TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 14 de julio de 2015

LA BRUJA ACHIKÉE: El espíritu hambriento

Ante todo debo aclarar que no se trata de Martha Chávez ni de ninguna de aquellas infames brujas del fujimorismo, acérrimas defensoras de un despreciable genocida condenado en un juicio ejemplar a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad. Lo repito una vez mas para evitar malentendidos como ya sucedió en anteriores oportunidades. A que no tiene nada que ver con semejantes engendros del demonio. Parece por lo fea, pero no lo es. Es mas, a ver si me animo y cuando termine de publicar esta serie, les dedico una entrada a esas viejas locas a mi estilo, con portada y todo ¿vale?. En cuanto a Achikée, se trata de una malvada bruja presente en las leyendas que se cuentan en la sierra del Perú - donde es conocida con diferentes nombres - que habita en los lugares mas oscuros y apartados de los Andes, esperando el momento oportuno en que niños inocentes se crucen es su camino para devorarlos sin misericordia. Ello es posible, debido a la pobreza de la zona, por lo que es común que los padres abandonen a sus hijos al no poder mantenerlos y éstos se cruzan en el camino de las brujas. Cuentan antiguas crónicas que Achikée - una bruja andina de origen quechua - se declaró enemiga de Dios y así nació la leyenda, Existen muchas versiones de esta, pero todas con el mismo final: Se dice que dos niños (un niño y una niña) fueron abandonados en el bosque por sus padres porque no tenían nada que darles de comer. Internándose en lo profundo del bosque se encontraron con una bondadosa anciana que les convenció para que entraran en su casa, prometiéndoles una rica comida. La anciana envió al niño a buscar agua para cocinar unas patatas y cuando regresó, Achiké le dio a comer piedras calientes en lugar de patatas sancochadas (termino andino muy popular que significa patatas a medio cocinar y sin sazonar). A continuación, la malvada Achikée devoró al niño. Más tarde, la niña al descubrirlo todo y sabiendo que sería la siguiente, se armo de valor y cogiendo los huesos de su hermano, logró escapar ayudada por los animales del bosque. Achikée persiguió a la asustada niña hasta que le lanzaron una cuerda desde el cielo, por el que la niña trepó hasta ella y Dios reconstruyó, con los huesos, a su hermano. Achikée quiso trepar también por la cuerda, pero mientras lo hacia, un ratón lo cortó con sus dientes, Entonces, la malvada bruja al caer de lo alto, ve que va a precipitarse sobre una roca y lanzó una maldición: “que mi cuerpo se desparrame, que mis huesos se incrusten en la tierra y mi sangre seque las plantas y las yerbas”. Efectivamente, Achikée terminó despedazada y de su sangre, pero de ella nacieron por primera vez las zarzamoras, mientras que de su vestido surgieron las plantas espinosas que crecen en todos los lugares donde es imposible cultivar nada. Convertida en un espíritu maligno, cuando está furiosa puede provocar terribles tormentas capaces de arruinar las cosechas de pueblos enteros.