Un extraño suceso acaecido en la localidad de Pacopampa (Cajamarca) ubicado al norte del Perú, capta nuestra atención en esta oportunidad, ya que se suma a los diferentes avistamientos ocurridos en el lugar desde hace varios años atrás, según testimonios de diversos testigos quienes pudieron apreciar a enigmáticos objetos luminosos a diferentes horas del día, preferentemente a media tarde y en horas de la noche, desplazándose silenciosamente por el cielo y que en varias ocasiones aparecían flotando durante largos minutos emitiendo luces de diferentes colores como si estarían en tareas de exploración o buscando algo en la superficie, hasta que de un momento a otro, se elevaban súbitamente despareciendo en contados segundos de la vista de quienes los observaban. Quienes fueron testigos privilegiados del hecho, coincidieron en afirmar que nunca los vieron aterrizar y que mucho menos vieron algo anómalo en tierra, pero aun así, sentían temor cuando aparecían en el cielo. El caso del cual nos ocupamos en esta ocasión ocurrió en el año 2009 en Pacopampa, (distrito de Querocoto, provincia de Chota, en la Región Cajamarca) el cual fue fotografiado por Elmer Burga, investigador de la sociedad Asoprovida, quien indico que recién la dio a conocer al año siguiente, porque - revelo - “tuvo que pasar por diversos análisis antes de darlo a conocer, y se consultó además a expertos en el tema a fin de tener la certeza de que se trataba realmente de un OVNI”, según informa RPP. Según narró, fotografió el objeto volador de una manera fortuita, ya que en ese momento se encontraba realizando tomas del paisaje a fin de descubrir algún cambio significativo en el medio ambiente, debido a que en esa zona se desarrolla la exploración de la mina La Granja. Burga manifestó que no es la primera vez que ello ocurre, ya que en otras oportunidades se ha podido apreciar OVNIS en la zona, lo cual -consideró - “se debería a que los extraterrestres estarían interesados en la protección del ambiente de nuestro planeta”. No cabe duda que estos enigmáticos avistamientos deberían ser investigados concienzudamente para desvelar el misterio de su origen ¿no os parece?
martes, 27 de noviembre de 2018
martes, 20 de noviembre de 2018
UNA HISTORIA DE PIRATAS: El tesoro perdido de Jacques L’Hermite
Ubicado frente a la bahía del Callao, se encuentra la isla de San Lorenzo, donde en el siglo XVII se produjo en sus inmediaciones un enfrentamiento entre las fuerzas españolas que defendían el puerto y la escuadra holandesa comandada por el tristemente celebre pirata Jacques L’Hermite, quien con el rango de ‘almirante’ fue enviado por encargo del Príncipe Mauricio de Nassau y de los Estados Generales de los Países Bajos con el fin de apoderarse de Lima, capital del riquísimo Virreynato del Perú, cuya extensión en ese tiempo abarcaba casi toda América del Sur con la excepción del Brasil, que pertenecía a Portugal. Sucedió que en 1621, Holanda autorizó la formación de la Compañía de las Indias Occidentales que, entre sus propósitos, debía efectuar una ofensiva contra España para apoderarse de sus riquezas obtenidas en sus posesiones coloniales. Es así como en 1623, se armó una expedición hacia el Perú, a cargo del Jacques Clerk L’Hermite, de origen francés. Holanda había sido informada que en las minas de Potosí se había desatado una lucha entre españoles y los criollos por la posesión de las minas de plata. Los informes aseguraban que, si se tomaba el puerto de Arica, llegar hasta Potosí – según creían - no sería tarea difícil. Vaya que se equivocaron. La armada contaba con 11 naves y casi 2 mil hombres y luego de un largo y penoso viaje desde Ámsterdam, cruzaron el Cabo de Hornos, en el extremo sur del continente y se dirigieron a su destino, tomando Arica por asalto y sometiéndola a un bárbaro saqueo, logrando apoderarse entre otras riquezas, de un valioso cargamento de plata que se encontraba en el puerto listo para ser embarcado, incendiando posteriormente la ciudad. Las primeras noticias acerca del ataque holandés llegaron a Lima en 1623, cuando circularon