martes, 27 de agosto de 2024
DE NATURALEZA DESCONOCIDA: Descubren huellas dactilares "no humanas" en las momias alienígenas halladas en Perú
Crece la controversia en torno a las momias alienígenas peruanas a la luz de un reciente análisis de las extremidades de los restos. Los investigadores trabajan ahora sobre la hipótesis de especies de origen "no humano" luego de examinar la llamativa disposición de ranuras diagonales a lo largo de las puntas de los dedos de las manos y de los pies. La investigación comenzó el año pasado, cuando el reconocido periodista mejicano Jaime Maussan, especialista en OVNIS, reportó el descubrimiento de dos cadáveres extraterrestres en el Congreso de Méjico, un hallazgo que generó ruido en la comunidad científica, dividida en un acalorado debate alrededor de la autenticidad del material examinado. De acuerdo con el Daily Mail, en los últimos exámenes de especímenes "alienígenas" intervinieron tres médicos forenses independientes de los EE.UU. Una de las momias alienígenas analizadas, llamada 'María', llamó la atención de los especialistas porque sus huellas dactilares no coincidieron con "ningún patrón humano conocido". "No vimos ningún bucle ni espiral en las huellas de los dedos de las manos ni de los pies", sostuvo McDowell. El abogado penalista y ex fiscal remarcó que a lo largo de su trayectoria examinó múltiples huellas dactilares y las de 'María', la momia alienígena, no eran "huellas dactilares clásicas". "Las huellas dactilares de María no coincidían con las humanas", sentenció el letrado. Tanto McDowell como el resto de los médicos forenses coincidieron en que por el momento es "extremadamente prematuro" dar conclusiones definitivas sobre el origen humano o no humano de estas momias. El Dr. John McDowell consideró asimismo que "no se ha determinado aún cuál es la naturaleza de los especímenes", y remarcó que su equipo vuelca todos sus esfuerzos en desentrañar la verdadera naturaleza de estas momias alienígenas. "Me paso dos o tres horas al día lidiando con algo relacionado con esto", sostuvo el experto. 'María' representa tan solo una de las llamadas momias de Nazca, bautizadas con este nombre debido a la provincia del suroeste de Perú donde habrían sido desenterrados los restos. Esta momia 'alienígena' fue presentada por primera vez en un evento de prensa el 6 de noviembre del 2019. La presentación se realizó en la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica de Perú junto con otros tres 'tridáctilos' de Nazca (cuerpos con tres dedos). Lo cierto es que la investigación que impulsa Maussan fue blanco de críticas interesadas: entre otros puntos, hay pseudocientíficos que objetan la naturaleza extraterrestre de los especímenes, por su semejanza con atributos históricamente ligados a los OVNIS (por ejemplo, las cabezas alargadas o las manos de tres dedos). Sin embargo, las pruebas de ADN confirmaron que los restos de "alienígenas" exhibidos en Méjico son de una "especie desconocida”. Por su parte, el historiador Christopher Heaney, recordó que varias regiones de América Latina, incluido Perú, tienen una extensa tradición en prácticas de vendaje y modelado de cabezas, ejecutadas en los cráneos en desarrollo de los bebés. "Los españoles, cuando llegaron en el siglo XVI, observaron y comentaron sobre individuos que caminaban con cráneos de formas muy específicas", puntualizó Heaney al Daily Mail y agregó que "los vieron hacerlo usando estos vendajes" asevero. Si bien ello es cierto, lo que ha llamado la atención es porque deformaban sus cabezas de esa manera ¿Cuál era el motivo? ¿Quizás como homenaje a antiguos visitantes de lejanos mundos llegados en tiempos inmemoriales? No lo sabemos.
