TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 31 de diciembre de 2024

ANCHANCHU: El insaciable hermanastro del Ekeko

Se trata de una de las criaturas mitológicas más conocidas en las regiones andinas del sur del Perú y Bolivia, propia de los indios aymará. Sin embargo, se conocen pocos detalles sobre su polimorfismo, sus parentescos y otros mitos similares. A menudo se le confunde con el Qota Anchancho, el demonio del lago Titicaca (del cual nos ocupamos años atrás) pero es otro engendro infernal. Que el nombre casi similar no os confunda ¿vale? Para los aymarás, son deidades siniestras y funestas. Se dice que a diferencia del benéfico ekeko con el cual están emparentados, atraen la enfermedad y la desgracia. El Anchanchu, según la tradición aymará, pertenece al Manqhapacha, al mundo ‘de abajo y de adentro’, por lo que es una entidad no humana. Se caracterizan por su polimorfismo, aunque varias de sus representaciones tienen características en común. Especialmente su procacidad sexual y su apetito insaciable. Por ejemplo, en una de sus formas más consensuadas, los anchanchus son descritos como hombres pequeños, de piel sonrosada, calvos barrigones y con un pene enorme. Muchas de estas características, especialmente la piel y la alopecia, “constituyen referentes propios de los personajes del tiempo antiguo en los Andes”. Esto hace referencia a un periodo prediluviano: el tiempo de las chullpas. Otras descripciones hacen referencia a que la mitad de su rostro es completamente lampiño, mientras que la otra está cubierto por largas cerdas de un cerdo. También le atribuyen unos pies diminutos que acaban como patas de cabra. Dicen que habita en las encrucijadas de los caminos, meandros de los ríos, cuevas y grutas en zonas pedregosas. En algunos casos, también se habla de apariciones de anchanchus en las cumbres de los cerros y los límites de tierras con pastos. Sus apariciones, popularmente, también son identificadas con vientos arremolinados o animales monstruosos (como tarántulas gigantes) aterrorizando a sus víctimas. En estas descripciones, donde también es llamado como “Janchcho-janchus”, se lo califica como un “sujeto que come con ira”. Por las noches, además, se suele oír su voz entre peñascos, como si se tratara del rebuzno de un burro. Sobre su vestimenta, los anchanchus suelen llevar ropas y accesorios lujosos. En algunos casos hablan de “telas recamadas de oro y sombrero de plata de copa baja”. En otros, se mencionan dientes de oro, aretes, collares y otros artículos más contemporáneos. Todos estos elementos son parte de sus artimañas para engatusar a sus víctimas. Asimismo, se suele presentar como dueño del “oro vivo”. Este tesoro está hecho de figuritas de animales dorados que al moverse reflejan destellos multicolor. En el extremo opuesto, versiones más recientes hablan de anchanchus que se presentan en el cuerpo de una mujer de aspecto nórdico, rubia, exuberante y completamente desnuda. Cuando ataca, el anchanchu suele inducir a sus víctimas hasta la locura. Su objetivo es arrebatarles la vida. Para contrarrestar sus encantamientos, las personas afectadas deben ser tratadas rápidamente por brujos y hechiceros para neutralizarlos. Asimismo, para frenar la voracidad de los anchanchus, se les suele ofrecer una misa negra. Esta ofrenda está compuesta por elementos que simulan desperdicios de comida, secos y duros. Este suele ser el alimento ritual predilecto para los anchanchus, ya que se asemeja a sus propios excrementos. Se dice que estos entes malignos suelen disfrutar la ingesta de sus propias heces. En los casos en los que los anchanchus no quedan satisfechos con la misa negra, atacan directamente el corazón de sus víctimas: beben la sangre caliente y mastican la carne. En la tradición aymará, los anchanchus tienen predilección por el corazón, porque allí residen las entidades anímicas llamadas por los indios kimsa ch’iwi. Se trata de las sombras que representan el ánimo y el coraje, por lo que al devorarlos, sus víctimas no tienen más que esperar su muerte y los pocos que sobreviven a su ataque lo hacen temporalmente, muriendo de extrañas enfermedades. Son los Anchanchun uñkata, "los que han sido mirados por Anchanchu". Al inicio, los síntomas de la aparición del anchanchu se parecen al de un resfrío común. Inicialmente presentan dolores de cabeza, fiebre, malestar del cuerpo, la aparición de granos de gran tamaño (con acumulación de líquidos) en el rostro, pesadez por las noches para dormir, y pérdida de peso. Cuando la persona esté enferma, sentirá una especie de escalofríos frecuentemente en el cuerpo. Según se afirma, estos personajes se manifiestan sobre todo a la gente que camina sola. Si no hay alternativa, hay que andar con un garrote escondido entre su ropa, o rezando, o hablando como si uno estuviera acompañado. “Hay que simular que uno va acompañado, porque utilizan cualquier artimaña para engañar y quitar esa energía. No hay que temerle, aunque el momento se pone tenso si aparece de improviso: ‘no molestes, lárgate’, hay que decirle agitando el garrote y saldrá huyendo. Le tienen tanto miedo como a los perros” aseveran. A tener cuidado de encontrarse con uno de ellos.

