TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 1 de julio de 2025

SUPAYPA WAWA: El hijo del Diablo

En la inmensidad de los Andes peruanos, infernales criaturas salidas del Averno hacen de las suyas causando dolor y sufrimiento por donde van. No es de extrañar por ello que, al incursionar en las casas de los campesinos, docenas de cuyes aparezcan despedazados, mientras que los fetos de vacas sean arrancados de su matriz. Es más, por las noches, hay quienesafirman haber visto a lo parece ser un niño correr por el campo, pero visto de cerca, su forma espeluznante no deja duda de quién es en realidad: es el Supaypa Wawa, el hijo del diablo que ha llegado a matar, empezando por los más débiles y quién sabe si se detendrá. Una historia muy conocida afirma que, al caer la noche, el pequeño demonioingreso a una casa, donde mato a todos los animales quitándoles todos sus órganos, los cuales sin embargo no los comía, ya que los arrojaba por todas partes. Al escándalo producido, los dueños se apersonaron al lugar de los hechos y viendo la dantesca escena, creyendo que fue obra de animales salvajes. Por ese motivo, el propietario decidió montar guardia por si volvía el animal. Efectivamente, ello sucedio a la noche siguiente, cuando noto entre las sombras la silueta de lo que parecía ser un niño desnudo que deambulaba sigilosamente, pero al gritarle, este se volteo y cuál no sería su sorpresa al comprobar que era un ser deforme de mirada maligna, quien al ser descubierto, empezó a correr dando alaridos. Entonces el dueño corrió tras de el para darle alcance, pero el engendro para no ser capturado le arrojo una bolsa que llevaba consigo, el cual al ser al piso y al abrirlo, pudo descubrir que estaba llena de fetos. Esto fue aprovechado por el Supaypa Wawapara escapar presuroso del lugar. Entonces el hombre y su mujer decidieron hacer guardia por toda la noche con garrotes en las manos por si el engendro regresaba, pero este quizás advertido, no lo hizo.Al día siguiente,al amanecer, su vecino vio a tres burros llegando a la plaza del pueblo cargando unos extraños bultos que despedían un mal olor, percatándose que se trataban de animales descuartizados por el Supaypa Wawa. En ese momento, llego un cura y le hizo rezar en voz alta para espantar al maligno.En ese momento, una anciana que tenía fama de bruja, se acerco al lugar y ante los curiosos que se arremolinaron en el sitiocontó una historia afirmando que el monstruo viene a buscar amigos que sean deformes, tanto enanimales como en mujeres embarazadas, para endemoniarlos y logren jugar con él.Al oír esto, tres chicas que estaban embarazadas se pusieron a llorar porque sabían que iban a perder a sus hijos y se marcharon sin mirar hacia atrás a sus casas donde se encerraron bajo llave, mientras que sus esposos hacían vigilia. Sin embargo, como la hija del propietario de la casa donde el pequeño demonio había matado a todos los animales del corral, también estaba embarazada, estaba en grave peligro, se refugió en su habitación vigilada por sus padres y creyéndose segura, pero esa misma noche el engendroquiso ingresar a la casa , pero no pudo, por lo que intentóhacerlo en otras viviendas sin conseguirlo, ya que todos habían sido advertidos. Sin embargo, una pareja no logro evitar que el engendro penetrara a su casa, por lo que se pusieron a dar gritos, por lo que sus los vecinos acudieron presurosos en su ayuda, encontrando al demonio.Entoncesuno de ellosque llevaba una pala, golpeo salvajemente al Supaypa Wawa que logro huir todo ensangrentado. Entonces, fuera de sí, lagente decidió perseguirlo hasta el bosque, dispuesto a matarlo, pero entonces a medio camino se llenaron de pánico y regresaron precipitadamente al pueblo, creyendo que le diablo les iba a maldecir, pero uno de ellos siguió adelante, alcanzando al monstruo, a quien mato de un disparo en la cabeza, arrojando su cadáver al abismo. Todos respiraron aliviados porque creyeron que por fin se habían liberado el demonio, pero al cabo de pocas semanas, una de las embarazadas dio a luz un niño deforme, y al verlo todos dijeron que era otro Supaypa Wawa, por lo que luego de estrangularlo, arrojaron su cadáver al campo, donde rápidamente termino como comida de los zorros. Ahora bien, cabe precisar que en la mitología peruana, la expresión "hijo del diablo" se refiere principalmente al Supaypa Wawa, Por cierto, en el mundo andino, el Supay es una deidad con connotaciones tanto de diablo como de espíritu de la montaña y del inframundo. No se trata de un único personaje, sino de una figura con múltiples facetas y roles. Entre sus características, el Supay no es simplemente un ser malvado, sino una entidad dual que representa tanto el mal como la riqueza y la fertilidad; En la cosmovisión andina, habita el Uku Pacha (inframundo), pero también puede vagar por el mundo de los vivos; En algunas versiones, el Supay actúa como protector y guía de los muertos, similar a la función de Anubis en la mitología egipcia; Se le atribuyo además la creación de la maldad en el mundo, aunque no en exceso, mostrando que siempre habrá un equilibrio entre el bien y el mal. Durante la época de la conquista española se le asocio con Satanás y así quedo desde entonces.Este comúnmente fue descrito con una apariencia "demoníaca", ya que tenía largos cuernos, ojos vidriosos y estelares, un rostro felinico poblado de largos colmillos y largas orejas. Una imagen similar al que tenemos del demonio en Occidente. Pero no existe un "hijo del diablo" como un individuo específico en la mitología andina. La expresión se refiere a los hijos o descendientes del Supay en general. La figura del "hijo del diablo" puede interpretarse como la representación de las fuerzas de la naturaleza, la fertilidad, la riqueza, o también como un símbolo de la dualidad y el equilibrio entre el bien y el mal.

