Ubicado en el bosque seco del valle de Motupe (Lambayeque) localizado al norte del Perú, se encuentra un misterioso árbol que alcanza una altura total de 15 metros, 10 metros de circunferencia y una copa amplia de 16.80 metros de diámetro. Con aproximadamente 500 años de antigüedad, se dice que son necesarias hasta cinco personas para poder abrazarlo. Además, la copa del algarrobo se asemeja a una sombrilla (forma aparasolada), de la cual se desprenden ramas que se deslizan por su verde follaje. A ello debemos agregar que en el lugar donde se encuentra este árbol existen restos arqueológicos de lo que habría sido un centro ceremonial preincaico. Es el algarrobo de Motupe, del cual se dice que tiene propiedades mágicas como el de poder cumplir tus deseos. Su peculiar forma ha impedido además que pueda ser talada por madereros informales. Para protegerlo, acaba de ser reconocido por las autoridades locales como árbol patrimonial. En efecto, tras recibir el asesoramiento de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) de Lambayeque, a través de la Ordenanza Municipal 005-2022, el municipio de Motupe declaró este árbol patrimonial como de interés distrital para su protección, intangibilidad y valoración histórica, lo que permitirá su puesta en valor por las autoridades locales, regionales y nacionales. El responsable de la ATFFS de Lambayeque, José Delgado Castro, señaló que tras realizar la evaluación técnica este ejemplar de algarrobo cumple con lo establecido en la Guía para el reconocimiento de árboles patrimoniales del Serfor por su longevidad, gran tamaño, belleza, originalidad de sus formas, su vinculación al paisaje y su importancia cultural e histórica. “Es importante reconocer el valor social, ambiental y económico que nos brinda nuestro patrimonio forestal; por ello, felicitamos la iniciativa de la municipalidad distrital de Motupe en reconocer a este ejemplar de algarrobo un árbol patrimonial, permitiendo que se puedan desarrollar acciones para su puesta en valor y promover su protección teniendo en cuenta que esta especie se encuentra como vulnerable”, puntualizó. Cabe precisar que el algarrobo (Prosopis pallida) es un árbol oriundo del Perú y especie emblemática del bosque seco en la costa norte. Es considerado un árbol multipropósito en comparación a otras especies forestales, gracias a la gran durabilidad de su madera y la gran calidad nutricional de su fruto que constituye un auténtico superalimento. Conocido también como huarango, el algarrobo fue aprovechado desde tiempos ancestrales y contribuyó al desarrollo económico y productivo de las civilizaciones prehispánicas que se desarrollaron, sobre todo, en la costa norte peruana. Esta especie crece, fundamentalmente, en los departamentos de Lambayeque, La Libertad y Piura, formando el ecosistema de bosque seco. Puede alcanzar una altura de 8 a 20 metros, y su copa tiene forma de sombrilla que alcanza diámetros de 15 metros en promedio. Tiene un abundante follaje que se mantiene siempre verde algunas de sus ramas colgantes llegan al suelo. Por su dureza, resistencia y durabilidad, la madera del algarrobo es utilizada en la construcción de viviendas, sobre todo en zonas rurales, así como puertas, vigas, umbrales, mesas y bancas. También se utiliza para construir cercos agrícolas y para brindar sombra al ganado frente al intenso calor de la costa norte. El algarrobo cumple, asimismo, un rol clave en la mitigación del cambio climático, dado que contribuye a la captación de nitrógeno del aire y su fijación en el suelo, y la incorporación de materia orgánica a partir de la descomposición de sus hojas y ramas. También capta importantes cantidades de dióxido de carbono (CO2) en la costa norte. En el ámbito ambiental, constituye una especie importante para el control de las dunas y se adaptó muy bien al calor, aridez y sequedad del desierto costero, desarrollándose con poca disposición de agua de lluvia. Pese a estos importantes atributos, el algarrobo enfrenta amenazas para su supervivencia como la tala ilegal, dado que los troncos son utilizados como leña para cocinar y por ello tienen mucha demanda por parte de los negocios de restaurantes, como las pollerías, y también las panaderías. En cuanto al algarrobo de Motupe se cuenta que en tiempos antiguos eran habitados por una famosa bruja que termino en la hoguera durante la extirpación de idolatrías durante el siglo XVI, pero se dice que antes de morir maldijo a sus verdugos y mediante un sortilegio pudo transportar su alma al citado árbol, donde vive hasta la actualidad, concediendo deseos a quienes se los piden, pero antes claro está deben dejarle presentes alrededor. Sea cierto o no todo que se cuenta acerca del citado algarrobo, lo importante es que ahora estará protegido y su fama seguirá acrecentándose.
