martes, 7 de marzo de 2023
EL CUCO: Aquella criatura que aterrorizaba nuestra infancia
Venga ya ¿Quién no ha oído hablar de este monstruoso ser con el cual nuestras madres nos asustaban afirmando que nos llevaría si éramos desobedientes? Llamado Cocó en España, es un troll habituado a vivir en las grandes ciudades y que les gusta permanecer en la oscuridad. Se ocultan debajo de las camas, en los armarios o en las esquinas de los dormitorios de los niños pequeños. Eso sí, no viven en grupos, ya que son solitarios. Se afirma que su principal pasatiempo es vigilar a los niños mientras duermen y asustarlos al respirar cerca de ellos y con un suave ronquido. Por diversos testimonios recogidos, se sabe que son muy altos - llegan a alcanzar los dos metros - y corpulentos. Además están cubiertos por un espeso pelaje de color castaño oscuro o negro. Presentan bocas y orificios nasales muy prominentes, colmillos pronunciados y ojos brillantes y hundidos, dándole un aspecto demoniaco. Es una creencia generalizada que los cucos comen niños, pero hasta la fecha no se ha documentado tal hecho. En realidad, se alimentan de insectos y pequeños roedores que matan de un susto o un soplo con su aliento apestoso. En cuanto a su origen, se cree que el cuco fue originalmente una referencia para unas criaturas traviesas llamadas hobgoblins. En gran parte de Europa, los duendes son en realidad muy amigables o se limitan a bromas sin importancia, pero hay historias de duendes que eran mucho más viles en la naturaleza. Se decía que estas criaturas atormentaban a los humanos, a veces hasta el punto de asustar a una persona hasta la muerte. Independientemente de cómo llegó a convertirse en el cuco, es catalogada como una de las criaturas más conocidas y temidas de todos los tiempos. Hay cientos de nombres para el cuco en todo el mundo, cada uno con su propio e interesante giro. Debido a que tiene un impacto global tan grande, es difícil determinar qué país contó las primeras historias de este monstruo. Una cosa es segura: al cuco le encanta acechar en las sombras de la noche y sus principales víctimas son los niños desobedientes que no escuchan a sus padres. Las descripciones del cuco varían de un país a otro, aunque hay algunas similitudes. La mayoría son algún tipo de espíritu o entidad que aterroriza a los niños traviesos en la noche. Se dice que tienen uñas largas o garras que usan para raspar contra los cristales de las ventanas en medio de la noche. También hay historias de cucos que tienen ojos aterradores que persiguen a los niños que se aventuran a salir al exterior cuando oscurece. En el Reino Unido, se cree que el cuco podría haber sido originalmente una descripción de un boogeyman como una criatura malvada. Los "hombres de las calesas" eran los responsables de recoger a los muertos, especialmente cuando la peste negra estaba devastando Europa. Debido a su contacto con los muertos, a menudo ellos mismos estaban muy enfermos y tenían un aspecto espantoso, Se dice además que el cuco tiene la habilidad de cambiar de forma. Pueden aparecer como la rama de un árbol rasguñando su ventana, o simplemente presentarse como una sombra aterradora acechando debajo de la cama. Quizás una de las características más interesantes del cuco es su capacidad de existir en el folclore de cientos de países con muy pocas similitudes físicas. Su habilidad para mezclarse y adaptarse a muchas culturas lleva a muchos a presentarlo en realidad como un tipo de espíritu. El cuco, aunque misterioso, se entiende mejor a través de sus motivaciones. Está principalmente obsesionado con los niños, quizás porque sean más fáciles de asustar. Pero con el tiempo, el niño se acostumbra a su presencia y hasta se olvida de ella, al punto que al convertirse en adulto le resulta difícil incluso creer en su existencia. Ello debido a que el cuco no se deja ver por los mayores y se traslada a vivir a otras casas donde haya niños pequeños a los cuales seguir asustando hasta que crezcan y así sucesivamente, se repite esta historia una y otra vez.