martes, 24 de junio de 2025

QOYLLUR RITI: Sincretismo y devoción en los Andes

Cada año la festividad del Señor de Qoyllur Riti, que se celebra al pie del nevado Colque Punko, en la provincia de Ocongate, en el Cuzco, a 4,800 metros sobre el nivel del mar, la cual congrega a miles de personas, entre devotos y turistas. Cabe precisar que la ancestral festividad del Señor de Qoyllur Riti es una muestra del sincretismo de la religiosidad andina y cristiana que da como fruto esta enigmática manifestación de la fe al Cristo de la roca. Hasta el nevado Colque Punko convergen las distintas etnias de las provincias cusqueñas más remotas. La modernidad se manifiesta en que sus protagonistas son campesinos que trabajan temporalmente en Cusco o Lima y vuelven para la celebración. Resaltan las comparsas de Qhapaq Qolla, Huayllaschas, K’achampa, Chunchacas, Wayri Chunchus, Qhapaq Negros, Contradanza, Mestiza y Pasña Qoyacha, entre otros. Un momento trascendental de esta celebración es cuando los Ukukus o Pablitos eligos, personajes antropomorfos, ascienden a las cumbres del Colque Punko y protagonizan un ancestral ritual de agradecimiento, para la cual trasladan una gran cruz de madera y encienden gigantescos cirios. Como prueba de fe, entierran las manos en la nieve por unos minutos. Declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en el 2011, la festividad del Señor de Qoyllur Riti conserva el espíritu de las fiestas prehispánicas, donde el hombre andino celebra a la naturaleza y por ello es una de las manifestaciones culturales más impresionantes. Participar de esta fiesta implica un verdadero reto. Se enfrenta a bajas temperaturas, que desciende a menos de cero grados centígrados, por lo que requiere estar aclimatado. La festividad es organizada por la Hermandad del Señor de Qoyllur Riti, que también se encarga de mantener el orden durante la celebración. Su origen se remonta al año 1780, cuando un niño llamado Manuel se manifestó al joven pastor quechua Mariano Mayta en las faldas del nevado Colquepunco. Ambos entablaron una profunda amistad, y gracias a la presencia de Manuel el rebaño de Mariano prosperó notablemente. Intrigado por este suceso, el padre de Mariano envió a su hijo a Cusco para adquirir ropa nueva para Manuel. Sin embargo, al no encontrar telas similares a las que vestía su amigo, que eran exclusivas del obispo, se desató una investigación eclesiástica. Al intentar capturar a Manuel, este se transformó en una imagen de Cristo crucificado sobre una roca, y Mariano, impactado, falleció en el lugar. Desde entonces, la piedra con la imagen sagrada se convirtió en un sitio de peregrinación, dando origen al culto del Señor de Qoyllur Rit’i, que en quechua significa «Señor de la Estrella de Nieve». La festividad se celebra anualmente entre los meses de mayo y junio, coincidiendo con la solemnidad del Corpus Christi. Específicamente, la peregrinación comienza cincuenta y ocho días luego del Domingo de Pascua de Resurrección, congregando a miles de fieles que emprenden el camino hacia el santuario del Señor de Qoyllur Rit’i. La peregrinación al santuario del Señor de Qoyllur Rit’i es una experiencia espiritual única. Los devotos recorren aproximadamente 8 kilómetros desde la comunidad de Mahuayani hasta el santuario de Sinakara, ubicado a más de 4,700 metros sobre el nivel del mar, enfrentando