martes, 24 de diciembre de 2024

EL ENIGMA ASTRONÓMICO DE LA ESTRELLA DE BELÉN: Motivo de estudio por siglos

Como sabéis, Júpiter y Saturno se unieron en una “Gran Conjunción” en el 2020, algo que no se había visto en casi 800 años. Los dos planetas aparecieron tan cerca uno del otro en el cielo nocturno de la Tierra durante el solsticio de invierno que parecían casi un solo objeto. Eso llevó a algunos a bautizar la visión como “Estrella de Navidad”, y a otros a preguntarse sobre un evento celestial de sonido similar que coincidió con la primera Navidad bíblica: la Estrella de Belén. Pero ¿realmente existió un espectáculo cósmico de estas características? Y, de ser así, ¿qué nos dice la ciencia astronómica sobre qué pudo haberlo causado? Curiosamente, hay algunas pruebas de que un par de conjunciones planetarias (similares a la Gran Conjunción) ocurrieron en torno al marco temporal históricamente aceptado para el nacimiento de Cristo. Eso podría explicar potencialmente la Estrella de Belén. Pero, obviamente, no todo el mundo está de acuerdo con la idea. La historia de la Estrella de Belén aparece únicamente en el Libro de Mateo. El Evangelio nos cuenta que una estrella brillante apareció en el cielo de Oriente cuando nació Jesús, y que fue vista por un grupo de magos en Babilonia. La Biblia describe cómo estos tres Reyes Magos vieron la nueva estrella como señal del nacimiento del Rey de los judíos, por lo que se pusieron en camino hacia Jerusalén para adorarlo. Una vez que llegaron, preguntaron por el niño Jesús a Herodes, el gobernante títere de la región designado por Roma. “¿Dónde está el niño que ha nacido rey de los judíos? Porque hemos visto su estrella en el oriente y venimos a adorarlo”, nos dice Mateo. Pero a Herodes le preocupa la idea ya que esta convencido que se trata de una conspiración. Él y sus propios magos tratan de descubrir el lugar de nacimiento de Jesús. Finalmente, llaman a los tres Reyes Magos para preguntarles cuándo apareció la estrella. Y les dice que cuando lo encuentren se lo comuniquen “para ir también adorarlo” . Al final Herodes, al sentirse engañado por los magos ya que estos no regresaron a Jerusalén, volviendo a sus países por otra ruta, y que gracias a la profecía de Miqueas supo que el Mesías nacería en Belén, acaba matando a los niños de esa localidad en un intento desesperado de acabar con Jesús). Según Mateo, “Y ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo”. Durante siglos, los astrónomos han buscado en los registros históricos evidencias que pudieran explicar la aparición de esta Estrella de Belén. Los investigadores han estado discutiendo las posibles causas desde al menos el siglo XIII. Tal vez haya sido una supernova, un cometa, una llamarada solar o una alineación de planetas. O, alternativamente, tal vez nunca haya ocurrido. La verdad es que la ciencia probablemente nunca sabrá la verdad. Pero consideremos la idea de que fue un evento celestial real. ¿Cuáles son algunas explicaciones respaldadas por la ciencia que podrían explicar la Estrella de Belén? Bueno, la historia es relativamente vaga, pero nos da algunas pistas. Algunas cosas son fáciles de descartar. Por ejemplo, la Estrella de Belén no pudo haber sido un meteorito (un trozo de roca espacial que arde con fuerza en la atmósfera terrestre) que habría aparecido y desaparecido en un instante. Es imposible que los tres Reyes Magos hayan seguido el rastro de un meteorito durante semanas. También es poco probable que una supernova (la muerte explosiva de una estrella que aumenta drásticamente su brillo durante días, semanas o meses) pueda explicar la Estrella de Belén. Las supernovas, o “estrellas invitadas”, han sido observadas y registradas constantemente desde hace miles de años. Por lo tanto, si hubiera ocurrido una, es probable que otras culturas hubieran tomado nota. Y aunque de alguna manera haya escapado al registro histórico escrito, los astrónomos han observado restos de muchas otras supernovas antiguas. Y al estimar su brillo máximo, los investigadores incluso han vinculado algunos restos a eventos observados en la Tierra en el pasado. Sin embargo, los telescopios no han encontrado ninguna evidencia de un resto de supernova que coincida con el momento de la Estrella de Belén. De hecho, la única supernova que fue visible desde la Tierra en la época del nacimiento de Cristo ocurrió en el año 185 d. C. y fue registrada por astrónomos chinos. En el pasado, algunos astrónomos interesados también han sugerido que la Estrella de Belén era un cometa que pasaba cerca de la Tierra. Estos cuerpos helados del lejano sistema solar suelen brillar con bastante intensidad cuando se aventuran hacia el interior del sistema solar y son calentados por el Sol. También se sabe que a veces permanecen visiblemente en el cielo durante semanas o meses seguidos. Y, al igual que las supernovas, también tenemos registros históricos de otras culturas sobre los cometas. En efecto, en el año 5 a. C., los astrónomos chinos observaron la aparición de una “estrella escoba” que muchos investigadores interpretaron como un cometa. Al igual que las supernovas, los eruditos chinos observaron muchos cometas históricos e incluso registraron varias veces que los impactos de meteoritos mataron a personas. En la década de 1970, los investigadores se dieron cuenta de la coincidencia temporal de esta “estrella escoba” china, y comenzaron a aparecer una serie de artículos