martes, 23 de febrero de 2021
MORROP: El reptiliano Mochica
Ante todo, cabe destacar que este misterioso lagarto no se trata de ese miserable traidor de Martín Vizcarra como se podría pensar, sino que pertenece a la mitología de los Mochica, un reino que se desarrollo en el norte del Perú y que era extremadamente militarista, pero que sucumbió a manos de los belicosos Wari, quienes los incorporaron a su Imperio. Basada en el poder religioso, donde sus grandes señores y sacerdotes aseguraban tener “línea directa” con los dioses, quienes fueron los que ayudaron a ampliar sus territorios mediante la guerra con sus vecinos, los Mochica se desarrollaron entre el año 100 hasta el 800 d.C. Ellos poseían diversos dioses, el principal era Ai-apaec, el creador del Universo, que era representado de muchas formas pero siempre con colmillos, como un jaguar o un puma. Existían otros que eran representados como una mezcla entre humano y animal, pertenecientes al inframundo. Estas deidades representadas como mitad animal y mitad humano también tenían un significado y utilidad, por ejemplo el hombre-zorro como un soldado, el hombre-búho como un sacerdote o el hombre-iguana como la muerte porque creaba sus nidos bajo tierra. Los Mochicas consideraban a este ultimo como un ser muy poderoso ya que ayudaba a descender a los difuntos y ser el mediador entre el mundo de los vivos y de los muertos. Llamado Morrop, estaba por ello relacionado con la muerte y como podéis imaginar, era muy temido. Al respecto, existe en la ciudad de Chiclayo un parque que ofrece diversas representaciones dedicadas a los antiguos Mochica, entre las que destaca una estatua de Morrop - que ilustra nuestra nota - cuya construcción se basó en las descripciones dejadas por quienes lo vieron. Morrop aparecía de uno a dos veces al año, entrando a este mundo. Según las ofrendas y/o sacrificios que se le hacían, les daba conocimientos y tecnología en agricultura, ingeniería, entre otros temas. Cabe precisar que los mochicas también lo consideraban como un personaje poderoso que ayudaba a descender a los difuntos y ser el mediador entre el mundo de los vivos y de los muertos. Las iguanas son considerados seres de características especiales: por su capacidad de vivir bajo tierra, se les consideraba el contacto entre el mundo de los vivos y el de los muertos o ancestros. Es realmente impresionante la similitud entre esta deidad de los Mochica y los enigmáticos reptilianos presentes en relatos y monumentos dejados por antiguas civilizaciones y de los cuales se dice que provendrían de una supuesta raza alienígena proveniente de la constelación Alfa Draconis. Siguiendo esta línea, se dice que estos seres, por ejemplo, que fueron los creadores de la raza humana, y que aun habitan entre nosotros controlando el mundo desde las sombras. Al igual que Morrop, en otras culturas los hombres lagarto o reptilianos han sido representados como seres humanoides que viven bajo tierra y que poseen vastos conocimientos. ¿Fue el antiguo territorio de los Mochica otro más de los ancestrales escenarios en los que antiguos alienigenas convivieron e interactuaron con los seres humanos desde tiempos inmemoriales y que aun lo siguen haciendo?