martes, 20 de agosto de 2024
MÓNICA: Un alma condenada a vagar por toda la eternidad
En el Perú, existe una diversidad de leyendas urbanas que trascienden de generación en generación. Incluso, cada región del país cuenta con la suya, distinguida por ciertas particularidades. Tal es el caso de Arequipa y su historia de terror de Mónica, la ‘condenada’. Esta leyenda es la más conocida en Arequipa. Incluso se hizo una película hace muchos años. Según esta historia un joven motociclista llamado Bernardo que salía a divertirse o pasear por la ciudad con su moto y regresaba en horas de la madrugada a su casa y al tomar la ruta que daba con el cementerio de la ciudad, en el camino y a varios metros, observó a una mujer con vestido blanco. Ambos se saludaron y Bernardo vio una mirada angelical, una mujer atractiva de rasgos finos y con una figura llamativa. Aún sin saber sus nombres, ella le pidió ayuda para llegar a su casa. Él, por el horario y en una muestra de caballerosidad, no se negó y le pidió que suba atrás. Además, le preguntó qué pasó y por qué estaba tan tarde en la calle. Ella subió, pero no le dijo el motivo. “Gracias por ofrecerme tu ayuda. Ahora no importa los motivos de haberme quedado hasta estas horas… solo llévame a mi casa ¡Es urgente! Mi madre me matará, porque solo me dio permiso hasta las doce de la noche”, dijo la chica. Subió a la moto y empezaron a conocerse antes de avanzar. Ella preguntó por el nombre del chico y al escucharlo le dijo: “Bonito nombre, yo me llamo Mónica”, mientras sonreía y le tocaba la mano derecha. Bernardo sintió el tacto de la mujer y se sorprendió por lo fría que estaba. “Pareces un cadáver”, le dijo él, al mismo tiempo que le ofrecía su casaca de cuero. A los minutos llegaron a la casa de Mónica. Ella bajó e intentó devolverle la casaca a Bernardo, pero él dijo que no. “Me sentiré culpable si te resfrías. No te preocupes, mañana regreso por ella. La muchacha aceptó y le dio un beso en la mejilla para despedirse. Ansioso e ilusionado por verla otra vez. El joven esperó el día siguiente y antes del mediodía fue a la casa de Mónica para recoger su casaca y, tal vez, entablar una nueva conversación. Tocó la puerta y la atendió una señora mayor por la ventana. “Si joven, ¿Qué desea?”, preguntó la mujer enérgicamente. Bernardo respondió que venía a buscar a Mónica, pero se quedó pasmado con la respuesta. “¿Qué? Aquí no vive ninguna Mónica. Ya no vive en esta casa, hace mucho tiempo que murió en un accidente”, dijo la mujer de avanzada edad. El motociclista estaba pasmado y solo respondió: “Señora, lo que me dice no puede ser cierto. Ayer cuando la encontré solitaria y fría en la avenida, le presté mi casaca” dijo Bernardo. “Usted mismo lo ha dicho, ella traía el cuerpo frío. No pierda la esperanza, su casaca la encontrará en el cementerio, en el pabellón Benedicto XIII, número 14 16 y el saludo usted mismo se lo dará. Le garantizo que esta noche a la misma hora la podrá ver en la puerta del cementerio, siempre estará con su vestido blanco y su mirada angelical”, sentenció la mujer - que sin duda era bruja - y cerró la ventana. Bernardo quiso quitarse las dudas y fue al Cementerio General de la Apacheta. Tal cual como se lo describieron, su casaca estaba en ese pabellón. Además, verificó el nombre de la muchacha en el nicho, que estaba acompañado de la foto de Mónica, tal cual como la había visto la noche anterior. Lleno de escalofríos, el joven salió en su moto del cementerio sin dirección alguna. Según cuentan, terminó despertando aturdido en el Hospital General varias horas más tarde. Luego de varios días, desde la ventana de un quinto piso vio a Mónica entre las plantas y árboles, por lo que decidió salir por la ventana para hablar con ella y terminó matándose al caer desde esa altura. Para los médicos fue suicidio, y así apareció en su certificado de defunción. Ahora bien ¿quién fue la tal Mónica en realidad y como dio origen a la leyenda? Según relatan, habría sido una joven que propiciaba constantes maltratos a su madre. En una de las tantas brutales golpizas que le propiciaba, hizo que su progenitora la maldijera. De esta manera Mónica culminó su vida unos años más tarde cuando una tormentosa y apasionada relación la llevaron a encontrar la muerte. Fue enterrada en el cementerio de “La Apacheta” y luego de tres meses de fallecida, su madre se percató de que la mano de su hija sobresalía de la tumba, mandando a que, nuevamente, la enterraran por encima; lo cual resultó inútil porque a los tres meses, volvió a suceder lo mismo. La mujer, preocupada por el suceso constante, decidió llamar a un sacerdote para que observara el caso de Mónica, el cual bendijo la mano y esta no volvió a sobresalir por encima de la tumba. Pero a los pocos años la gente que vivía en las inmediaciones del cementerio comenzó a divisar a una joven similar a la fallecida, de rostro cadavérico y vestida de blanco, vagabundeando a altas horas de la noche... Así nació la leyenda.
