán, un satélite de Saturno, tiene unas condiciones muy parecidas a las de la Tierra antes del inicio de la vida. Para saber si hay vida fuera de la Tierra se ha producido un desarrollo tecnológico muy importante. En el Centro de Astrobiología están trabajando en un instrumento, Solid (Signe of Live Detector) desde hace 15 años. La idea es desarrollar una serie de sensores para detectar unas moléculas que son características de la vida en la Tierra. De momento, han presentado este instrumento a la NASA para que determine si lo va a utilizar en la misión que va a enviar a Marte en el año 2020 con el objetivo de buscar signos de vida. Sin embargo, la búsqueda de vida fuera de la Tierra no se limita al Sistema Solar, los científicos también buscan exoplanetas, que son planetas similares a los del sistema solar, pero que están orbitando alrededor de estrellas semejantes al Sol - un objeto común y corriente - del cual se sabe que existen miles de millones en el universo, cada una con planetas orbitando alrededor de ellas. Si bien los científicos han descubierto cientos de planetas muy parecidos a la Tierra fuera del Sistema Solar, enviar una misión hasta allí es tecnológicamente imposible por la distancia, porque si  ya es complicado mandar misiones a algunos planetas del Sistema Solar, imaginemos lo que sería enviarlas a los exoplanetas. De hecho, para localizarlos utilizan un sistema conocido como tránsito planetario, con el que obtienen datos sobre la órbita, el tamaño del planeta y a veces, incluso información de su atmósfera. Pero de allí a que si existen formas de vida en ellas o incluso avanzadas civilizaciones alienígenas, solo nos queda especular. Debido a nuestra primitiva tecnología quizás nunca las visitaremos, a menos claro que aquellos seres se dignen a hacerlo y quien sabe, ya lo han estado haciendo desde hace miles de años ...

martes, 10 de junio de 2014

¿GIGANTES EN EL ANTIGUO PERÚ? : Una leyenda que se pierde en la noche de los tiempos