en revistas científicas que debatían la idea , entre otras inspiraciones. Todo el intercambio culminó en un artículo de 1977 en The New York Times escrito por el legendario periodista científico Walter Sullivan que sugería que podría haber sido un cometa, una conjunción, una nova o simplemente un mito. Claramente, tampoco ha surgido una opinión consensuada en las décadas posteriores. Entonces, ¿podría haber sido un cometa la Estrella de Belén? No hay forma de descartarlo, pero hay una razón obvia para dudarlo. Tenga en cuenta que la gente del mundo antiguo solía ver a los cometas como símbolos de una fatalidad inminente, un mal presagio de cosas malas que estaban por suceder. Por lo tanto, si un cometa de repente comenzó a brillar con fuerza en el cielo nocturno, es difícil imaginar que los Reyes Magos lo interpretaran como una señal de que el Salvador finalmente había nacido. ¿Qué tal una combinación de planetas como la Gran Conjunción ocurrida en el 2020? ¿Podría eso explicar la Estrella de Belén? Si retrocedemos el movimiento de los planetas (algo que hoy en día es fácil hacer con los programas de observación), podemos ver que se produjeron varias conjunciones interesantes en los años que rodearon la vida de Jesús. (Una conjunción planetaria ocurre cuando dos planetas se aproximan entre sí en el cielo nocturno de la Tierra. Sin embargo, los dos objetos en realidad no están cerca uno del otro, solo lo parecen desde nuestro punto de vista). En el año 7 a. C., Júpiter y Saturno tuvieron tres conjunciones en la misma constelación, Piscis. Debido a que los planetas se mueven en sus órbitas a diferentes velocidades y están ubicados a diferentes distancias, a veces parece que se cruzan en el cielo nocturno. También pueden parecer que se quedan quietos o que se mueven hacia atrás en el cielo, lo que los astrónomos llaman movimiento retrógrado. Este truco es como adelantar a un automóvil más lento en la autopista. A medida que te acercas al otro vehículo, parece que se queda quieto a tu lado. Luego, cuando te alejas, cae hacia atrás. Lo mismo sucede cuando la Tierra gira alrededor del Sol mucho más rápido que los planetas exteriores. Sin embargo, Júpiter está más cerca del Sol que Saturno, por lo que también parece moverse más rápido en nuestro cielo nocturno. De esta manera, si Júpiter y Saturno tuvieron tres conjunciones cercanas en un período de tiempo relativamente breve, es fácil imaginar que los antiguos astrónomos (en realidad, los astrólogos) lo habrían notado y probablemente también le habrían atribuido algún significado al acontecimiento. Los mismos astrólogos no habrían tenido que esperar mucho para que se produjera un encuentro planetario aún más sorprendente. Pasaron cuatro años y en el verano del año 3 a. C., Júpiter y Venus se encontraron en un acontecimiento que se habría parecido mucho a la “Estrella de Navidad”, también conocida como la Gran Conjunción de diciembre del 2020. En la mañana del 12 de agosto del año 3 a. C., Júpiter y Venus se habrían situado a tan solo 1/10 de grado de distancia en el cielo del amanecer. Eso es una quinta parte del diámetro de la Luna llena. . (La conjunción de diciembre del 2020 entre Júpiter y Saturno tuvo una separación idéntica, aunque en el cielo del atardecer). Ese tampoco fue el final del espectáculo. Venus y Júpiter continuaron su baile durante la mayor parte del año siguiente antes de finalmente parecer fusionarse en una sola estrella en junio. La idea de que una conjunción entre planetas brillantes podría explicar la Estrella de Belén no es nueva. Una nota en los Anales de la Abadía de Worcester del año 1285 d. C. señala una alineación de Júpiter y Saturno que ocurrió en el momento del nacimiento de Jesús. Y el propio Johannes Kepler mencionó la idea en el siglo XVII. Desde entonces, muchos astrónomos entusiastas (y aficionados entusiastas) también han señalado otras posiciones celestiales que se produjeron en la misma época como evidencia adicional de que los astrólogos antiguos habrían encontrado un significado en estos eventos. Estrellas y planetas brillantes se movían a través de constelaciones importantes. Otros han sugerido que la Estrella de Belén podría no haber sido solo evento celestial en absoluto. En cambio, tomados en conjunto, el efecto combinado de años de estos eventos astronómicos puede haber llevado a los Reyes Magos a ver señales de que había nacido un nuevo rey. Pero ¿podría alguna de estas cosas haber causado realmente la Estrella de Belén? Lo cierto es que ninguno de estos acontecimientos coincide a la perfección con la descripción de cómo sucedieron las cosas en el Libro de Mateo. El contexto también es erróneo. Los pueblos antiguos conocían bien sus planetas, por lo que sería extraño llamar “estrella” a una conjunción de varios planetas. Además, es difícil imaginar cómo Herodes pudo sorprenderse cuando tres reyes magos le hablaron de una nueva estrella; seguramente él mismo habría visto un objeto tan brillante o evidente. Según la Biblia, la astrología también es herética, lo que hace que la idea de interpretar el significado de las estrellas sea un poco sospechoso. Al final, probablemente nunca sepamos qué inspiró realmente la historia bíblica de la Estrella de Belén. Todos podemos decidir por nosotros mismos qué significa para nosotros. Y esta Navidad, todos esperamos que traiga buenas noticias de paz, alegría y amor. El Señor sabe que las necesitamos ahora mismo.

