Los sacrificios humanos fueron practicados desde hace miles de años por muchas culturas del mundo, entre ellas los Chinos, los Cartagineses, los Celtas, los Aztecas, los Mochicas, los Chimú y los Incas. En la Civilización Inca se practico la Capac Cocha, era un ritual en el que se sacrificaban niños y niñas; el cual puede traducirse como “obligación real”. Para los incas la muerte era el inicio de otra vida, los elegidos para los sacrificios eran los mas pequeños, al ser considerados puros, quienes debían pertenecer a buenas familias, y por lo general eran hijos de caciques. La historiadora Carmen Martín, señala que se elegían cuidadosamente niños provenientes de todo el imperio; respecto a la edad, solían tener entre 6 y 8 años, aunque también podían ser mayores. Relata que “la muerte les llegaba sin dolor”, no sentían nada probablemente porque eran narcotizados con hojas de coca o ‘chicha’ fermentada (una bebida embriagante hecha a base de maíz) para hacerlos mas dóciles, y cuando quedaban profundamente dormidos, eran expuestos a temperaturas muy bajas en las cumbres de las montañas glaciares y morían congelados” aseveró. “Los incas creían que los estados de embriaguez permitían acceder al mundo de los espíritus” añadió. En estas celebraciones también se realizaban sacrificios animales y se oficiaban matrimonios simbólicos para estrechar los lazos con los gobernadores de los pueblos conquistados. Así por ejemplo, en el volcán Llullaillaco en la Argentina, se hallaron los cadáveres de 3 niños, dos de 8 años, uno de 12 y una niña de unos 15 años. Los niños vestían de manera suntuosa, a diferencia de la niña, que probablemente fue enterrada con ellos para que los cuidara”. Este destino les era impuesto desde el nacimiento y aceptado por ellos como un deber. Estos niños considerados seres puros, eran portadores de los mensajes de su pueblo. Para este ritual se preparaban con meses de anticipación y vestían con joyas y finas ropas para el momento de enfrentar su destino. Una vez en el lugar, los niños eran embriagados, para luego morir congelados, asesinados por estrangulamiento, o con un fuerte golpe en la cabeza. Luego eran acomodados en un pozo subterráneo, lujosamente vestidos, con adornos personales, tejidos, alimentos y una serie de artículos de uso cotidiano. Otros estudios señalan que algunas de las matanzas rituales ocurridas en la cordillera de los andes, se remontan a épocas pre-incas, pero su número y sofisticación aumentaron con la expansión del imperio, a partir de su capital, Cuzco. Estos estudios señalan que el Capac Cocha (sacrificios de niños), fue utilizado como medio de control social. Según estos, las tumbas actuaban como advertencias diseñadas para infundir temor en los pueblos conquistados. Juan de Betanzos cronista español del siglo XVI, escribió que el Inca Pachacútec mandó enterrar vivos a gran cantidad de niños y niñas, como ofrenda al terminar la remodelación del Templo del Sol. También escribe que cuando el Inca murió, se enterraron junto a él 1.000 niños y 1.000 niñas de entre 4 y 5 años. El cronista de la época Bartolomé Álvarez, narra que algunas mujeres muy jóvenes destinadas al Capac Cocha, aceptaban su destino “con agrado”, pero las que no deseaban morir, eran drogadas o embriagadas para luego ser sacrificadas. En 1639 el sacerdote Bernabé Cobo escribió “ellos eran muertos por estrangulación en una cuerda, a veces eran emborrachados antes de ser muertos”. En 1572 Pedro Sarmiento de Gamboa, afirmo que en la fiesta del “Capac Cocha”, se inmolaban niños y niñas ante el ídolo de Huanacaure; finalmente Guamán Poma de Ayala (siglo XVI), escribió que esta celebración se realizaba dos veces al año, en la cual se sacrificaban niños. Entre los hallazgos conocidos, podemos citar: 1.