martes, 10 de agosto de 2021
AREQUIPA: La sirena del puente Bolognesi
Como sabéis, estas criaturas a lo largo de la historia siempre han sido vistas como símbolo de sensualidad y tentación a pesar de que en realidad se trate de monstruos devoradores de humanos que se valen del engaño para atrapar a sus presas, que han sido vistas en diferentes partes del mundo, y en el Perú, Arequipa no es la excepción. En efecto, ubicada al sur del país, hay quienes afirman que en el Puente Bolognesi construido sobre el rio Chili (que atraviesa la Ciudad Blanca) aparece una sirena que en cuanto ve a hombres cerca, seduce a esos infelices con sus “encantos” y se los lleva con ella, los cuales obviamente no vuelven a ser vistos jamás. Cuentan los arequipeños que pasada la medianoche, una misteriosa mujer mitad pez aparentemente muy atractiva, es vista encima de la enorme roca que está al pie del puente, en pleno lecho del río. De esta piedra llamada Machiruna, se cuenta que posee una entrada a un mundo subterráneo (hogar de las sirenas) que se encuentra justo bajo el cauce del rio. También se afirma que la piedra se mantiene en su lugar gracias a la fuerza de los brazos de todos los hombres que fueron atrapados por ellas. Se dice además que hay celebraciones y fiestas importantes en la ciudad como durante este mes de agosto, en el que se celebra su fundación española, el engendro sale de su cueva más temprano, a partir de las 7 de la noche buscando jóvenes para atraparlos y “divertirse” a su manera, posándose coquetamente en la gran piedra, atrayendo a los incautos que pasan por ahí, quienes bajo los efectos del alcohol y las drogas no se percatan del peligro que se avecina. Es así, como al ver a la sirena - que se presenta con largos y sedosos cabellos, agraciada silueta y vestido de brillantes colores - quedan encantados y se acercan resueltos a la roca. Pero cuando estos se encuentran a su alcance el maligno ser se descubre como el monstruo que es con sus grandes ojos brillantes y antes de que sus víctimas reaccionen, los atrapa con sus brazos y desaparece con él en las espumosas aguas del rio. Se dice que una ocasión, un borracho le mordió la nariz al monstruo que se lo estaba llevando y este lo soltó brevemente, ocasión en el que aprovecho para dar alaridos y pedir auxilio, cuando se acercaron unos vecinos premunidos de piedras arrojándoselos a la criatura que bañada en sangre, pudo capturar nuevamente de las piernas al sujeto ebrio y arrastrarlo a las aguas, no viéndoselos mas. Hay quienes incluso han propuesto dinamitar la roca para evitar más apariciones del endemoniado ser, pero no han pasado el intento y esta sigue allí, aunque si bien la sirena ya no aparece con tanta frecuencia, hay quienes dicen haberla visto a altas horas de la madrugada, especialmente cuando caen las lluvias. Vaya uno a saber qué hay de cierto en ello.