martes, 17 de diciembre de 2024

LOS MENONITAS: Una plaga bíblica en la Amazonia

Una secta protestante en nombre de Dios, cual langostas insaciables, están arrasando desde hace años miles de hectáreas de bosque amazónico en el Perú, sin que las autoridades hagan algo por evitarlo. Nos referimos a los menonitas, una rama pacifista y trinitaria del movimiento cristiano anabaptista, originado en el siglo xvi durante la Reforma protestante. La historia de los menonitas comenzó en 1523 en la Suiza germánica, cuando un sacerdote católico inició una reforma que se dispersó y consolidó rápidamente en el Sacro Imperio Germánico. A partir de 1529 esos disidentes pasaron a ser perseguidos y martirizados. En 1536 el sacerdote católico Menno Simons, influyente contestatario, también rompió con la Iglesia Católica y se unió a ellos, por entonces más conocidos como anabaptistas, por la forma poco ortodoxa en que adoptaron ese sacramento. Menno, a pesar de la persecución, tuvo éxito en divulgar las nuevas creencias las que se propagaron especialmente a Holanda y Polonia, y luego a otros países del este europeo, pasando a ser conocidos como menonitas. En 1683 se produjo la primera emigración menonita a Pennsylvania, que era parte de las colonias inglesas en América. Esas migraciones continuaron durante el siglo XVIII. La vida de los que se quedaron en Europa era cada vez más dura, especialmente en Prusia, de tal modo que, en 1788, a convite de la emperatriz Catalina la Grande, ellos emigraron a Rusia con varias ventajas, entre ellas la pose de tierras. Con los cambios políticos en Rusia esos beneficios fueron mermados por lo que se intensificó la migración a Norte América, inclusive al Canadá (1873). La primera colonia agrícola menonita en América Latina fue en Argentina, en 1877. En términos de prácticas religiosas y en función de sus orígenes los menonitas se han subdividido en diversos grupos, pero mantienen bastante cohesión. En el Siglo XX, la revolución bolchevique y las matanzas estalinistas obligaron a muchos menonitas a huir de Rusia. La Segunda Guerra Mundial trajo más persecuciones para ellos, por lo que se produjeron nuevas migraciones a EE.UU. y Canadá. En 1945 llegó otra ola de refugiados al continente, que se instalaron en Uruguay, Brasil y Paraguay. Muchos países latinoamericanos invitaron, facilitaron y hasta financiaron la venida de contingentes de menonitas a desbravar tierras “vírgenes” o “desocupadas sin uso”, es decir, espacios naturales, en general bosques, que les fueron dados en propiedad, entre otros privilegios, muchas veces previamente acordados mediante convenios. La idea detrás de esa generosidad fue, en general, ocupar territorios considerados subutilizados para promover el crecimiento económico y mostrar a la población local el ejemplo de un “buen uso de la tierra” (Goosen, 2016). En las últimas décadas se han acelerado los movimientos migratorios menonitas, a veces entre países de la región, en función de los cambios políticos y de la disponibilidad de tierras, siendo evidente un movimiento hacía el Perú (Servindi, 2019; Praeli, 2020) y Colombia (Betancourt, 2018). Los menonitas, aunque subdivididos por origen y prácticas religiosas, están bien organizados. Cada grupo cuenta con uno o más templos, a veces localizados en áreas urbanas, al estilo de las iglesias protestantes convencionales, desde las que organizan acciones proselitistas. Además, están unidos en un congreso o conferencia mundial menonita. De otra parte, a nivel de los asentamientos, aunque basados en el cooperativismo y aparentando ser agricultores tradicionales, los menonitas son empresarios modernos, muy trabajadores y unidos, así como audaces y, aunque pacíficos, como se verá, son inescrupulosos. En general tienen mucho éxito económico en sus emprendimientos. Sin embargo, el principal, más notorio y denunciado impacto ambiental de la actividad de los menonitas en América Latina ha sido y sigue siendo la deforestación y la destrucción de otros ecosistemas naturales, muy frecuentemente sin autorización. El caso peruano ha sido muy bien descrito por Praeli (2020) y claramente demostrado por los estudios del Proyecto de Monitoreo de los Andes Amazónicos – MAAP (Finner et al, 2020). Aunque los menonitas llegaron al Perú en los años 1950, ellos se dedicaron al proselitismo religioso y hasta recientemente no se tenía noticia de grupos practicando agricultura en el Perú. A partir del 2015 menonitas procedentes de Bolivia adquirieron una extensión indefinida pero grande de tierras cubiertas de bosques naturales en dos localidades de la Amazonía: Masisea (Ucayali) y Tierra Blanca (Loreto), en las que hasta el 2023 habían deforestado un total de 9000 hectáreas, lo que equivale a 18 mil canchas de fútbol. Ya en el siglo XXI, los menonitas iniciaron sus avances sobre la Amazonía, tanto en Bolivia como en Perú y Colombia. En total, en esos tres países ya han ocupado unas 26 mil hectáreas, de las que con certeza han deforestado casi 9000 en Bolivia y Perú. Han replicado en esos emprendimientos sus prácticas previas; es decir, han hecho tala rasa, sin dejar absolutamente ninguna vegetación natural. Además de la deforestación y de sus bien conocidas consecuencias, en términos de pérdida de diversidad biológica, emisión de gases de efecto invernadero y ciclo hidrológico, hay otros problemas ambientales asociados a los asentamientos agropecuarios menonitas. En efecto, contrariamente a lo que puede parecer y a lo que se suele creer, salvo excepciones ellos no practican agricultura ecológica ni, mucho menos, producen alimentos orgánicos. En realidad, hacen un uso muy intensivo de agroquímicos de todo tipo, incluidos abonos minerales y, obviamente, pesticidas, herbicidas, fungicidas, nematicidas y otros agrotóxicos de uso común en la