- La niña Tanta Carhua (Cuzco - Perú): Según los cronistas Tanta Carhua era una niña de 10 años natural de Ocros, que fue ofrecida por su padre a cambio de ser nombrado cacique. Luego de ser llevada al Cuzco donde participó en las celebraciones de culto al Sol y al Inca, la niña retorno a su pueblo natal en compañía de representantes notables de su pueblo. Vestida como una princesa ascendió hasta la cumbre de la montaña, fue adormecida con una bebida especial y colocada en un agujero de unos 3 metros de profundidad, que luego fue sellado. Entre los que presenciaron el hecho, estaba el padre de la niña, que fue convertido en cacique por el inca reinante, como retribución por haber entregado a su hija; 2.- La dama de Ampato (Arequipa - Perú): Es sabido que aproximadamente en el año 1540, el volcán Sabancaya entro en erupción, y los lugareños para aplacar la ira del volcán, le fueron ofrecidas 3 niñas vivas como sacrificio. Estas debieron ser adoradas por las gentes del lugar por algunos años, pero con el pasar del tiempo cayeron en el olvido, tal vez porque era muy difícil ascender a la montaña de más de 6 mil metros de altura. Ya en épocas recientes (1990) el volcán volvería a entrar en actividad, lo cual dejó al descubierto restos incaicos. En las excavaciones llevadas a cabo, se encontró a varios metros de profundidad; un hallazgo sorpréndete, un fardo funerario en cuyo interior se encontró el cadáver de una niña congelada, bautizada como la dama de Ampato, la cual se encontraba en posición fetal y cubierta por una manta. Cerca de ella fueron encontradas 2 niñas más, y es probable que ellas también fueran parte del sacrificio. Es la momia inca mas famosa de todas; 3.- Los niños de Salta (Salta - Argentina): En 1999 en la cumbre del Volcán Llullaillaco, el arqueólogo norteamericano Johan Reinhard encontró los cuerpos intactos de 2 niñas y 1 niño cuyos órganos estaban intactos; tanto, que inclusive se encontró restos de sangre en el corazón y los pulmones, además de restos de comida en sus órganos digestivos. La expresión apacible de sus rostros hace suponer que no sufrieron en el momento de su muerte. Posiblemente fueron narcotizados antes de ser sacrificados; 4.- El niño del Cerro el Plomo (Santiago de Chile): Hace más de 50 años, arrieros chilenos descubrieron el cuerpo congelado de un niño en una de las cumbres más altas de la Cordillera de los Andes, frente a la ciudad de Santiago. La noticia recorrió el mundo. En ese tiempo, la Momia del Cerro El Plomo, fue el descubrimiento arqueológico realizado a mayor altura (5 400 m.s.n.m.). El cuerpo del niño se encontraba en perfecto estado de conservación, esto debido a que se mantuvo sepultado permanentemente en el suelo helado, impidiendo así su descomposición. Los expertos concluyeron que el niño habría llegado vivo a la cumbre y ante la falta de lesiones internas o externas, se supone que murió por congelamiento. Cabe destacar que hace unos días se descubrió en el norte del Perú un sacrificio masivo de niños de la época Chimú, un imperio belicoso que acabo siendo conquistado por los Incas en 1470, lo que ha llevado a algunos estudiosos a afirmar que esta bárbara costumbre era también conocida por sus enemigos.
