martes, 30 de enero de 2024
ÑO CARNAVALON: El demonio anda suelto
Durante el mes de febrero, un ser infernal “se apodera” de las fiestas de carnavales que se realizan en todo el Perú. Es el Ño Carnavalon, personaje central de la celebración. Así, desde Cajamarca hasta Puno - pasando por Ayacucho y Cuzco - este singular personaje representado bien como un demonio de enormes cuernos o por un grotesco muñeco de gran tamaño y una cabeza de enormes proporciones - ello varía de acuerdo a la región donde se celebra - regresa a la vida tras ser desenterrado, y recorre las calles de la ciudad anunciando el inicio de las fiestas, por lo que a su paso la población se llena de algarabía y lo acompaña con serpentinas, cantos, bailes y mucho talco que se aplica principalmente en el rostro y cabello. Pero como nada es eterno y las celebraciones llegan a su fin, se procede con el ‘entierro’ del personaje, acompañado de cervezas, membrillos, challas, serpentinas, todo lo necesario para desenterrarlo al año siguiente, e iniciar el próximo carnaval. Enterrar al Ño Carnavalón representa sepultar con el todo el pasado, mientras que el uso de colores vivos indica un nuevo nacimiento, una nueva vida. Sin embargo, en el Carnaval de Cajamarca, a diferencia del resto de celebraciones, este es quemado al concluir la semana principal. Según los aymaras, se dice que cuarenta días antes de Semana Santa hay que dar la bienvenida al Supay (el demonio, como se refieren al Ño Carnavalón) quien ‘duerme’ desde hace un año en el cerro protector, o Malku, de cada pueblo andino. Se le debe mantener a buen recaudo y hacerle un agradecimiento, porque es el alma de la fiesta, la alegría, la fertilidad, el espíritu de los cultivos y el padre protector, de quienes están esperando su llegada cada año. Pero Ño Carnavalón, no resucita por nada; su vuelta a la vida da inicio al Carnaval, la festividad estrella de las comunidades andinas, que marca el paso de una temporada a otra. Una semana para celebrar la fertilidad, abundancia, y agradecer a la Pachamama, al hogar y a los Malku o cerros sagrados, espíritus tutelares de cada pueblo indígena. Son días de música, juegos, danzas y alegría, donde a simple vista quien mejor lo pasa es el Ño Carnavalón, siempre cargado por algún hombre o por un burro, adornado con serpentinas, frutas, choclos, patatas y harina, recibiendo de los presentes alcohol y cigarros, como digno rey de una fiesta. Mucho se ha dicho de este demonio, del cual se afirma que intenta imitar a Jesús y por ello va encima de un burro, aunque también se ha creído que es un duende o que es un dios de la alegría, pero lo que nadie negaría es que vive en él - agregan - la sabiduría de sus ancestros. Tras finalizar la celebración, Ño Carnavalón debe volver al cerro a ‘dormir’, donde es depositado en una cueva con mucho cuidado, con abundante alcohol, challas y serpentinas en su entorno, para que en el ciclo que viene haya abundancia y en el siguiente carnaval la misma alegría. Y de esta manera, la escena se repite cada año. Si bien es cierto que la presencia del diablo en esas tierras es anterior a la llegada de los españoles en el siglo XVI, la diferencia con sus “congéneres” importados por el cristianismo, es que son ‘bienhechores’ por lo cual eran reverenciados con gran estima por los nativos. Fue durante la extirpación de idolatrías cuando los sacerdotes los calificaron de ‘maléficos’ y destruyeron sus centros de adoración, prohibiendo a los indios a seguir adorándolos. Pero tal como sucedió con sus otras deidades ancestrales, que fueron metamorfoseados en santos y vírgenes, estos pudieron seguir siendo reverenciados bajo un manto ‘cristiano’. En cuanto al demonio que presidia originalmente las fiestas, fue reemplazado en la mayor parte de regiones del Perú - aunque no en Puno - por un grotesco muñeco, que en suma realiza la misma labor que el Supay. En cuanto al origen del carnaval, que hoy es una de las celebraciones lúdicas más populares del mundo, está diversificado en el tiempo y en el espacio. No obstante todas las versiones que datan su origen coinciden en que se trataba de una fiesta pagana de la antigua Mesopotamia, celebrada en época de invierno, relacionada con la cosecha y en la que estaba permitido llevar a cabo