agricultura intensiva y, asimismo, usan semillas transgénicas siempre que pueden. Por esos motivos han sido frecuentemente denunciados. Otro problema asociado a las colonias menonitas es el uso de maquinaria agrícola pesada, que compacta el suelo, lo que compensan con arados subsoladores, desdeñando técnicas más apropiadas para los suelos que usan, como es alternancia de cultivos o la siembra directa contribuyendo a su degradación y, por ende, a uso cada vez más intensivo de correctores, especialmente fertilizantes. Además, como bien señalan algunos autores, ellos no adaptan sus cultivos a la realidad ecológica local. Ganan dinero forzando la producción en base a mucha inversión convencional, especialmente fertilizantes, pero, en el largo plazo, dejan tierra arrasada. No practican agrosilvicultura o silvopecuaria, es decir, asociaciones de árboles con cultivo o ganado, como se recomienda para los ecosistemas en que trabajan. De otra parte, los asentamientos menonitas nuevos construyen y mantienen carreteras para acceder a sus predios. Eso facilita el ingreso de nuevos agricultores, en su mayoría invasores, que se instalan en las proximidades, ampliando el daño. Además, en el caso de Masisea los menonitas usan esa excusa para justificar las deforestaciones más recientes que culpan a terceros. La aproximación de los menonitas a los pueblos indígenas tiene dos vertientes, que a veces usan simultáneamente: asimilarlos a sus creencias y usarlos como mano de obra, o bien empujarlos “monte adentro”, sin mayor violencia, pero aprovechando el hecho de que muchos nativos no gustan esa vecindad. Eso está aparentemente ocurriendo en Masisea con los shipibos de la comunidad aledaña. Al respecto, hay algunas preguntas obvias que merecen ser respondidas por las autoridades pertinentes, tanto nacionales como regionales: ¿de quién y cómo los menonitas compraron tierra con bosques naturales, habida cuenta que, en principio, esos bosques son del Estado o de comunidades nativas?, ¿cómo esas compras fueron formalizadas, registradas o legalizadas si, en realidad son ilegales?, ¿por qué las autoridades competentes esperaron a que se deforesten, miles de hectáreas, sin hacer nada o casi nada?, y ¿qué autoridades o influencias han facilitado la entrada masiva al Perú de los menonitas y su asentamiento en Loreto, Ucayali y Madre de Dios?. Como está bastante bien demostrado, la actividad de los menonitas en los asentamientos de Chipiar, Tierra Blanca y Masisea, en el Perú, es tan ilegal como perjudicial y debe ser detenida de inmediato. Los responsables, tanto los que desde el gobierno nacional y regional facilitaron, permitieron o toleraron estos hechos como, por cierto, los propios menonitas, deben ser sancionados.

martes, 10 de diciembre de 2024

PROYECTO KORICANCHA: En la búsqueda de los túneles subterráneos andinos

En el 2003 una enigmática noticia comenzó a expandirse por los medios citándose las declaraciones de un estudioso español, Anselm Pi Rambla, quién revelo haber detectado durante sus excavaciones en el Cuzco, un antiguo corredor subterráneo mencionado en antiguas crónicas coloniales. Aquel extraño reporte era el fruto de una ambiciosa colaboración iniciada en el 2000, bautizada en su primera etapa como Proyecto Wiracocha, y mutada luego a Proyecto Koricancha, involucrando en su desarrollo, no solo a Pi Rambla sino también al propio gobierno peruano. Sin embargo, al poco tiempo de publicarse el sensacional anuncio el importante proyecto se vio envuelto en un escándalo, producto de una amarga disputa entre las partes, que muy pronto llevara a su cancelación ¿Qué había ocurrido? Rumores de todo tipo comenzaron a filtrarse, mencionándose que tras su abrupta finalización se ocultaban los hilos de la poderosa Orden Dominica, quién temerosa de estos hallazgos habría presionado para acabar con cualquier investigación, aunque en sus inicios manifestara su apoyo al proyecto. En el 2010, a siete años de estos eventos, Anselm Pi Rambla decidió romper su mutismo, y concedió por primera vez una entrevista a un medio narrando lo sucedido. Ante todo, cabe precisar que chinkana es una palabra de origen quechua que significa “lugar donde uno se pierde”. Son consideradas construcciones laberínticas, y sus accesos internos son referidos como resultado de la obra natural, aunque evidencias de cierta artificialidad en su elaboración, parecen dar cuenta de lo contrario. Una de las primeras menciones sobre este misterio subterráneo, data de las confesiones del jesuita Giovanni Anello Oliva, quien en su monumental Historia del Reyno y provincias del Perú y varones insignes en santidad de la Compañía de Jesús, obra escrita en 1625, y que actualmente se localiza en el Museo Británico, postulara lo siguiente: “Huayna Cápac dotó de nuevos, muy suntuosos y grandes edificios y a él es atribuida la construcción del laberinto subterráneo que llaman chinkana, del cual laberinto había salidas a los caminos de fronteras, puentes, fortalezas y otros edificios”. Otro cronista de importancia es el sacerdote Fray Martín de Murúa perteneciente a la Orden de la Merced, que en su obra La Historia General del Perú. Origen y descendencia de los incas, donde se trata, así de las guerras civiles incas, como de la entrada de los españoles, que se supone data de 1590, y redescubierta en 1946, expone en su capítulo IX: “Del gran infante y capitán Ausi Topa hijo del famoso Topa Inga Yupanqui… Este valeroso capitán Ausi Topa fue el que por mandato de su padre, hizo un camino debajo de la tierra en la fortaleza de esta ciudad del Cuzco hasta Coricancha que era donde ellos tenían el templo y oratorio del sol y de la luna y de todas las demás huacas que ellos adoraban, hasta la entrada de este socavón en la dicha fortaleza en donde llamaban la chingana aunque ya es perdido