martes, 25 de febrero de 2020
martes, 18 de febrero de 2020
RUNAPUMA: El demonio negro del Amazonas
Existen mitos que cuentan que antiguamente, existían brujos que a través de pactos malignos, lograban transformarse en jaguares de color negro que recibían el nombre de Runapuma (también llamado Yanapuma) con la finalidad de alimentarse de la sangre y el cerebros de los humanos. Por este motivo, estos animales de oscura pigmentación son muy temidos en la actualidad. Una de las historias más comunes conocidas acerca de esta demoníaca criatura, es la de un cazador que fue contratado por unos madereros para que cazara animales, el mismo se encargaba de atrapar monos, tapires, venados, entre otros; estos madereros habían instalado su campamento cerca del río Pachitea. La historia cuenta, cómo un día un cazador en compañía de un cocinero vieron pasar un extraño animal de color blanco, el cazador reconoció al instante al Runapuma, el jaguar del demonio y le dijo al cocinero que debían advertir a los demás para que se fueran a acampar a otro lado por su seguridad. Le explicó que este felino blanco por las noches se volvía negro y atacaba a las personas, advirtiéndole que ni siquiera las balas le hacen daño y solo se puede matar con una lanza, El cocinero no creyó nada de lo que le dijo y más bien se burló de la historia. Igualmente, ninguno de los madereros tomó en serio sus advertencias. Al día siguiente, el cazador se dirigió al monte y una vez que consiguió cazar algo, decidió volver al campamento. Cuando llegó se encontró con una escena desoladora, ya que los cuerpos de los madereros se encontraban esparcidos por el suelo y los rifles se encontraban también tirados en el suelo pero con signos de haber sido usados. El cazador revisó los cuerpos y se dio cuenta que estaban intactos y solo tenían dos orificios en el cuello, percatándose con ese detalle que los había atacado el Runapuma, ya que esta herida era muy común porque la criatura les extrajo la sangre a través de esos orificios. El cazador pensó que el Runapuma debería seguir por los alrededores, así que buscó una lanza y se subió a un árbol con la intención de esperar allí a que pasara la noche y poder escapar. Al pasar una hora, comenzó a escuchar el rugido del animal y de repente de un arbusto apareció el Runapuma, que inmediatamente intentó subir el árbol para matarlo, pero éste fue muy ágil y pudo clavarle la lanza en el pecho logrando así acabar con la vida del animal. Sin embargo, decidió esperar un poco antes de bajar para así asegurarse que no hubiera otra criatura y en efecto, al poco tiempo apareció otro Runapuma, que también intentó subir al árbol, pero el cazador logró nuevamente clavarle la lanza y consiguió matarla. Al bajar del árbol, comenzó a correr para ir hacia otro campamento y de esta manera contar lo que le había pasado y poner sobre aviso a los demás. Antes de abandonar el lugar y mientras se hacía de noche, comenzó a percibir algunas voces traídas por el viento y se dio cuenta que eran la de los muertos, él mismo trató de escuchar lo que decían esas voces y se dio cuenta que al parecer se disculpaban por no haberle hecho caso y le pedían que contara a todo el mundo la desgracia que había caído sobre ellos, como una advertencia para la gente ante los peligros que se esconden en la inmensidad del bosque.
martes, 11 de febrero de 2020
CONTACTO ALIENIGENA EN CHILCA: ¿Todo fue una gran mentira?
