TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 2 de septiembre de 2025

ECOS DE LA OSCURIDAD: Los túneles subterráneos del Coricancha

A veces, en arqueología los hallazgos más fascinantes son los más inesperados. Lo sabemos porque, por ejemplo, los incas no necesitaron la escritura para forjar un imperio, tenían los kipus. También porque a pesar de que Machu Picchu tiene 600 años y era el gran tesoro de Perú, hace muy poco se descubrió un templo 3.500 años más antiguo. Entre lo fascinante y sorprendente se encuentra también el último descubrimiento, el cual un jesuita español había dado la pista muchos siglos atrás. En efecto, un equipo de arqueólogos en Perú ha confirmado la existencia de lo que se creía una antigua leyenda: un extenso sistema de túneles laberínticos subterráneos, conocido como Chinkana, bajo la ciudad de Cuzco. El hallazgo, basado en pistas que se habían dejado en varias crónicas un jesuita del siglo XVI que hablaba de túneles y pasadizos que se extendían desde el Lago Titicaca hasta la antigua capital de los Incas, revela una red de pasadizos que se extiende, de momento, por 1.750 metros, conectando sitios emblemáticos como el mismo Templo del Sol (Coricancha) y la fortaleza de Sacsayhuamán, además de otros puntos clave de la ciudad. Un tesoro alucinante. Al respecto, una crónica jesuita anónima de 1594, describía una entrada a la red de túneles en Sacsayhuamán. Otras fuentes, como los escritos del cronista Anello de Oliva, mencionaban la existencia de múltiples pasadizos subterráneos que recorrían la ciudad y pasaban por lugares como la Catedral de Cuzco y las casas del arzobispo. Dicho esto, para validar tales afirmaciones los investigadores consultaron a expertos como Manuel Chávez Ballón, considerado el padre de la arqueología en Cuzco, quien sugirió inspeccionar áreas bajo las aceras de la ciudad en busca de pistas. La exploración de la Chinkana se llevó a cabo en varias fases utilizando tecnología avanzada. En una primera etapa, los arqueólogos emplearon pruebas acústicas, un método donde se golpean placas metálicas contra el suelo cada 50 centímetros para detectar cavidades subterráneas a través de la resonancia sonora. Posteriormente, se implementaron métodos más sofisticados, como el radar de penetración terrestre (GPR) y la prospección acústica, técnicas ambas que permitieron mapear con precisión la estructura de los túneles al generar imágenes detalladas del subsuelo. Al parecer, la red de túneles está compuesta por trincheras de gran tamaño, a su vez revestidas con muros de piedra, techos tallados y vigas esculpidas. Según el arqueólogo Jorge Calero Flores, los pasajes tienen un ancho de entre uno y 2.60 metros, con una altura de 1.60 metros, lo que sugiere que pudieron haber sido utilizados por la nobleza inca para desplazarse en literas. La Chinkana se divide en tres ramales principales que conducen a Callispuquio, el sector Muyucmarca en Sacsayhuamán, y la iglesia de San Cristóbal, lo que parece indicar una planificación estratégica avanzada por parte de los incas. Los arqueólogos planean iniciar excavaciones en puntos estratégicos de la red en los próximos meses, para acceder físicamente a los túneles. De hecho, la solicitud de autorización ya ha sido enviada al Ministerio de Cultura de Perú para proceder con perforaciones controladas en la zona de Sacsayhuamán, lo que permitirá verificar la extensión y estado de conservación de los pasajes subterráneos. Sin lugar a dudas, el hallazgo es de gran impacto. Cuzco, que en su apogeo fue la capital administrativa y política del Imperio Inca en el siglo XV antes de la conquista española, es un centro arqueológico de gran relevancia, esto añade aún más “historia”. Por cierto, el descubrimiento de la Chinkana ofrece nuevas perspectivas sobre la ingeniería y planificación urbana de los incas, quienes habrían diseñado este sistema como una representación subterránea de la ciudad en la superficie. A este respecto, crónicas como los Comentarios Reales de los Incas de Garcilaso de la Vega mencionaban la existencia de calles subterráneas que conectaban Sacsayhuamán con Coricancha, lo que ahora adquiere una base tangible con las recientes investigaciones. Por último, pero no menos importante, el hallazgo representa la confirmación de ese antiguo mito que se había escuchado a través de los jesuitas, junto a la oportunidad de redescubrir aspectos poco conocidos de la civilización inca. Lo próximo: la exploración futura de estos túneles, una “entrada” al pasado que podría arrojar información invaluable sobre la vida y el legado de la histórica civilización, y hasta dónde llegaron con esos pasadizos subterráneos, además, claro está, si oculta tesoros de las palacios y templos que fueron colocados allí por los incas para evitar que cayeran en manos de los españoles, porque si bien fue cuantioso lo que cayó en sus manos - no solo como producto del ‘rescate’ ofrecido por Atahualpa, sino con el saqueo de la ciudad cuando posteriormente ocuparon el Cuzco - se sabe que ante la inminente llegada de los españoles, gran parte de sus tesoros fueron colocados bajo buen recaudo, ya sea en el interior de las montañas o el fondo de los lagos, y que a pesar intensas búsquedas y expediciones que se dieron para localizarlos, nunca se dio con ellas. Quién sabe si la conocida leyenda de la mazorca de oro (del cual nos ocupamos hace varios años atrás) no sea solo eso, un mito.

martes, 26 de agosto de 2025

TUNCHE: El alma errante del bosque

Se trata de una de las leyendas amazónicas más conocidas junto con el Chullachaqui y el Ayaymama. Según cuentan los lugareños, el tunche es el espíritu de un hombre atormentado y que ahora, vaga totalmente endemoniado entre lo profundo del Amazonas, acercándose lentamente a sus víctimas sin emitir sonido alguno y, cuando ya está cerca de aquellos que se atreven a andar solos por el bosque, silba, anunciando la muerte del que lo escucha. Cuenta la leyenda que su alma endemoniada, que se hace presente a través del sonido en forma de un silbido de ave, vaga por las noches oscuras de la selva, como alma en pena. Algunos dicen que podría tratarse de una simple ave, otros se van más por lo espiritual y dicen que es un espíritu del mal “diablo” que goza aterrorizando a la gente. Aun así, nadie lo ha visto, y todos lo reconocen con temor cuando en plena oscuridad se empiece a escuchar el silbido penetrante “fin…fin…fin…” que por instantes se pierde en lo profundo del monte a lo lejos, pero vuelve a silbar ya en el techo de una casa o a la orilla de un rio. Los nativos que conocen la historia dicen que si oyes el silbido del Tunche, debes de tener mucho cuidado. Nunca debes decir que no oyes nada. Si lo hace, su desgarrador silbido solo se hará más fuerte sintiendo como su presencia se te acercará cada vez más. Eso sí, jamás se te ocurra responder su silbido. Si lo haces, el tunche vendrá por ti a matarte de la forma más horrible imaginable. Burlarse de este ente demoniaco o insultarlo, puede costarle caro al desafortunado bromista, ya que lo hará enfurecer y entonces atacara con mayor insistencia, silbando… silbando… lo perseguirá tanto que hasta el más valiente terminara entrando en pánico, y podrá llevarlo hasta la locura o hasta la misma muerte. Quienes fueron los pocos afortunados de salvarse de morir llevados por el Tunche, han perdido la razón; de repente por la aparición o al endemoniado silbido de su presencia. Sobre que les pasa a aquellos quienes no lo lograron, es incierto, no se sabe si los abandona a su muerte o mueren de hambre o devorados por algún otro animal, o sean devorados por el mismo Tunche. En Iquitos, por ejemplo, es común escuchar historias sobre personas que han sido víctimas de esa criatura. Estas historias suelen ser contadas por los lugareños para asustar a los niños y mantenerlos alejados de la selva por la noche. Al respecto, en el 2014, el Dominical, un programa de Panamericana TV, llegó a la selva para conocer más sobre este extraño ser, reuniendo testimonios de trabajadores que navegan de día y noche, y quienes han escuchado su silbido. Miguel Arévalo, un motorista que trabaja en el sector turismo, expresó frente a cámaras que vivió en carne propia un acercamiento cuando estaba viajando junto a un grupo de turistas. Un compañero avisó que este personaje estaba merodeando la zona, teniendo como referencia un sonido desagradable que emergía desde lo profundo del bosque. Asegura que logró escucharlo, pero para no transmitir el miedo a sus tripulantes, decidió callar y seguir con el trayecto, asegurándose de que no los esté siguiendo. Por cierto, si escuchas el silbido del tunche, hay algunas cosas que puedes hacer para evitar ser su víctima: No te asustes. El tunche se alimenta del miedo de sus víctimas. Si te mantienes calmado, tendrás más posibilidades de sobrevivir; No te pares a escuchar. Si te detienes a escuchar el silbido del tunche, estarás atrayendo su atención; Camina rápido hacia la luz. El tunche no puede soportar la luz. Si caminas hacia la luz, lo estarás espantando; Repite el nombre de Dios. Se dice que el tunche no puede acercarse a las personas que repiten el nombre del Creador. No cabe duda que el mal puede tener diferentes formas en las que se presenta.

