TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 26 de agosto de 2025

TUNCHE: El alma errante del bosque

Se trata de una de las leyendas amazónicas más conocidas junto con el Chullachaqui y el Ayaymama. Según cuentan los lugareños, el tunche es el espíritu de un hombre atormentado y que ahora, vaga totalmente endemoniado entre lo profundo del Amazonas, acercándose lentamente a sus víctimas sin emitir sonido alguno y, cuando ya está cerca de aquellos que se atreven a andar solos por el bosque, silba, anunciando la muerte del que lo escucha. Cuenta la leyenda que su alma endemoniada, que se hace presente a través del sonido en forma de un silbido de ave, vaga por las noches oscuras de la selva, como alma en pena. Algunos dicen que podría tratarse de una simple ave, otros se van más por lo espiritual y dicen que es un espíritu del mal “diablo” que goza aterrorizando a la gente. Aun así, nadie lo ha visto, y todos lo reconocen con temor cuando en plena oscuridad se empiece a escuchar el silbido penetrante “fin…fin…fin…” que por instantes se pierde en lo profundo del monte a lo lejos, pero vuelve a silbar ya en el techo de una casa o a la orilla de un rio. Los nativos que conocen la historia dicen que si oyes el silbido del Tunche, debes de tener mucho cuidado. Nunca debes decir que no oyes nada. Si lo hace, su desgarrador silbido solo se hará más fuerte sintiendo como su presencia se te acercará cada vez más. Eso sí, jamás se te ocurra responder su silbido. Si lo haces, el tunche vendrá por ti a matarte de la forma más horrible imaginable. Burlarse de este ente demoniaco o insultarlo, puede costarle caro al desafortunado bromista, ya que lo hará enfurecer y entonces atacara con mayor insistencia, silbando… silbando… lo perseguirá tanto que hasta el más valiente terminara entrando en pánico, y podrá llevarlo hasta la locura o hasta la misma muerte. Quienes fueron los pocos afortunados de salvarse de morir llevados por el Tunche, han perdido la razón; de repente por la aparición o al endemoniado silbido de su presencia. Sobre que les pasa a aquellos quienes no lo lograron, es incierto, no se sabe si los abandona a su muerte o mueren de hambre o devorados por algún otro animal, o sean devorados por el mismo Tunche. En Iquitos, por ejemplo, es común escuchar historias sobre personas que han sido víctimas de esa criatura. Estas historias suelen ser contadas por los lugareños para asustar a los niños y mantenerlos alejados de la selva por la noche. Al respecto, en el 2014, el Dominical, un programa de Panamericana TV, llegó a la selva para conocer más sobre este extraño ser, reuniendo testimonios de trabajadores que navegan de día y noche, y quienes han escuchado su silbido. Miguel Arévalo, un motorista que trabaja en el sector turismo, expresó frente a cámaras que vivió en carne propia un acercamiento cuando estaba viajando junto a un grupo de turistas. Un compañero avisó que este personaje estaba merodeando la zona, teniendo como referencia un sonido desagradable que emergía desde lo profundo del bosque. Asegura que logró escucharlo, pero para no transmitir el miedo a sus tripulantes, decidió callar y seguir con el trayecto, asegurándose de que no los esté siguiendo. Por cierto, si escuchas el silbido del tunche, hay algunas cosas que puedes hacer para evitar ser su víctima: No te asustes. El tunche se alimenta del miedo de sus víctimas. Si te mantienes calmado, tendrás más posibilidades de sobrevivir; No te pares a escuchar. Si te detienes a escuchar el silbido del tunche, estarás atrayendo su atención; Camina rápido hacia la luz. El tunche no puede soportar la luz. Si caminas hacia la luz, lo estarás espantando; Repite el nombre de Dios. Se dice que el tunche no puede acercarse a las personas que repiten el nombre del Creador. No cabe duda que el mal puede tener diferentes formas en las que se presenta.