rumores que indicaban el avistamiento de 15 naves enemigas que se dirigían a la capital del Virreynato. Ello motivó al virrey Marqués de Guadalcázar a ejecutar una serie de mejoras en las defensas artilleras de Lima y Callao, disponiendo el emplazamiento de 56 cañones, los que fueron distribuidos en la costa comprendida entre Pachacámac y Ancón. En cuanto a los fuertes existentes, el Virrey dispuso la ubicación de 7 piezas de artillería sobre las bases del fuerte Santa Ana, rebautizado como fuerte Guadalcázar. El Virrey disponía de unos 2 mil hombres para defender el Callao. Otra de las medidas preventivas, y quizás la más acertada, fue la de adelantar el despacho del oro y la plata a Panamá. Esta precaución resultó ser providencial, ya que la expedición holandesa ya estaba muy próxima al Callao, y a los pocos días iniciaría su largo asedio y bloqueo. Así, el jueves 9 de mayo de 1624 la armada de L’Hermite estaba a la vista del puerto, estableciendo de inmediato el bloqueo. Las naves se ubicaron desde la mitad del canal entre la isla San Lorenzo y La Punta, hasta llegar a las cercanías de la desembocadura del río Rímac. Luego de fondear, los piratas holandeses aferraron banderas rojas en la popa de sus naves, en señal de hostilidad. En tierra, el ejército estuvo listo para actuar. La primera acción hostil de los holandeses ocurrió al día siguiente cuando, al amanecer, pretendieron desembarcar por la zona norte del Callao. Pero en el lugar había un batallón de 60 infantes, reforzado por 30 hombres a caballo que lograron rechazar a los invasores. El 15 de mayo, L’Hermite, viendo que los intentos por desembarcar en el Callao y los ataques realizados a dicho puerto no habían tenido éxito, decidió intensificar el bloqueo, enviando a algunos barcos de su flota a saquear Pisco y Guayaquil. Mientras, el Virrey convocó a una junta de guerra, en donde tomo conocimiento de la captura de uno de los piratas, cuyo testimonio resultó ser fundamental - ya que se supo cuáles eran los planes de los holandeses, el descontento por los fuertes trabajos que habían efectuado, las pocas raciones de comida que recibían y sobretodo que L’Hermite se hallaba gravemente enfermo de disentería y escorbuto, al igual que muchos de sus hombres - por lo que decidieron rechazar cualquier intento de desembarco y con dicha resistencia y sin capacidad de reabastecerse, los holandeses desistiesen de su empresa por agotamiento de sus recursos. El bloqueo holandés duró hasta el 14 de agosto, cuando muerto L´Hermite, los holandeses juzgaron inconveniente seguir atacando el Callao y decidieron regresar a su país cruzando el Océano Pacifico, llegando a Holanda en 1626. Luego de su huida, el Virrey mandó reconocer la isla San Lorenzo que fue la base de operaciones del enemigo, para ver lo que dejaron allí. Lo que encontraron fueron 60 cuerpos enterrados, entre ellos el del propio pirata L’Hermite y de un pastor protestante, los cuales fueron quemados en una hoguera. En la isla también hallaron a algunos sobrevivientes holandeses, cuyo destino no pudo ser peor ya que terminaron en manos de la Inquisición y previas torturas, fueron quemados vivos en un auto de fe. La historia terminaría aquí, pero lo cierto es que dio origen a una tenebrosa leyenda acerca del fabuloso tesoro escondido en la isla por L´Hermite producto de sus saqueos, y que con su muerte, el secreto de su ubicación se fue con el. Se dice que los españoles por más que buscaron afanosamente, no dieron con ella. Desde entonces se han repetido las búsquedas en la isla con el paso de los años, aunque no con tanta frecuencia por ser de difícil acceso y estar deshabitada, pero nunca se ha encontrado rastro alguno del tesoro. Es mas, quienes se aventuraban a aquel remoto lugar afirmaron haber sentido una extraña presencia, lo que les produjo escalofríos al notar que “alguien” o mejor dicho “algo” los vigilaba. Se cree por ello que el espectro seria del mismo L´Hermite, quien habría vuelto del más allá para custodiar aquellas riquezas, evitando así que sean descubiertas hasta el día de hoy.
