Melchor, Gaspar y Baltasar. Con sólo escuchar sus nombres una sonrisa se esboza en el rostro de miles de niños. Como sabéis, cada seis de enero los regalos inundan muchas casas. Se festeja la llegada de los Reyes Magos a Belén, donde se dice que entregaron tres presentes a un niño recién nacido. Este encuentro forma parte de la tradición cristiana desde prácticamente su origen, aunque ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo de los siglos. Por ejemplo, los Evangelios no especifican en ningún momento su condición de reyes. Ni siquiera su número exacto. Y mucho menos cita sus nombres. Entonces, ¿existieron realmente? Los textos bíblicos que se refieren a estos personajes son escasos y ambiguos. El evangelio de Mateo habla de la llegada de “unos magos de Oriente para entregarle unos presentes al niño Jesús”. Aquí, la calificación de magos no se refiere a una condición sobrenatural, sino a una manera de la época de señalar a personas con un conocimiento superior a la media. Normalmente se trataba de hombres sabios que mantenían costumbres paganas para los judíos del momento. Se supone que los Reyes Magos al venir de Oriente, es decir, más allá de Jerusalén, poseían esta condición. Los magos se convierten en reyes a partir del siglo VI, en un intento de dotar al relato de más fuerza y resaltar que las culturas paganas reconocían al nuevo Mesías. Otro aspecto sin aclarar tiene que ver con el número exacto de magos que acudieron a Belén. Se cree generalmente que fueron tres debido a que en el evangelio de Lucas se habla de los regalos -oro, incienso y mirra- que ofrecieron a Jesús. Al ser tres presentes, se asumió que se trataba de tres magos. Sin embargo, en la Iglesia Ortodoxa se habla de un mayor número, llegando incluso a doce los visitantes, pero en la Iglesia Católica se acepto únicamente a tres. Una vez acordado el número exacto de reyes, se procedió a darles un nombre años después. De hecho, la primera representación en la que aparecen los tres personajes con los nombres actuales data del siglo VI. Se trata de un mosaico de la iglesia de San Apolinar Nouvo de la ciudad italiana de Rávena. Este dibujo es muy interesante porque los reyes aparecen con trajes persas. Y es que la procedencia de los magos es otro de los grandes misterios. Algunas interpretaciones posteriores ubicaron a cada rey con una región distinta: Babilonia, Persia y Arabia, por lo que es evidente que partieron por separado y confluyeron cerca de Jerusalén. Según la tradición cristiana, no se perdieron durante el viaje gracias a la misteriosa “estrella” de Belén, que les anunció el nacimiento de Jesús e indicó el camino para llegar. En la actualidad se ha intentado explicar ese fenómeno celeste como una conjunción planetaria o una explosión de una supernova, motivo suficiente para un brillo fuera de lo normal en el firmamento. En cualquier caso, es imposible que realizaran un trayecto tan largo en camellos en sólo trece días, cuando pudo haber sido meses antes de llegar a su destino. Pero, ¿qué fue de ellos? Tras visitar a Jesús y partir subrepticiamente para evitar volver a encontrarse con Herodes – como habían acordado previamente - toda referencia a los magos desaparece de los textos bíblicos. Sin embargo, pocos saben que su tumba se puede visitar en la Catedral de Colonia (Alemania). Según cuenta la leyenda, en el siglo IV, la emperatriz Elena – madre de Constantino - obsesionada por recuperar todas las “reliquias” del cristianismo, viajo a Tierra Santa y encontró los supuestos restos de los reyes magos y los trasladó a Constantinopla. Posteriormente se llevaron a la iglesia de San Jorge de Milán y ya en el siglo XII a la Catedral de Colonia, donde pueden contemplarse hoy en día. Sin embargo, estudios realizados posteriormente a los huesos allí depositados dan cuenta que son de la época medieval y que no pueden ser en modo alguno de los magos. A pesar de tratarse de un fraude - como el llamado Santo Sudario de Turín - la Iglesia Católica persiste en el engaño presentándolos como “pruebas” irrefutables de su fe, valiéndose de la mentira como siempre lo ha hecho desde el inicio de los tiempos. Aún así, la tradición ha logrado imponerse y cada 6 de enero, más de uno espera con ansias que le han traído los Reyes en estas fiestas.
martes, 29 de diciembre de 2015
martes, 22 de diciembre de 2015
A QUE NO ERA DE ESTE MUNDO: ¿Cristo fue un ser extraterrestre?