martes, 19 de agosto de 2025

MISTERIO DETRÁS DE LOS MISTERIOS: Las momias “pelirrojas” de Paracas

Uno de los aspectos culturales que distingue a la cultura Paracas (desarrollada en Ica, entre el 700 A.C. y 200 D.C.) es el arte de la momificación. Los Paracas realizaron procedimientos complejos que no se vio antes en ninguna cultura peruana. ¿Cómo era la momificación entre los Paracas? Esta era una práctica que incluía el proceso de embalsamar a individuos envueltos en capas de textiles creando «paquetes de momias». El ambiente de desierto subtropical en las penínsulas de Paracas permitió las condiciones más favorables para la momificación y para la preservación de los textiles espectaculares que formaban parte de los paquetes de momias. Es importante que señalemos que en la Península de Paracas se encontraron dos tipos distintos de cementerios. El ejemplo más antiguo, de Cavernas de Paracas, se caracteriza por internaciones compactas en cavernas subterráneas, con entierros habitualmente de forma cónica y envueltos en una tela exterior tosca cosida cerrada. Cada momia de la cultura Paracas fue envuelta y enterrada individualmente en una posición extendida. Sin embargo, las cavernas albergaban hombres y mujeres, así como niños. Esta es una posible señal de agrupaciones familiares. Otra de sus costumbres era colocar ofrendas alrededor o encima del cuerpo momificado. Los muertos eran sometidos a un proceso de momificación muy elaborado como como veras a continuación: Se extraía los órganos internos como el corazón, los pulmones, vísceras e intestinos. La extracción se realizaba mediante un corte en el tórax; Extraían los músculos de las extremidades mediante incisiones precisas; El cerebro era retirado por las fosas nasales; Posteriormente el cadáver era embalsamado con distintas sustancias y era expuesto al fuego o al sol; Luego el cadáver era rociado con distintas sustancias químicas y expuesto al fuego o al sol, por lo cual las momias adquirieron un aspecto ahumado en distintas partes del cuerpo; Este era depositado sobre una canasta en una posición fetal o de cuclillas y envueltas en paños de algodón a modo de sudario y luego eran recubiertas con elaborados mantos bordados. Los fardos funerarios eran adornados con diademas, brazaletes, narigueras. Ahora bien, en cuanto a las momias “pelirrojas” encontradas, trae a colación los relatos de los cronistas españoles del Siglo XVI, quienes a menudo se quedaron maravillados al encontrar individuos que, por una o varias de sus características antropológicas, presentaban un extraordinario parecidos con los europeos nórdicos o esas "Gentes del Norte" que mencionan los documentos Miccinelli. En efecto, en prácticamente toda América, se encontraron indicios de la presencia de "indios blancos", si bien fueron las culturas avanzadas como la Azteca e Inca, las que con más fuerza conservaron el recuerdo de estos hombres blancos y barbados, que habían arribado a sus tierras siglos antes del descubrimiento por los europeos. Precisamente en el Perú, estos testimonios son muy numerosos. Así por ejemplo Pedro Pizarro, primo del conquistador Francisco Pizarro, confirma lo registrado por el Padre Oliveira sobre el origen de los Incas, al señalar que el Inca y su familia “tenían la piel más blanca que el resto de los indios, y el pelo, de un color trigo maduro”. Pizarro agregaba, además, que los indígenas consideraban a estos individuos blancos y rubios como los "hijos de los dioses del Cielo". Al mismo tiempo, antiguos documentos recopilados por Izaguirre, mencionan también a "estos infieles blancos y rubios a manera de nosotros". Pero además de estas fuentes documentales, algunas momias de la costa peruana (especialmente en Paracas), prueban la existencia de estos individuos con el cabello ondulado, de un color rubio rojizo o castaño. El hecho de que la mayor parte de ellas estén embalsamadas, nuevamente certifica que pertenecían a familias dirigentes. Según recoge Jacques de Mahieu en su obra titulada "El gran viaje del Dios-Sol. Los Vikingos de Méjico y Perú", estas momias... "son de alta estatura, cara alargada, cabeza dolicocéfala y pelo claro, con variaciones que van desde el castaño al rubio "paja", pasando por todos los matices del rojo, sin decoración artificial." A pesar del desconcierto que estos hallazgos despertaron, el propio Mahieu declaraba que... " No se trata de meras apariencias y los especialistas opinan del mismo modo. Algunos pensaron, en un primer momento, que las medidas de la cara y del cráneo podían provenir de una deformación artificial como la que efectivamente, los indios peruanos producían a menudo en los niños, y que el color del pelo podía ser la consecuencia de la acción del tiempo. Estas hipótesis tuvieron que ser desechadas." ("El gran viaje del Dios-Sol. Los Vikingos de Méjico y Perú", Capítulo II, Jacques de Mahieu). Así, antropólogo franco-argentino concluía que... "La presencia, en el Perú precolombino, de blancos de biótopo nórdico no puede, por consiguiente, ponerse en duda" ¿Quiénes eran y de dónde provenían? ¿Eran viajeros vikingos que tal vez perdidos llegaron a esas tierras siglos antes que Pizarro? Otra prueba de lo que podría ser su presencia - aparte de las momias de cabellera rubias - son los huaco-retratos Mochica que se conservan en el Museo Larco, donde se aprecian a individuos caucásicos, barbados y con cascos típicamente normandos. Si bien la historiografía “oficial” desecha esta teorías al considerarla descabelladas, en el Perú existen leyendas que nos llevan a pensar que lo formulado por Mahieu y las pruebas halladas son en realidad algo más que relatos fantásticos de tribus desaparecidas. Así tenemos, por ejemplo, las leyendas de Wiracocha y Naylamp, aquellos dioses altos fornidos, blancos y barbados con los cabellos como el sol que llegaron de lugares lejanos, y que son calificados de mitos. Sin embargo, a pesar de lo que digan esos “especialistas” respecto al tema, el misterio sigue aún latente, hasta el día de hoy, y lo seguirá hasta que sean completamente dilucidados.

martes, 12 de agosto de 2025

LOS FASCINANTES ENIGMAS DEL MONASTERIO DE SANTA CATALINA: Secretos inconfesables que esconden sus muros

Durante siglos, muchas de las familias arequipeñas decidieron el destino de sus hijas adolescentes, enviándolas al claustro para llevar una vida de oración. Hoy, que han pasado más de 500 años, es posible conocer la realidad en la cual vivían, mientras un reducido grupo de religiosas continúa abocada a la adoración de Dios en el Monasterio de Santa Catalina. Como sabéis, un muro blanco de cuatro metros de alto bordea una de las manzanas más grandes de las calles de Arequipa. En su interior existe una verdadera ciudadela de 20.000 metros cuadrados que nada sabe de bocinas, gritos de vendedores ambulantes ni del alto tránsito vehicular de las tardes. Está completamente aislada.Estas enigmáticas paredes de sillar, la piedra emblema de la ciudad, abrazan uno de los tesoros vivos más importantes de la historia arequipeña. Es el Monasterio de Santa Catalina de Siena, que ha logrado mantenerse intacto durante 500 años, guardando también la herencia de cientos de mujeres que pasaron sus días allí, completamente dedicadas a la oración.En silencio, las personas recorren las calles del claustro que permanecen abiertas al público, mientras las monjas, ocultas a la vista y el oído de los visitantes, y completamente ajenas a lo que pasa fuera de estos cuatro muros, siguen dedicando su vida a Dios.Durante los últimos años de su vida, el Virrey Francisco Toledo llegó a Arequipa en lo que sería una de las visitas más importantes para la ciudad. En reunión con el cabildo, sus representantes le manifestaron lo mucho que la ciudadanía anhelaba tener un monasterio en la ciudad.En esos tiempos, las familias aristócratas se enorgullecían al poder enviar al claustro a su segunda hija. Hubiese o no vocación, las miles de mujeres que pasaron por el Monasterio de Santa Catalina durante los primeros años de su fundación, ingresaron a él entre los 12 y 14 años acompañadas por una sirvienta y la nada despreciable suma de entre mil y dos mil monedas de plata.Todas ellas pudieron ser parte de la historia del convento gracias a Doña María de Guzmán, una mujer que se enclaustró por decisión propia tras la muerte de su marido, donando todos sus bienes a la construcción del lugar. Gracias a ello fue posible fundarlo en 1579.Con el paso de los años se admitieron también monjas de clases más bajas. Las llamadas “donadas”, sin embargo, tuvieron que abocarse a tareas más sacrificadas que las mujeres aristócratas que llegaban con una dote. Sin embargo, independiente de su posición social, las reglas eran claras para todas ellas: la única visita permitida era la del médico en caso de extrema necesidad, mientras que las novicias debían permanecer cuatro años aisladas desde su ingreso al lugar.En 1582, a sólo tres años de su fundación, un terremoto destruyó parte importante del monasterio. Sin embargo, sería sólo el primero de muchos que vendrían, y las familias de las religiosas optaron por construir celdas privadas en lugar de volver a poner en pie el dormitorio común, lo que terminó dando paso a la ciudadela que hoy conocemos.En 1970 se decidió abrir tres cuartas partes del Monasterio de Santa Catalina al público. Desde entonces no hay quien no se haya encantado con la arquitectura colonial de sus callecitas, logrando fusionar perfectamente la herencia de la construcción española con los elementos criollos.La paz se siente al caminar por las bóvedas abiertas pintadas de color ocre, con buganvilias rosadas que aparecen cada tanto como en el Patio del Silencio, donde las monjas solían leer la biblia y rezar el rosario. De pronto aparecen también espacios completamente azules, generando un contraste únicamente característico de la ciudadela de Santa Catalina.Con sumo cuidado, las autoridades arequipeñas han logrado mantener intactos los rincones que, frente a los ojos modernos, podrían parecer bastante austeros. Es el caso de los claustros privados, que tuvieron que ser desalojados luego de que el papa Pío IX dictara la encíclica que determinó que las religiosas debían dormir en espacios comunes. Hoy, cada uno cuenta con el nombre de la última monja que vivió allí.Caminando por la ciudadela también es posible conocer la cocina, donde se exhiben los utensilios que se utilizaban en la época y el pozo que las abastecía de agua. Lo mismo ocurre con la lavandería, con el canal central por donde corría el agua que llenaba las tinajas.Sin embargo, uno de los lugares que más valor histórico concentra es la pinacoteca, un espacio con forma de cruz en el que se exhiben cerca de 400 pinturas de la época del Virreynato, que fueron encontradas y restauradas una vez que se decidió abrir el convento al público. Es, sin duda, una de las colecciones de arte religioso más importantes de América.Todos los días, a las 7 de la mañana, las puertas de la iglesia del Convento de Santa Catalina se abren al público, para que todos puedan participar en la misa. Quien no lo sepa, podría no darse cuenta de que está compartiendo el espacio con las cerca de 15 mujeres que aún permanecen abocadas a la religión.Una reja las separa de la vida exterior a la que, probablemente, no volverán, cuidadosa de no dejar ver ni un detalle de lo que pasa dentro del claustro. Porque la vida al interior de los 5.000 metros cuadrados que no están abiertos al público sigue siendo un misterio. Sólo se sabe que nuevamente duermen en habitaciones separadas y que, probablemente, algo de modernidad haya cruzado las paredes de sillar del convento. No por nada, los domingos tienen permitido ver un poco de televisión bajo la supervisión de la madre superiora.A lo que dediquen el tiempo las escasas religiosas que aún permanecen en Santa Catalina es algo que no sabremos por muchos años más. Pero si te quedas en silencio, quizás logres oír el rezo de estas mujeres que, en pleno siglo XXI, mantienen vivo el ideal de llevar una vida de oración completamente dedicada a Dios. Por cierto, el Monasterio de Santa Catalina es conocido por sus leyendas y misterios, que se entrelazan con su rica historia y arquitectura colonial. Entre las historias más destacadas se encuentran las relacionadas con Sor Ana de los Ángeles, una monja famosa por sus predicciones y milagros, y la vida de clausura de las religiosas, quienes crearon una comunidad autónoma dentro de sus muros. Esta monja, beatificada en 1985, es recordada por sus dones de predicción y curación. Se dice que predijo enfermedades, curas e incluso la muerte, y que su cuerpo mantuvo un olor agradable tras su fallecimiento. Otra de sus leyendas, es el “encantamiento" de una casa vecina - denominada la Casa de Los Polar, propiedad de la familia Polar- Vargas, ubicada cerca del monasterio, la cuales habitada por duendes, que se relaciona con historias de fetos robados y consumidos. Al parecer, las monjas no eran tan recatadas y puras como aparentaban ser, y al intentar deshacerse de las pruebas de sus pecados, arrojaban los fetos a la basura, de la cual eran extraídos por los duendes para devorarlos de inmediato, en la creencia de que al ser de hijas “consagradas a Dios” tenían ciertos poderes que ellos adquirían. Si bien hay quienes dicen que son solo habladurías, la citada casa existe y esta deshabitada desde hace siglos, ya que la consideran maldita y nadie quiere vivir en ella. ¿De dónde provienen esas criaturas? Se dice que son precisamente los espíritus de los fetos no bautizados. Los que se han atrevido a ingresar, huyen espantados al detectar la presencia de estos pequeños seres que, a altas horas de la noche, salen en busca de sus víctimas.Y como este, hay muchas otras historias de sucesos paranormales que suceden allí, pero lo dejamos para más adelante ¿vale?

