martes, 1 de diciembre de 2020

UN EXTRAÑO CASO DE ABDUCCION EXTRATERRESTRE: Encuentros cercanos en Arequipa

Como sabéis, en tiempos de pandemia, han sido varios los avistamientos de objetos voladores no identificados (OVNIS) que han sucedido, pero ninguno se compara con lo ocurrido en 1973 en el sur del Perú y que protagonizó un camionero. Precisamente hace poco pude obtener una serie de archivos descalificados al respecto, lo que les da una mayor veracidad a los hechos. Empero, hace 47 años, este acontecimiento debió marcar la historia de la ufología en el Perú, pero lamentablemente al ocurrir lejos de Lima y en pleno régimen militar tuvo poca repercusión. Sin embargo, las autoridades de aquel entonces tuvieron el tino de realizar un informe del extraño acontecimiento que estuvo olvidado durante tanto tiempo en alguna oficina gubernamental y que paso a detallar a continuación ¿vale?: En Arequipa, un medio local pudo registrar el hecho que llamaría la atención, pero que también abrió dudas e incertidumbre. Al respecto, un camionero - que por obvias razones prefiere el anonimato - relató una historia repleta de enigmas para aquellos tiempos, que si bien para muchos fue real, para otros sólo se trató de alucinaciones del conductor producto del sueño y el cansancio al estar manejando durante horas un camión por la Carretera Panamericana proveniente de Tacna. Durante un tiempo, su relato recorrió varios medios locales, convirtiéndose en una leyenda urbana. El conductor aseguraba que “un OVNI lo había abducido”, por lo que los detalles de sus palabras estuvieron de boca en boca por Arequipa. Tal fue el furor y la reacción de la gente ante semejante historia, que origino un efecto contrario, ya que hubo quienes lo atacaron al camionero y consideraron un embustero. Es mas, las autoridades militares de aquel entonces amenazaron con enviarlo a la cárcel “por alterar la tranquilidad pública” por lo que asustado, el camionero decidió alejarse de su familia para protegerlos y paso a la clandestinidad, por lo que su paradero pasó a ser una incógnita. Fue recién en el 2013 cuando un periodista pudo contactarlo para contar lo sucedido tiempo atrás. Luego de varias horas de entrevista, el periodista comenzó a relatar con brevedad pero también con detalles especiales, para así despejar confusiones, lo ocurrido hace 47 años. El 28 de octubre de 1973, el camionero - que por entonces tenia 25 años - se encontraba conduciendo uno de los vehículos de la empresa para la que trabajaba rumbo al sur del país. Sucedió que al ir por la Panamericana, pinchó un neumático, por lo que decidió frenar y estacionar su vehiculo a un lado de la carretera para cambiarlo. Eran la 1.30 de la madrugada y al observar hacia el cielo observó una luz brillante que cada vez se hacía mucho más grande e impactante. A los pocos segundos, se dio vuelta para mirar detrás de sí y vio a dos seres que lo observaban detenidamente. Asustado, intento escapar pero una fuerza desconocida le impidió moverse y noto con terror que era elevado por los aires al interior de la nave donde fue llevado por las criaturas quienes lo arrastraban por las piernas. Una hora y media más tarde apareció dormido a 10 kilómetros del lugar donde se había detenido a arreglar el neumático. En ese preciso instante, el camionero comenzó a buscar ayuda y se cruzó con un automovilista que pasaba por el lugar y decidió frenar al verlo tan confundido en el medio de la ruta, llevándolo de vuelta a Arequipa. Los dos comenzaron a recorrer comisarías en la ciudad para que les tomaran la denuncia, pero nadie le creía. Al no tener respuesta alguna, al ver que el joven se encontraba tambaleando y perdido, sin saber muy bien qué era lo que había ocurrido cuando le preguntaban, fueron al Hospital Goyeneche. El camionero tenía un golpe en la cabeza, balbuceaba, y los policías creyeron que estaba borracho, quedando internado varios días, en estado de inconsciencia, por lo que la prensa local decidió difundir la historia. El camionero repetía a todo aquel que quería escuchar, que había sido abducido por seres de una nave extraterrestre y que por medio de una pantalla digital le decían “que no tenía por qué preocuparse, que no le iban a hacer nada malo, sólo lo querían revisar”. Además, detalló que era la radio digital la que se encargaba de hablarle en castellano, porque entre ellos manejaban otro lenguaje ininteligible, y que luego de transmitirle la frase de tranquilidad le inyectaron algo en la cabeza. Luego del primer hecho, el camionero comentó que, en un determinado momento, de la nave en la que se encontraba descendieron dos cables, hacia el tendido eléctrico, como si estuvieran recargando de energía la nave. Lo curioso y llamativo del relato es que en ese preciso momento Arequipa vivió un apagón de luz muy grande. Fue entonces fue que mucha más gente comenzó a creer en lo que decía. Al pasar los días, el interés de la gente por saber aún más se hacía escuchar y los medios no lo dejaban descansar - así como las autoridades lo conminaron a guardar silencio - lo que lo llevó a desaparecer repentinamente de todos lados lo que hizo que la gente y los medios se olvidaran de el. Con el pasar de los años, y tras ser convencido por un periodista a que contase lo que efectivamente le ocurrió, el camionero dijo “Si me volviera a pasar, no se lo contaría a nadie”. Con estas simples palabras, se expresó frente a lo sucedido y todo lo que tuvo que vivir al contar su traumática experiencia de años atrás, que en aquel entonces no era tan habitual escuchar. Además, en la entrevista, el camionero comentó que lo difamaron y usaron. A pesar de que muchas anécdotas, hayan coincidido con lo ocurrido esa madrugada, su relato termino por ser desestimado por las autoridades, quienes la calificaron de “fantasiosa” y así lo anotaron en el informe que hicieron del extraño suceso. Cabe resaltar por último, que luego de su desaparición repentina, la única persona de su actual entorno que conoce la historia completa con específicos detalles, porque aún se la mantiene oculta a sus amigos, compañeros de trabajo y vecinos, es su jefe. Al pasar los años, cada vez son más los relatos que se encuentran archivados, ya sea en medios de comunicación o en las comisarías de Arequipa. Hoy en día es mucho más habitual creer relatos de tal magnitud y es mucho más fácil conocerlos gracias a la Internet y las redes sociales que por aquel entonces, ni existían.