martes, 16 de septiembre de 2014
CALLAO: El barco 'fantasma' de la isla San Lorenzo
Existen diversas leyendas urbanas que hablan de barcos fantasmas que regularmente “aparecen” en la oscuridad de la noche en la bahía del Callao, los cuales - dicen quienes afirman haberlos visto - podrían tratarse de naves piratas que asolaban las costas en siglos pasados, como la del holandés Jacques l'Hermite , quien murió en la vecina Isla San Lorenzo en 1624 producto de la disenteria, luego del fracaso en su intento de tomar el Callao. Desde entonces se dice que “vuelve” continuamente en busca de sus posesiones enterradas - producto del saqueo de Guayaquil - en algún lugar de aquella isla desierta. Si bien muchos en los últimos tiempos han deseado ir a por ellas, resulta imposible hacerlo al estar la isla en una zona restringida bajo control militar. Pero no es de aquel fantasma del cual nos vamos a ocupar en esta oportunidad (ya habrá tiempo para ello), sino de otro mas reciente, si cabe el termino. Era 1942 y Europa estaba envuelta en la II Guerra Mundial. Sin embargo, tras la declaración de guerra de Alemania a los EE.UU., este ordeno a los gobiernos latinoamericanos - que se habían mantenido neutrales ante el conflicto - que rompieran relaciones diplomáticas con las Potencias del Eje, pongan bajo arresto a sus ciudadanos y confisquen sus bienes y empresas. Como era de esperar, el corrupto y decadente gobierno peruano de aquel entonces, dirigido por Manuel Prado Ugarteche, el mas servil y abyecto lacayo de la política estadounidense en la región que se recuerde, obedeció la orden de su amo y procedió a cumplirlo a la brevedad posible cometiendo una serie de repudiables violaciones y toda clase de abusos contra las prosperas colonias alemanas, japonesas e italianas que existían en el Perú, confiscando sus negocios y propiedades que ostentaban como bancos e industrias ¿Sabían por ejemplo que el actual Banco de Crédito, el mas importante del país, originalmente fue el Banco Italiano?. Este pobre diablo no solo “declaro la guerra” al III Reich - un gesto ridículo por donde se le mire ya que la Wehrmacht los hubiese barrido en un instante - sino que también permitió a los Estados Unidos la instalación de una base aérea en Talara, así como la deportación masiva de residentes alemanes, italianos y japoneses hacia campos de confinamiento en condiciones inhumanas ¿Se puede caer tan bajo en su grado de servilismo a Washington?. No es de extrañar por ello que los tripulantes alemanes de unos buques anclados en el Callao, al ver lo que se venia, decidieron zarpar de inmediato y hundir sus naves en el mar para evitar que cayeran en manos del gobierno peruano, incluyendo uno en la isla San Lorenzo. El hundimiento de la nave se produjo rápidamente que no dio tiempo a los marineros salvarse. A partir de entonces, son muchas las historias que narran haber visto como se encienden en el horizonte las luces de un barco inexistente a altas horas de la madrugada, envuelto en una espesa niebla. Lo terrorífico de estos relatos es que, según los guardacostas, esas luces hacen señales desesperadas de auxilio, como si sus tripulantes ahogados hace muchos años quisieran salir. Y al acercarse al lugar del cual provienen esas luces, no encuentran absolutamente nada. Asimismo, los radares no logran captar ninguna señal al momento que aparecen, por lo que oficialmente se ha declarado que dichas “anomalías” son perturbaciones atmosféricas. Vaya uno a saber lo que sean en realidad.