martes, 5 de agosto de 2025

EL PODER DE LA RUDA: ¿Realmente atrae el dinero y la prosperidad?

La ruda es una planta que ha sido utilizada en diversas tradiciones espirituales y rituales por sus propiedades protectoras y de purificación. Se cree que puede alejar energías negativas, malas vibraciones y mal de ojo, además de servir para manifestar buena suerte o atraer energía positiva. La ruda se utiliza en la medicina tradicional y la herbolaria, y es conocida por sus usos en la protección energética, limpieza del hogar y rituales ancestrales. Existe una creencia generalizada que ubica la ruda como una planta útil para atraer la prosperidad y la buena suerte. De hecho, en varias culturas, la ruda ha sido considerada una planta con propiedades místicas y protectoras.La tradición ha asignado diversos simbolismos a la ruda. A manera de ejemplo, dicha planta ha sido utilizada en rituales especiales en diversas culturas a lo largo de la historia. Estas prácticas a menudo se transmiten de generación en generación, y la ruda se ha convertido en un símbolo de protección y buena suerte. Algunas características por las cuales se dice que la ruda atrae la prosperidad incluyen: Propiedades aromáticas: El aroma fuerte y distintivo de la ruda se asocia con la limpieza y la purificación. Se cree que, al purificar el entorno, la ruda puede ayudar a atraer energías positivas, incluida la prosperidad; Asociación con deidades o figuras míticas: En algunas culturas, la ruda está vinculada a deidades o figuras míticas relacionadas con la prosperidad, la salud y la protección. Esta asociación refuerza la idea de que la presencia de ruda puede atraer influencias positivas; Creencias populares: Las creencias populares a menudo se desarrollan en torno a historias de éxito personal. Si alguien utiliza la ruda en un momento propicio y experimenta éxito, esa experiencia puede contribuir a la creencia de que la ruda tiene ‘poderes’ para atraer la prosperidad; Precisamente, esta es la razón por la cual es tan popular la expresión “un baño de ruda”. Es más, hay quienes deciden intentarlo y se bañan con esta planta para limpiar sus energías, eliminar la mala suerte y llamar la prosperidad. Otros no llegan al extremo de bañarse y optan por ubicar la planta en algún lugar del hogar. Pero, ¿existen espacios más recomendados que otros? La inteligencia artificial ChatGPT sugiere ubicar la ruda en lugares específicos de la casa para atraer la prosperidad: En la entrada principal: Colocar un ramo de ruda cerca de la puerta principal del hogar se considera una práctica común para atraer la buena suerte y proteger contra energías negativas; Cartera o billetera: Algunas personas llevan consigo una hoja de ruda o una bolsita con ruda en la cartera para atraer la prosperidad e invocar protección para su dinero; Oficina o lugar de trabajo: Una posibilidad es armar un pequeño arreglo de ruda en el escritorio o cerca del área de trabajo para fomentar la prosperidad en el ámbito laboral; Negocio: Hay quienes colocan ruda en la entrada para atraer clientes y buena fortuna; Espacios particulares dentro del hogar: Además de la entrada principal, otra opción es poner ruda en áreas específicas de la casa, como cerca de la caja fuerte (si la hay) o en la esquina de la habitación donde se guarda el dinero. Es importante señalar que estas creencias se basan en la tradición popular, de manera que no hay evidencia científica que respalde la idea de que la ruda posee propiedades metafísicas o que es capaz de atraer abundancia y prosperidad. En ese orden de ideas, si bien alrededor de la ruda circulan numerosos mitos, cada persona le atribuye un valor específico a esta planta. Finalmente, respecto a su éxito, también es prudente considerar que las percepciones de prosperidad y abundancia pueden ser subjetivas, en tal virtud, no todas las personas invocarán lo mismo a la hora de refugiarse en la ruda.

martes, 29 de julio de 2025

EL GIGANTE DE MARCAHUASI: Enigmático custodio de sus secretos

Marcahuasi, aquella gran meseta ubicada en la sierra de Lima, famoso no solo por el inmenso bosque de piedras que alberga - de grandes dimensiones y formas caprichosas, al parecer talladas por las fuerzas de la naturaleza - sino también porque han sido avistados OVNIS en el lugar, por lo cual es muy visitada por los creyentes en lo paranormal, vuelve a hacer noticia. En efecto, un fotógrafo local compartió en un programa televisivo dominical una imagen que lo ha dejado sin respuestas desde hace nueve años. En la foto, tomada por accidente, aparece un personaje que no logra identificar hasta el día de hoy. “Hice tres tomas y dentro de esas tres tomas, una de esas fotos es un personaje que hasta ahora yo no entiendo, no comprendo, no sé quién es”, contó durante el reportaje. Todo ocurrió cuando Juan Puelles trabajaba en un encargo para hacer fotografías del bosque de piedras de Marcahuasi, a más de 4000 metros de altura. Ya de regreso al pueblo de San Pedro de Casta, se detuvo frente al portal de entrada para capturar una última imagen. Aunque llevaba su cámara profesional, decidió usar su celular, algo que aún le resulta extraño. En ese instante, solo había otra persona presente: un campesino de avanzada edad que pasaba por el lugar. Puelles esperó a que el hombre siguiera su camino y luego tomó la foto. Ya en su casa, al revisar las imágenes con más calma, se dio cuenta de que había algo raro en una de las fotos. Al fondo se notaba una figura de gran tamaño, que no parecía humana. “Ese personaje al fondo que yo hasta ahora no sé quién es”, dijo mientras mostraba la imagen en el programa Hora Contacto de TVPerú. Según sus cálculos, esa figura mediría más de dos metros. Él, que mide 1.80 m, se ve claramente más pequeño al recrear la toma. Incluso en la comparación directa, los reporteros comprobaron que la figura misteriosa los superaba por lo menos hasta el pecho. Lo más inquietante es que el aparente ser aparece completamente oscuro. Ni el rostro ni ningún rasgo se logra distinguir, a pesar de la buena iluminación. “Porque si es mediodía, aunque sea el rostro se le debe ver, ¿no?”, comentó. Por su parte, Julio Chamorro, experto en ufología, también dio su opinión al respecto. Según él, esta imagen podría ser una prueba valiosa de algo que no pertenece a este mundo. “Es posible que se haya logrado tomar una foto en otra dimensión del que nos rodea”, afirmó. Chamorro también cree que el ser estaba consciente de que lo estaban fotografiando. “Está en la foto porque él quiso salir en la foto”, comentó. Luis Salinas, vecino de San Pedro de Casta, quien aseguró que no sería la única vez que este extraño personaje ha aparecido. Según él, existe otra imagen donde se ve a un ser de aspecto similar. “Quizás sea el mismo, custodiando los secretos que esconde Marcahuasi” asevero, agregando que el gigante ya es parte de la mitología local, asociándolo con Soctacure, el dios de los truenos. “Aparece en otras fotografías. Está comentado en una de las fotos de Marcahuasi. Sí nos han comentado eso, sí existe”, confesó. En el 2010, Gladys Córdoba grabó un video en el que se observan dos figuras sentadas en la altura de los cerros de Marcahuasi. Al levantarse, estas figuras parecían increíblemente altas, lo que, tras comparar la imagen con la de unas personas que también habían estado en esa cima, llevó a calcular que medían cerca de 3 metros. Estos avistamientos han contribuido a la creencia de que algo inusual sucede en el lugar. En tanto, Puelles no ha dejado de buscar respuestas, quien ha expresado su disposición a entregar la fotografía a especialistas para que se verifique su autenticidad y se resuelva el misterio que ha perdurado durante casi una década. .¿Es un truco de la luz? ¿Una entidad desconocida? ¿Un habitante de otra dimensión? La duda sigue abierta.