bajas temperaturas y terrenos escarpados. Este acto de fe no solo representa una conexión profunda con lo divino, sino también una reafirmación de la identidad cultural andina demostrando su devoción y compromiso espiritual. El recorrido inicia en Mahuayani, desde donde los peregrinos ascienden por un camino que atraviesa paisajes de impresionante belleza natural, incluyendo montañas, nevadas, ríos y valles de aproximadamente ocho kilómetros hasta el santuario de Sinakara. A lo largo del trayecto, se encuentran catorce cruces que los peregrinos respetuosamente reverencian. La ruta está marcada por la presencia de danzantes y músicos que acompañan a los peregrinos creando una atmósfera de celebración y recogimiento espiritual. El santuario en sí cuenta con un templo que ha sido remodelado, albergando la roca sagrada con la imagen del Cristo crucificado. Esta festividad es un claro ejemplo de sincretismo religioso, donde se fusionan elementos del catolicismo con prácticas y creencias andinas prehispánicas. Para los devotos, el Señor de Qoyllur Rit’i es un símbolo de esperanza, protección y prosperidad. La peregrinación representa un acto de sacrificio y devoción, mediante el cual se busca agradecer, pedir bendiciones y mantener una conexión viva con los ancestros y la naturaleza. Además, la celebración coincide con la aparición de la constelación de las Pléyades, conocida en quechua como Qullqa. Los preparativos empiezan el Día de la Ascensión (A 40 días de la conmemoración de la resurrección de Cristo) con la procesión del Señor de Qoyllur Riti desde su capilla en el centro poblado de Mawallani, ubicado en el distrito de Ocongate, provincia de Quispicanchi, hasta su santuario en el nevado de Sinakara, a 4,800 metros sobre el nivel del mar. El primer miércoles luego de Pentecostés, una segunda procesión lleva una estatua de Nuestra Señora de Fátima desde el santuario de Sinakara hasta una gruta cuesta arriba. Estas delegaciones incluyen un gran elenco de danzantes y músicos llamados Qhapaq Qolla, Huayllaschas, K’achampa, Chunchacas, Wayri Chunchus, Qhapaq Negros, Contradanza, Mestiza y Pasña Qoyacha, entre otros, que danzan acompañadas de cantos en quechua y español que conmueven a los peregrinos. La mayoría de los peregrinos llegan el llamado “domingo de Trinidad”, que es cuando la eucaristía sale en procesión por el santuario. Al día siguiente, el Señor de Qoyllur Riti es llevado en procesión a la gruta de la virgen y traído de vuelta. En la noche de este segundo día los elencos de danzantes bailan por turnos en el santuario. Al amanecer del tercer día, ukukus agrupados por "naciones", procedentes principalmente de Paucartambo y Quispicanchis, escalan los glaciares del monte Colquepunku para recoger cruces puestas en la cima, y también traen consigo bloques de hielo que la creencia popular les atribuye propiedades medicinales. Sin embargo, esta costumbre ya no se practica desde hace unos años debido al deshielo que sufren los glaciares. Cabe precisar que el 10 de agosto del 2004 esta festividad y el santuario del Qoyllur Riti fueron declarados Patrimonio Cultural de la Nación por el Instituto Nacional de Cultura. Posteriormente, el 27 de noviembre de 2011, la Unesco inscribió a la peregrinación al santuario del Señor de Qoyllur Riti como integrante de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