martes, 13 de agosto de 2024
ENGENDROS DEL DIABLO: Los rituales de Hugo Chávez y Nicolás Maduro inspirados en la brujería, la superstición y la santería cubana
Si bien la semana pasada tratamos sobre la vomitiva “religión chavista” que la dictadura busco imponer en Venezuela en sustitución del cristianismo - con Hugo Chávez como su dios - los jerarcas del régimen también tenían sus propios rituales reservados para ellos, demostrando su naturaleza diabólica. En efecto, la superstición y la brujería son parte del régimen dictatorial que oprime al país llanero a sangre y fuego. Ya sea desde el ridículo viaje de Nicolás Maduro para entrevistarse con aquel gurú indio que algunos veneraban como la reencarnación del dios Vishnú, o los cientos de miles de dólares gastados para contratar santeros cubanos, el círculo íntimo del sátrapa venezolano está altamente involucrado con el espiritismo. Sin embargo, Maduro no fue el primero que venera la brujería. El fallecido Hugo Chávez, quien se confesaba constantemente como “cristiano”, era un arduo creyente y seguidor del espiritismo, los videntes y la santería. Al respecto, el periodista y escritor venezolano David Placer, autor del libro El dictador y sus demonios: la secta de Nicolás Maduro que secuestró a Venezuela - publicado en el 2019 - cuenta como la santería y brujería caribeña han sido centrales en las creencias tanto de Chávez como de su sucesor. Ya en Los Brujos de Chávez, que salió en el 2015 por la editorial Sarrapia, Placer ya había detallado las más extrañas de creencias del tirano venezolano. Dialogando con chavistas dedicados a la práctica de la santería, entrevistando a los ministros y amigos del dictador y hasta incluso metiéndose dentro del "Salón de las Brujerías" en el Palacio de Miraflores - sede del Gobierno - Placer realizó un enorme trabajo periodístico en el cual exploró el uso de la brujería y el espiritismo en el régimen chavista. "La verdadera religión del chavismo es la santería" dijo Placer. En un minucioso trabajo, Para llegar a esa conclusión, Placer entrevistó a más de 70 personas acerca de las creencias espirituales de Chávez, quien en vida nunca negó tener fuerte conexión a esa creencia espiritista proveniente de Cuba. La santería cubana, a su vez proveniente de las prácticas espiritual de los Yoruba del oeste de África, es muy popular en varios países caribeños. Conocida por sus excéntricos rituales como el ebbó, que consiste en sacrificar animales para resolver problemas económicos o de salud, la santería tiene mala fama en gran parte de la cultura occidental. No obstante su oscura reputación, Chávez aparecía como una persona muy espiritual incluso antes de tomar las riendas del poder en 1999, aunque no se sabe exactamente cuándo o en dónde -si fue en Caracas o La Habana- Chávez se convirtió en santero luego de pasar por varios rituales requeridos para ascender a dicha posición dentro del culto antes de llegar a Miraflores. En su incansable investigación, Placer logró entrevistar a una de las figuras más importante para el mismo Chávez, su amiga - muchos cercanos al dictador aseguran que fue su amante - Elisabeth Sánchez. Ella contó que Chávez estaba obsesionado con las supersticiones y que por eso ella lo había conectado con Cristina Marksman, una santera que cambiaría la vida del sátrapa para siempre. Cristina, una santera venezolana que se convirtió en una de las consejeras más respetadas por Chávez, le dijo una frase que modificaría la manera en la cual el autócrata vivió el resto de su vida: "Vas a morir antes de cumplir 60 años de una enfermedad terrible”… Y así sucedió. Chávez falleció de cáncer a los 59 años en un mar de lágrimas, porque en sus últimas horas “suplicaba a sus médicos que no lo dejasen morir” según conto el propio Maduro. Hábil practicante de rituales de la santería, Cristina se