martes, 22 de julio de 2025

TREN CHATARRA DE PORKY: Terror sobre rieles

Como sabéis, hace unos días, un cerdo asqueroso que tiene convertida a Lima en un chiquero y que pretende lanzarse como candidato para las elecciones generales del 2026, “presentó” en sociedad - con descarrilamiento incluido de uno de sus vagones - su tan promocionado ferrocarril a Chosica, que en realidad es una chatarra de 40 años de antigüedad, altamente contaminante y cuyos vagones muestran un estado lamentable de conservación: sucios, viejos y oxidados, con sillones y lunas rotas, producto de una “donación” que no es tal, ya que costó millones de dólares traer esa basura desde los EE.UU. donde desde hace décadas permanecían abandonados a su suerte. Y luego del desfile “triunfal” de algunos de sus viejos vagones (los menos deteriorados obviamente), terminaran almacenados por tiempo indefinido en la antigua estación de Monserrate - convertida en patio de chatarras - ya que además de que las locomotoras están malogradas (si no se percataron, fue una perteneciente al Ferrocarril Central el que los remolco) no existe la infraestructura adecuada, como la doble vía, estaciones, paraderos, cruces de rutas, etc. etc. etc. como para que entre en funcionamiento, y según los especialistas, hacer todo ello demorara como mínimo un año, el cual tendrá un coste de mil millones de dólares, dinero que la Municipalidad de Lima no dispone porque está en quiebra. En pocas palabras, esa chatarra seguirá en estado de abandono, pero esta vez en tierras peruanas. Según la Contraloría, hace décadas que no se les ha hecho mantenimiento alguno y por lo tanto, son un peligro público para la sociedad. Es el precio de la improvisación, producto de su más absoluta incapacidad. Como recordareis, a una semana de las elecciones municipales del 2 de octubre de 2022, Porky y su principal oponente, Daniel Urresti, estaban en un empate técnico. Ambos excandidatos presidenciales se disputaban voto a voto el sillón municipal. Fue ahí donde el hoy rey de la chatarra, con gesto serio y voz grave anunciaba que, de ser favorecido con el voto popular, “gobernaría la ciudad de Lima hasta el último día de su mandato legal”. Más aún, rechazó categóricamente lo que llamo “las calumnias e infundios” de sus detractores, de los ‘caviares’ y demás herejes, quienes sostenían que la municipalidad era un peldaño temporal, casi un pretexto, en su ambición y que, de ser electo, tendría su mente, prioridades y esfuerzo en su pretensión presidencial y no en gobernar Lima (hay que reconocer que estos sectores tenían razón). Ya bien entrados en la segunda mitad del periodo edil, su gestión es un completo fracaso: pavimentación de pistas de rango distrital, anuncio de nuevas obras sin expediente técnico, reinauguración de obras de gestiones anteriores, prolongación de la Vía Expresa (en donde no se ha cavado un solo metro del viaducto) o la prolongación de la Ricardo Palma (donde apenas han inaugurado 2 kilómetros). Eso es todo lo que puede mostrar - poco o nada - mientras Lima continua convertida en un asco total. Es evidente que la gestión municipal no es la prioridad este porcino. A esto se suma la evidente falta de pericia para la gestión pública, comprometiendo miles de millones de soles en deuda (hasta por 4,000 millones), con altísimos intereses, para obras que carecen de expediente técnico y por las que la siguiente administración deberá pagar 350 millones soles anuales o más en intereses. En cualquier gestión medianamente competente, primero se identifica la obra, luego se hace el estudio de factibilidad, el expediente técnico y se estructura un presupuesto. Con un presupuesto establecido, se determina la necesidad de endeudamiento. Nada de esto ha ocurrido con la actual gestión municipal. Se ha tomado deuda por miles de millones de soles a tasas de 10% o más, y ese dinero está depositado, inutilizado, en bancos locales. Por si ello fuera poco, la agencia calificadora de riesgo Moody's degradó la calificación crediticia de la municipalidad por debajo del grado de inversión, situándola en grado especulativo o chatarra. Esto debido al plan de sobreendeudamiento que persiste en llevar a cabo. De otro lado, la ejecución presupuestal edil del 2024 fue muy mediocre. Recibió recursos como municipalidad provincial y como Gobierno regional. En el primer caso, la ejecución de “adquisición de activos no financieros”, es decir, obras, fue de apenas 64.7%. En cuanto a la ejecución del presupuesto como Gobierno regional, el escenario fue mucho peor, ubicándose en el último lugar del Perú con apenas 45.9% de ejecución por todo concepto.A todo esto hay que sumar el coste (al menos, US$2,700 millones) de las categóricas derrotas en los arbitrajes internacionales debido a la inepta defensa de los intereses de la ciudad, como es el caso de los peajes. En relación a los trenes chatarra, mientras el mundo avanza hacia sistemas de transporte limpios y eficientes, Porky insiste en hundir a la ciudad en un proyecto obsoleto, contaminante y financieramente sospechoso. La llamada “donación” de trenes diésel de más 40 años de antigüedad, procedentes de EE.UU., no es un gesto de cooperación internacional, sino un negocio opaco que ya ha costado millones de dólares a los limeños y que amenaza con convertirse en un elefante blanco de proporciones catastróficas. Desde el principio, este proyecto ha estado plagado de mentiras. Porky lo vendió “como una solución rápida y económica”, pero la realidad es que la Municipalidad de Lima ya ha desembolsado 24.5 millones de dólares en traslados, seguros y reparaciones dudosas. Peor aún, investigaciones revelan que se pagaron 800 millones de soles en seguros por estos trenes, una cifra tan absurda que la SUNAT y la Contraloría ya han puesto la lupa sobre el caso. ¿Por qué tanto dinero por vagones que, lucen oxidados, vandalizados y en pésimo estado? Incluso Ferrovías Central Andina, la operadora del Ferrocarril Central, ha rechazado usar esas unidades por considerarlas inseguras. Pero el problema no es solo el dinero. Es el retroceso tecnológico y ambiental que representa. Mientras ciudades como San Francisco y Los Ángeles eliminan sus trenes diésel por su alto impacto ecológico, Lima importa esa basura como si fueran una maravilla. El senador californiano Scott Wiener ha denunciado que esto no es más que un intento de “exportar contaminación” a países con regulaciones más laxas. Y tiene razón: estos trenes no cumplen estándares modernos de emisiones, no tienen homologación técnica en Perú y, para colmo, las actuales vías del Ferrocarril Central - que únicamente transporta minerales hacia el Callao - están en un estado deplorable, sin señalización ni sistemas de seguridad básicos. A pesar de todo, Porky sigue adelante con su ridículo espectáculo. Hace unos días, en una entrevista, admitió que los vagones aún no reciben mantenimiento, contradiciendo sus propias promesas de que estaban “listos para operar”. Así, su patética exhibición en el Parque de La Muralla fue pura propaganda electoral con fondos públicos: los trenes no tienen permiso para circular, el MTC no avala el proyecto y la denominada “marcha blanca” se ha postergado indefinidamente. ¿Cuántas veces cambiara la fecha de su “inauguración” antes de admitir que esto es un fracaso? La pregunta que todos se hacen es: ¿quién gana con este despropósito? Porky, como accionista de PeruRail, tiene claros intereses en el negocio ferroviario. ¿Es una ‘casualidad’ que este proyecto beneficie más a sus conexiones empresariales que a los limeños? Los contratos han sido opacos, los sobreprecios escandalosos y el dinero público se malgasta en tecnología obsoleta en lugar de invertirse en soluciones reales, como la expansión del Metro. Lima merece algo mejor que ser el vertedero de desperdicios que ya nadie quiere. Este proyecto es un insulto a la inteligencia de los ciudadanos y un peligro para el medio ambiente y las finanzas públicas. Porky deberá rendir cuentas ante la justicia por este negociado. Los limeños no pueden permitir que su maltratada ciudad sea tratada como un basurero. Exigen transparencia y soluciones que realmente beneficien a Lima ¡Basta de mentiras!