toda clase de excesos; Más adelante, los griegos continuaron con esta costumbre, en este caso, venerando a Dioniso; y los romanos hicieron lo propio con el dios Baco (el dios del vino), que dieron origen a las famosas bacanales, conocidas por la tendencia a la embriaguez y los excesos gastronómicos y sexuales. Con la propagación de la religión cristiana, y la cristianización progresiva de los pueblos europeos, esta religión se dedicó a evangelizar las festividades paganas. Una de ellas fue la festividad del carnaval: de la palabra latina carne-levare (algo así como abandonar la carne, o quitar la carne). Su significado puede aludir al concepto de terminar o finalizar estos excesos gastronómicos justo antes de iniciar la Cuaresma, que precede al domingo de resurrección. Y esto nos lleva al siguiente punto: su fecha de celebración. El cristianismo adaptó esta antigua festividad pagana de disfrute y excesos a su propio calendario, y la convirtió en la celebración que se llevaba a cabo los 3 días previos a la cuaresma, un periodo de penitencia y ayuno cristiano. Es decir, 40 días antes del domingo de Ramos (fin de la cuaresma) y 40 días y una semana antes del domingo de Resurrección. A día de hoy, la concepción de carnaval que sobrevive es el resultado de milenios de evolución de una antigua tradición humana, y cuya fecha, como hemos visto, depende de la festividad cristiana. Llevada la fiesta al Nuevo Mundo por los españoles en el siglo XVI, rápidamente se adaptó a las celebraciones indígenas. No obstante, suele ser considerada una fiesta laica, concebida como una actividad recreativa y, en muchos países está totalmente institucionalizada como uno de sus atractivos turísticos principales, sin imaginar que a quien esta realmente dedicada la celebración, es al diablo.
martes, 23 de enero de 2024
MOMIAS ALIENIGENAS DE NAZCA: El misterio de su origen se acrecienta
Una noticia dada a conocer por The Daily Star indico que un funcionario mejicano afirmó que los cadáveres “no humanos” exhibidos en el Congreso de su país el año pasado contienen "tres huevos de reproducción" que no forman parte de la cadena evolutiva de la Tierra. Como recordareis, los cuerpos provenientes del Perú fueron presentados en la Cámara de Diputados mejicana el pasado mes de septiembre y, según un análisis de ADN, el 30% no pertenece “a ninguna especie conocida". En efecto, bajo el nombre de J Alberto, publicó en X (exTwitter) lo siguiente: “Miles de estadounidenses vinieron a la CDMX a apreciar esta evidencia biológica, con base en 13 testimonios científicos ante el Congreso de Méjico, que indicaron que no pertenecen a la cadena evolutiva de la Tierra” escribió. Asimismo, el tuit incluye links hacia el archivo audiovisual de la audiencia pública en el Congreso mejicano y a un documento titulado “Momia es la palabra: una mirada genómica a las momias peruanas”, en el que se destaca que, entre los estudios realizados a los cuerpos, se halló evidencia de su origen extraterrestre y de que las momias no son humanas (o de cualquier otra especie específica), mientras que a vez descartan que las muestras hayan sido falsificadas. Ante un comentario en el que se pregunta a J Alberto para que permitan que “un equipo internacional de científicos reconocidos realicen pruebas pertinentes a las momias”, el funcionario mejicano respondió en la misma red social: “Muchos de los que han estado al pendiente del caso merecen mayor información. Desafortunadamente, al entrar a las grandes ligas en este tema, no es tan sencillo inyectarla en red; pero te puedo comentar que hay un par de laboratorios de alta clase mundial que te solventarán pronto tu petición”. Al respecto, el especialista en OVNIS y periodista Jaime Maussan, que participó en el evento realizado en el Congreso mejicano para mostrar los restos, dio a conocer sus conclusiones tras los resultados preliminares de las pruebas de ADN. Maussan introdujo un equipo de investigadores que realizó un análisis de ADN en las figuras, cuyo resultado arrojó que el 30% "no pertenece a ninguna especie conocida". A la vez, remarcó que las figuras eran "auténticas". "Esta es la primera vez que se presenta vida extraterrestre de esta manera", dijo Maussan al Congreso, según declaraciones reproducidas en The