martes, 13 de noviembre de 2018
GRANDES SERPIENTES DEL AMAZONAS: Enigmáticas criaturas de las profundidades
Viven en los lugares más inaccesibles de la Amazonia, y se refieren a ella con diversos nombres, destacando por su gran tamaño - llegando incluso a alcanzar los 50 metros o aun más - y no solo cazan animales como tapires y venados, sino también seres humanos: Son las grandes serpientes del Amazonas. Los nativos hablan llenos de temor y con asombro acerca de estos verdaderos monstruos, increíbles leviatanes tan enormes que la legendaria anaconda es pequeña en comparación. Estas gigantescas criaturas que los nativos cometan, en voz baja alrededor de las fogatas del pueblo y en la seguridad de sus hogares, miden entre 40 y 50 metros de largo, mientras que sus cabezas alcanzan los 2 metros de ancho. Pueden derribar presas al escupir potentes chorros de agua, derribar árboles en su camino y cambiar el curso de los afluentes de pequeños ríos cuando los cruzan. En pleno siglo XXI, la Amazonia aún guarda muchos secretos. Desde hace siglos atrás, quienes lo habitan a menudo hablaban de la Yacumama, la gran serpiente del agua. Sin embargo cientificos europeos y americanos hicieron caso omiso de esas leyendas tomándolos como mitos o referencias a la gran boa acuática, la anaconda. Según los nativos, otras serpientes gigantes también habitan el sombrío reino del Amazonas: la Sachamama y el Minhocão, que con su gran peso pueden alterar la tierra cuando pasan a través de él. Peo no solamente ellos han podido observarlos. En 1906, el explorador Percy H. Fawcett afirmó haberse encontrado con una anaconda gigante mientras viajaba por el río Amazonas. Disparó a la criatura y observo como agonizó. Él recordaba: "Caminamos en tierra y nos acercamos al reptil con precaución. Estaba inmóvil, pero lo que mas llamó mi atención fue su gran tamaño. En cuanto fue posible lo pudimos medir y tenia una longitud de 14 metros de la parte que yacia fuera del agua y 5 metros en ella, haciendo una longitud total de 19 metros... tan grandes ejemplares como este no pueden ser algo común, pero los senderos en los pantanos alcanzan un ancho de 2 metros y apoyan las declaraciones de los nativos y los recolectores de caucho que la anaconda a veces alcanza un tamaño increíble. Hace poco me entere en el Brasil que uno muerto en el río Paraguay y tenia una longitud superior a 24 metros de largo" aseveró. A pesar de ello, los investigadores no creyeron esas versiones ya que les parecían descabelladas. Por lo que la controversia siguió por otro siglo hasta que dos hermanos, Mike y Greg Warner, montaron una expedición en las selvas del Amazonas buscando evidencia de estas monstruosas serpientes. La expedición no fue concluyente, aunque registraron senderos gigantes hechos por estos monstruos y tomaron testimonios de nativos que afirmaban haberlos visto. Mike Warner habló con cientos de indígenas y trabajadores que tuvieron encuentros con esas espantosas criaturas. Él investigó miles más. Aunque la primera expedición no pudo encontrarlos, ya que se mantienen ocultas durante el día en el fondo de los caudalosos ríos, los hermanos no se inmutaron. Luego de recaudar nuevos fondos, montaron otra expedición al Amazonas. En ella, Warner pudo encontrar áreas donde viven las grandes serpientes y fotografiar algunos grandes ejemplares, no los míticos monstruos, pero igual de imponentes. Estas fotografías son las que excitaron a los investigadores de la National Geographic Society. Lo que encontraron se sumó a los informes proporcionados por testigos anteriores. Con los años, muchos avistamientos de han incluido descripciones de una gran serpiente con cuernos brotando de su cabeza. Esta característica peculiar, mencionada por otros observadores independientes a lo largo