En casi todas las antiguas culturas existen leyendas sobre la existencia de  gigantes, y  que a veces estos juegan un papel muy importante en su mitología. Ya sea en Grecia o Escandinavia, estos se sitúan  por encima de los hombres. Sólo los dioses y algunos héroes son sus dignos rivales, y aún estos deberán usar contra ellos recursos excepcionales, generalmente armas mágicas o una extraordinaria astucia, cualidad esta última que constituye el habitual punto débil de los gigantes. Porque, a ojos de los hombres, es como si su tamaño los deshumanizase, acercándolos al nivel de las bestias. Como no podía ser de otra manera, en el Antiguo Perú también se contaban leyendas sobre estos seres míticos. Al respecto, el cronista español Pedro Cieza de León recoge una relativa a la localidad costera de Puerto Viejo (hoy perteneciente a Ecuador) en la primera parte de La Crónica del Perú. Asimismo el Inca Garcilaso transcribe literalmente la versión de Cieza en Los Comentarios Reales de los Incas, y es la que publicamos a continuación: “Cuentan los naturales por relación que oyeron de sus padres, la cual ellos tuvieron y tenían de muy atrás, que vinieron por la mar en unas balsas de juncos, a manera de grandes barcas, unos hombres tan grandes que tenía tanto uno de ellos de alto la rodilla abajo como un hombre de los comunes en todo el cuerpo aunque fuese de buena estatura, y que sus miembros conformaban con la grandeza de sus cuerpos tan disformes, que era cosa monstruosa ver las cabezas, según eran grandes los cabellos que les allegaban a las espaldas. Los ojos señalaban que eran tan grandes como pequeños platos; afirman que no tenían barbas, y que venían vestidos algunos de ellos con pieles de animales y otros con la ropa que les dio natura, y que no trajeron mujeres consigo; los cuales como llegasen a estas tierras después de haber en ella hecho su asiento a manera de pueblo (que aún en estos tiempos hay memoria de los sitios de estas cosas que tuvieron) como no hallasen agua para remediar la falta que de ella sentían, hicieron unos pozos hondísimos, obra por cierto digna de memoria, hecha por tan fortísimos hombres como se presume que serían aquellos, pues era tanta su grandeza. Y cavaron estos pozos en peña viva hasta que hallaron el agua, y después los labraron desde ella hasta arriba la piedra; de tal manera que durará muchos tiempos y edades; en los cuales hay muy buena y sabrosa agua, y siempre tan fría que es gran contento “Habiendo hecho sus asientos estos gigantes, y teniendo estos pozos o cisternas de donde bebían, todo el mantenimiento que hallaban en la comarca de la tierra que ellos podían hollar lo destruían, y comían tanto, que dicen que uno de ellos comía más de cincuenta hombres de los naturales de aquella tierra; y como no bastase la comida que hallaban para sustentarse, mataban mucho pescado en la mar con sus redes y aparejos que según razón tenían. Vivieron en grande aborrecimiento de los naturales, porque por usar con sus mujeres las mataban, y a ellos hacían lo mismo por otras causas. Y los indios no se hallaban bastantes para matar a esta nueva gente que había venido a ocuparles su tierra y señorío, aunque se hicieron grandes juntas para platicar sobre ello, pero no los osaron acometer. Pasados algunos años, estando todavía estos gigantes en esta parte, como les faltasen mujeres y a las naturales no les cuadrasen por su grandeza, o porque sería vicio usado entre ellos, por consejo e inducimiento del demonio, usaban unos con otros el pecado nefando de la sodomía, tan grandísimo y horrendo, el cual cometían pública y descubiertamente sin temor de Dios y poca vergüenza de si mismos; y afirman todos los naturales que Dios Nuestro Señor, no siendo servido de disimular pecado tan malo, les envió el castigo conforme a la fealdad del pecado; y así dicen que estando todos juntos envueltos en su maldita sodomía, vino fuego del cielo, temeroso y muy espantable, haciendo gran ruido, del medio del cual salió un ángel resplandeciente con una espada tajante y muy refulgente, con la cual los mató a todos y el fuego los consumió, que no quedó sino algunos huesos y calaveras que por memoria del castigo quiso Dios que quedasen sin ser consumidas por el fuego. Esto dicen de los gigantes, lo cual creemos que pasó, porque en esta parte que dicen se ha hallado y se hallan huesos grandísimos y yo he oído a españoles que han visto pedazos de muela que juzgaban que a estar entera, pesara más de media libra carnicera; y también que habían visto otro pedazo de hueso de una canilla que es cosa admirable contar cuán grande era, lo cual hace testigo haber pasado; porque sin esto no se ve adónde tuvieron los sitios de los pueblos y los pozos o cisternas que hicieron. Querer afirmar o decir de qué parte o por qué camino vinieron estos, no lo puedo afirmar porque no lo sé” puntualiza el relato. Venga ya, vaya uno a saber de donde vinieron esos extraños seres de gran tamaño, quizás eran vikingos en viaje de exploración y un grupo de ellos decidió quedarse en estas tierras, hasta su extraña desaparición a manos de “un ángel resplandeciente” según cuenta el cronista. Pero no son los únicos, ya que se han encontrado en Paracas, cráneos de tamaño descomunal y forma alargada  con una antigüedad de tres mil años - como el que ilustra nuestra nota -  que no parecen pertenecer a seres humanos. Si bien la arqueología insiste que fueron obra de los propios paracas, los cuales tenían la costumbre de deformarse los cráneos por razones religiosas, no deja de llamar la atención el hecho que existan otras leyendas en la zona que afirman que pertenecieron a una raza de gigantes de origen desconocido “que desaparecieron hace mucho”. A que es otro enigma sin respuesta ¿no os parece?

