martes, 10 de noviembre de 2020
MOYOBAMBA: La caída de un OVNI que dejo atónitos a todos
Era 1968, y mientras el Perú se debatía en medio de sonados escándalos protagonizados por el corrupto gobierno de Fernando Belaúnde Terry - y que a la postre desembocaría en un incruento golpe de Estado militar en octubre de ese año - un extraño suceso ocurría el 30 de septiembre en las inmediaciones de Moyobamba (capital del Dpto. de San Martín) ubicado en el nor-oriente peruano,según publico por ese entonces el diario La Prensa. Eran alrededor de las 19.30 horas, cuando se produjo del cual pudo haberse considerado uno de los hechos más importantes en relación con el fenómeno OVNI en el Perú y del cual hoy lamentablemente no se conoce casi nada, debido a razones políticas. Todo comenzó con un intensísimo relámpago o fogonazo, como nunca antes se había visto en la región, y que fue observado en un radio aproximado de 150 km. Casi al mismo tiempo, una explosión sacudió cientos de kilómetros cuadrados de una zona montañosa y poco poblada. En ese sector, pequeñas cabañas y otras construcciones mayores temblaron. Mientras la luminosidad adquiría la magnitud de un vívido fogonazo que encegueció momentánea mente a muchos. Todos estos detalles dan apenas una idea del extraordinario fenómeno espacial vivido por los pobladores, inclusive aquellos que conocen palmo a palmo cada sector y todo tipo de raros fenómenos ocurridos en esos parajes catalogaron al fenómeno como “ajeno a este planeta”. La gran pregunta que quedó flotando es: ¿Qué fue lo que cayó? Lo que se produjo se debió a causa de un objeto que se precipitó desde el espacio y se estrelló en una montaña cercana con gran estrépito. En un sitio cercano, a unos kilómetros del lugar del impacto, se encontraban cuatro campesinos que regresaban a sus casas de sus labores agrícolas, quienes fueron mudos testigos de la caída y una vez repuestos, declararon en forma terminante: “Todos quedamos inmóviles y aterrorizados ante la presencia de un artefacto metálico muy extraño que pasó silbando sobre nuestras cabezas, a escasos 90 metros de altura, calculo. De conformación esférica, sumamente brillante, y de unos 8 metros de diámetro aproximadamente. Siguió su trayectoria mientras despedía un humo azulado, perfectamente visible por su parte posterior, hasta que se estrelló violentamente contra la montaña”, indicó, antes de agregar: “El fogonazo e inmediata explosión fueron tan tremendos que nos hicieron arrojar al suelo y en ese momento tembló toda la Tierra”, explicó sin dudar. Hay un detalle que merece una atención especial. Fueron varios los testigos que observaron perfectamente y en dos oportunidades un segundo objeto que seguía de cerca al artefacto caído. Luego del suceso, llegaron miembros del ejército y el área fue cercada. Al día siguiente, aparecieron unos vehículos militares, de las cuales bajo un equipo de investigadores, que a primera vista se supo que no eran peruanos ya que tenían pinta de “gringos” (como llaman a los estadounidenses) quienes rápidamente se hicieron cargo de la situación y en cuestión de pocas horas, se llevaron todas las evidencias del accidente ocurrido, cargándolos en los camiones y desapareciendo con su preciado tesoro raudamente del lugar, trasladándose hasta el aeropuerto de Rioja, donde los esperaba un avión turbohélice Hércules C-130 de la USAF, donde fueron introducidas varias cajas, además de un enorme bulto, pesado y a la vez prolijamente envuelto, levantando el vuelo para no regresar. ¿Qué es lo que contenían en su interior? Nadie lo sabe, pero quienes fueron testigos del hecho declararon “que se llevaron una nave extraterrestre”. Todo era rumores en Moyobamba y se dieron a conocer nuevos testimonios de otros testigos que pudieron apreciar el accidente desde distintos lugares. Uno de ellos narró “vi en el cielo un enorme objeto ovoidal acerado, brillante, que despedía una gruesa estela de humo, y luego se escuchó la gran explosión que ocasionó que se desbandaran los animales para no volver a encontrarlo". Otro vecino indicó que, tras ver el paso de un “plato volador” (así lo definió él), "tuve la impresión de una de las montañas entraría en erupción debido a la violencia de la explosión".Y así muchos otros dijeron haber visto el accidente. Sin embargo, lo que pudo haber sido un suceso de gran trascendencia cayó rápidamente en el olvido debido al golpe militar del 3 de octubre, que hizo que un manto de silencio cubriera ese extraño accidente ocurrido en un lugar remoto del Perú.