Daily Star. "Tenemos un claro ejemplo de especímenes no humanos sin relación con ninguna especie conocida de nuestro planeta", conjeturó el investigador y añadió: “No estamos solos en este vasto universo. Deberíamos abrazar esta verdad”. Maussan detalló que los dos cadáveres tienen más de 3.000 años, tres dedos, huesos resistentes, carecen de dientes y presentan implantes hechos de cadmio y de osmio. "Se encontraron en minas de diatomeas y luego se fosilizaron", puntualizó y propuso: "Si son extraterrestres o no, no lo sabemos, pero eran inteligentes y vivían con nosotros". Otros especialistas que examinaron los resultados convalidaron algunos de los planteos del conocido investigador. Sin embargo, desde el Perú, algunos pseudoexpertos pretendieron desmentir la autenticidad de las figuras. Pero no lo lograron, ya que en primer lugar nunca pudieron tenerlos en sus manos, por lo que todos sus sesgados argumentos se basan en simples conjeturas sin valor alguno. Es más, uno de ellos se aventuró en afirmar que “son muñecos ensamblados con huesos de animales de este planeta, con pegamentos sintéticos modernos, por lo tanto, no fueron ensamblados durante la época prehispánica. No son extraterrestres; no son alienígenas” expreso, aunque no dice como pudo llegar a esa disparatada conclusión si nunca ha podido examinarlos. Como podéis notar, el enigma de estas momias alienígenas seguirá vivo así no les guste a quienes perdieron su oportunidad de darlos a conocer al mundo. Este en realidad es el fondo del asunto ¿no os parece?
martes, 16 de enero de 2024
PIRATAS EN EL CALLAO: El trágico final de Jacques L’Hermite
Cada vez que algunos de escuchamos alguna historia de piratas, inmediatamente pensamos en las antiguas leyendas que se tejieron en el Mar Caribe, donde corsarios y piratas acosaban a los barcos españoles que cargados de riquezas provenientes de sus colonias americanas, regresaban a la metrópoli. Pero lo cierto es que hace unos siglos, el mar peruano - específicamente en el Callao - fue testigo de la llegada de un famoso pirata que intentó hacer de las suyas en esas lejanas tierras. Se trata de Jacques de Clerck, también conocido como Jacques L’Hermite, quien desafió las aguas del Pacífico y las defensas del Callao en 1624, durante una expedición que tuvo como resultado tanto saqueos como tragedias. Y esta es su historia. Nacido en Amberes (Bélgica) alrededor de 1582, L’Hermite se convirtió en un marino experimentado luego de embarcarse a las Indias Orientales Holandesas en 1606. Tras seis años de servicio en el extranjero, regresó a Ámsterdam, donde, ya siendo un marino experimentado, contrajo matrimonio en 1613. Desde sus primeros años, demostró ser un estratega astuto y un hábil comerciante, contribuyendo al auge de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales en el Lejano Oriente. Su servicio en las exóticas tierras le otorgó una perspectiva única sobre el comercio y la navegación en las rutas marítimas del sudeste asiático. Cuando regresó a Ámsterdam, lo hizo con un conocimiento valioso y una reputación creciente como marino de confianza. Al llegar el año de 1623, dos eventos cruciales ocurrieron para darle inicio a la expedición que llevaría a L’Hermite a esa lejana parte del mundo: la coronación de Felipe IV en España y el fin de la tregua que habían sostenido por 12 años Holanda y España. Así, bajo el mando del príncipe Mauricio de Nassau, L’Hermite lideró una flota en un ambicioso viaje de circunnavegación hacia la costa occidental de América del Sur. La intención esta vez no solo era capturar buques españoles cargados de plata, sino también establecer colonias holandesas en Perú o Chile. La travesía se llevó a cabo en condiciones difíciles, con la flota enfrentando numerosos obstáculos en el vasto océano Atlántico. Y a pesar de las dificultades, la flota de Nassau, compuesta por once barcos con más de mil tripulantes y seiscientos soldados, zarpó desde Ámsterdam en abril de 1623. A pesar de que L’Hermite estaba afectado por la enfermedad durante el viaje, continuó liderando la expedición hacia tierras inexploradas. La expedición enfrentó su primera gran prueba al atravesar el estrecho de Le Maire el 2 de enero del año siguiente. La dirección efectiva de la flota, sin