y acabado todo, porque no hay quien atine por donde va, sino es solamente la entrada, porque en entrando algún trecho se pierden y no pueden dar con el camino. Porque ni en el dicho paraje del Coricancha no hay memoria de ello y dicen que el inga lo mandó cerrar porque no entrase nadie dentro. Fue como dicho es”. En tanto, en la Historia General de los Jesuitas, crónica anónima del 1600 se detalla: “Porque el terreno que era parte de la casa estaba llena de unos sótanos o manantiales de agua que en otros tiempos formaban una laguna o pantano, que los incas desecaron extrayendo las aguas hacia el río Huatanay, que por allí cerca pasa y todo el tremedal lo cubrieron con cascajo, llevado a mano, de suerte que todo el terreno de la plaza quedó parejo y enjuto. Para salvar tan grandes dificultades, tuvieron que hacer muchas obras subterráneas, usando de tablones y tapiales y gran suma de losas y piedras labradas que sacaban de la fortaleza y de los demás edificios y antiguallas de los incas, de que están llenos todos los cimientos. Todo éste trabajo se hizo sin tocar la célebre cueva del Cusco que los indios llaman chinkana, la cual hicieron los reyes incas muy profunda y atraviesa toda la ciudad por en medio, con su boca o entrada en la fortaleza de Sacsayhuamán y baja de lo alto por el lado del cerro donde está la parroquia de San Cristóbal y por muchos estados de hondura va a dar y salir a lo que ahora es Santo Domingo, que como queda dicho era el famoso templo de Coricancha y Casa del gran Punchau”. Otros cronistas que también comentarían sobre el misterio de las chinkanas son Garcilaso de la Vega, Felipe Guamán Poma de Ayala, Fernando de Montesinos, Antonio de la Calancha, además de los divulgadores modernos, como M. Rivero, J. Tschudi, Ernst Middendorf entre otros autores. Quiero detenerme en uno de esos escritores, un norteamericano llamado William Montgomery McGovern destacado por varias razones. Politólogo, historiador, y antropólogo reconocido, McGovern fue también un docente reconocido que prestó servicios en Universidad de Northwestern, localizada en Illinois. Durante la década del veinte McGovern fue uno de los primeros extranjeros en adentrarse en el Tíbet. Fruto de esa experiencia es su libro To Lhasa in Disguise, 1924. Pero sería su segundo trabajo Jungle Paths and Inca Ruins, datado de 1927, donde se narran sus exploraciones en el Amazonas y los Andes, que harían su nombre una figura reconocida. Tal es su fama en algunos círculos, que se cree sus aventuras inspiraron más tarde la saga de Indiana Jones. Lo cierto es que en su paso por Perú, McGovern se asombró no solo ante las antiquísimas construcciones, sino que se instruyó en viejas leyendas, como la de las barras de oro rescatadas de un corredor subterráneo, siendo quizás uno de los primeros estudiosos en devolver el relato a luz. En su trabajo McGovern escribe: “Cerca del fuerte de Sacsayhuamán existen muchas y extrañas cavernas en dirección al fondo de la Tierra, donde altares a los dioses de las profundidades eran esculpidos en roca viva y muchos de los huesos esparcidos por allí dicen ser de los sacrificios que habían sido realizados allí dentro. La salida de una de esas cavernas, la chinkana jamás fue encontrada. Dícese estaba unida por un enorme pasaje subterráneo hasta el Templo del Sol, en el corazón del Cusco. Dícese firmemente y con razón, que dentro de esa caverna estuviese escondido gran parte del oro de los emperadores incas, el cual fue guardado allí para no caer en manos de los conquistadores españoles. No obstante, la caverna es tan grande, tan complicada, con pasajes tan intrincados que el secreto jamás fue desvelado. Dícese que en realidad, apenas un hombre consiguió el pasaje para el Templo del Sol y que cuando salió cargaba dos barras de oro en las manos. Sin embargo, deambulando por los complicados pasajes subterráneos, estaba tan perturbado mentalmente que falleció al poco tiempo. Desde aquella ocasión, muchos se aventuraron por las cavernas, sin jamás haber vuelto. Unos dos meses antes de mi llegada al sitio, la desaparición de tres personas importantes dentro de las cavernas hizo que el prefecto del Cusco prohibiese la entrada a la misma, y así impidió que se pudiese descubrir los secretos y tesoros de los incas para siempre”. Ahora bien un examen profundo de esta leyenda lleva al rastreo de más datos, como la proporcionada por Javier Sierra en su libro, En Búsqueda de la Edad de Oro, 1999, donde el afamado escritor expone esta historia remonta a mediados del siglo XVIII, cuando dos estudiantes españoles decidieron buscar la entrada a la chinkana sumergiéndose en sus aberturas ansiosos por encontrar el oro perdido de los incas. No se los volvió a ver hasta que a los pocos días uno de ellos logró emerger del piso junto al altar mayor de Santo Domingo, que alberga a la Orden Dominica, y emplazada en el antiguo templo sagrado del Koricancha, Cuzco. Continúa relatando Sierra: “Deshidratado, con signos de demencia, y sosteniendo una mazorca de maíz hecha de oro macizo. La pobre alma cayó muerta de agotamiento. Murió sin poder explicar dónde había estado y, lo que es peor, dónde había encontrado este extraño trofeo. Así las cosas, el impresionante recuerdo de este estudiante, cuyo nombre nadie sabía, disipó para siempre cualquier duda sobre la leyenda del tesoro inca y los túneles secretos del Koricancha, que en quechua significa corral de oro”. Aunque por mucho tiempo se pensó la historia de la mazorca de oro era una de las tantas leyendas circulantes, la revelación del entonces prior de Santo Domingo llamado Benigno Gamarra a Javier Sierra, se convirtió en unas develaciones más inquietantes pasado siglo XX, tras confesar que el famoso choclo de oro resultara fundido, luego de ser rescatado por el desdichado