Han pasado muchos siglos y un acontecimiento supuestamente ocurrido hace mas de dos mil años sigue siendo un enigma que nadie puede descifrar. ¿Fue el tal Cristo - un ser imaginario del cual no existe prueba alguna de su existencia - una criatura alienígena? Su vida (si es que en realidad alguna vez existió) es un constante ir y venir de sucesos inverosímiles para la comprensión humana, tales como su extraño “nacimiento” de una virgen (anunciado por unos magos de Oriente quienes fueron guiados por una “estrella” u OVNI hasta el lugar mismo donde aparentemente sucedió el hecho, el cual podría haberse tratado de una abducción alienígena, quienes la inseminaron artificialmente) su vida secreta (que transcurrió en el mas completo misterio sin que tengamos dato alguno de lo que hizo en sus primeros años) sus extraordinarios “milagros” (como el de poder “resucitar a los muertos”) su propia “muerte” en la cruz (instigado por los judíos) su hipotética “resurrección” al tercer día (inaudito desde todo punto de vista tanto médico como científico) y sobre todo su “elevación a los cielos para perderse entre las nubes” (al despedirse de sus seguidores “prometiéndoles retornar algún día”) Y no vaya uno a pensar que todo esto lo he estado inventando ya que esta escrito palabra por palabra en la Biblia, el cual también habla de otros seres incorpóreos como “ángeles” y “demonios” que “luchan” por el control de la Tierra, así como de los llamados “carros de fuego” - como el que se llevo a Elías al cielo - que no serian otra cosa que OVNIS. Increíble pero cierto. Todos estos datos nos lleva a pensar desapasionadamente que el tal Cristo - como el mismo se lo dijo a Pilatos durante su juicio “ que no era de este mundo” - se trataba en realidad de una criatura extraterrestre, al igual que otros extraños seres que aparecen súbitamente en la historia y llegan a la Tierra para enseñar sus conocimientos a los hombres para luego regresar a su mundo, desapareciendo posteriormente sin dejar rastro alguno. Así esta narrado en antiguos escritos, sean tablillas o jeroglíficos, como en relatos transmitidos de generación en generación entre los asirlos, sumerios, babilónicos, indios, egipcios y demás pueblos de la antigüedad que existieron mucho antes de la llegada del cristianismo, quien solo tomo aquellas leyendas para adecuarlos a sus necesidades. ¿Estos seres sobrenaturales no podrían tratarse en realidad de criaturas alienígenas que se presentaron como falsos “dioses” para mantener a los humanos bajo su control? ¿Por qué aquellos que se muestran escépticos con la existencia de vida extraterrestre creen sin embargo en el tal Cristo y sus “milagros”? ¿Acaso sus poderes sobrenaturales no se asemejan al de las criaturas alienígenas? ¿Y que me dicen de los ángeles y demonios, que pueden volar y desmaterializarse a voluntad? ¿De donde provienen? ¿Qué planes tienen para con los humanos? Demasiadas preguntas que quizás nunca tengan respuesta.