embargo, recayó en otros oficiales debido a la enfermedad de L’Hermite. A pesar de estas dificultades, los holandeses exploraron las costas del Cabo de Hornos durante un mes, levantando cartas hidrográficas. Recién en el mes de marzo, la flota llegó al archipiélago Juan Fernández, desde donde planeaban atacar el puerto del Callao. Sin embargo, en el Virreynato del Perú, ya habían comenzado a correr rumores sobre sus pillajes desde 1623, generando una tensión creciente. Cuando la flota holandesa llegó al Callao el 9 de mayo de 1624, se encontraron con un puerto fortificado y preparado. Incapaces de realizar exitosas incursiones en tierra, L’Hermite optó por bloquear el puerto y enviar el resto de su armada a capturar barcos cercanos y atacar ciudades como Pisco y Guayaquil. A pesar de los saqueos, la expedición no logró establecer una colonia duradera en la región. La falta de éxito en el Callao marcó un giro decisivo en la empresa, que había sido concebida con ambiciosos planes de expansión holandesa a expensas de España en América del Sur. El bloqueo persistió, y L’Hermite, afectado por la disentería y el escorbuto durante meses, falleció el 2 de junio de 1624, siendo enterrado en la deshabitada isla San Lorenzo, ubicada frente al Callao. Pero antes que ello ocurriera, se dice que enterró en el lugar un valioso tesoro que nunca ha sido encontrado, ya que L’Hermite mato a quienes lo ayudaron a esconderlo. Su muerte dejó la expedición bajo el mando de Hugo Schapenham, quien mantuvo el bloqueo sobre el Callao durante tres meses más. La expedición, al ver que la empresa se volvía imposible, puso rumbo hacia la Nueva España (Méjico) en septiembre de 1624 atacando en represalia Acapulco. Posteriormente, se dirigieron al Pacífico hacia las islas de los Ladrones (islas Marianas) y luego hacia Batavia (la actual Yakarta). Así, tras haber completado la tercera circunnavegación holandesa y la octava de todas las naciones, la flota finalmente regresó a Ámsterdam el 9 de julio de 1626. Aunque la expedición no logró sus objetivos originales, la audacia de L’Hermite y su trágico final marcan un capítulo inolvidable en la historia de las exploraciones y los enfrentamientos marítimos del siglo XVII.
martes, 9 de enero de 2024
REALMENTE ESCALOFRIANTE: Un ser luminoso deambula en medio del bosque en Madre de Dios
Como recordareis, en agosto del año pasado se dio a conocer una perturbadora noticia proveniente de Loreto (ubicado en el oriente peruano), donde pobladores de una comunidad indígena denunciaron que eran atacados repetidamente “por seres alienígenas de gran tamaño”, por lo que luego de las investigaciones realizadas por la policía, se dedujo que se trataban de integrantes de bandas criminales dedicados a la minoría informal, quienes pretendían expulsar a los pobladores del lugar donde habitan y apoderarse de sus tierras, cerrando por consiguiente toda investigación. Sin embargo, se sabe que en la selva del Amazonas, debido a su gran extensión y ser de difícil acceso, se esconden muchos secretos, por lo que es tierra fértil para todo tipo de mitos y leyendas, más aun cuando estos hechos anómalos suceden con regularidad y a menudo quedan sin explicación. Uno de esos casos sucedió hace unas semanas en Madre de Dios (localizado también en el Amazonas, pero en el extremo sur oriental del Perú), del cual solo llegó a saber recientemente, debido a que es un lugar sumamente remoto, que involucra a un extraño ser luminoso del cual se dice que “merodea” en el bosque como si estuviera perdido o en labores de vigilancia, según informó la prensa local. Los nativos que han podido ver al extraño ente, lo han descrito como “un ser luminoso de color blanco, de más de dos metros de altura, con cabeza ovalada, enormes ojos y brazos extremadamente largos”. Según se ha podido averiguar, hace unas semanas atrás, vieron en el cielo a una esfera brillante estrellarse en el bosque causando un temblor en la zona. Cuando fueron a averiguar donde había caído, se dieron cuenta que fue en la parte más profunda del bosque, desistiendo de seguir buscando el objeto, porque podrían perderse fácilmente. Desde entonces - afirmaron - comenzaron a ver a ese extraño ser, que bien podría tratarse de un sobreviviente del accidente, porque solo