Perú, un punto caliente para los avistamientos OVNI, ha sido nuevamente escenario el pasado 1 de febrero de un extraño evento ocurrido ante una gran cantidad de personas que, vaya coincidencia, se habían reunido allí precisamente esa noche para presenciar esta clase de fenómenos paranormales y que - aseguran - ocurre “con mucha frecuencia” en el lugar. El incidente ocurrió en Chilca, durante una vigilia OVNI organizada por Capital TV y nada menos que en plena transmisión en vivo del programa Viaje a otra dimensión conducido por Anthony Choy. La reunión fue realizada en la denominada playa Yaya, ubicada en Chilca (Cañete, al sur de Lima) lugar muy conocido por los supuestos avistamientos de este tipo. Sucede que mientras se transmitía dicho programa, muchas personas manifestaron observar de improviso “una luz” en el cielo. A los pocos segundos, aquella luminosidad empezó a lanzar potentes destellos en la zona, causando mucha exaltación entre los concurrentes, quienes gritaban emocionados ante lo que estaban presenciando. Los testigos mencionaron ver una luz con “forma de rombo” cerca de la superficie del mar. Sin embargo, en este punto hay que aclarar que el desenfoque de una luz en la distancia puede causar dicha forma. Los asistentes también dijeron que se trataba de una fuente de luz “sobre el mar”. Pero al parecer, no fue así. No cabe duda que lo que más llamo la atención en este evento fueron los potentes disparos de luz realizados por el o los objetos. Pero, ¿qué son? ¿De donde provienen? El lugar donde se produjo el avistamiento esta muy cercano a un acantilado existente en la mencionada playa, y que no se encuentra en alta mar como dijeron muchos testigos. Es posible que el ángulo de visión de los asistentes haya creado una mala percepción, haciéndolos pensar que estaban viendo un objeto “flotando” sobre el mar; pero todo parece indicar que se encontraba casi en tierra, cerca de dicho acantilado. Por lo tanto, esto disminuye las posibilidades de que se trate de un Objeto Volador No Identificado (OVNI) o quizás de un OSNI, como algunos plantearon apresuradamente. Además, es importante destacar que en dicho lugar existe la denominada ‘Cueva del Pirata’ en el cual -afirman - ocurre una serie de fenómenos paranormales. Es posible que debido a la subida de la marea por la noche sea imposible llegar a pie a dicha ubicación, pero se puede acceder a dicho lugar mediante un barco y que debido a la oscuridad de la hora, un observador desde la playa no puede percatarse de su llegada y desde allí con potentes reflectores hacer creer a los asistentes a aquella vigilia que se trataba de un OVNI. Pero si no ocurrió así ¿qué podría haber sido? Si pensamos en opciones lógicas, podemos agregar posibles luces emitidas desde barcos cercanos al acantilado o por pescadores. Sin embargo, aquí cabe aclarar que las luces vistas son bastante intensas en comparación con las utilizadas por los barcos de pesca artesanal, que suelen estar en dicha área. ¿Un helicóptero? Bueno, es una opción un poco extravagante, pero ¿por qué no? aunque nunca se reportó sonido alguno en el lugar. En el video se observan unos rayos de luz de color verde apuntar hacia el objeto; se trata de punteros láser utilizados por las personas, quizá buscando una respuesta del supuesto OVNI, un posible contacto. ¿Un drone? Pudiera ser. Su pequeño tamaño y ser fácilmente manejable a control remoto lo hace un potencial candidato. ¿O efectivamente podría tratarse de un contacto extraterrestre? Se necesita más investigación para evitar caer en inconsistencias que en anteriores casos quedaron expuestas luego de algunos días. ¿Otra posible respuesta? Cabe agregar que en recientes posteos en foros se han subido fotografías que son sugeridas como la posible solución a esta incógnita: personas emitiendo luces con un potente reflector LED. Al respecto, el usuario kokofett de forosperu.net ha subido imágenes que serían de “larga exposición y aclaradas”, como él refiere y tomadas con una cámara Canon objetivo 300mm. Las imágenes muestran una simulación del incidente, y en caso se relacionen al mismo, resolverían el caso de inmediato, y dejaría ver que alguien intentó jugar una broma o crear un avistamiento. ¡Qué extraño! En la primera imagen se ve una persona con lo que parece ser un reflector de gran tamaño, incluso se ve un cable saliendo del artefacto. En la segunda imagen, un poco más lejana, se ve la luz emitida por el supuesto reflector, y un grupo de personas que parecen observar este hecho. Cabe resaltar que las dos fotografías, publicadas por el usuario de Facebook, Frank Bao Cr, fueron tomadas luego de incidente, en el lugar donde todo apunta, ocurrió el fenómeno.Cabe aclarar que muchas personas están tomando este suceso como un contacto extraterrestre real, o como una respuesta a la búsqueda de las casi 200 personas congregadas en la playa de Chilca. Debemos tener en claro que hoy en día es relativamente sencillo “fabricar” un avistamiento OVNI, con mayor razón cuando se sabia con antelación que en ese lugar y a esa hora se iban a concentrar una gran cantidad de personas en una ‘vigilia’ organizada por el conductor del programa, en espera de la aparición de OVNIS, y que mejor momento para hacerlo, con muchos testigos del hecho. Tenemos a nuestro alcance tecnología que puede ser usada para estos propósitos. No olvidemos que el mencionado avistamiento apareció en una transmisión realizada desde un medio de comunicación multitudinario, por lo que es preferible investigar un poco más y agotar todos los recursos antes de catalogar un hecho como sobrenatural. Es posible que existan intereses en lograr altas audiencias o vender conferencias referidas al tema OVNI, por lo que no se puede catalogar de inmediato un incidente como real; hay que analizar todas las evidencias. Y como hemos visto en este artículo, es posible que la respuesta esté dada.
