viernes, 15 de febrero de 2013
UN PELIGRO LATENTE: ¿Podemos defender la Tierra de los asteroides?
¿Asteroides que chocan con la Tierra? ¿Destrucción masiva? Sucedió antes y puede volver a ocurrir en cualquier momento. Es mas, la sorpresiva caída este viernes de un meteorito en Rusia - del cual dimos cuenta en “Inframundo” - así como la inminente llegada de otro asteroide llamado 2012 DA14, el cual pasara “cerca” del planeta vuelve a poner sobre el tapete el grave peligro que representa estos cuerpos celestes para la Tierra Como sabéis, hay unos 500.000 objetos ahí fuera, más o menos cerca de la Tierra, con tamaños comprendidos entre 50 metros y un kilómetro. Y el choque con uno de ellos sería catastrófico. Para hacerse una idea basta recordar que fragmentos de uno o dos kilómetros del cometa Shomaker Levy 9 que colisionaron contra Júpiter en 1994 provocaron cicatrices en la atmósfera del planeta gigante de un tamaño superior a dos veces el diámetro terrestre. Como sabéis, este viernes, pasará casi rozando la Tierra (en términos celestes, no literales) un objeto de unos 50 metros de diámetro. Los astrónomos han calculado su máxima aproximación, que será de 27.700 kilómetros. Es mucha distancia para suponer algún peligro, pero no tanta si la comparamos no ya con la Luna, que está 13 veces más lejos, sino con los satélites artificiales de comunicaciones, que están a unos 36.000 kilómetros de altura. De hecho, este objeto, denominado 2012 DA14 y descubierto hace un año pasará por debajo de la órbita de los satélites. Será el vuelo más próximo de un cuerpo celeste de esta envergadura del que se tiene registro ¿Qué pasaría si este asteroide llegase a chocar con nosotros? Seria una catástrofe para la Humanidad Un asteroide típico como este, explica Don Yeomans, director del programa de NEO (siglas en inglés de objetos próximos a la Tierra) de la NASA, pasa cerca de la Tierra aproximadamente cada 40 años, pero solo choca cada 1.200. Nada que ver con el objeto de 10 kilómetros que hace 65 millones de años chocó contra la Tierra y que provocó una extinción masiva de especies, incluida la de los dinosaurios. Aún así, hay que estar muy atentos a su trayectoria “explican los expertos de la NASA.Si bien los planetas son constantemente bombardeados por estos objetos hechos de material residual de la formación de los planetas. - basta con mirar la superficie llena de cráteres de impacto de la Luna – en la Tierra, la atmósfera, la vegetación, los fenómenos meteorológicos, el agua y la dinámica geológica borran las cicatrices que vemos en la Luna, “Vivimos en una galería de tiro cósmica, lo que nos recuerda que tenemos que hacer nuestro trabajo encontrando esos objetos para prevenir el único desastre natural que por ahora se puede evitar: el impacto de un asteroide”, declaró hace poco Bruce Betts, científico de la Sociedad Planetaria estadounidense, “pero no estamos haciendo suficiente”, añade. “Lo primero que tenemos que hacer es buscarlos, catalogarlos, calcular sus trayectorias y seguirlos para saber qué riesgo entrañan. Se conoce ya prácticamente el 90% de aquellos que tienen un tamaño superior a un kilómetro y cuyos rumbos los acercan a la Tierra. Se vigila el cielo y se están hallando y catalogando los de menor tamaño”.También es posible actuar para desviar los NEO que entrañan peligro de choque con el planeta. “En los últimos años se han estudiado muchas técnicas para mitigar el problema de la colisión de un asteroide. En los EE UU, la técnica más estudiada es el uso de energía nuclear: explotando una bomba colocada en la superficie del asteroide o haciéndola explotar cerca para que la onda expansiva lo desvíe. Pero esto tiene dos inconvenientes: el posible fallo de un cohete que lleve una bomba atómica puede provocar una catástrofe similar a que queremos evitar; y, si se fragmenta el asteroide, nos podemos encontrar con un problema de metralla en el cielo en lugar de un solo objeto” puntualizo el científico. Sin embargo existen otros meteoritos de los cuales no teníamos la más mínima noticia de su existencia y caen sorpresivamente ante el estupor de muchos por no haberlo previsto, como lo sucedido este viernes en Rusia. Venga ya, si que hay motivos para preocuparnos ¿no os parece?