estudiante. El oro resultante fue utilizado, según Gamarra, en la confección de unas hermosas coronas doradas en honor a la Virgen y el Niño Jesús. Impactante. En 1999 Javier Sierra mostraría su importante hallazgo a Anselm Pi Rambla, quién posteriormente lideraría una de las exploraciones más revolucionarias del mundo andino. “La apertura de los túneles del Cuzco, podemos suponer que es uno de los descubrimientos que está relacionado con el nuevo Pachacuti (vuelco del tiempo o nueva era) mencionado por la Tradición Andina, y que está pronto por llegar. Esto puede ser entendido debido a que este lugar representa el verdadero Axis Mundi Andino (Qosqo, el ombligo del Mundo), que a su vez encierra en su interior todo el secreto de la tradición incaica y preincaica, así como los objetos más sagrados existentes en el Koricancha y en el mismo Saqsaywaman. Menciona también la tradición que con la llegada de este Pachacuti habrá grandes cambios en los Andes y el regreso de Inkarri (el nuevo Inca o Señor de los Andes). Anselm Pi Rambla, 2010. Hasta 1980 la vida del catalán Anselm Pi Rambla se desenvolvía sin sobresaltos en su tierra natal España, que lo tenían como directivo de una empresa familiar dedicada al área textil. Pero Pi Rambla estaba lejos de ser un individuo del montón, ya que desde muy joven había dado muestras de unas inquietudes diferentes, especialmente en lo respectivo a la cuestión espiritual. Pi Rambla, sin embargo, huía de los flashes, cultivando un perfil bajo teniendo en cuenta una de sus amistades más cercanas llevaba el nombre de Andreas Faber Kaiser, quién de tanto en tanto solía incluir a Pi Rambla en algunas de sus trasmisiones radiales, rompiendo así con su ostracismo. Lo cierto es 1980 va a resultar un año clave en la vida de Pi Rambla debido a su ingreso al Monasterio de Sonada en India, reclutado por lama tibetano Kalou Kempo Rimpoché, y donde pasó algún tiempo. Más tarde en una entrevista en el 2010, Pi Rambla contaría lo siguiente sobre aquella importante experiencia: “En el año 1980 me encontraba en el Monasterio de Sonada (Darjeeling, India), investigando y estudiando budismo tibetano y su simbología secreta con el líder espiritual Kalou Kempo Rimpoché, maestro de la línea lamaísta Kagyupa, y uno de los pocos conocedores de las enseñanzas del Kalachakra llamada la sabiduría del fuego. Una de las cosas que más me impresionaron y marcaron de todos aquellos estudios, era la información que me transmitió el maestro Rimpoché sobre la existencia de un lugar sagrado, una especie de paraíso subterráneo habitado por seres muy evolucionados y poseedores de grandes conocimientos llamado “Chang Shambhalla”, lugar escondido y protegido de nuestra civilización e imposible de localizar con nuestros medios actuales. En un principio Rimpoché fue muy reacio en informarme de este secreto, pero al final, me transmitió lo que ellos sabían de este sagrado lugar. Me comentó que existían dos Shambhallas, una terrestre y otra celeste, siendo la terrestre, copia de la celeste, situada en un lugar subterráneo remoto e impreciso de Asia Central, mencionada y descrita en sus textos sagrados más ocultos por grandes lamas eruditos. De todos estos estudios pude sacar otros informes muy antiguos y valiosos, donde también se describía la existencia de un lugar parecido a Shambhalla más allá del Gran Océano (sic), muy lejos del Tíbet, una Tierra Mítica Ancestral, ubicada en su origen en una zona polar nórdico-occidental, cultura madre habitada por seres espirituales poseedores de grandes conocimientos. Todas estas investigaciones finalmente me llevaron al continente sudamericano, donde pude hallar las primeras pruebas físicas de todas estas tradiciones”. La revelación de la existencia de una mítica Shambhala desconocida en Sudamérica llevó a Pi Rambla programar un viaje por estas tierras, con el fin de iniciar indagaciones más profundas sobre el misterio subterráneo. Este fuego interior signaría su renuncia a la empresa familiar, emergiendo desde entonces como un adepto ansioso por respuestas trascendentales. Tal convicción llevaría a la conformación de un grupo seguidor de sus mismas hipótesis, bautizada luego como Bohiz Ruz. Tras hacerse con un enorme velero de 17 metros, la novel tripulación comandada por Pi Rambla se embarcó en su aventura sudamericana. “El propósito de esta exploración en 1982 era hallar indicios reales sobre la existencia de una cultura madre desconocida, de una tierra sagrada original, mencionada en muchas leyendas y tradiciones por distintas razas y pueblos tanto de Oriente como de Occidente. Debido a las investigaciones realizadas durante años anteriores con el maestro tibetano Kalou Kempo Rimpoché en el monasterio de Sonada (India), sobre la realidad de la existencia de esta tierra original llamada en sus tradiciones Shambhalla, y contrastando todas estas investigaciones con las tradiciones indoeuropeas que mencionan que esta cultura madre original estaba localizada en una región boreal o nórdico-boreal, pensé que debía iniciar su búsqueda hacia una dirección y planteamiento diferente de lo habitual. Así empezó una larga expedición marítima hacia el continente Sudamericano que finalmente terminaría en Perú dónde nació el equipo Bohic Ruz. En esta tierra mítica, comprobé que existían muchos indicios y pruebas sobre la realidad de esta cultura madre hiperbórea, lo cual después de tres años de estudios y exploraciones me llevaron a descubrir y comprender el secreto de los túneles subterráneos”. Una vez en tierras peruanas, Anselm Pi Rambla dará comienzo a sus investigaciones formales, con foco en el misterio subterráneo de tanta penetración en su vida. Un hecho importante parece marcar aquel destino signado. Tiene lugar mientras lleva adelante un paso por las inmediaciones del Cuzco junto a