convirtió en la guía espiritual de Chávez ya que decía tener habilidades para ver el futuro y predecir las consecuencias de ciertas acciones tomadas por el tirano. Logró influir en Chávez de maneras inexplicables, ya que este acudía a su consejo cada vez que debía tomar cualquier decisión importante. Placer logró comprender que, para Chávez, mezclar la santería con “su cristianismo” era habitual. Chávez siempre tuvo una extraña relación con el mundo del "del más allá". Placer relata que cuando visitaba hoteles, cenaba solo pero pedía un plato de pollo y plátanos para Simón Bolívar, cuyo espíritu creía que estaba comiendo junto a él. Otros cuentan como Chávez dejaba una silla vacía para Bolívar en las reuniones con sus ministros. Además, Chávez decía que “mantenía charlas en todo momento” con el difunto libertador. Otras veces, durante los rituales santeros en las cárceles, Chávez decía estar poseído por el alma de su bisabuelo, “que hablaba desde el más allá a través de él”. Algunos testigos decían incluso que aseguraba haber visto a la infame 'llorona', el espíritu maligno de una conocida leyenda latinoamericana. Durante su investigación, Placer cuenta que uno de los momentos más impactante para él fue cuando logró que lo dejaran entrar al Palacio de Miraflores, el centro del poder en Venezuela, para conocer el salón donde Chávez llevaba a cabo sesiones de espiritismo. Lleno de velas, frutas y flores, el salón que el régimen bautizó como "El Salón de la Patria", funciona como un templo de santería dentro de la misma sede de gobierno. Ideado por el supersticioso pintor y amigo personal de Chávez, Chepín López, el salón le rinde homenaje a partes de la historia revisionista que el régimen chavista cuenta sobre Venezuela. Con retratos de varios personajes pintados por López, el salón también cuenta con macabros altares a las deidades del culto santero. El salón está repleto de retratos con pequeños santuarios a los dioses Yoruba, frutas desparramadas por el piso, y muñecas vestidas de blanco, todos símbolos del espiritismo. "Estaban presentes todas las deidades de la Santería", contó el periodista. Placer, que al principio dudaba de los relatos de aquellos que habían visitado el salón, quedó muy impactado cuando por fin logró visitarlo: "Había una cabeza de caimán, símbolos Yoruba, ladrillos puestos allí a propósito, para darle 'lugar donde reposar' a los espíritus." Pero posiblemente lo que más le sorprendió fue ver una pequeña copa reposada sobre el vidrio que cubría a la espada del libertador Simón Bolívar. "Había una copa de cristal con pétalos, caramelos y miel sobre la espada de Bolívar para atraer a su espíritu." Placer cuenta que fue muy impresionante ver que las creencias en brujerías de Chávez se encontraban presente de tal manera dentro del núcleo del poder venezolano. El periodista, que hace 25 años está radicado en España, relata cómo Chávez creó un círculo de gente espiritista alrededor de él. Placer cuenta que en su visita al palacio presidencial pudo conversar con Chepín López, quien le confesó: "Aquí somos todos espiritistas". Mientras Chávez se encontraba en Cuba, operándose de un cáncer que le costaría la vida, su círculo más cercano comenzó a realizar grandes rituales, convocando a santeros traídos especialmente para "sanar" a Chávez. En una demostración de cómo las brujerías santeras, de la mano del mismo Chávez, habían llegado a influir al pueblo venezolano, Placer comenta: "Los rituales santeros se transmitían por la TV pública." Aunque muchos saben de la obsesión de Chávez por las brujerías y las supersticiones de la santería, el libro de Placer explica que Maduro también tiene obsesiones similares. Según cuenta Placer, la adopción por el régimen chavista de la santería tiene que ver con la falta de estructura jerárquica. "El santero es el dueño de su