martes, 15 de julio de 2025

LOS ENIGMAS DE KUÉLAP: Entre la historia y la leyenda

En la cima de una alta montaña, casi cubierta por la niebla, descansa una ciudad fortificada llamada Kuélap, el legado arquitectónico de los antiguos Chachapoyas. Ubicada en Amazonas - en el nor oriente peruano - llegar a ella ya no resulta tedioso gracias el Teleférico, que permite ahorrar tres horas a los caminantes y más de una a los que viajan en coche .De esta manera el traslado solo durará veinte minutos a más de 2.300 m.s.n.m. Un paseo donde la sensación del vértigo se irá convirtiendo en adrenalina al tener un vistazo de águila del valle del Tingo, un paisaje realmente admirable. Eso sí, no bajéis la guardia al llegar a tu destino, ya que todavía te espera un camino zigzagueante que te conducirá hasta una ciudad de arquitectura asombrosa. Pero no estás solo en esta aventura, ya que un guía turístico te irá ilustrando sobre la historia de una etnia que luego de los Incas, es una de las culturas prehispánicas que ha dejado el más vasto y rico legado arquitectónico (cerca de 500 complejos arqueológicos desperdigados entre las regiones Amazonas y San Martín). En ese viaje en el tiempo -mientras esquivas las curvas de un corredor empedrado - te enterarás que Chachapoyas no tiene un significado oficial. Según el etnohistoriador Peter Thomas Lerche, este término era de origen aymará y su concepto era ‘el hombre de las nubes’. ¿Por qué aymará? El antropólogo alemán decía que los chachapoyas realizaron intercambios comerciales con el Imperio Wari (que tenía su sede en Ayacucho, pero eran descendientes de los Tiahuanaco). En ambas lugares se encontraron restos de tejidos y artesanías. Es así que durante esos trueques comerciales, los Wari divisaron, en los valles amazónicos, como varios chachapoyas se perdían en las montañas hasta desaparecer entre las nubes. De ahí el nombre. Para Huaman Poma de Ayala, en cambio, esta palabra significaba ‘el guerrero blanco’ debido a los rasgos físicos que tenían sus habitantes por la conquista española. Por su lado, Federico Kauffmann reiteraba que el nombre original de los chachapoyas era ‘sachapoya’ (sacha: monte y poya:nube). Es decir, ‘monte de nubes’ o ‘selva neblinosa’. Este último es hasta ahora la teoría más creíble. Estos son algunos de los trozos históricos que escucharas a medida que asciendes por los últimos peldaños del camino y ya para cuando te des cuenta, levantarás la mirada para, en seguida, encontrar una imponente estructura de 19 metros de altura. Sí, estas frente a Kuélap, una ciudadela de una riqueza cultural e histórica olvidada con el paso del tiempo, pero no por ello, menos importante. Y pensar que esos altos muros que protegen la ciudadela fortificada, así como la estrechez de las entradas, permitió que los Chachapoyas soportaran una guerra por más de 60 años contra los Incas, a quienes se les hizo difícil penetrar este bastión, ya que al interior se levanta otra muralla y, además, sus delgados pasadizos, permitía el paso de una sola persona, facilitando a los ‘guerreros de las nubes’ a hacer frente a los ‘hijos del sol’. Entonces descubrirás, que al fin de ese periodo (1470 - 1530), los Incas llegaron a conquistar la fortaleza mas no pudieron gobernar este vasto territorio, ya que en 1532, como sabéis, llego la expedición española al mando de Francisco Pizarro quien conquisto el Imperio de los Incas, y al saberse la noticia de tan infausto suceso, Kuelap fue abandonada, siendo al poco tiempo cubierta por la vegetación. De regreso en Kuélap, rodear su muralla de más de 600 metros de largo es otra invitación a los misterios que esconde los rincones de esta maravilla arqueológica. Comienzas tu aventura por la tercera puerta porque la primera está restringida y no porque sea una entrada exclusiva, sino porque se están ejecutando un proyecto de conservación. Y una vez dentro, te darás cuenta que Kuélap no solo es monumental por fuera, sino también por dentro. Hay construcciones circulares dominadas por árboles que le dan un aspecto salvaje al ambiente. Más al extremo sur del recinto se encuentra el Tintero cuya estructura parece desafiar la gravedad. Tiene la forma de una botella. Algunos aseguran que sirvió como observatorio astronómico u oráculo, otros, en cambio, aseguran, que sirvió para realizar sacrificios humanos. Uno de los rasgos distintivos de Kuélap son las figuras geométricas y animales míticos que adornan sus muros. Estas representaciones artísticas muestran la cosmovisión de los Chachapoyas y añaden un elemento mágico a la ciudadela. Algunos creen que estas esculturas tenían propósitos religiosos o ceremoniales, lo que agrega aún más misterio al lugar. Dentro de Kuélap, se pueden encontrar varias construcciones ceremoniales que sugieren que la ciudadela tenía un significado religioso y espiritual importante. Además, se han descubierto entierros humanos en el sitio, lo que indica que Kuélap podría haber sido un lugar de culto y rituales funerarios. Cabe precisar que la falta de registros escritos sobre los Chachapoyas y la historia de Kuélap, ha añadido un halo de misterio a la fortaleza. Al respecto, se han transmitido leyendas sobre el lugar, como la historia de la princesa Aya Huma y el guerrero Arutam, que simboliza la esperanza de paz y reconciliación entre pueblos divididos, Se dice que hace mucho tiempo, en las alturas de la fortaleza de Kuelap, vivía la hermosa princesa Aya Huma, hija del poderoso jefe de la tribu de los Chachapoyas. Era conocida por su extraordinaria belleza y su bondad, pero también por su habilidad en el combate y su valentía. Un día, durante una ceremonia en honor a los dioses de la montaña, Aya Huma conoció a Arutam, un guerrero de una tribu vecina, el cual era famoso por su destreza en la batalla y su devoción a proteger a su pueblo. Entre Aya Huma y Arutam surgió un amor profundo y sincero, pero sus tribus estaban enemistadas por viejas disputas territoriales. A pesar de las diferencias y los conflictos entre sus pueblos, Aya Huma y Arutam continuaron encontrándose en secreto en las noches estrelladas junto al río Utcubamba, donde compartían sueños de paz y unidad entre sus tribus. Un día, un anciano hechicero profetizó que solo un amor puro y sacrificial entre Aya Huma y Arutam podría poner fin a la enemistad entre los Chachapoyas y la tribu de Arutam. Con el corazón lleno de determinación, ambos decidieron enfrentarse a los desafíos que se interponían entre ellos y su amor. En una noche oscura y tormentosa, cuando las tribus estaban al borde de una guerra mortal, Aya Huma y Arutam se enfrentaron al jefe de los Chachapoyas y al líder de la tribu de Arutam. Allí, frente a todos, Aya Huma y Arutam demostraron su amor verdadero y su deseo de paz. La pureza de su amor y su valentía conmovieron a los líderes de ambas tribus, quienes finalmente decidieron poner fin a los conflictos y vivir en armonía. La leyenda cuenta que Aya Huma y Arutam vivieron el resto de sus vidas juntos, guiando a sus pueblos hacia una era de paz y prosperidad. Se dice que sus espíritus aún protegen las tierras de Chachapoyas y que, cuando la paz está en peligro, sus figuras fantasmales aparecen en la fortaleza de Kuelap, recordando a todos el poder del amor y la unidad. Esta leyenda no solo perdura en la historia oral de Chachapoyas, sino que también simboliza la esperanza de reconciliación y paz entre pueblos divididos, una lección que sigue resonando en los corazones de quienes visitan esta tierra mística en el corazón de la Amazonía peruana. Aunque varios historiadores indiquen que Juan Crisóstomo Nieto, juez de Chachapoyas, fue su descubridor oficial, no se debe olvidar que aquí los antiguos hacendados ya ocupaban la ciudadela para proteger a sus ganados de los pumas. “Era tan fácil cerrar tres entradas que circular siete hectáreas de terreno”, nos explica el guía. El magistrado Crisóstomo solo tuvo la suerte de descubrir Kuélap en 1843 durante un trabajo de campo para resolver unos litigios sin pensar que conocería esta maravilla oculta en el bosque. Pero más allá de su impresionante estructura, de sus ojos de serpiente incrustados en las paredes y de sus atractivos culturales como El Castillo o El Torreón, Kuélap sigue siendo un misterio para todos. Las investigaciones sobre esta cultura y su desaparecido idioma, siguen siendo todo un enigma.