de la Amazonia, ha llevado a Warner a la hipótesis de que podría ser una versión prehistórica de las cecilias de hoy en día. La mayoría de las 50 especies o menos de cecilias que han sido catalogados tienen un surco a lo largo de ambos lados de la cabeza que contiene tentáculos retractiles. Para los observadores inexpertos, pueden aparecer como cuernos. Según Mike Warner, "La especie exacta de esta criatura es desconocida pero creemos que las características físicas y el comportamiento son la de una serpiente con comportamiento similar a un cecilias" una criatura anfibio similar a una serpiente. La mayoría de los testigos que han avistado estas criaturas no han pasado mucho tiempo estudiándolas y que al encontrarse con ellas, se daban media vuelta y corrían por su vida, por temor a convertirse en su cena. La investigación de Warner lo llevó a descubrir que el monstruo busca a su presa cerca de las regiones donde dos ríos se funden en uno, llamado "confluencia". Determinó que estas áreas proporcionan a estos colosales depredadores un suministro constante de alimentos. Los nativos de la Amazonía peruana testifican acerca de un fuerte ruido que se puede escuchar cuando la gigantesca criatura esta de caza durante la temporada de lluvias. Todas estas descripciones son similares. Warner considera además que las serpientes que los nativos llaman la Sachamama - madre de la tierra - son las mismas serpientes como la Yacumama. Han crecido tan grandes que se han vuelto prácticamente inmóviles y por lo tanto ya no se alimentan de presas capturadas en el agua y prefieren estar ocultas bajo la espesa vegetación, aparentando ser troncos de árboles caídos. Él extrapola esta hipótesis: "En este punto se pueden liberar feromonas para atraer serpientes de la misma especie y así se alimentan de ellos. Este proceso puede incluso restringir a la población de esta especie en un área determinada" puntualizó. No cabe duda que ante la gran cantidad de avistamientos reportados a lo largo de los años, las grandes serpientes del Amazonas son reales, incluso puede tratarse de una especie previamente desconocida, sobrevivientes de la época de los dinosaurios. Pero a su vez, es uno de los depredadores más peligrosos y aterradores en el reino animal.
martes, 6 de noviembre de 2018
MUNDOS INEXPLORADOS: ¿Quién envía señales de radio desde el espacio profundo?
Científicos australianos publicaron un nuevo estudio sobre la detección con la ayuda del radiotelescopio ASKAP de 19 nuevas ráfagas rápidas de radio (FRB, por sus siglas en inglés) procedentes de misteriosas fuentes localizadas en el exterior de nuestra galaxia, posiblemente en otras similares o en el espacio intergaláctico. Este fenómeno cósmico fue descubierto en febrero del 2007, cuando un grupo de científicos dirigido por Duncan R. Lorimer, de la Universidad de Virginia Occidental (EE.UU.), analizó los datos de las observaciones que hizo en 2001 el telescopio australiano Parkes y detectó una ráfaga rápida de radio que llegó desde algún lugar del espacio exterior. La FRB fue registrada como FRB 010724 (según la fecha en que fue captada, el 21 de julio del 2001). Desde entonces, las FRB son uno de los principales misterios de la astrofísica moderna. Tres años después del hallazgo de Lorimer, los astrofísicos informaron de varios casos de FRB. Sin embargo, cuando volvieron a verificar los datos, los críticos encontraron que las ráfagas rápidas de radio eran de origen terrestre. Debido a este error, el descubrimiento original de Lorimer también fue criticado, y un grupo de científicos estadounidenses y australianos afirmó que la ráfaga FRB 010724 también tuvo su origen en la Tierra. La situación cambió drásticamente en el 2013, cuando los astrofísicos de la Universidad de Manchester (Reino Unido) informaron acerca de la detección de cuatro nuevas ráfagas rápidas de radio, insistiendo de nuevo en que estas señales tenían una naturaleza extraterrestre. Con ello, los científicos llegaron a la conclusión de que en el espacio ocurren simultáneamente miles de ráfagas rápidas de radio, solo que todavía no sabemos dónde buscarlas.