martes, 17 de junio de 2025

EL PORTAL DIMENSIONAL DE LINCE: ¿Una entrada a otros mundos?

Una leyenda urbana muy conocida en Lima y que cada cierto tiempo se vuelve viral en redes sociales, debido a los diversos testimonios actuales, es sobre un portal dimensional que muchos aseguran existe en el distrito de Lince. De acuerdo a diversos testimonios de usuarios en redes sociales, la zona en donde “se abre” este portal dimensional, donde personas se han encontrado con extrañas apariciones o han tenido misteriosas experiencias se encuentra exactamente en la cuadra 9 de la Av. Gral. César Canevaro en Lince. El primer caso fue reportado hace más de 15 años por la familia Rojas Gamonet. Este sucedió cuando la madre y sus dos hijas iban por la avenida Canevaro entre las 4:30 p.m. y 5:00 p.m. en febrero. Estaban por llegar a la casa de la abuela, entonces, antes de doblar hacia la calle Túpac Amaru, de pronto y de forma inexplicable, fueron trasladadas a un lugar impensado de Lima, pues lo que se presentó ante ellas era un desierto sin presencia humana alguna, todo era silencio. A lo lejos, se levantaban un par de edificios de aspecto metálico que distaban mucho de ser los característicos en Lima. Una de las pequeñas, aterradas, pedía explicaciones a su madre quien no sabía lo que pasaba. De pronto, todo cambió y de súbito estaban de nuevo en la cuadra 11 de Canevaro. Presas del susto y la sorpresa, la mamá y sus hijas no cruzaron palabra alguna en su trayecto de vuelta. Pero, pronto su esposo sería presa del portal dimensional de Lince, ya que la zona bulliciosa en la que vivían, de pronto, se tornó silenciosa, no había ni un alma, por lo que se dirigió a la ventana para ver lo que sucedía y su sorpresa como espanto fueron tal al ver todos los autos detenidos, lo mismo que la gente. La normalidad solo volvió cuando su esposa e hijas tocaron el timbre de la casa. Guillermo - no quiso decir su apellido - es otro de estos perturbadores testimonios. El hombre conducía su auto para visitar a un cliente en horas de la mañana (8:30 a.m.) pasando por Canevaro, pero cuando giró hacia la derecha la luz matutina dio súbito paso a la oscuridad total. Se asomó fuera del auto creyendo que algún objeto había cubierto el coche, pero grande fue su sorpresa al ver lo que estaba fuera: un edificio plateado y de columnas negras estaba al lado de su coche, el bloque era gigantesco, tanto que no podía ver donde terminaba y oscurecía el cielo. En un instante el cielo se volvió de un color rojizo con una tonalidad lila y, pese a que estaba en una calle que normalmente es transitada, sintió el silencio absoluto y la ausencia total de personas, siguió avanzando extrañado por la calle hasta que todo volvió a la normalidad. Según cuenta, dio la vuelta por esa calle tratando de que pasara el mismo suceso, pero no fue así. Lo más extraño de este hecho fue que cuando se encontró con su cliente eran las 9.30 de la mañana. Es decir, lo narrado le tomo casi media hora, pero para él solo habían pasado 5 minutos. ¿Qué sucedió? Al respecto, el Dr. Anthony Choy, conocido ufólogo e investigador de eventos paranormales, lleva un tiempo indagando sobre estos misterios en Lince. Durante una entrevista que ofreció a Moloko Podcast en el 2019, realizó conjeturas sobre este hecho. Bien podría tratarse del pasado de Lima, de un futuro muy lejano y postapocalíptico de la ciudad, otra dimensión o quizás otro planeta. “No sé adónde [llevan las puertas dimensionales], pero de que ocurre, ocurre”, exclamó. En portales de internet y redes sociales, se puede ver que algunas personas narran haber vivido experiencias similares en otras zonas de Lima. En cuanto a los portales dimensionales, el especialista describió la experiencia de un testigo: “Estaba caminando hasta Salaverry y más o menos la cuadra 9 de Canevaro, empieza a sentir un hormigueo en las manos, en la boca y aparece en otro sitio, como un desierto, el cielo iridiscente, y de repente voltea y estaba Lince, la Av. Arequipa, los autos. De aquí para acá era una cosa y de aquí para acá era otra cosa”, conto Choy en la entrevista. Asimismo, el investigador revelo que el testigo también pudo visualizar a los lejos, en el lado futurista del portal, “a unos seres que tenían puestas unas capuchas de anticontaminación y estaban lo que parecía ser trabajando en algo”. Magema Gutierrez, por ejemplo, es otra testigo que asegura que todo a su alrededor desapareció de un momento a otro, cuando caminaba con algunos amigos por Lince. “No había absolutamente ningún ruido, no había gente, no había carros, no había nada mientras caminábamos. De pronto, vimos a unas personas paradas frente a nosotros con los ojos totalmente negros”, narra en comunicación con un medio internacional. Un modelo fundamental de la física teórica es la teoría de Supercuerdas, que intenta explicar el verdadero funcionamiento del universo. Según plantea Choy, solo podemos percibir tres dimensiones, pero realmente existen 11. Es decir, el resto escapa de nuestra percepción y comprensión. La conclusión a la que algunos llegan es que son misterios del universo y que no podemos pretender saberlo ni entenderlo todo.