martes, 8 de julio de 2025

EXPEDIENTES SECRETOS PERÚ: La conexión Inca

Llegamos al final de la serie y como podéis imaginar, en esta oportunidad trataremos sobre la relación que hubo entre los Annunakis y los Incas, que fue más estrecha de lo que parece.Y es que hubo algo que los unió: su pasión por el oro.Como sabéis, el origen de los Incas se pierde en la noche de ls tiempos y todo lo que sabemos acerca de ellos es gracias a la labor de los cronistas españoles que desde el siglo XVI pudieron recoger in situ la historia que los nativos contaban de generación en generación en forma oral, ya que al ser una sociedad que desconocía la escritura, era la única forma de preservar los recuerdos de su pasado. Lamentablemente estos relatos estaban sujetos a muchas manipulaciones, ya que se trataba de la “historia oficial” que debía ser preservada para la posteridad, cubriendo con ‘un manto de silencio’ todo aquello que no le favorecía al gobernante de turno. Es más, se sabe que llegaron a “borrar” de la lista oficial los nombres de antecesores, apropiándose - como en el caso de Pachacutec - de las proezas de su antecesor. Otro caso similar podría haber ocurrido tras la guerra civil entre Huáscar y Atahualpa, ya que de no haber llegado la expedición española en esos precisos momentos, el bastardo quiteño, una vez coronado “oficialmente” en el Coricancha, hubiese mandado eliminar de la historia oficial todo aquello relacionado con Huáscar y aparecer en los cantares como quien “sucedió” inmediatamente en el trono a Huayna Cápac, borrando toda mención a los vencidos y sus atrocidades cometidas. De esta manera, si Pizarro y sus expedicionarios hubiesen llegado un siglo posterior a los sucesos, no sabríamos absolutamente nada de lo que realmente ocurrió por aquellos tiempos. Ahora bien, en la compleja historia del Perú existen extraños relatos y misteriosos restos arqueológicos, que no tienen una explicación coherente si los vemos desde el punto de vista de la historia tradicional. Quizás las Líneas de Nazca sean el mejor ejemplo de ello. Pero, existen otros casos más sorprendentes, como la enigmática ciudad de Tiahuanaco (hoy perteneciente a Bolivia), el cual se desarrollo 1,500 años a.C., cerca de la actual ciudad de La Paz, que se expandió hasta el sur del Perú y el norte de Chile y cuyo apogeo tuvo lugar entre los siglos IV y X de nuestra era. Sin embargo, se extinguió misteriosamente alrededor del siglo XII y ya en tiempo de los Incas era una ciudad abandonada. Tiahuanaco duró, al parecer, poco más de 2,500 años. Sin embargo, sabemos muy poco de su historia, de sus costumbres y de sus creencias religiosas. Sólo han llegado hasta nosotros algunos restos arqueológicos que nos hablan de una extraordinaria civilización con sorprendentes técnicas arquitectónicas y desarrollados conocimientos en astronomía e hidráulica. La historia tradicional no llega aún a explicar cómo pudieron cortarse tan perfectamente los bloques de piedra de Puma Punku (que presentan diseños geométricos nunca antes vistos en la región), y no sabemos con exactitud donde estuvieron situadas las extrañas estatuas que hoy en día los arqueólogos han repartido, sin mayor criterio, por la zona. Tampoco sabemos, a ciencia cierta, la antigüedad y el significado de la llamada "Puerta del Sol" y nos seguimos preguntando cuál fue la función del enorme complejo arquitectónico de Kalasasaya. El enigma cobra mayor importancia si tenemos en cuenta que, según los historiadores, fueron los habitantes de Tiahuanaco quienes dieron origen a la cultura Inca, el mayor imperio conocido en el hemisferio sur. En efecto, Cristóbal de Molina nos relata en su crónica: "Ellos dicen que el Creador estaba en Tia-huanacu y que allí estaba su morada principal. De ahí, los magníficos edificios, dignos de admiración, de aquel lugar". El arqueólogo Arthur Posnansky investigó Tiahuanaco por casi 30 años e hizo sorprendentes descubrimientos. En muchos bloques de piedra pulidos, encontró hileras de pequeños agujeros redondos que podrían haber servido para sujetar algo. En 1943, durante una conferencia, Posnansky presentó un bloque de piedra de Tiahuanaco con cinco clavos de oro incrustados en el mismo. Su investigación concluyó que los muros, las cornisas y los pórticos de Tiahuanaco, incluyendo la Puerta del Sol, estuvieron revestidos de oro, como sucedió en el Templo del Coricancha en el Cuzco, donde los españoles describieron minuciosamente el lugar, que nos da una idea de cómo se veía Tiahuanaco en su época de mayor esplendor. Estos datos son relevantes en cuanto describen, en detalle, la fisonomía del lugar. Sin embargo, aún seguimos sin saber el objeto de su construcción y su función ¿Estas interrogantes podrían encontrar respuesta en la teoría de los extraterrestres que visitaron la Tierra en el pasado? Zecharia Sitchin, el defensor de los dioses extraterrestres Anunnaki, nos presenta una historia alternativa con el cual pretende encajar todas las piezas de este rompecabezas. Según sus investigaciones, la antigua Tiahuanaco habría sido erigida a semejanza de la Uruk sumeria, que tuvo muchas de sus construcciones revestidas en oro. Según Sitchin, estas dos ciudades habrían sido obra de los Anunnaki quienes habrían llegado a la Tierra, hace miles de años, en búsqueda de oro. Alrededor del 6,000 a.C., un grupo de estos extraterrestres se estableció en las orillas del lago Titicaca para explotar el oro de la región, necesario - según agrega - para salvar la atmósfera de su planeta Nibiru. Allí, los Anunnaki habrían desarrollado una increíble civilización basada en la extracción y el procesamiento no sólo de oro sino también de otros metales. Es más, la fortaleza de Kalasasaya habría servido, entre otras cosas, de observatorio astronómico para determinar el regreso a la Tierra del líder de los Anunnaki. Es curioso que la lengua de Tiahuanaco fuera el Uro o Uru, y que la capital de los sumerios, donde se establecieron los Anunnaki, se llamase Uruk. Otros términos andinos, como uma/mayu, que es agua, khun, que es rojo, kap, que es mano, enu/ienu, que es ojo, makai, que es golpe, tienen un origen mesopotámico tan evidente que Pablo Patrón (Nouvellesétudes sur les langues americaines) concluyó que 'está claramente demostrado que las lenguas quechua y aymara de los indígenas de Perú tuvieron un origen sumerio-asirio'." Algunos investigadores señalan que sólo conocemos un 5% de lo que fue su capital y nadie ha podido descifrar su iconografía. Tampoco conocemos la antigüedad exacta de sus principales monumentos, que han sido datados desde el 1,000 a.C. hasta el 15,000 a.C. El caso se complica aún más cuando tomamos en cuenta que fueron los habitantes de esta cultura, tan poco conocida, quienes originaron la cultura Incaica. Siguiendo con esta historia alternativa, el paso del diluvio universal (alrededor del 11,000 a.C.), habría dejado al descubierto inmensas cantidades de oro a lo largo de la cordillera de los Andes. Tiahuanaco se convirtió entonces por obra de los Annunaki en un centro para el acopio y procesamiento del oro y duró, aproximadamente, hasta el 2,000 a.C. Una vez agotado el oro, un grupo de ellos se dirigieron al norte en busca de nuevas tierras donde podrían encontrar el preciado metal. Es así como gracias a una nueva intervención Anunnaki, puso otra vez a los Tiahuanaco en el camino del desarrollo, la prosperidad y el... oro, esta vez nada menos que en tierras cuzqueñas, desde donde crearían el imperio más grande del hemisferio sur. Al respecto, el cronista Garcilaso de la Vega (1539-1611) cuenta la conocida leyenda sobre la creación del Imperio de los Incas. Sucede que Manco Cápac y Mama Ocllo por orden de su padre el dios Sol, ‘salieron de las entrañas del Lago Titicaca para buscar una tierra propicia donde fundar su imperio .El dios Sol les dio una vara de oro y les dijo que donde esta se hundiera sería el lugar indicado para formar su imperio y llevar la civilización a los habitantes de esas tierras. Luego de varios intentos a lo largo del camino, la vara se hundió en el cerro Huanacaure, en el Cuzco. Allí se asentó la pareja que daría origen al Imperio Inca’. Según cuenta Garcilaso, los recién llegados ‘se diferenciaban notoriamente de los naturales por su mayor tamaño y piel clara, así como sus vastos conocimientos adquiridos en lejanas tierras’ (Tiahuanaco). Otro detalle para tomar en cuenta, es que los Incas tenían un idioma secreto para comunicarse entre ellos cuando no querían que sus vasallos se enteren de sus conversaciones, anota Garcilaso, lo que evidenciaría su verdadero origen. Lamentablemente reiteramos, al no disponer de escritura, esta se perdió irremediablemente con la caída del Imperio Inca en 1532. Se dice incluso que el bastardo Atahualpa antes de ser ejecutado en Cajamarca por regicida y usurpador, hizo una extraña invocación a sus dioses ‘en una lengua ininteligible’ según cuentan los cronistas, quienes al preguntárselo al interprete que lo acompañaba - el infame Felipillo - este no pudo darles razón alguna de lo que dijo ‘ya que nunca lo había oído antes’ explicó. En cuanto al mismo Atahualpa, este opto por el silencio y así enfrentó a la muerte, llevándose el secreto a la tumba ¿De que idioma se trataba? ¿Tal vez el uru, el idioma de una civilización ya muerta como Tiahuanaco, el cual a su vez sería el idioma de los enigmáticos Annunaki? Nadie puede saberlo con seguridad. Lo que si podemos afirmar es que el origen de los Incas es aun un misterio absoluto y quizás nunca sabremos la verdad.

