Hay fechas fijas asociadas con el infortunio alrededor del mundo y el viernes 13 es una de ellas. Es el día de la mala suerte en la mayoría de países europeos y también en Estados Unidos. En países latinos y sobre todo los que fueron colonizados por el Imperio Español, se usa el martes 13 con el mismo propósito. Si bien no se tiene muy claro por qué se eligió al viernes como un día supersticioso, los historiadores tienen algunas teorías. En cuanto al número 13, varias culturas europeas lo categorizaron como un número de mal augurio. En la mitología nórdica existen un total de 13 espíritus malignos. ¿Y por qué exactamente el 13? Hasta ahora no se ha llegado a un consenso sobre por qué el 13 es un sinónimo de mala suerte en la cultura popular. Se suele atribuir a que el 13 es el número primo que viene luego del 12, un número apreciado por las culturas antiguas por ser divisible para muchos otros números enteros. En la Edad Media el rey Felipe IV de Francia, con el apoyo del papa Clemente V, envidioso del poder omnímodo que habían alcanzado los Caballeros Templarios, decidió acabar con la Orden, ordenando el arresto de todos sus miembros el viernes 13 de octubre de 1307, hecho al que se atribuye la leyenda de los malos augurios asociados a este día de la semana cuando cae en 13. El asalto a los templarios alcanzó una gran notoriedad a causa de las escabrosas acusaciones que se les imputaron - falsas en su totalidad ya que el verdadero motivo era apoderarse de sus riquezas a cualquier costo - y a la brutal tortura a los que los sometieron los inquisidores. En ese tiempo, los Caballeros Templarios poseían una gran fortuna, eran los principales prestamistas y acreedores en muchas regiones de Europa, en especial de Francia. Es más, se dice que el propio Felipe IV, tenía una gran deuda con esta orden y que por ello decidió capturarlos y acusarlos ante el Vaticano por diversos cargos, entre ellos el de herejía, sodomía y de orinar y escupir en la cruz, para justificar la salvaje persecución que luego se les hiciera sin cesar en sus territorios. La mayoría fueron asesinados en medio de terribles torturas y los más ‘afortunados’ o sea quienes sobrevivieron a los tormentos, fueron quemados vivos. Se dice que antes de morir, el máximo representante de la proscrita Orden Jacques Demolía, lanzó una maldición en la que prometía que el rey y el papa morirían en menos de un año. Y así sucedió, cumpliéndose así la extraña profecía. Desde entonces, fueron los templarios que pudieron escapar de a barbarie, quienes declararon a este día como un día maldito para la humanidad. Otros historiadores sugieren que el origen de la superstición es cristiano y se remonta a la Última Cena, que tuvo trece comensales (Jesús y sus doce discípulos), y tras la cual se produjo lugar la crucifixión de Jesús a manos de los judíos, precisamente en viernes. Incluso, en el Apocalipsis, que es el último libro del Nuevo Testamento se habla del Anticristo en el capítulo 13. Curiosamente, ese día de la semana es el que más veces ha coincidido en día 13 a lo largo de la historia. Según el calendario gregoriano, cada 4.800 meses el día 13 ha caído 688 veces en viernes, frente a 685 en lunes o martes, por ejemplo. Con el pasar de los años, el número trece es catalogado por algunos de “mala suerte”, mientras otros lo asocian con todas las situaciones nefastas y sumado a un viernes se convierte en un “día maldito”, ya que las supersticiones no permiten a los que creen es esta fecha hacer sus labores comunes del día. Entre ellas citaremos algunas de las que más se hablan: Edificios que no cuentan con el piso trece, fiestas o celebraciones que no se realizan si hay solo ese número de personas, no se casan ni viajan ese día fatídico, consideran que pasar por debajo de una escalera ese día es una maldición, no se cortan las uñas ni el cabello puesto que es de muy mala suerte, aviones que no cuentan con el asiento trece, algunos artistas manifiestan que no actúan un día trece, los niños que nacen en estas fechas tienen una corta vida y con ideales de guerra, si las personas salen a la calle consideran mala suerte que un gato negro se les atraviese, que no se le caiga o riegue la sal en la cocina, ver una mariposa negra en el interior de la vivienda o que un perro aúlle es tomado como si una persona pronto fallecerá. Si eres supersticioso, mucho cuidado con lo que haces ese día.