martes, 15 de diciembre de 2015
EL LAMPARILLA: El terror de los transnochadores
Este relato nos cuenta la historia de un esqueleto tenebroso que encuentra a sus víctimas en las madrugadas, en callejones o caminos oscuros. Su presencia anuncia la muerte del trasnochador que lo haya visto. Luego de ello, la persona no tendrá otra opción que esperar con resignación y espanto a que El Lamparilla llegue por él para llevárselo al más allá. Se trata de una leyenda muy conocida en la Amazonia. Su nombre deriva de su semejanza con una lámpara encendida. Se dice que aparece en horas avanzadas de la noche como un foco de luz tenue y rojizo. A veces fija a 50 centímetros del suelo. Otras veces desplazándose en diversas direcciones pero a la misma altura. Quienes se acercan con la intención de cogerla se ven fuertemente impresionados cuando se transforma en figura de un esqueleto gigante vestido con túnica blanca que de a pocos se desvanece como la niebla, dejando un olor desagradable y dañino que produce una enfermedad conocida como "mal del aire". Puede verse en lugares solitarios de la selva, aunque antiguamente aparecía en las ciudades cuando no había alumbrado eléctrico y algunas calles eran como caminos con casas muy espaciadas. Abundan los testimonios de quienes vieron a la "lamparilla" con una sensación de estremecimiento que crispa los nervios. Uno de los relatos más conocidos proviene de Moyobamba – ciudad ubicada en la región nor-oriental del Perú - y sucedió hace muchos años atrás. Resulta que una noche muy oscura, un vecino regresaba de velar a un cadáver en una casa que estaba a unas seis cuadras de la suya, cuando de pronto a medio camino encontró una luz que parecía ser llevada por una mano invisible. Entonces cambió inmediatamente de rumbo tomando otra calle, ya que no quería aventurarse a pasar por ese lugar, porque estaba convencido de era El lamparilla, siniestra criatura que atrae a sus víctimas a la muerte. Pero al llegar a la otra calle, paso el susto de su vida porque volvió a ver dicha luz a una cuadra de distancia, y cuando quiso regresar por donde vino, se dio con la terrible sorpresa de que la luz ya estaba allí con el propósito de impedirle el paso. Ante esta situación - con la luz paseándose por la calle alumbrando el lugar por donde debía pasar de una forma desafiante – a el no le quedo otra opción que seguir adelante y enfrentarse a su destino, para lo cual saco a relucir un garrote que siempre llevaba consigo y tomando animo y con el paso resuelto avanzo hacia la luz que a su vez venia a su encuentro, y estando muy cerca, pudo percatarse que los rayos luminosos le impedían ver al esqueleto, pero sin perder tiempo, arremetió contra el a garrotazos dispuesto a romperle todos los huesos. Sin embargo, a pesar de que la lucha duraba ya casi diez minutos, no pudo lograr propinarle golpe alguno al maligno ser, quien daba vueltas vertiginosas a su alrededor. Presa de la furia y ansioso de dominar a su enemigo se abalanzó sobre el, comenzando a asestar golpes a la criatura a diestra y siniestra, hasta que toda adolorido El Lamparilla quiso abandonar la pelea y huir, pero quien iba a ser su victima se convirtió en su verdugo, ya que lo persiguió infatigablemente hasta que consiguió alcanzarle un tremendo golpe en el cráneo y viendo como consecuencia caer a El Lamparilla al suelo y desaparecer la luz. Inmediatamente prendió un fósforo y solo encontró en el suelo una luciérnaga desfalleciente que se retorcía en el suelo, al cual comenzó a despedazarla a garrotazos sin piedad alguna, pero antes de terminar con ella se apago el fósforo, y cuando prendió otro noto que el insecto había desaparecido. Desde entonces, no se supo más de El Lamparilla en Moyobamba - quizás temiendo recibir otra golpiza similar - y se trasladó a otras ciudades de la Amazonia en busca de incautas victimas, donde sus apariciones se hicieron cada vez más conocidas y temidas por ello. Solo esperamos que alguien se arme de valor y repita lo sucedido en Moyobamba y envié - esta vez si - a El Lamparilla al más allá.
martes, 8 de diciembre de 2015
PIURA: ¿Un avistamiento de OVNIS en el norte peruano?
