TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 15 de marzo de 2016

EL DUENDE DE CARHUAZ: Una enigmática figura del cual se cuentan muchas historias

Una noticia dada a conocer el último fin de semana, indica el hallazgo de un personaje en forma de duende tallado en una roca, que se encuentra en las cercanías de Carhuaz, una ciudad perteneciente a la Región Áncash. Se trata de una figura antropomorfa tallada en una gigantesca piedra - ubicada en medio de unos extensos pastizales de la zona de Yananmarca - la cual es conocida por los pobladores locales desde hace mucho, quienes indican con temor que evitan acercarse al lugar ya que se han percatado en determinadas ocasiones de ruidos extraños provenientes del lugar, así como de las continuas apariciones de un duendecillo en sus alrededores. Si bien la criatura esculpida no es visible a simple vista, basta echar un poco de agua a la roca para que aparezca una misteriosa figura que por cierto, tiene un gran parecido a los grabados pertenecientes a antiguas culturas prehispánicas que florecieron en la zona. En efecto, cerca a la roca se encuentran las ruinas de TumshuKaiko, un centro ceremonial pre-Chavín, con una antigüedad estimada en 2.000 años a.C. El lugar, que lamentablemente se encuentra a merced de huaqueros y depredadores, tiene ese halo de misterio que envuelve a todo resto arqueológico, a ello contribuyen las miles de piezas rotas de cerámica que están diseminadas por todo el perímetro. Esto sumado a la aparición de este demonio, le confiere un aire enigmático a la zona. Aunque es prematuro hablar de la relación que podría existir entre la pétrea figura y los restos hallados, hay quienes afirman que la aparente corta distancia entre ambos, no es casual. Según una leyenda local, dicha criatura que aparece en la roca sería nada menos que el Ichik-Ollco, palabra quechua que significa “hombre pequeño”. En efecto, se dice que este vive en los remansos de los ríos o en torrentes de paisajes solitarios, por lo común; entre bosques de alisos y pastizales. Este duendecillo, pese a su aparente fragilidad, posee una fuerza descomunal, por lo que no le resulta difícil partir rocas, sacudir torrentes y agitar la tierra. Asimismo, según algunos testimonios recogidos, las campesinas de la zona jamás se atreverían a transitar por el lugar donde aparece el Ichik-Ollco – sea las 12 del día o diez de la noche- ya que existe la creencia de que este insólito personaje, podría llevarse a sus hijos o a los que estén por venir al otro mundo. Existe también la creencia de que cuando estalla la tormenta, el duendecillo se golpea el vientre con sus puños, que resuena como un tambor, y pone a flamear su cabellera. Pero cuando la naturaleza entra en calma y luego de la lluvia salen el arco iris y el sol, el Ichik-Ollco se pone a cantar. Pero no sólo canta en casos como éste, sino que lo hace en todo momento en que el paisaje reluce. Canta melodiosamente y entonces las jóvenes pastoras, imbuidas de repentina emoción, acuden a la orilla del agua y allí él las hechiza. Ellas pierden la conciencia, al punto de convertirse en mujeres mansas, prestas a corresponder a su requerimiento amoroso, y se zambullen en el agua donde él las toma en sus brazos y se las lleva a su palacio, que yace en la profundidad, todo de oro, plata, perlas y luces. Allí se hará mimar; recostado en el regazo de la pastora, gustará que se le alise el pelo, con un peine de oro. Mientras tanto los padres y familiares de la víctima, rezarán por su regreso. Su madre llorará, irá a confesarse a la iglesia, y el cura le aconsejará acudir un viernes por la noche al torrente, al manantial o al río, donde habita el Ichik-Ollco. Allí, ella rociará la corriente con agua bendita, sólo así se romperá el encantamiento y la pastora retornará a su casa, olvidando la aventura. A veces el Ichik-Ollco, para conquistar a la mujer que le gusta, recurre a otra artimaña: se pone a llorar como un niñito. La mujer creerá que se trata de una criatura abandonada o extraviada, y acudirá al lugar del llanto, donde será hechizada. Como este, hay muchas otras historias que se cuentan sobre este misterioso personaje que aparece grabado en dicha roca. La verdad, vaya uno a saber.