martes, 10 de junio de 2025

ANTAWALLA: El temido felino de fuego del Titicaca

Según la mitología Aymará, se trata de un gato de fuego que sale del lago Titicaca en las noches para alzar vuelo como una estrella fugaz, con el objetivo de encontrar mujeres embarazadas de las cuales alimentarse con su sangre hasta que la víctima fallezca de una incontenible hemorragia. La entidad es descrita como un ser volador, de ojos brillantes, y de pelaje-plumaje rojizo. Posee además una extensa cola que parece a la de un cometa, por lo que algunos dicen que en ella lleva el alma de sus víctimas. Si bien toma la forma de un gato, su cabeza es más grande de lo común. Se señala que vive en las cuevas de los peñascos de difícil acceso, en los manantiales, lagos y lagunas, teniendo solo una vida nocturna, desplazándose de manantial (Waripuquio) en manantial. De acuerdo a quienes han logrado observarlo sin que este se diera cuenta, la Antawalla puede aparecer también como un espíritu con forma de esfera incandescente. También se les puede presentar a las mujeres embarazadas en sus sueños, por lo que estas igualmente morirán desangradas ya que de esa manera, la demoniaca criatura puede tener acceso a la sangre, tan vital para su sobrevivencia. Asimismo, cuando una persona ve directamente al Antawalla, sufre de convulsiones hasta morir, ya que según se dice, presentan en el cuerpo manchas rojizas similares a las de los gatos silvestres. La única cura que existe para evitar fallecer, es llamar inmediatamente a un curandero para que este prepare un antídoto con el excremento del felino - el cual tiene apariencia de piedras con manchas circulares rojas - para combatir la enfermedad producida por esta maligna criatura. Según los relatos recogidos por los primeros cronistas españoles que visitaron la región en el Siglo XVI,el origen del Antawalla se pierde en la noche de los tiempos: “Los indios designan con ese nombre a un espíritu maligno que posee la forma de una bola de fuego que tiene la capacidad de ingresar al cuerpo de quien se atreva a mirarle directamente, produciéndole la locura y la muerte en cuestión de horas. Dicen que cuando apareció por primera vez semejaba a una culebra de gran hechura en el cielo [...] este demonio echaba en fuego alumbrando la noche como de día […] por lo decían los indios viejos que era señal de mal augurio". (Padre De Barzana, 1578). Desde entonces, no ha dejado de aparecer, siempre al acecho de sus potenciales víctimas, para arrebatarles el alma.

martes, 3 de junio de 2025

SE PROFUNDIZA EL MISTERIO: Las momias alienigenas de Nazca guardan aun muchos secretos

Una intrigante noticia, dada a conocer estos días por The Daily Express, da cuenta de nuevos descubrimientos hallados en una de las momias alienígenas encontradas en Nazca, cuyo hallazgo como sabéis, provocó años de confusión luego de que los investigadores afirmaran que "no estaban relacionadas con ningún espécimen". En efecto, este misterio parece haberse profundizado luego de que científicos presentaran lo que calificaron de "pruebas irrefutables" de que alguna vez fueron criaturas vivientes. Decenas de misteriosos cuerpos momificados descubiertos en el desierto de Nazca generaron años de confusión, con afirmaciones de que "no estaban emparentados con ningún espécimen que hayamos estudiado". Como recordareis, el misterio comenzó en el 2017 cuando el periodista y ufólogo Jaime Maussan junto a un equipo de investigadores paranormales afirmaron haber encontrado extraños "humanoides momificados" de tres dedos. Los pequeños cuerpos se encontraron con cráneos alargados, tres dedos en las manos y los pies, y órganos internos como corazón, hígado e intestinos. Tras nuevos análisis, los científicos han afirmado que las momias son "100 % reales". El doctor José Zalce, experto principal de la investigación, dijo que ha analizado 21 de los cuerpos inusuales, observando características como huellas dactilares, desgaste óseo, estructuras dentales, anatomía muscular y órganos internos. Dijo además que el descubrimiento más sorprendente fue el segundo y tercer molar observados en la cavidad oral de una momia, los cuales - dijo - "eran prácticamente idénticos a los de los humanos". El análisis del equipo, que aún no ha sido revisado por expertos independientes, encontró que la momia estudiada "no tenía diferencias significativas con un humano", como la estructura ósea, las cuencas óseas de los ojos y la boca. El equipo descubrió asimismo que los tejidos y huesos no presentaban materiales artificiales ni modificaciones, lo que, según afirman, prueba que el espécimen es un cadáver auténtico. Lo describieron como de entre 1,60 y 1,70 metros de altura y con una antigüedad aproximada de 1500 años. Al respecto, el exdirector del Departamento Médico de la Armada de Méjico dijo: "Estas son una prueba más, clara e irrefutable, de que estos cuerpos son 100 por ciento genuinos, reales y orgánicos, habiendo estado vivos alguna vez". Maussan presentó su caso en dos ocasiones ante el Congreso de Méjico unos cinco años luego del descubrimiento inicial. Durante la segunda reunión, trajo consigo a varios médicos, quienes afirmaron que los cuerpos pertenecían a organismos reales que alguna vez estuvieron vivos, y algunos afirmaron haber estudiado cinco especímenes similares durante cuatro años. Sin embargo, algunos escépticos con afán de figuración como el arqueólogo forense Flavio Estrada dijo en el 2024 que las afirmaciones de que los especímenes hallados en Nazca, eran provenientes de otro mundo son "totalmente falsos", ya que creía que “eran muñecos” debido a que nunca pudo estudiarlos detenidamente. A pesar de no haberlos examinado personalmente, dijo antojadizamente: “Mi conclusión es simple: son muñecos ensamblados con huesos de animales de este planeta, con pegamentos sintéticos modernos; por lo tanto, no fueron ensamblados en la época prehispánica. No son extraterrestres, repito no son extraterrestres”. Sin embargo, el fiscal de Colorado y actual abogado defensor, Joshua McDowell, que examinó una de las momias, desbarato su sesgados argumentos: "Los cuerpos estudiados por Estrada no estaban relacionados con ningún espécimen que hayamos estudiado. Lo que en realidad examino, fueron unos muñecos hechos para parecerse a momias y que fueron confiscadas en el aeropuerto, que no tienen nada que ver con los ejemplares auténticos que son objetos de estudio" asevero. No cabe duda que las momias alienígenas por los misterios que encierran - y la controversia que ello genera - aun darán mucho que hablar.