propio rituales y no responde a nadie." En este sentido, al avocarse a la santería, Chávez y Maduro pueden evitar los conflictos políticos que han tenido con la iglesia Católica y con las otras instituciones religiosas que les presenten desafíos a su autoritarismo. Maduro, por su parte, cuenta con sus propias obsesiones espiritistas dentro de las cuales se incluyen un viaje a visitarlo a Sai Baba, el fallecido gurú indio. Este personaje bizarro que se vestía con una túnica anaranjada, contaba con millones de seguidores en todas partes del mundo que lo consideraban la reencarnación de Ananta Shesha -traducido del hindú como "el que está acostado sobre la serpiente Shesha" - un avatar del dios Vishnú. Según cuenta el libro de Placer, Maduro se rodeó de ministros de las sectas santeras y de fanáticos del culto que "tejieron una red de espionaje invisible e inviolable," construyendo terroríficas mazmorras decoradas con altares santeros, como la ubicada dentro de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), centro donde ocurren la más horrorosas torturas del régimen chavista, y no se le permite el acceso a los sacerdotes católicos. Hugo Carvajal, diputado de la Asamblea Nacional y exdirector de Inteligencia y Contrainteligencia Militar del régimen, contó a través de una carta publicada en la antigua Twitter (hoy X) que Maduro habría gastado hasta 500.000 dólares en la santería cubana. Placer cuenta además que a través del uso que Chávez y ahora Maduro le han dado a la santería cubana, en Venezuela se practican varias formas de espiritismo y santería. Esta creencia africana ha estado presente en Venezuela durante décadas, aunque algunos expertos dicen que ahora está más presente debido a la situación política. El movimiento de la santería hoy en día atraviesa diferentes grupos raciales y clases sociales, e incluye abogados y otros profesionales, así como a los desempleados entre sus seguidores. Pero la santería también le ha sido muy útil al régimen cubano que, utiliza las creencias del alto mando chavista para obtener información confidencial. Placer explica que los cubanos introdujeron a babalawos (santeros) en organismos y empresas del régimen, creando una red de espías que obtienen información confidencial gracias a su labor como guías espirituales, sabiendo cuales son las necesidades y problemas de los funcionarios chavistas, y trasmitiéndoselas a La Habana. Placer conto que sus dos libros fueron muy criticados por el régimen de Maduro por contar estos temas de manera tan detallada. "Todos sabían que Chávez era santero", dice Placer, pero sus relatos, explicando la lógica mística con que Chávez, y ahora Maduro, toman sus decisiones, causó un fuerte rechazo dentro del gobierno. "Diosdado Cabello me ha criticado mucho un su programa de TV", contó Placer. Es entendible que el régimen chavista quiera negar u ocultar sus creencias supersticiosas, pero tampoco han hecho mucho esfuerzo para esconderlas, agrega el periodista. Los dos libros de Placer han tenido mucho éxito y, a pesar de que son difíciles de conseguir allí, han causado furor en Venezuela. Hoy, en la lucha contra el régimen de Maduro, que mediante una feroz represión y los asesinatos indiscriminados por parte de los colectivos chavistas busca acallar las multitudinarias protestas por el fraude cometido el pasado 28 de Julio para reelegirse, hay quienes aseguran que la lucha contra el chavismo es tanto espiritual como política. (Otro pantallazo de aquella época, nos demuestra lo bajo en lo que habían caído esos dementes en adorar al demonio. Esperemos que así como ya se llevó a Chávez, pronto se lleve a Maduro y sus secuaces de vuelta al Averno)
martes, 6 de agosto de 2024
LA RELIGIÓN CHAVISTA: El culto a la personalidad en su forma más nauseabunda