“La naturaleza de las FRB es desconocida, y ni siquiera está claro si son de origen inteligente o natural. Aunque sean de procedencia natural, se trata de un fenómeno nuevo en la naturaleza, porque anteriormente no las habíamos registrado. No obstante, no descarto que se trate de una manifestación de una civilización alienígena”, dijo a Republic el docente de la Facultad de Física de la Universidad Estatal de Moscú, Vladímir Surdín. Este catedrático no es el único que no descarta la hipótesis de la naturaleza extraterrestre de las FRB. No obstante, esta versión provoca muchas críticas. Así, el investigador principal del Instituto de Astronomía P.K. Shtérnberg (con sede en Moscú), Serguéi Popov, indica que cada día en el espacio ocurren miles de ráfagas de radio, lo que en su opinión supone un desperdicio de energía por parte de quienes estarían emitiéndolas. “Solo una civilización extraterrestre ‘no inteligente’ sería capaz de hacer tal cosa”, ironiza Popov. La mayoría de los científicos se han centrado en la búsqueda de cuerpos celestes que podrían producir las FRB. Una de las hipótesis apunta a las magnetoestrellas, o magnetares, unas estrellas de neutrones con un campo magnético extremadamente potente. Suelen tener una masa mayor a la del Sol y una densidad muy superior, ya que su diámetro es de apenas unas decenas de kilómetros. Además, los magnetares giran alrededor de su eje muy rápidamente (varias revoluciones por segundo). Según el profesor Popov, el fuerte campo magnético de los magnetares proporciona una gran corriente eléctrica, y esta es una excelente fuente de ráfagas rápidas de radio que permite expulsar una enorme cantidad de energía en un corto período de tiempo. La segunda idea sobre el nacimiento de las FRB está asociada con los púlsares de radio, otro tipo de estrellas de neutrones que también giran a una gran velocidad alrededor de su eje. Sin embargo, los púlsares de radio se consideran principalmente como una fuente de pulsos gigantes que duran de promedio unos pocos milisegundos. Como explica el profesor Popov, según esta hipótesis un cambio en los parámetros de estos cuerpos celestes puede llevar a un aumento de los pulsos. Cuantos más fuertes se vuelven los pulsos, más se parecen a una ráfaga rápida de radio. El problema de ambas hipótesis es que los científicos aún no pueden demostrar ninguna de las dos, ya que tanto los magnetares como los púlsares de radio se encuentran demasiado lejos de la Tierra. En mayo de 2018 apareció una tercera teoría. En ese entonces investigadores de la Universidad de Nankín (China) sugirieron que las FRB pueden estar relacionadas con ‘costras’ que se forman alrededor de ciertos tipos de estrellas de neutrones conocidas como ‘estrellas extrañas’. Según un modelo creado por los científicos, es el colapso de estas ‘costras’ lo que provoca ráfagas de alta energía que se pueden ver a años luz de distancia. Se cree que las ‘estrellas extrañas’ acumulan una capa de materia hadrónica en su superficie a lo largo del tiempo. Y a medida que lo hacen, sus ‘costras’ se vuelven cada vez más pesadas hasta que, finalmente, colapsan. En consecuencia, una estrella caliente y ‘desnuda’ se convierte en una poderosa fuente de pares de electrones y positrones y genera un campo electromagnético. Esto provocaría que los electrones y positrones se aceleren a velocidades ultrarrelativistas, dando lugar a una emisión coherente en las bandas de radio y a un evento FRB.