martes, 27 de mayo de 2025

UNA PRESENCIA INQUIETANTE: ¿OVNIS en el terremoto de Yungay?

Hace 55 años, un sismo provocó que parte del nevado Huascarán (el más alto del Perú) se desprendiera y sepultara por completo a la pequeña ciudad andina de Yungay en una tragedia que cobró dimensiones míticas. A pesar de ello y del tiempo transcurrido, prácticamente nada se ha hecho por parte de las autoridades y las cicatrices están aún abiertas en los lugares donde sucedió aquella catástrofe. En efecto, aquella tarde del 31 de mayo de 1970, los peruanos estaban atentos al partido inaugural de Copa Mundial de la FIFA. El evento tenía un atractivo particular ya que era la segunda vez que su mediocre selección de fútbol intervenía en un torneo de esa naturaleza desde 1930, a la que asistieron únicamente por invitación. Sin embargo, antes de que pudieran interesarse por el resultado de dicho encuentro, el país andino sufría uno de los terremotos más mortales de su historia. La tragedia comenzó exactamente a las 15:23 hora local con un terremoto de 8,0 grados en la escala Richter, comentó el geólogo Patricio Valderrama, a 55 años de lo que aún es la mayor tragedia provocada por un desastre natural en Perú. El epicentro del sismo estuvo dentro del Océano Pacífico a 200 kilómetros de la costa de la ciudad de Chimbote, en la región de Áncash, en el norte del Perú. Valderrama apuntó que la magnitud del terremoto generó un primer tsunami que afectó a varias ciudades del norte del país. Sin embargo, eso no fue lo peor. A pesar de haberse generado lejos de la costa, el temblor se produjo cerca de - aseguro - "lo que hasta ahora es la región que contiene el 70% de la masa glaciar tropical del mundo". En efecto, en esa zona se ubica el Huascarán, que tiene en su pico sur - con 6.757 metros sobre el nivel del mar - el punto más alto de todo el Perú. Los glaciares montañosos están ubicados sobre roca de granito que, según explicó Valderrama, "tiene la característica de ser muy dura, por lo que tiende a partirse fácilmente en bloques grandes". Un dato que sería fatídico a segundos de producido el movimiento telúrico. "Al momento de ocurrir el terremoto, las ondas sísmicas viajaron y se encontraron con ese gran muro de granito gigantesco. Eso hizo que las ondas se amplifiquen y lo que hubo fue un gran derrumbe de la montaña más grande del Perú. Hubo un desprendimiento de una masa enorme de hielo y rocas que se vino ladera abajo con una velocidad y magnitud tremenda", detalló el experto. Debajo de la montaña, los habitantes del pequeño poblado de Ranrahirca y de la ciudad de Yungay, pequeña pero pujante capital del distrito y la provincia homónima, apenas pudieron reaccionar a lo que estaba sucediendo. Valderrama remarcó que uno de los aspectos más extraordinarios de lo sucedido el 31 de mayo de 1970 fue el tiempo. De hecho, desde la roca se desprendió producto del sismo y que los pueblos - ubicados a 5 kilómetros de la montaña - quedaron sepultados pasó poco más de un minuto y medio. Relevamientos hechos por el geólogos a partir del relato de los pocos sobrevivientes sirvieron para reconstruir los últimos instantes de Yungay luego de sentir el terremoto durante entre cinco y seis minutos. "La gente estaba asustada y en la calle porque seguramente muchas casas ya se habían derrumbado. Como las casas andinas son de adobe, al colapsar generan mucho polvo y suciedad, por lo que la gente estaba especialmente aturdida", reconstruyó el especialista. Es así como fueron impactados por un aluvión de tierra y hielo que arrasó con la ciudad a una velocidad estimada en 325 kilómetros por hora. "Eso no dio ninguna oportunidad a que la población se pudiera salvar, Fue instantáneo y muy violento" aseveró. Todas las viviendas de la ciudad quedaron sepultadas bajo una montaña que alcanzó unos 220 metros. Los relatos cuentan que solo sobrevivió un puñado de habitantes que, al momento del aluvión, se encontraban más cerca de una colina que funciona, paradójicamente, como un cementerio, en cuya cima se encuentra una gran imagen de Cristo con los brazos extendidos, del cual algunos pobladores pudieron aferrarse para no morir. El caos de la tragedia se trasladó al recuento de