Uno de los aspectos más repulsivos de la “robolución” bolivariana que oprime a Venezuela desde 1999, es que se pretendió divinizar a Hugo Chávez a tal pronto de querer compararlo con Jesucristo, afirmando “que había resucitado en su persona”, dando origen a una secta - extraña mezcolanza entre cristianismo y santería cubana - que se convirtió de hecho en la religión oficial del régimen, que cobro mayor fuerza con la muerte de Chávez en el 2013. Si bien inicialmente se presentaba como “representante de Cristo sobre la Tierra” - cual pontífice romano - y que junto con Simón Bolívar, conformaron la “santísima trinidad antiimperialista y revolucionaria” su locura fue in crescendo y con el paso del tiempo, intento desplazar al mismo Jesús. Ni la Navidad se salvó de esa demencia, a tal punto que en los pesebres “revolucionarios” aparecía Chávez en lugar del Niño. Por ello no es de extrañar que una vez muerto el tirano, sus seguidores, en el colmo del fanatismo pretendieron convertirlo en un dios, algo difícil de digerir, si detrás de ese endiosamiento subyace la mala intención del culto a la personalidad y la propaganda oficialista costeados con fondos públicos cuando la galopante crisis económica que ya se dejaba sentir trajo como consecuencia la aguda escasez de alimentos y medicinas, pero para el chavismo eso no era lo importante. Por ello no es de extrañar que tras su deceso, una militante del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) quiso lucirse en el Primer Taller de formación política de su organización con una oración titulada, nada menos que el “Padre Nuestro”, a la que le cambió la letra por el de “Chávez nuestro que estás en los cielos”. Ni siquiera se preocupó de ser original y de inventar una plegaria distinta sino copiar el rezo bíblico universal transformándolo en un panfleto político. La llamó ‘la oración del delegado’: “Chávez nuestro que estás en los cielos, en la tierra, en el mar y en nosotros los delegados… santificado sea tu nombre, venga nosotros tu legado para llevarlos a los pueblos… danos hoy tu luz para que nos guíe todos los días y no nos dejes caer en la tentación del capitalismo más líbranos de la maldad, oligarquía y el delito del contrabando, por los siglos de los siglos amén. Viva Chávez”, finalizo la plegaria, que inmediatamente desató una polémica en redes sociales. Se trató del primer paso en la estrategia de beatificación civil de Chávez con la que sus herederos buscaron convertirlo en una figura que domine la dinámica política venezolana como un dios inapelable. Eso mientras en la Tierra, sus devotos defendían su legado de los acosos del mal (la oligarquía, el Imperialismo). Cabe precisar que Hugo Chávez llegó a los sincréticos altares populares desde muchos años antes de fallecer. Sus figuritas de yeso o plástico para la veneración se vendían ya en tiendas esotéricas junto a las de Simón Bolívar o Negro Primero, otros civiles de la santería venezolana, pero tras su muerte, esta veneración se acrecentó por la propaganda del régimen. Así, durante el multitudinario sepelio del sátrapa, en marzo del 2013, una señora se abrazaba llorosa a una de esas figuras de Chávez en uniforme de camuflaje de paracaidista y boina roja y decía con voz entrecortada: "Es mentira, él no murió, está vivo en mi corazón y seguirá velando por nosotros desde el Cielo como hacía desde Miraflores", sede del gobierno en Caracas. Desde entonces, el chavismo hizo todo lo que ha pudo para convertirse, además de una propuesta política, en una especie de plataforma cuasi religiosa en la que se milita con fe socialista. Todo empezó desde el momento en el que sorpresivamente Chávez fue declarado "Líder Supremo" durante sus pompas fúnebres en marzo del 2013 y que sus fotos gigantescas a todo color invadieron los espacios públicos rivalizando con las representaciones tradicionales del Libertador Simón Bolívar. Así, en los discursos