martes, 28 de mayo de 2019

TERROR HECHO EN EL PERÚ: Sahara Hellen, el regreso del vampiro

Bien podríamos subtitularla de como un psicosocial propio de los años 90 montado por la sangrienta dictadura fujimorista como una cortina de humo para desviar la atención publica de sus monstruosos crímenes, termino convertido en película. En efecto, esta disparatada cinta - protagonizada por Connie Chaparro y estrenada sin pena ni gloria el pasado mes de marzo - cuenta la historia de Hellen, una mujer que “regresa de la muerte para cobrar venganza y hacer realidad la maldición contra todo aquel que se burló de ella”. "Fue aterrador para mí, porque soy la mujer que usa Sahara Hellen para atacar. Estar con la boca con 'sangre' luego de morder y matar a sus víctimas me exigió mucha concentración", dijo la actriz. Dirigida por Roger Asto León, está basada en la leyenda de Sarah Ellen, “una mujer oriunda de Inglaterra acusada de practicar ocultismo y brujería, además de ser una vampiresa consorte de Drácula que buscaba víctimas en la sociedad inglesa” (?).“Luego de ser ejecutada, a Sarah Ellen se le prohibió la santa sepultura en su país, por lo que su esposo tuvo que llevar sus restos lejos, donde nadie la conociese; y así fue como el cuerpo de esta mujer vampiro llegó al Perú, específicamente a Pisco. Cuenta la leyenda que antes de morir en 1913, Sarah Ellen maldijo a sus ejecutores, prometiendo volver para vengarse. A la cinta se le suma un cazavampiro que hace la veces de narrador de la película y una joven periodista que investiga con la finalidad de darle muerte” afirma la nota adjunta que me he limitado a reproducir. Muchos se preguntaran porque se cambio el nombre original de la citada “bruja” a lo que el director contesto que fue modificado “para no pagar derechos de uso, debido a que el nombre real está patentado comercialmente” puntualizó. Venga ya, se trata de una historia absurda desde todo punto de vista - al cual me referí extensamente el 23 de octubre del 2012 - ya que en realidad la tal Sarah Ellen no fue bruja ni nada que se le parezca, porque tal como detallo The Daily Mail, en 1913 no se perseguía ni castigaba a las brujas en Inglaterra, cuando esta costumbre data el siglo XVIII y no es propia del XX. Además, Sarah Ellen era una tejedora del condado de Burnley, casada con John Roberts, también tejedor, el cual decidió visitar en 1901 a su hermano menor que se había establecido en el Perú, pero durante el viaje falleció Sarah. Es por ello que su marido se vio obligado a llevarla en un ataúd improvisado. Al llegar a Lima, quiso trasladarse con el cuerpo de su mujer a Arequipa donde residía su hermano, pero en el camino comenzó a levantar sospechas por el ataúd que llevaba consigo y decidió enterrarlo en el pueblo más cercano y ese fue Pisco. Este extraño incidente fue el origen de un mito local que hubiese pasado al olvido, sino fuera porque la dictadura fujimorista lo “revivió” en 1993 como uno de sus psicosociales, utilizando para ello a la prensa basura, quienes difundieron la falsa historia de que la “bruja” resucitaría en junio de ese año y que llego al colmo del ridículo cuando la televisión adicta a la dictadura transmitió “en vivo” dicho acontecimiento, algo que por cierto, jamás ocurrió. Así y todo, algunos descerebrados la consideraron una “santa” y su tumba en el cementerio de Pisco se convirtió en la mas visitada debido a la creencia que hacia milagros. Pasado el tiempo, se olvidaron de ella, pero en agosto del 2007 la leyenda intento revivir luego de que un terremoto de magnitud 7,9 destruyó gran parte de la ciudad y el cementerio, pero dejó intacta la tumba, alimentando la creencia de quienes la consideran una “santa”. Ahora llega esta película que pretende seguir viviendo del cuento, pero conociendo el número de quienes acudieron a verla cuando estaba en cartelera, no creo que sea para festejar.