martes, 1 de julio de 2025

SUPAYPA WAWA: El hijo del Diablo

En la inmensidad de los Andes peruanos, infernales criaturas salidas del Averno hacen de las suyas causando dolor y sufrimiento por donde van. No es de extrañar por ello que, al incursionar en las casas de los campesinos, docenas de cuyes aparezcan despedazados, mientras que los fetos de vacas sean arrancados de su matriz. Es más, por las noches, hay quienesafirman haber visto a lo parece ser un niño correr por el campo, pero visto de cerca, su forma espeluznante no deja duda de quién es en realidad: es el Supaypa Wawa, el hijo del diablo que ha llegado a matar, empezando por los más débiles y quién sabe si se detendrá. Una historia muy conocida afirma que, al caer la noche, el pequeño demonioingreso a una casa, donde mato a todos los animales quitándoles todos sus órganos, los cuales sin embargo no los comía, ya que los arrojaba por todas partes. Al escándalo producido, los dueños se apersonaron al lugar de los hechos y viendo la dantesca escena, creyendo que fue obra de animales salvajes. Por ese motivo, el propietario decidió montar guardia por si volvía el animal. Efectivamente, ello sucedio a la noche siguiente, cuando noto entre las sombras la silueta de lo que parecía ser un niño desnudo que deambulaba sigilosamente, pero al gritarle, este se volteo y cuál no sería su sorpresa al comprobar que era un ser deforme de mirada maligna, quien al ser descubierto, empezó a correr dando alaridos. Entonces el dueño corrió tras de el para darle alcance, pero el engendro para no ser capturado le arrojo una bolsa que llevaba consigo, el cual al ser al piso y al abrirlo, pudo descubrir que estaba llena de fetos. Esto fue aprovechado por el Supaypa Wawapara escapar presuroso del lugar. Entonces el hombre y su mujer decidieron hacer guardia por toda la noche con garrotes en las manos por si el engendro regresaba, pero este quizás advertido, no lo hizo.Al día siguiente,al amanecer, su vecino vio a tres burros llegando a la plaza del pueblo cargando unos extraños bultos que despedían un mal olor, percatándose que se trataban de animales descuartizados por el Supaypa Wawa. En ese momento, llego un cura y le hizo rezar en voz alta para espantar al maligno.En ese momento, una anciana que tenía fama de bruja, se acerco al lugar y ante los curiosos que se arremolinaron en el sitiocontó una historia afirmando que el monstruo viene a buscar amigos que sean deformes, tanto enanimales como en mujeres embarazadas, para endemoniarlos y logren jugar con él.Al oír esto, tres chicas que estaban embarazadas se pusieron a llorar porque sabían que iban a perder a sus hijos y se marcharon sin mirar hacia atrás a sus casas donde se encerraron bajo llave, mientras que sus esposos hacían vigilia. Sin embargo, como la hija del propietario de la casa donde el pequeño demonio había matado a todos los animales del corral, también estaba embarazada, estaba en grave peligro, se refugió en su habitación vigilada por sus padres y creyéndose segura, pero esa misma noche el engendroquiso ingresar a la casa , pero no pudo, por lo que intentóhacerlo en otras viviendas sin conseguirlo, ya que todos habían sido advertidos. Sin embargo, una pareja no logro evitar que el engendro penetrara a su casa, por lo que se pusieron a dar gritos, por lo que sus los vecinos acudieron presurosos en su ayuda, encontrando al demonio.Entoncesuno de ellosque llevaba una pala, golpeo salvajemente al Supaypa Wawa que logro huir todo ensangrentado. Entonces, fuera de sí, lagente decidió perseguirlo hasta el bosque, dispuesto a matarlo, pero entonces a medio camino se llenaron de pánico y regresaron precipitadamente al pueblo, creyendo que le diablo les iba a maldecir, pero uno de ellos siguió adelante, alcanzando al monstruo, a quien mato de un disparo en la cabeza, arrojando su cadáver al abismo. Todos respiraron aliviados porque creyeron que por fin se habían liberado el demonio, pero al cabo de pocas semanas, una de las embarazadas dio a luz un niño deforme, y al verlo todos dijeron que era otro Supaypa Wawa, por lo que luego de estrangularlo, arrojaron su cadáver al campo, donde rápidamente termino como comida de los zorros. Ahora bien, cabe precisar que en la mitología peruana, la expresión "hijo del diablo" se refiere principalmente al Supaypa Wawa, Por cierto, en el mundo andino, el Supay es una deidad con connotaciones tanto de diablo como de espíritu de la montaña y del inframundo. No se trata de un único personaje, sino de una figura con múltiples facetas y roles. Entre sus características, el Supay no es simplemente un ser malvado, sino una entidad dual que representa tanto el mal como la riqueza y la fertilidad; En la cosmovisión andina, habita el Uku Pacha (inframundo), pero también puede vagar por el mundo de los vivos; En algunas versiones, el Supay actúa como protector y guía de los muertos, similar a la función de Anubis en la mitología egipcia; Se le atribuyo además la creación de la maldad en el mundo, aunque no en exceso, mostrando que siempre habrá un equilibrio entre el bien y el mal. Durante la época de la conquista española se le asocio con Satanás y así quedo desde entonces.Este comúnmente fue descrito con una apariencia "demoníaca", ya que tenía largos cuernos, ojos vidriosos y estelares, un rostro felinico poblado de largos colmillos y largas orejas. Una imagen similar al que tenemos del demonio en Occidente. Pero no existe un "hijo del diablo" como un individuo específico en la mitología andina. La expresión se refiere a los hijos o descendientes del Supay en general. La figura del "hijo del diablo" puede interpretarse como la representación de las fuerzas de la naturaleza, la fertilidad, la riqueza, o también como un símbolo de la dualidad y el equilibrio entre el bien y el mal.

martes, 24 de junio de 2025

QOYLLUR RITI: Sincretismo y devoción en los Andes

Cada año la festividad del Señor de Qoyllur Riti, que se celebra al pie del nevado Colque Punko, en la provincia de Ocongate, en el Cuzco, a 4,800 metros sobre el nivel del mar, la cual congrega a miles de personas, entre devotos y turistas. Cabe precisar que la ancestral festividad del Señor de Qoyllur Riti es una muestra del sincretismo de la religiosidad andina y cristiana que da como fruto esta enigmática manifestación de la fe al Cristo de la roca. Hasta el nevado Colque Punko convergen las distintas etnias de las provincias cusqueñas más remotas. La modernidad se manifiesta en que sus protagonistas son campesinos que trabajan temporalmente en Cusco o Lima y vuelven para la celebración. Resaltan las comparsas de Qhapaq Qolla, Huayllaschas, K’achampa, Chunchacas, Wayri Chunchus, Qhapaq Negros, Contradanza, Mestiza y Pasña Qoyacha, entre otros. Un momento trascendental de esta celebración es cuando los Ukukus o Pablitos eligos, personajes antropomorfos, ascienden a las cumbres del Colque Punko y protagonizan un ancestral ritual de agradecimiento, para la cual trasladan una gran cruz de madera y encienden gigantescos cirios. Como prueba de fe, entierran las manos en la nieve por unos minutos. Declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en el 2011, la festividad del Señor de Qoyllur Riti conserva el espíritu de las fiestas prehispánicas, donde el hombre andino celebra a la naturaleza y por ello es una de las manifestaciones culturales más impresionantes. Participar de esta fiesta implica un verdadero reto. Se enfrenta a bajas temperaturas, que desciende a menos de cero grados centígrados, por lo que requiere estar aclimatado. La festividad es organizada por la Hermandad del Señor de Qoyllur Riti, que también se encarga de mantener el orden durante la celebración. Su origen se remonta al año 1780, cuando un niño llamado Manuel se manifestó al joven pastor quechua Mariano Mayta en las faldas del nevado Colquepunco. Ambos entablaron una profunda amistad, y gracias a la presencia de Manuel el rebaño de Mariano prosperó notablemente. Intrigado por este suceso, el padre de Mariano envió a su hijo a Cusco para adquirir ropa nueva para Manuel. Sin embargo, al no encontrar telas similares a las que vestía su amigo, que eran exclusivas del obispo, se desató una investigación eclesiástica. Al intentar capturar a Manuel, este se transformó en una imagen de Cristo crucificado sobre una roca, y Mariano, impactado, falleció en el lugar. Desde entonces, la piedra con la imagen sagrada se convirtió en un sitio de peregrinación, dando origen al culto del Señor de Qoyllur Rit’i, que en quechua significa «Señor de la Estrella de Nieve». La festividad se celebra anualmente entre los meses de mayo y junio, coincidiendo con la solemnidad del Corpus Christi. Específicamente, la peregrinación comienza cincuenta y ocho días luego del Domingo de Pascua de Resurrección, congregando a miles de fieles que emprenden el camino hacia el santuario del Señor de Qoyllur Rit’i. La peregrinación al santuario del Señor de Qoyllur Rit’i es una experiencia espiritual única. Los devotos recorren aproximadamente 8 kilómetros desde la comunidad de Mahuayani hasta el santuario de Sinakara, ubicado a más de 4,700 metros sobre el nivel del mar, enfrentando bajas temperaturas y terrenos escarpados. Este acto de fe no solo representa una conexión profunda con lo divino, sino también una reafirmación de la identidad cultural andina demostrando su devoción y compromiso espiritual. El recorrido inicia en Mahuayani, desde donde los peregrinos ascienden por un camino que atraviesa paisajes de impresionante belleza natural, incluyendo montañas, nevadas, ríos y valles de aproximadamente ocho kilómetros hasta el santuario de Sinakara. A lo largo del trayecto, se encuentran catorce cruces que los peregrinos respetuosamente reverencian. La ruta está marcada por la presencia de danzantes y músicos que acompañan a los peregrinos creando una atmósfera de celebración y recogimiento espiritual. El santuario en sí cuenta con un templo que ha sido remodelado, albergando la roca sagrada con la imagen del Cristo crucificado. Esta festividad es un claro ejemplo de sincretismo religioso, donde se fusionan elementos del catolicismo con prácticas y creencias andinas prehispánicas. Para los devotos, el Señor de Qoyllur Rit’i es un símbolo de esperanza, protección y prosperidad. La peregrinación representa un acto de sacrificio y devoción, mediante el cual se busca agradecer, pedir bendiciones y mantener una conexión viva con los ancestros y la naturaleza. Además, la celebración coincide con la aparición de la constelación de las Pléyades, conocida en quechua como Qullqa. Los preparativos empiezan el Día de la Ascensión (A 40 días de la conmemoración de la resurrección de Cristo) con la procesión del Señor de Qoyllur Riti desde su capilla en el centro poblado de Mawallani, ubicado en el distrito de Ocongate, provincia de Quispicanchi, hasta su santuario en el nevado de Sinakara, a 4,800 metros sobre el nivel del mar. El primer miércoles luego de Pentecostés, una segunda procesión lleva una estatua de Nuestra Señora de Fátima desde el santuario de Sinakara hasta una gruta cuesta arriba. Estas delegaciones incluyen un gran elenco de danzantes y músicos llamados Qhapaq Qolla, Huayllaschas, K’achampa, Chunchacas, Wayri Chunchus, Qhapaq Negros, Contradanza, Mestiza y Pasña Qoyacha, entre otros, que danzan acompañadas de cantos en quechua y español que conmueven a los peregrinos. La mayoría de los peregrinos llegan el llamado “domingo de Trinidad”, que es cuando la eucaristía sale en procesión por el santuario. Al día siguiente, el Señor de Qoyllur Riti es llevado en procesión a la gruta de la virgen y traído de vuelta. En la noche de este segundo día los elencos de danzantes bailan por turnos en el santuario. Al amanecer del tercer día, ukukus agrupados por "naciones", procedentes principalmente de Paucartambo y Quispicanchis, escalan los glaciares del monte Colquepunku para recoger cruces puestas en la cima, y también traen consigo bloques de hielo que la creencia popular les atribuye propiedades medicinales. Sin embargo, esta costumbre ya no se practica desde hace unos años debido al deshielo que sufren los glaciares. Cabe precisar que el 10 de agosto del 2004 esta festividad y el santuario del Qoyllur Riti fueron declarados Patrimonio Cultural de la Nación por el Instituto Nacional de Cultura. Posteriormente, el 27 de noviembre de 2011, la Unesco inscribió a la peregrinación al santuario del Señor de Qoyllur Riti como integrante de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