martes, 4 de febrero de 2020
TERROR HECHO EN EL PERÚ: Yuraq
Inspirada en hechos reales, la cinta aborda la leyenda de los pistachos y el comportamiento humano cuando es expuesto a límites. Como sabéis, se trata de un ser mítico alto y blanco del cual se afirma que asesina personas para sacarles su grasa y venderla, una leyenda que es parte del imaginario colectivo de este país, sobre todo en las zonas del ande y la selva. La aparición a través de los años de bandas criminales dedicadas a la comercialización de tejidos grasos ha contribuido a alimentar el mito. “El pishtaco ya no es una leyenda”, tituló un diario en 1979. Posteriormente en 1987, otro periódico daba cuenta de que la población de Vilcabamba (Pasco) “se alarmó por la presencia de pishtacos”. En el 2009, el tema volvió a las primeras planas, cuando se habló de hasta 60 personas desaparecidas en el Valle del Huallaga, aunque el caso terminó calificado de “cortina de humo” al existir solo cinco denuncias de personas desaparecidas, por razones no determinadas. La policía habló de “rituales” de una hermandad religiosa. “El tema de pishtacos siempre ha estado en los temas de mi familia, es un historia fuerte que cautivara a la audiencia. Siempre me ha gustado las leyendas, nosotros como han visto no estamos tratando de criaturas o demonios, la historia muestra hasta dónde puede llegar maldad de la gente, hasta qué punto una persona no siente empatía hacia las otras personas”, comento el actor, productor y guionista Sebastián Stimman, quien tras largos años de carrera actoral en los EE.UU. decidió retornar al Perú para hacer cine nacional. “Decidimos ponerle Yuraq a la película porque es una palabra quechua muy fuerte cuyo significado es blanco; creo que la gente lo puede interpretar a su manera. Esta película es sensorial, lo que queremos es que la gente sienta lo que están sintiendo los actores en cada escena. Creo que estamos viviendo épocas en donde nos adormecemos ante las informaciones fuertes, esta película trata para que la gente se sacuda un poco. Decidimos apostar por el terror gore, porque gusta mucho y tiene un público cautivo”, afirmo. Dirigido y producido por los franceses Pierre Taisne, Gabrielle Taisne y por los peruanos, Sebastián Stimman y Susana Bamonde, la trama del film se desarrolla en la Amazonia, donde incluso se devela el rostro aterrador del Pishtaco. “La película, nos coloca en la piel de Alex, [el protagonista] quien regresa al Perú luego de mucho tiempo para visitar a su familia, pero es secuestrado y llevado a las montañas, donde es torturado por una banda de criminales que vende grasa humana” agregó. “No se trata de un documental. Es más bien una película de ficción que toma como punto de partida algunos elementos de la última aparición de pishtacos en el Perú, en el 2009, para presentarnos una historia sangrienta y dura, con escenas de violencia explícita que encajan perfectamente en lo que se denomina cine gore. Queremos que la gente sienta la angustia, que la gente se aterrorice de lo que pudo haber pasado en una situación así” puntualizó.