víctimas. Por muchos años los peruanos aseguraron que el aluvión había causado la muerte de 70.000 personas, pero para Valderrama se trata de un error surgido de la confusión entre la cantidad de habitantes que había en la ciudad de Yungay con su provincia homónima. Según estudios más recientes, el alud causó la muerte de entre 4.500 y 5.000 personas y destruyó por completo la ciudad, reducida desde entonces a un "camposanto" convertido en un memorial de la tragedia. Pero no fueron los únicos afectados. El terremoto y posterior tsunami también causó muertes y destrozos en otras ciudades y pueblos cercanos, que perdieron porcentajes considerables de su población en cuestión de segundos. Según el geólogo, el número total de muertes de ese día supero las 15.000 personas. Cabe destacar que por su ubicación geográfica, los terremotos y tsunamis no están fuera del menú de desastres naturales para los peruanos. Sin embargo, hasta 1970 el país no había sufrido una catástrofe de tal magnitud y los mecanismos de contención eran prácticamente inexistentes. Valderrama apuntó que fue a partir de ese incidente que el Gobierno peruano recién decidió conformar el Instituto Nacional de Defensa Civil, un organismo nacido en 1972 encargado de la atención de las víctimas de desastres. También comenzaron a realizarse estudios y mapeos en busca de lograr predecir eventos de esa magnitud, así como campañas educativas y mayores fiscalizaciones sobre planes de evacuación en edificios e instituciones. Tal es el impacto de aquel hito que la fecha del 31 de mayo fue escogida habitualmente para la realización de simulacros nacionales de sismos y tsunamis implementados por el Instituto Nacional de Defensa Civil, que hoy pasan completamente desapercibidos porque la población no le da ninguna importancia y quienes son obligados a participar, son escolares y empleados públicos. Al resto de los peruanos, ni le va, ni le viene. Valderrama se lamenta por ello y agrego que el país no aprendió las lecciones necesarias. El nuevo pueblo de Yungay, recordó, se emplazó apenas a unos kilómetros del original y el de Ranrahirca permanece en el mismo lugar, como un lugar abandonado y sombrío "Seguimos viviendo en viviendas inseguras y en zonas riesgosas no solo por aluviones sino también por terremotos e inundaciones", alertó. "Nos falta mucho por aprender. Cada desastre que nos toca parece que fuera el primero porque el discurso es que 'no estábamos preparados'. Sin embargo, si revisamos la historia geológica peruana vemos que el mismo fenómeno ocurrió en el mismo sitio cinco, quince, treinta y cincuenta años antes. Este evento fue el más grande que hemos tenido en el pasado pero no el más terrible que vamos a tener en el futuro", advirtió. Por cierto, un hecho que paso desapercibido en medio de la tragedia fue la presencia en el cielo mientras ocurría la catástrofe de un objeto circular que fue advertido por uno de los sobrevivientes que se aferro a la imagen de Cristo en la colina, según refirió a La Crónica. “Mientras todos miraban aterrados el alud de piedras y lodo que bajaba de de la montaña y se ponían a gritar y rezar en voz alta, no se cómo levante la vista y allí en lo alto observe un objeto brillante que se mantenía inmóvil en el cielo, pero cuando le pase la voz a quien estaba a mi lado, este fue cubierto por una nube de polvo y no volvió a aparecer mas” relato. “Cuando se los conté al resto nadie me creyó, pero ahora estoy convencido que se trato de un platillo volador” añadió. Sin embargo, hay quien si creyó sus palabras y fue el conocido investigador de OVNIS Vlado Kapetanovic, quien sostuvo que se trato de los apunianos: “En un encuentro que tuve con los apunianos en 1960 se me reveló en una “pantalla del tiempo” el desastre natural que viviría Yungay diez años más tarde. Los apunianos le habían mostrado un alud que sepultaba a toda esa población luego de un intenso terremoto. Vlado informó a las autoridades con mucho tiempo de anticipación -incluyendo a un Juez de Paz-, pero nadie le creyó. Las autoridades locales estaban al tanto de los relatos sobre extraterrestres de las comunidades andinas, pero se negaban a aceptar la realidad:. “Esos cholos están hablando tonterías” -solían decir, despectivamente-.