Revisando mis archivos, encontré una curiosa noticia de lo más interesante publicado por el desaparecido diario La Crónica y que al leer las primeras líneas, llamó poderosamente mi atención, ya que se trata de un extraño caso de avistamentos de OVNIS ocurrido allá por la década de los setenta en Ica (ubicado al sur de Lima). Era el año de 1973, cuando dos amigos que efectuaban un paseo por la sierra aprovechando unos días libres que tenían, cuando de pronto el auto que los conducía sufrió un desperfecto al caer la noche, por lo que tuvieron que caminar por parajes solitarios a esas horas de la madrugada en busca de ayuda para tratar de arreglar el coche. Repentinamente, observaron en el cielo algo que a primera impresión parecía una inmensa nube de extraña luminosidad, quedándose parados por la impresión ya que nunca habían visto algo semejante y con mayor razón porque era la única ‘nube’ - por así decirlo - que se podía observar en el cielo estrellado. El silencio era estremecedor en ese momento y se percataron que esa inusual formación se movía lentamente hasta que de repente se quedo quieto y que en su interior parecía moverse algo de un lado para otro, por lo que sintieron temor de lo que fuese, pero al no poder encontrar lugar donde esconderse al estar en medio de la carretera, esperaron que nada sucediera, cuando de pronto vieron salir de aquella ‘nube’ unas cinco lucecillas ovaladas que giraban alrededor de ella. En ese momento pudieron descubrir que la ‘nube’ adquiría un brillo metálico y tenía el nítido perfil de un OVNI de los que tienen una gran cúpula encima. Entretanto, los cinco platillos más chicos seguían revoloteando en forma veloz y ordenada alrededor de que bien podría ser la nave nodriza, la cual emitía por la base un rayo de luz como si estaría buscando algo en la superficie. Los testigos quedaron estupefactos con el avistamiento hasta que de improviso, las naves desaparecieron raudamente en el firmamento. Todo en el más absoluto silencio. Emocionados por el espectáculo del que fueron testigos y cansados por la larga caminata se tendieron al piso comentando su extraña experiencia, cuando al cabo de algunos largos minutos, apareció por un jeep con dos ocupantes que los subieron al auto y los trasladaron a la ciudad más cercana. Como es obvio, contaron a sus rescatistas su visión y cual sería su sorpresa al conversar con ellos, que estos también les confesaron que habían visto a los OVNIS y coincidieron que no se trató de ninguna alucinación, sino que habían sido nada menos que testigos de un encuentro cercano del tercer tipo. Demás esta decir que luego de aquel avistamiento, volvieron al mismo lugar en un par de ocasiones a ver si los volvían a ver, pero nada de ello sucedió. Lo que haya sido o no, quedo como algo irrepetible.