martes, 15 de julio de 2014
PLANETA X: Un cuerpo celeste cuya existencia teóricamente es posible
La anunciada llegada del New Horizons a Plutón en julio del 2015 ha renovado el interés por el mítico Planeta X, un gigantesco cuerpo celeste, el cual se dice estaría ubicado fuera del sistema solar. Conocido también con diversos nombres - «Nibiru», «Némesis» o «Hercólubus» - la existencia de este objeto fue propuesta hace años por los astrofísicos John Matese y Daniel Whitmire, quienes creen que su presencia explicaría la inusual órbita de algunos cometas que se originan en la nube de Oort. En el 2008 un equipo japonés de la universidad de Kobe publicó unos cálculos que sugerían la existencia de un misterioso planeta de un tamaño de hasta dos tercios el de la Tierra, orbitando a unas 100 UA (unidades astronómicas, la distancia media entre la Tierra y el Sol), Sin embargo, hasta la fecha no se han encontrado pruebas de su existencia. En el 2010. el explorador WISE de la NASA, que cubrió todo el cielo en luz infrarroja, lo buscó sin ningún resultado. Las especulaciones sobre este planeta hipotético se originaron en parte en estudios geológicos que sugerían una sincronización con las extinciones masivas en la Tierra. La idea era que un gran planeta o una estrella pequeña escondida en los más lejanos confines de nuestro Sistema Solar podría atravesar periódicamente bandas de cometas, enviándolos volando hacia nuestro planeta, donde acababan impactando. Otras teorías también utilizaban un cuerpo semejante para explicar las órbitas irregulares de los cometas. Un nuevo estudio de WISE puso en evidencia estas hipótesis. Los astrofísicos que han analizado los datos del observatorio aseguran que ningún objeto igual o más grande que Saturno se encuentra a una distancia de 10.000 unidades astronómicas (UA) -una UA, la distancia media entre la Tierra y el Sol, son 149 millones de kilómetros- ni que ningún objeto más grande que Júpiter se encuentra a 26.000 UA. «El Sistema Solar exterior probablemente no contiene un gran planeta gigante gaseoso o una pequeña estrella compañera», afirmó Kevin Luhman, del Centro de Exoplanetas y Mundos Habitables de la Universidad de Penn State, University Park, Pensilvania. La misión WISE funcionó desde 2010 hasta principios del 2011, tiempo durante el cual se llevaron a cabo dos análisis completos del cielo con una brecha de seis meses entre las exploraciones. La sonda capturó imágenes de casi 750 millones de asteroides, estrellas y galaxias, pero ningún cuerpo celeste que se asemeje al planeta X, “La evidencia previa para la existencia del planeta X ha sido débil, pero la idea de que el Sistema Solar exterior podría contener un cuerpo bastante grande, un gigante de gas o una enana marrón- es perfectamente razonable. Hemos visto ejemplos de tales compañeros alrededor de otras estrellas, por lo que es posible que el Sol pudiera tener uno también”, indicó Luhman. De haber tenido la masa y distancia propuestas por las teorías, el planeta X habría sido detectado pero eso no agota las posibilidades. “Puede ser que exista un compañero lejano, pero es demasiado débil para ser detectado debido a su distancia del Sol. Así es que si se lleva a cabo un nuevo estudio de todo el cielo, que pueda detectar objetos de los cuales aun no tenemos noticia, entonces es posible que sea encontrado”, puntualizó.