martes, 17 de noviembre de 2020
INTRIGANTE ANOMALIA: ¿Porque el satélite Europa puede brillar en la oscuridad?
Es muy similar en tamaño a la Luna terrestre pero a diferencia de este, se sabe que alberga océanos subterráneos de agua liquida bajo su helada superficie, una característica prometedora para los científicos que aseguran que estaríamos ante uno de los pocos cuerpos del sistema solar con el potencial suficiente para albergar vida. Y ahora, un nuevo estudio apunta que podría tener una luminiscencia estimulada por electrones debido a las radiaciones magnéticas que emite Júpiter, que al chocar con la superficie congelada de Europa, provocarían un brillo con luz verde en la oscuridad, según publica Space. Desde el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA simularon cómo podría ser esa luz. Para ello, los investigadores dispararon electrones sobre muestras de hielo enriquecidas con el tipo de moléculas que creen que podrían encontrarse en Europa. Apuestan a que el mar subterráneo del satélite es rico en sales, que al mezclarse con el hielo e interactuar con la radiación que proviene de Júpiter podría crear un brillo de distintas tonalidades. "Si Europa no estuviera bajo esta radiación, se vería como se ve nuestra luna: oscura en el lado sombreado", ha asegurado Murthy Gudipati del JPL, autor principal del estudio. "El resplandor del hielo nocturno que se produce en Europa puede ser muy singular y diferente a cualquier otro fenómeno de nuestro sistema solar", ha afirmado. La radiación varía, según ha explicado en un comunicado la NASA: "A simple vista, el resplandor se podría ver a veces ligeramente verde, azul o blanco", dependiendo de la composición de los hielos. "Encontramos que la presencia de cloruro de sodio y carbonato apagó la luminiscencia, mientras que la epsomita aumentó el brillo del hielo inducido por la radiación". Para demostrar la posible luminiscencia de Europa, la NASA ha creado una cámara de hielo para pruebas ambientales de radiación y electrones de alta energía. Se denomina Ice-Heart y simula las condiciones de vida que pueden encontrarse en esta luna. Sin embargo, pronto se podrá estudiar más de cerca. La Agencia espacial estadounidense ultima el envío de una sonda espacial a la zona: la Europa Clipper, que pretende sobrevolar la zona a baja altitud para "mapear la composición química de la superficie del lado nocturno de Europa midiendo cuánto brillo de hielo se ve en diferentes regiones de longitud de onda", explican los investigadores en el estudio. La sonda también medirá la salinidad del océano de Europa y, a partir de ahí, descubrir sus distintas edades geológicas. En la década de los 90, la Misión Galileo ya se fijó en Europa y en sus océanos de agua líquida. De confirmarse su existencia, la presencia de vida podría ser probable. Eso sí, no sería una vida como imaginamos. En la superficie de esta luna la temperatura ronda los -210 a -370 grados Fahrenheit (de menos 134 a menos 223 grados Celsius). Además, alrededor, tiene la magnetosfera de Júpiter. Los planetólogos creen que tiene un potente campo magnético, miles de veces más intenso que la Tierra. De hecho, las auroras polares de este planeta son un centenar de veces más energéticas que las nuestras y, además, siempre están ahí y no como ocurre en nuestro planeta, donde estas luces se ven de forma esporádica. Como sabéis, Europa es una de las tres grandes lunas de este gigante gaseoso, junto con Ío y Garmínedes, pero se han estudiado más de 67 pequeños satélites. En Ío se encuentran volcanes activos y Garmínedes, por su parte, es el satélite más grande de todo el sistema solar (su tamaño supera incluso al de Mercurio), pero si hay algún lugar donde pueda existir vida extraterrestre dentro de nuestro Sistema Solar, es Europa, la cual junto con Encélado - una de las lunas de Saturno - tienen océanos líquidos debajo de sus gruesas capas de hielo, y una prueba de ello es que se han detectado columnas de vapor de agua que salen a chorros de ambos satélites, por lo que tienen todos los ingredientes necesarios para la vida y eso los hace mas fascinantes.