Ubicado en el sur del Perú, se encuentra la región Moquegua, la cual alberga diversos volcanes que desde tiempos inmemoriales han sido señalados como lugares de avistamiento de Objetos Voladores No Identificados (OVNIS). El primer registro que se conoce proviene del año 1600, cuando al erupcionar el volcán Huaynaputina pudieron apreciarse “una serie de globos singulares que atravesaban el cielo, los cuales sorprendentemente salieron sin daño alguno de la boca del volcán al mismo tiempo que esta arrojaba lava, perdiéndose en el cielo” según cuentan varios cronistas que fueron testigos del hecho. A partir de ese momento, fue común observar extrañas luces que merodeaban los volcanes del lugar - especialmente el Ubinas - pudiendo verse como podían ingresar y salir a voluntad como si fuese la entrada a otros mundos. Precisamente un reciente avistamiento se ha registrado en el lugar, sobre el cual se observaron sobrevolándolo hasta tres naves de origen desconocido. Según una investigación realizada por el ufólogo arequipeño, Rafael Mercado, quien llegó hasta el lugar y pudo conversar con los pobladores de la zona, el avistamiento hubiera pasado inadvertido de no ser por algunos pobladores que señalaron haber visto continuamente objetos extraños sobrevolando el volcán Ubinas. Uno de los testigos cuenta que no es la primera vez que ocurre ya que desde hace años es posible observarlos a altas horas de la madrugada. Precisamente recordó que ‘en 1999, aproximadamente a las 04:00 horas, de la nada una luz que iluminó gran parte del cerro por donde caminaba, volviendo todo como si fuera de día por unos segundos para luego desaparecer en el horizonte’. El investigador recogió además versiones de pobladores y geólogos que dieron cuentan que en la laguna Salinas Huito, también se ven luces y sombras extrañas que advertirían la presencia de OVNIS, los cuales han sido vistos salir del agua y elevarse a gran velocidad en completo silencio. El hecho de que se trate de un paraje solitario y sus aguas muy oscuras, indicaría que ‘algo’ oculta en su interior. Asimismo, cerca al cráter del Ubinas en el 2006, se suscitó la presencia de fenómenos aéreos anómalos, como fue captado por una fotografía del 8 de julio de aquel año, realizada por Marco Antonio Zeballos, miembro del Comité Regional de Defensa Civil donde se puede apreciar un OVNI acompañar la columna de gases expulsados por el volcán. Otro registro ocurrió el 17 de julio, tomada por Narciso Delgado Cabello, también miembro de Defensa Civil, quien alertado por movimientos erráticos de estos objetos logró realizar una instantánea con su celular, desde el sector de Salinas Huito. Tampoco debemos olvidar los testimonios del guía de montaña, Melquíades Álvarez, quien relató en aquella temporada ver hasta en dos ocasiones: “Una esfera de color naranja salir del cráter del coloso y a baja velocidad dirigirse hacia el Sur en la primera oportunidad y en la segunda salir disparada a velocidad de rayo hacia las alturas, mientras realizaba una caminata en los sectores de Sacoalla y el pueblo de Ubinas”. En el 2014 apareció una nueva fotografía, publicada en las redes sociales, donde se pueden apreciar tres objetos no identificados volando en formación y acompañando nuevamente una columna de gases y material volcánico, perteneciente al 17 de abril de ese año. Todo lo relatado, es apenas una pequeña muestra de los muchos testimonios de pobladores de las zonas evacuadas de Querapi y Tonohaya (lugares próximos al cráter) quienes afirman ver constantemente “cuerpos luminosos rondar la zona”. Como sabéis, el Ubinas, localizado a 75 kms. al este de Moquegua registra constantemente erupciones volcánicas que obliga a la evacuación de cientos de personas y animales hacia zonas más seguras y alejadas del volcán, luego que diversos poblados colindantes fueran afectados por nubes de ceniza, caída de rocas y gases peligrosos que emana de el. Según el Instituto Geofísico del Perú (IGP), su gran actividad tanto fumarólica y de emisiones de cenizas ha sido registrado desde el siglo XVI, por lo que es considerado el volcán más activo del Perú, lo que hace imposible visitar su interior para desentrañar sus misterios.