de Maduro y sus ministros, donde antes estaban las referencias a Bolívar, aparecieron las de Chávez desplazando en la retórica oficial al Padre de la Patria. Hasta su obra llevaba su firma, como se veía en los costados de los edificios de apartamentos de bajo costo que empezaron a construirse hacia el final de su mandato. Esa misma firma -que Chávez llamaba la "rabo'e cochino", como se conoce también un estilo de lanzamiento de béisbol- se podía llevar tatuada en la piel. Y son muchos los que llevaron al dictador consigo, porque creían en él y “su poder benéfico” aun muerto. A ello debemos agregar que a pocas semanas de su deceso, una serie de dibujos animados transmitida por las televisoras oficiales venezolanas mostraba “el ascenso de Chávez a un cielo socialista” donde era recibido por Bolívar, el chileno Salvador Allende, la argentina Eva Perón, el Che Guevara y otros integrantes del santoral de la izquierda latinoamericana, a los cuales se les unía desde ese momento. Cuando en marzo del 2013 Nicolás Maduro dijo haber visto a su jefe en la forma de "un pajarito", la reacción primera fue de incredulidad y luego de burla por parte de la oposición. Pero para muchos de seguidores del chavismo, el "pajarito" era un portador del mensaje sobre la necesidad de terminar la obra inconclusa del desaparecido líder y de apoyar a Maduro, su ungido, en las elecciones especiales de aquel abril, que como podéis imaginar, la gano con fraude. No es que todos los chavistas militasen en creencias esotéricas o tenían un altar sincrético en casa en el que le rezaban al exmilitar para seguir sus dogmas políticos mágico-religiosos a la hora de votar. El descontento era cada vez mayor debido a la crisis económica que género más hambre y miseria, así como el comienzo de la partida de millones de venezolanos al exterior que se acrecentó con el paso de los años. Pero entre las clases populares - donde estaba la mayor parte de la base política del chavismo y que vivían de los víveres que les regalaba el régimen - son muchos quienes aún creían en los "milagros" que realizó por ellos en vida, representados en programas sociales que ayudaron a mitigar su pobreza, los cuales pensaban ilusamente que podían seguir desde el más allá. Para ellos, Chávez no era solo un dios, era un Cid campeador que ganaba batallas una vez muerto; era un Gran Hermano orwelliano que todo lo observaba desde esos ojos dibujados en grandes trazos en paredes que parecían decir: “los seguiré viendo por los siglos de los siglos”. Incluso en un primer momento se pretendió momificar su cuerpo y exhibirlo en una urna de cristal “para ser adorado en cuerpo presente” como sucede en Corea del Norte, pero la indecisión inicial del régimen, el calor extremo y la demora en la llegada de los especialistas rusos para realizarlo, frustraron sus planes, por la acelerada descomposición del cadáver, por lo que se contentaron en levantar horribles monumentos en su memoria y capillas “de la nueva religión” para que oren por el por toda Venezuela. En otras palabras: para sus seguidores, Chávez era, ni más ni menos, Cristo redivivo, un nuevo redentor de la Patria, que bajó a la tierra a salvarlos “del impío capitalismo salvaje”. Hoy todo eso pertenece al pasado, y repudiado por quienes una vez lo idolatraban, destruyen su legado, borran sus pintas, derriban sus estatuas y protestan multitudinariamente en las calles contra el fraude montado por Maduro para querer eternizase en el poder. Pero ni aun reprimiéndolos duramente, utilizando para ello a los colectivos chavistas podrá salirse con la suya… Ni el Diablo podrá salvarlo de su destino. (Venga ya, sabía que tanto la imagen que ilustra nuestra entrada como el pantallazo al final de estas líneas - tomados por aquellos años - me iban a servir en alguna oportunidad para graficar esa locura colectiva)