Una noticia proveniente de Piura dado a conocer el último fin de semana informó del avistamiento de supuestas naves alienígenas, el cual fue grabado por el “investigador” peruano, Anthony Choy, en un mirador natural por inmediaciones del Cerro Inclán, al norte del Perú y que fue subido al portal web Youtube. En efecto, este lugar que en un tiempo había sido campo de pruebas del Ejército, está ubicado en el kilómetro 9 de la carretera Piura - Paita, desde donde se puede tener una vista panorámica del horizonte nocturno de la ciudad de Piura. Esta grabación se realizó a las 10:30 de la noche del pasado 26 de noviembre, cuando el “periodista” - por así decirlo - junto a un equipo de “colegas” de la región de Piura, llegó para realizar un reportaje. Sin embargo, si analizamos detalladamente el video en cuestión, podemos sacar nuestras propias conclusiones. Si bien en el se aprecia la oscuridad de la noche y a lo lejos puede observarse las luces de Piura, mas allá de eso, no se puede ver casi nada de lo que hablan quienes filman tal “avistamiento” Apenas y con gran esfuerzo – expandiendo la grabación al tamaño de la pantalla del ordenador - se ven unos pequeños puntos imperceptibles casi a ras de las luces de la ciudad , que podrían ser drones que ahora son muy comunes, por mas que los supuestos “testigos” del hecho se empeñen en hacernos creer que dichas luces se tratan en realidad “de una sola nave que se están moviendo a la derecha” pero nada de lo que apenas se nota permite confirmar sus interesadas apreciaciones. Si eran OVNIS ¿porque volaban tan bajo? me pregunto. No es la primera vez que este folklórico personaje es testigo de esta clase de avistamientos en el norte del Perú, ya que revisando los archivos encuentro que siempre que viaja a esos lugares, “casualmente” puede grabar esos fenómenos, como si los alienígenas esperaran justamente su llegada para hacerse “presentes” en el lugar. Que tal coincidencia. Allá quienes le crean. No es que yo sea escéptico - si lo fuera, no existirían ni El Lado Oscuro ni Inframundo – pero esta clase de gente no debería engañar a los incautos para promocionar su programa de radio, ya que desacreditan a los verdaderos creyentes ¿No os parece?
martes, 1 de diciembre de 2015
AI APAEC: Un “dios” desconocido venido para instaurar un nuevo orden
Fue la principal deidad de la cultura Mochica, la cual se desarrollo en el norte del Perú. Era representada como una criatura antropomórfica alada, con colmillos de felino y olas marinas rodeándolo - quizás como un recordatorio de su llegada por el mar a esas tierras en tiempos inmemoriales - y llevando en cada mano sus cetros de poder. Se le adoraba como el dios creador y protector del mundo Moche. Era el proveedor del agua, de los alimentos y de los triunfos guerreros. Era muy temido y fue considerado el decapitador, que sediento de sangre exigía sacrificios humanos. Al ser los Mochicas una sociedad militarista y estar en continua guerra con sus vecinos, los cuales una vez vencidos, eran llevados ante su sanguinario “dios” y sacrificados para saciar su sed. La representación más común y conocida de Ai Apaec es la que se aprecia en los murales de los templos del sol y de la luna, en las cuales aparece siempre amenazante, en busca de su cuota de sangre para aplacar su ira. En la metalurgia, por ejemplo, presenta forma arácnida, con 8 patas y un rostro antropomorfo con colmillos felinos, varias de ellas hechas en oro. En la cerámica es más antropomórfico, suele tener cabezas en sus manos y en ocasiones dos serpientes que brotan de su cabeza (¿cabellos?) esta característica se ve en algunos retratos murales. En sus esculturas se le puede observar con un báculo, y una forma totalmente humanoide, con el rostro severo y siempre dotado de colmillos de felino, quizás para poner énfasis en si fiereza. Fue un ser demoniaco que se valía de la violencia y el terror para obtener lo que quería. Sin embargo, a pesar de todo su poder, no pudo impedir que el reino que le rendía tan sangriento culto sea conquistado por los Wari, poniendo fin a su dominio. Sus imágenes fueron destruidas y sus templos saqueados, convirtiéndose en cementerios para los nuevos amos. De lo que se pudo salvar - esculturas, cerámicas, joyas y frisos en los cuales aparece su imagen - estos fueron desenterrados por los arqueólogos de las arenas del desierto y conservados para la posteridad, dándonos una idea de cómo era este diabólico ser en cuyo rostro se aprecia claramente su maldad.