martes, 3 de junio de 2014

KEPLER 10c: Descubierta la primera Mega Tierra capaz de albergar vida

Ante la sorpresa de los cientos de astrónomos que asisten estos días al encuentro anual de la Sociedad Astronómica Americana (AAS), un equipo de investigadores del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica (CfA) ha anunciado el descubrimiento de un nuevo tipo de planeta. Se trata de un mundo sólido y rocoso, pero con una masa equivalente a la de 17 tierras, algo nunca visto hasta ahora   que por lo demás, parecía imposible. Y es que, por lo que sabemos hasta el momento, un planeta así no debería haberse formado nunca, ya que algo tan enorme habría tenido que atraer grandes cantidades de hidrógeno y convertirse, como es lo habitual, en un gigante gaseoso similar a Júpiter. Pero nunca en un planeta rocoso como el nuestro. Kepler 10c, sin embargo está ahí. Es sólido y mucho mayor que cualquiera de las "super tierras" descubiertas hasta ahora. Tanto, que ha dado lugar a una nueva categoría: las"mega tierras". "Nos quedámos atónitos cuando nos dimos cuenta de lo que habíamos encontrado -afirma Xavier Dumusque, autor del hallazgo y director del estudio-. ¡¡¡Es el Godzilla de las Tierras!!! Aunque, a diferencia del monstruo del cine, Kepler 10c es capaz de albergar vida. El nuevo planeta orbita una estrella muy parecida al Sol una vez cada 45 días, es decir, extraordinariamente rápido para un mundo de su masa. Se encuentra a unos 560 años luz de distancia, en la constelación de Draco, y forma parte de un sistema al que también pertenece un mundo de lava con tres masas terrestres (Kepler 10b), que completa una órbita en apenas 20 horas. Como su propio nombre indica, Kepler 10c fue visto por primera vez por los instrumentos de la sonda Kepler, una nave especialmente diseñada para la búsqueda de exoplanetas y que ya ha localizado casi 3.000 mundos fuera de nuestro Sistena Solar. Para detectar planetas, Kepler utiliza el método del tránsito, que consiste en medir las ligeras variaciones del brillo de las estrellas cuando un planeta pasa delante de ellas. Midiendo ese pequeño oscurecimiento, los astrónomos pueden calcular el tamaño del planeta que lo ha causado, y también su diámetro, aunque no pueden saber si se trata de un mundo sólido o gaseoso. Se sabía, que Kepler 10c tiene un diámetro de casi 30.000 km (2,3 veces el de la Tierra), lo cual le colocaba en una categoría de mundos llamada "mini neptunos", dotados de gruesas envolturas gaseosas.Para conocer su masa, el equipo capitaneado por Dumusque decidió utilizar el instrumento HARPS-North del Telescopio Nazionale Galileo, en las islas Canarias. Y hallaron que pesaba 17 veces más que la Tierra, es decir, mucho más de lo que se esperaba. Lo cual era una demostración clara de que Kepler 10c era mucho más denso que un mundo gaseoso, y que estaba compuesto de rocas y otros materiales sólidos. "Kepler 10c no ha ido perdiendo su atmósfera a lo largo del tiempo. De hecho, es lo suficientemente masivo como para retener la suya, si es que alguna vez llegó a tenerla -explica Dumusque-. Debió de formarse tal y como lo vemos ahora". Las teorías vigentes sobre la formación de planetas se enfrentan ahora a la dificultad de explicar cómo es posible que un mundo rocoso tan grande haya conseguido formarse. Y lo que es más, nuevas observaciones apuntan a que no está solo. Durante la misma reunión de la AAS, en efecto, otro astrónomo, Lars A. Buchhave, afirmó haber hallado una correlación entre el período de un planeta (el tiempo que tarda en completar una órbita alrededor de su estrella) y el tamaño a partir del cual ese planeta comienza su transición de sólido a gaseoso. Lo cual sugiere que a partir de ahora, si los astrónomos extienden sus búsquedas, podrían empezar a aparecer muchas más "mega tierras". El hallazgo de que Kepler 10c es una mega tierra tiene también profundas implicaciones en nuestro conocimiento de la historia del Universo y en las posibilidades de la existencia de vida mas allá de la Tierra. De hecho, el sistema al que pertenece Kepler 10c (llamado Kepler 10), tiene unos 11.000 millones de años de antigüedad, lo cual significa que se formó menos de 3.000 millones de años después del Big Bang. El Universo primitivo sólo contenía hidrógeno y helio. Los elementos pesados que se necesitan para formar planetas rocosos, como el silicio o el hierro, no existían al principio, y tuvieron que ser creados en los hornos de fusión de las primeras generaciones de estrellas. Cuando esas estrellas explotaron, diseminaron esos ingredientes esenciales a través del espacio, de forma que (como sucede con nuestro Sol) se incorporaron a las nuevas generaciones de estrellas y permitieron la formación de planetas. Pero este proceso necesita muchos miles de millones de años para completarse. Y Kepler 10c demuestra que el Universo ya era capaz de formar mundos rocosos incluso en un tiempo en que los materiales pesados resultaban muy escasos. La mera existencia de Kepler 10c, pues, nos dice que planetas rocosos como la Tierra pudieron formarse mucho antes de lo que pensábamos. Y si puedes fabricar rocas, también puedes fabricar vida. La investigación implica que, a partir de ahora, los astrónomos no deberían descartar las estrellas más viejas, como sucede ahora, cuando buscan exoplanetas similares a la Tierra. Si las estrellas más antiguas también pueden tener planetas sólidos, entonces las posibilidades de encontrar mundos habitables cerca de nosotros acaban de dispararse.