han visto a uno, aunque creen que puede haber más de ellos. Uno de esos testigos relato a Correo que en cierta ocasión, cuando regresaba de pescar del rio, se encontró frente a frente con el ser, quien al verlo corrió rápidamente desapareciendo en la espesura de la selva. Al vivir los nativos en un lugar tan apartado es imposible comunicárselo con prontitud a las autoridades, agregando que para llegar al poblado más cercano tienen que transcurrir varios días de fatigosa caminata bajo el inclemente sol, porque de noche no se atreven a hacerlo, y cuando en una ocasión lo denunciaron a la policía, estos no les creyeron y los echaron de mala manera de la comisaria. Pero en la plaza se encontraron con un turista francés llamado Antonie Henriot, antropólogo de profesión, quien se mostró interesado en su historia, y decidió acompañarlos de regreso a su comunidad para ver si podía fotografiar a la criatura. Así, luego de una larga caminata por el bosque, pudo captar con su celular una rara presencia. Cabe destacar, que la criatura totalmente desorientada se desplazaba por una zona de vegetación extrema, que al captar la presencia humana, escapo raudamente entre los árboles. Como ya estaba anocheciendo no pudo seguirlo en esa ocasión, pero a la mañana siguiente fue en su busca, aunque solo, ya que nadie quiso acompañarlo. Hay quienes puedan pensar que al emitir luz podría ser fácilmente localizable, sin embargo, se vuelve ‘oscuro’ para escapar de sus perseguidores. Luego de estar prácticamente perdido en el bosque por varios días, Henriot fue rescatado por los nativos, a quienes dijo que no pudo encontrarlo, pero está convencido que “algo” se esconde en el lugar y si bien decidió regresar a su país, son los nativos quienes tienen miedo de volver a encontrarse con la criatura, evitando trasladarse desde entonces por la zona, temerosos de cuales sean sus intenciones.
martes, 2 de enero de 2024
KAWAII: Los patitos amarillos que transmiten alegría y optimismo
Convertidos en toda una tendencia impulsada por las redes sociales, los denominados “Patitos Amarillos Kawaii” aparecieron en varios videos de Tiktok que causaron furor rápidamente. Como sabéis, además de ser una red social para crear y compartir videos, Tiktok también es fuente de grandes virales. Se trata de una inusual tendencia que llego al Perú en los últimos meses por lo que cada vez más personas se han sumado a esa nueva moda de llevarlos en la cabeza, que se ha convertido en la última sensación. Sin embargo muchos aún se preguntan, ¿por qué usan estos tiernos juguetes de hule? ¿Tienen algún significado? Existen muchas teorías de su origen, pero ninguna explica exactamente cómo nació esta moda que trae buena suerte y alegría a quienes los usan. Se dice que estos patos amarillos tuvieron su origen en el continente asiático, puntualmente en Japón. En aquel país, nació hace mucho tiempo la tendencia ‘kawaii‘, que describe la ilustración y creación de artículos que generan ternura o simpatía. Como muchos apuntaban, efectivamente, el accesorio proviene de la cultura asiática y de una moda japonesa muy peculiar llamada ‘decora kei’. El ‘decora’ es una tendencia que nació en Japón durante los años 2000 y que ha ido evolucionando con el pasar de los años. Sus principios se guían bajo las reglas del maximalismo en todo su esplendor y consiste en incluir accesorios coloridos en el cabello, cuello ¡y todos los lugares posibles! La idea de esta moda es transmitir juventud, alegría y optimismo a través de la vestimenta. Pero fue el artista holandés Florentijn Hofman quien lo dio a conocer al crear la escultura de un pato de plástico amarillo de casi 20 metros de altura que en el 2007 dio la vuelta al mundo visitando Brasil, Japón, Nueva Zelanda, Australia, China, Vietnam, Estados Unidos, Canadá y Chile. En cuanto a su color, se afirma que el amarillo es un disparador de la alegría y la diversión. Desde 1992, la Federación Mundial de la Salud Mental nombró al 10 de octubre como el Día de la Salud Mental convirtiendo a dicho mes en la temporada donde se apoya a quienes sufren de diferentes trastornos. Usar el ‘patito kawaii’ podría ser el intento de llevar color y esperanza a quienes batallan con la depresión o la ansiedad. Y tú, ¿te atreverías a usarlo?