martes, 28 de mayo de 2024
TAWIÑAWI: El protector de las almas en el inframundo incaico
Según el folclore cuzqueño, un tawiñawi, o tawañawi (Tawi: Ojo; Ñawi: Cuatro, en quechua) es un perro cuya única peculiaridad, al menos en lo físico, son las marcas sobre sus ojos. Estos recuerdan a un par de cejas, y dotan al perro de gran expresividad. Pero eso no es lo que lo hace tan especial. Un tawiñawi es una criatura bendecida con el don de “ver”. Su visión está perfectamente adaptada para percibir cambios en el aura, apariciones y un gran etcétera. Es por ello que se cree que un tawiñawi escoge a su amo, atraído por su aura peculiar o por algún desastre que cree poder evitar, motivo por el cual estos perros son en extremo cariñosos y sobreprotectores, ya que entienden lo que su dueño siente a un nivel mucho más amplio, más global. El dueño, sin embargo, podría pasar su vida entera sin saber que tiene como mascota a tan maravilloso ser. Pero es en la muerte cuando todo sale a la luz. En el Uku-Pacha, el inframundo incaico, existe un lugar llamado Upamarca (tierra muda). Que es el lugar donde todas las almas humanas van a parar. Es un terreno hostil y lleno de peligros, cuya única vía “segura” es un puente hecho de cabellos, que cuelga sobre un río de sangre hirviente. Esto, claro, si quieren llegar a sus verdaderos destinos, y no ser devorados por los carroñeros de almas que vagan por estos lares. Aquí es donde entra el tawiñawi. La verdadera forma de este, esa que solo se muestra en este plano, es muchas veces más grande. Sus ojos y “cejas” despiden llamas y son más feroces. Su deber, bajo esta forma, es la de guiar y proteger a su amo de todas las amenazas previas. También se cuenta que hacen que tus pasos sean más ligeros, como si tu cuerpo sea más ligero con el fin de no cansarte en el viaje, al mismo tiempo que, si tienes hambre o sed, ellos te abastecen de ambos alimentos. Por cierto, se cree que la flor de la cantuta albergaba agua dentro de ella, que calmaba la sed de los muertos. Por ese motivo, los tawiñawis se los traían a sus amos para saciarse. Pero la garantía de su seguridad depende de varios factores. Los tawiñawis más poderosos son los que no pertenecen a ninguna raza. Aquellos mezclados, o “chuscos”, como se dice en Perú. La explicación tras esto es que, al tener sangre de múltiples subespecies, está mejor preparado para las amenazas que tendrá que enfrentar. Al relacionar el color negro con la tierra y, por fin, con el infierno y la muerte. Los tawiñawis son más poderosos mientras más oscuros sean, siendo, desde luego, los negros los más poderosos. El último de los factores y el más determinante. Se cree, en algunas partes del Cuzco, que el tawiñawi crece en tamaño y fuerza de forma proporcional a la cantidad de humanos que debe guiar. Depende también de cuanto afecto has dado en vida a tu mascota, mientras más cariñoso hayas sido, más fuerte será tu guardián. Así mismo, el lugar al que estos están destinados también influirá en su poder, siendo los devotos, respetuosos de la ley y de sangre noble lo que más nutren de poder al tawiñawi.