martes, 17 de junio de 2025

EL PORTAL DIMENSIONAL DE LINCE: ¿Una entrada a otros mundos?

Una leyenda urbana muy conocida en Lima y que cada cierto tiempo se vuelve viral en redes sociales, debido a los diversos testimonios actuales, es sobre un portal dimensional que muchos aseguran existe en el distrito de Lince. De acuerdo a diversos testimonios de usuarios en redes sociales, la zona en donde “se abre” este portal dimensional, donde personas se han encontrado con extrañas apariciones o han tenido misteriosas experiencias se encuentra exactamente en la cuadra 9 de la Av. Gral. César Canevaro en Lince. El primer caso fue reportado hace más de 15 años por la familia Rojas Gamonet. Este sucedió cuando la madre y sus dos hijas iban por la avenida Canevaro entre las 4:30 p.m. y 5:00 p.m. en febrero. Estaban por llegar a la casa de la abuela, entonces, antes de doblar hacia la calle Túpac Amaru, de pronto y de forma inexplicable, fueron trasladadas a un lugar impensado de Lima, pues lo que se presentó ante ellas era un desierto sin presencia humana alguna, todo era silencio. A lo lejos, se levantaban un par de edificios de aspecto metálico que distaban mucho de ser los característicos en Lima. Una de las pequeñas, aterradas, pedía explicaciones a su madre quien no sabía lo que pasaba. De pronto, todo cambió y de súbito estaban de nuevo en la cuadra 11 de Canevaro. Presas del susto y la sorpresa, la mamá y sus hijas no cruzaron palabra alguna en su trayecto de vuelta. Pero, pronto su esposo sería presa del portal dimensional de Lince, ya que la zona bulliciosa en la que vivían, de pronto, se tornó silenciosa, no había ni un alma, por lo que se dirigió a la ventana para ver lo que sucedía y su sorpresa como espanto fueron tal al ver todos los autos detenidos, lo mismo que la gente. La normalidad solo volvió cuando su esposa e hijas tocaron el timbre de la casa. Guillermo - no quiso decir su apellido - es otro de estos perturbadores testimonios. El hombre conducía su auto para visitar a un cliente en horas de la mañana (8:30 a.m.) pasando por Canevaro, pero cuando giró hacia la derecha la luz matutina dio súbito paso a la oscuridad total. Se asomó fuera del auto creyendo que algún objeto había cubierto el coche, pero grande fue su sorpresa al ver lo que estaba fuera: un edificio plateado y de columnas negras estaba al lado de su coche, el bloque era gigantesco, tanto que no podía ver donde terminaba y oscurecía el cielo. En un instante el cielo se volvió de un color rojizo con una tonalidad lila y, pese a que estaba en una calle que normalmente es transitada, sintió el silencio absoluto y la ausencia total de personas, siguió avanzando extrañado por la calle hasta que todo volvió a la normalidad. Según cuenta, dio la vuelta por esa calle tratando de que pasara el mismo suceso, pero no fue así. Lo más extraño de este hecho fue que cuando se encontró con su cliente eran las 9.30 de la mañana. Es decir, lo narrado le tomo casi media hora, pero para él solo habían pasado 5 minutos. ¿Qué sucedió? Al respecto, el Dr. Anthony Choy, conocido ufólogo e investigador de eventos paranormales, lleva un tiempo indagando sobre estos misterios en Lince. Durante una entrevista que ofreció a Moloko Podcast en el 2019, realizó conjeturas sobre este hecho. Bien podría tratarse del pasado de Lima, de un futuro muy lejano y postapocalíptico de la ciudad, otra dimensión o quizás otro planeta. “No sé adónde [llevan las puertas dimensionales], pero de que ocurre, ocurre”, exclamó. En portales de internet y redes sociales, se puede ver que algunas personas narran haber vivido experiencias similares en otras zonas de Lima. En cuanto a los portales dimensionales, el especialista describió la experiencia de un testigo: “Estaba caminando hasta Salaverry y más o menos la cuadra 9 de Canevaro, empieza a sentir un hormigueo en las manos, en la boca y aparece en otro sitio, como un desierto, el cielo iridiscente, y de repente voltea y estaba Lince, la Av. Arequipa, los autos. De aquí para acá era una cosa y de aquí para acá era otra cosa”, conto Choy en la entrevista. Asimismo, el investigador revelo que el testigo también pudo visualizar a los lejos, en el lado futurista del portal, “a unos seres que tenían puestas unas capuchas de anticontaminación y estaban lo que parecía ser trabajando en algo”. Magema Gutierrez, por ejemplo, es otra testigo que asegura que todo a su alrededor desapareció de un momento a otro, cuando caminaba con algunos amigos por Lince. “No había absolutamente ningún ruido, no había gente, no había carros, no había nada mientras caminábamos. De pronto, vimos a unas personas paradas frente a nosotros con los ojos totalmente negros”, narra en comunicación con un medio internacional. Un modelo fundamental de la física teórica es la teoría de Supercuerdas, que intenta explicar el verdadero funcionamiento del universo. Según plantea Choy, solo podemos percibir tres dimensiones, pero realmente existen 11. Es decir, el resto escapa de nuestra percepción y comprensión. La conclusión a la que algunos llegan es que son misterios del universo y que no podemos pretender saberlo ni entenderlo todo.

martes, 10 de junio de 2025

ANTAWALLA: El temido felino de fuego del Titicaca

Según la mitología Aymará, se trata de un gato de fuego que sale del lago Titicaca en las noches para alzar vuelo como una estrella fugaz, con el objetivo de encontrar mujeres embarazadas de las cuales alimentarse con su sangre hasta que la víctima fallezca de una incontenible hemorragia. La entidad es descrita como un ser volador, de ojos brillantes, y de pelaje-plumaje rojizo. Posee además una extensa cola que parece a la de un cometa, por lo que algunos dicen que en ella lleva el alma de sus víctimas. Si bien toma la forma de un gato, su cabeza es más grande de lo común. Se señala que vive en las cuevas de los peñascos de difícil acceso, en los manantiales, lagos y lagunas, teniendo solo una vida nocturna, desplazándose de manantial (Waripuquio) en manantial. De acuerdo a quienes han logrado observarlo sin que este se diera cuenta, la Antawalla puede aparecer también como un espíritu con forma de esfera incandescente. También se les puede presentar a las mujeres embarazadas en sus sueños, por lo que estas igualmente morirán desangradas ya que de esa manera, la demoniaca criatura puede tener acceso a la sangre, tan vital para su sobrevivencia. Asimismo, cuando una persona ve directamente al Antawalla, sufre de convulsiones hasta morir, ya que según se dice, presentan en el cuerpo manchas rojizas similares a las de los gatos silvestres. La única cura que existe para evitar fallecer, es llamar inmediatamente a un curandero para que este prepare un antídoto con el excremento del felino - el cual tiene apariencia de piedras con manchas circulares rojas - para combatir la enfermedad producida por esta maligna criatura. Según los relatos recogidos por los primeros cronistas españoles que visitaron la región en el Siglo XVI,el origen del Antawalla se pierde en la noche de los tiempos: “Los indios designan con ese nombre a un espíritu maligno que posee la forma de una bola de fuego que tiene la capacidad de ingresar al cuerpo de quien se atreva a mirarle directamente, produciéndole la locura y la muerte en cuestión de horas. Dicen que cuando apareció por primera vez semejaba a una culebra de gran hechura en el cielo [...] este demonio echaba en fuego alumbrando la noche como de día […] por lo decían los indios viejos que era señal de mal augurio". (Padre De Barzana, 1578). Desde entonces, no ha dejado de aparecer, siempre al acecho de sus potenciales víctimas, para arrebatarles el alma.