martes, 23 de agosto de 2022
RITUALES DE LA MUERTE: ¿Por qué las calaveras son motivos de adoración?
Una extraña costumbre que se está haciendo cada vez más ‘habitual’ en el país andino, es que durante las batidas policiales a las guaridas de bandas delincuenciales venezolanas (que como una plaga de langostas desde la época del conocido lobbysta Pedro Pablo Kuczynski proliferan en el Perú, quien les abrió las puertas de par en par y que hoy se han vuelto incontrolables gracias a la complicidad del régimen filosenderista de Pedro Castillo), son encontrados entre las pertenencias de esos criminales, cráneos humanos, colocados en una especie de altar y rodeados de velas. ¿A qué se debe ello y que significan? La convivencia con calaveras humanas a las que se venera “a cambio de invocar su protección” es considerada una tradición macabra y clandestina de origen prehispánico. Allí, los devotos prenden velas, rezan, comparten dulces, cigarrillos y tragos de alcohol para desgranar las historias de los supuestos favores recibidos y cuentan los sueños en los que, según creen, aparecen las almas para presentarse. ¿Cómo se explica que las personas convivan con cráneos que han pertenecido a hijos, padres, madres, abuelos y abuelas, a amigos o desconocidos? La respuesta está en que la tradición andina cree que "la cabeza es una fuente de poder". Así lo explicó un estudioso del contexto del mundo indígena alrededor de la muerte. Según afirma, al contrario del mundo occidental que relaciona la muerte con lo sangriento y lo macabro, los indios consideran que “la muerte trae a la vida”, de tal forma que las festividades dedicadas a la muerte son también expresiones “de alegría y felicidad” aseveró. Se cree además que poseen poderes milagrosos. “Y ello hay que aprovecharlo” afirmó. Cabe precisar que antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI, los incas sacaban a pasear en andas los restos de los difuntos, en el mes de noviembre “para que los espíritus volvieran a reencontrarse con sus cuerpos y sus familias”. Pero tras el descubrimiento de América, también se hizo presente la Iglesia Católica que se dio a la inmediata tarea de extirpar idolatrías, destruyendo templos e imágenes indígenas, así como las momias que eran adoradas por los nativos, obligándolos a estos a convertirse al cristianismo. Sin embargo, a pesar de su esforzada labor por intentar erradicar esas prácticas demoniacas, estas persistieron a la intensa persecución al que fueron sometidos, solo que en lugar de seguir adorando el cuerpo de una momia, sus seguidores decidieron hacerlo solo con el cráneo del difunto - que era más fácil de esconder de las miradas de los inquisidores - y desde entonces esta práctica ha subsistido hasta el día de hoy, donde sus descendientes trajeron esa costumbre a las periferias de las ciudades en las cuales se asentaron, creando un culto clandestino alrededor de las calaveras, que ahora se da todo el año. En efecto, la creencia de que estos cráneos “dan protección” ha seducido a muchos, por lo que no dudan en tener uno de ellos, por más disparatado y ridículo que nos pudiera parecer. Asimismo, toda “bruja” o “hechicero” que se respete y que se anuncian en la prensa sensacionalista también los poseen y utilizan en “sus sesiones de espiritismo” y “magia negra” Venga ya ¿Hasta dónde puede llegar la ignorancia? (Por cierto, las calaveras no han resultado lo “protectoras” que decían ser, ya que los integrantes de esas bandas delincuenciales que los adoran y que cayeron en manos de la policía, ahora terminaran en la cárcel y ningún cráneo podrá salvarlos de los que les espera allí adentro)