“¿Los extraterrestres no podían haberlo evitado? Ellos solo hicieron un cálculo de probabilidad, sin poder precisar el día y el mes exacto de la tragedia. Tal vez por ello la advertencia de lo que podía ocurrir. Con el tiempo, comprendí que estos seres tienen muchas limitaciones de acción en nuestros asuntos. Al menos los que vienen con intenciones éticas y amistosas -y respetan nuestro libre albedrío-. Pero, aún así, dentro de esas limitaciones de ‘no intervención’, le comunicaron a un científico el desastre que se avecinaba para Yungay, pero no fue escuchado. Incluso, pocos años antes de la catástrofe, Yungay fue sacudida por una intensa oleada OVNI, como si los extraterrestres estuviesen intentando llamar la atención” aseveró. “Al respecto, el periodista español, J.J. Benítez, publico su investigación de aquel caso con fotos exclusivas de las naves extraterrestres y que doy a conocer gracias a una amabilidad suya: ‘Un día del mes de marzo, Manuel Arranda visitó la pequeña localidad de Yungay, en las montañas de Áncash. Antes de salir de excursión pidió prestada a su amigo César Oré -vecino de la citada localidad y empleado en la oficina de Turismo- una vieja cámara Voightlander, propiedad de aquél desde hacía 40 años. Compró un rollo de película y fue su amigo Oré quien se encargó de cargar la cámara fotográfica, puesto que Arranda no entendía muy bien su funcionamiento. Y Augusto salió de Yungay, dispuesto a recorrer algunas de las impresionantes montañas de los alrededores. En el tristemente famoso Callejón de Huaylas - azotado en 1970 por el más violento terremoto de la historia del Perú- se levantan cumbres de casi 4.000 metros. Las panorámicas resultan espléndidas. En aquellas montañas, suponemos, Arranda debió ver y fotografiar los OVNIS. Y así se lo manifestó a Oré. A su regreso a Lima, y tras revelar el rollo, Arranda envió a Yungay un álbum sellado, con copias de las fotos de las cumbres y de los OVNIS. Estas últimas -como si el hecho careciera de importancia- figuraban al final del álbum que recibió Oré y que permaneció ‘olvidado’ en su casa durante dos años. Y todo habría seguido igual -o se hubiera perdido definitivamente con el terremoto-, de no ser por el investigador norteamericano J. Richard Greenwell. En 1968, y de forma ‘indirecta’, una de las copias cayó en manos del citado Richard. Y esta nueva ‘casualidad’ -¿o no lo fue?- puso en marcha la investigación y los mecanismos que permitieron dar a conocer a todo el mundo la impresionante secuencia. Greenwell cuenta que, después de ciertas indagaciones, la fotografía fue localizada en el laboratorio de revelado de Kodak Peruana, S.A. Allí, un empleado de la empresa, violando las reglas de la compañía, había conservado copias de la secuencia OVNI. Los directivos de la Kodak confiscaron las fotos del empleado antes de que Richard Greenwell pudiera localizarlo. Estos ejecutivos peruanos -cuenta el investigador norteamericano- se negaron a entregarle las copias. Pero en 1969, Greenwell pudo hacerse con ellas a través de la división de Mercados Internacionales de Eastman Kodak, en Rochester (Nueva York). La localización de un juego completo de fotografías en Yungay fue posible gracias a un oficial del Ministerio de Marina del Perú. Greenwell viajó entonces a Yungay y pudo entrevistarse con el señor Oré, quien le proporcionó las tres copias que faltaban y que habían sido retenidas en Lima por la Kodak Peruana S.A. De esta forma, Greenwell fue atando cabos, logrando las cuatro copias que, al parecer, forman la secuencia total”. Si esas fotografías son auténticas -así lo defendieron los técnicos de la APRO que comandaba Greenwell-, ¿fueron naves apunianas en Yungay, tres años antes del terremoto?” Lo cierto es que tanto en los Andes centrales del Perú como en los dominios del Huascarán existen bases de los apunianos" puntualizo. Como recordareis, Kapetanovic fue el primer “contactado” que habló públicamente de los seres de Apu: extraterrestres que eran viajeros espaciales, que perdieron su mundo de origen, y que más tarde se establecerían en bases subterráneas en la Tierra y en otros puntos del cosmos como Alfa Centauro...