su amigo Francesc Serrat, quién forma parte de Bohic Ruz. El dúo decide visitar el Convento de Santo Domingo, instalado nada menos sobre las ruinas de uno de los templos más importantes del mundo incaico, el legendario Koricancha, gobernado desde hace siglos por la Orden Dominica. Decididos los catalanes deciden interpelar al prior del convento. Buscan informes sobre el legendario túnel perdido del Koricancha, y aunque la osadía amerita silencio, el destino depara sorpresas, más cuando el prior declara conoce muy bien los detalles de esa historia, e incluso, el sitio donde se encuentra la chinkana perdida, aunque confiesa, nunca se atrevió a entrar. Alentado por sus visitantes, y munido por la curiosidad, el inquieto dominico convertido en guía improvisado lleva a los extranjeros a ver a la chinkana. Según narra Pi Rambla, los tres se movieron a la Sala Magna del Convento, donde luego de retirarse un pequeño altar cubierto por una alfombra, es revelada una trampilla de madera. Luego de varios intentos por liberarla lograron abrirla, encontrándose con escaleras bien conservadas que los condujeron hacia una antigua cripta colonial datada del siglo XVII. Tras una atenta observación, se percataron sobre la existencia de una pared de ladrillos rojos que parecía obstruir el paso. Al ser consultado, el dominico señaló el cerramiento databa de 1940. Luego de retirarse algunos ladrillos, Pi Rambla hizo uso de una fuerte linterna, y que al enfocar mostró el surgimiento de un inmenso túnel, calculado en casi dos metros de extensión, cuyas paredes, suelos y techos, demostraban una arquitectura superior, y de perfecta armonía. Todos quedaron impresionados, y Pi Rambla solicitó al prior permiso para seguir investigando junto a Bohic Ruz, pero su pedido no tuvo eco. A continuación el prior le dijo: “Usted ya ha sido bendecido por Dios de ver esto”. Pero Pi Rambla no se daría por vencido, el destino lo seguía señalando. Aunque muchas de estas revelaciones derivaban de la experiencia de Pi Rambla durante su estancia en la India, un hecho impensado determinó realmente la decisión de instalarse en Sudamérica para estudiar el caso, tras su encuentro con uno de los escritores más afamados del planeta, un suizo llamado Erich von Däniken. Sucedió en Suiza tras ser invitado por su amigo Andreas Faber Kaiser para conocer a Däniken. Según contó Pi Rambla, estaba algo reticente en cuanto a la reunión aunque finalmente accedió. Para su sorpresa, el excéntrico suizo lo incitó a viajar al Perú, e incluso ambos tuvieron un encuentro en ese país, donde Däniken lo alentó a investigar el enigma de los túneles ocultos en el Cuzco, que creía de vital importancia para aclarar el pasado andino. El tiempo iba demostrar Pi Rambla no lo iba a defraudar. Todo se precipitó en 1999 cuando Javier Sierra comunicó a Pi Rambla los hallazgos realizados en Cuzco, potenciados por la obtención de una fotografía que retrataba las coronas resultantes de la fundición del choclo de oro. Como diría luego Pi Rambla, aquello resultó en la oportunidad que estaba esperando, y se decidió actuar. Rápidamente el estudioso retomó sus contactos con el Convento de Santo Domingo, que le advirtieron en caso de iniciar una excavación debía contar con los permisos del propio presidente de la Nación, en ese entonces el polémico Kenyo Fujimori. Los planetas se alinearon, y luego de intensas tratativas, Anselm Pi Rambla puso en marcha el Proyecto Koricancha. “La historia empieza en el Cuzco en el 2003, cuando Pi Rambla halló un gran túnel de dos kilómetros de longitud en el subsuelo cusqueño, que conecta Sacsayhuamán con el Koricancha, actual templo de Santo Domingo. Se trata de una gran red de galerías, cámaras y mausoleos extendidos bajo la ciudad, interconectando templos y conventos a 100 metros de profundidad”. (Las Chinkanas. Un Misterio Subterráneo en Cuzco, 2020). Gracias a tecnología de última generación que incluía el uso de un poderoso tele radar de penetración terrestre, Pi Rambla fue moviéndose en su objetivo de localizar aquellas anomalías subterráneas, en sus intentos por registrar los antiguos túneles esquivos. Durante su exploración hizo algunos descubrimientos notables, como galerías, cámaras, fuentes, así como antiguos templos vinculados a los incas. Una piedra trapezoidal con escritura desconocida pareció alterar aún más el escenario. Y aunque fueron detectados algunos corredores subterráneos, el túnel avistado por Pi Rambla en 1982 brilló por su ausencia. Luego se sabría que entre 1986 y 1988 los dominicos habrían tapiado con cemento aquella poderosa entrada, imposibilitando su detección por radar, contradiciendo la ley peruana que impide alterar áreas arqueológicas sin permiso oficial. Las extraordinarias excavaciones continuaron hasta el 2003, cuando se recibió la orden de clausura debido no solo a desinteligencias entre Bohic Ruz y el gobierno, sino también ante la presión de la Orden Dominica, que dio por finalizada con cualquier intento de investigación. No cabe duda que el Proyecto Koricancha supuso un gran avance en cuanto a intentar develar uno de los misterios más importantes del mundo andino, la existencia de un mundo subterráneo. Han pasado 21 años de realizado y todo sigue igual... Los Andes aún deben develar sus secretos.

martes, 3 de diciembre de 2024

LOS DUENDES DE LA COSTA VERDE: ¿Guardianes de un tesoro escondido?

Oculto en la Costa Verde - como es conocido el circuito de platas que se extiende a lo largo de la costa de Lima - específicamente en Chorrillos, se encuentra una abandonada casona de estilo republicano, conocida como el 'Castillo de los duendes' guarda secretos y leyendas, frente a la playa Agua Dulce, donde el misterio se mezcla con la historia. Hay quienes declaran haber visto a altas horas de la noche salir del lugar en ruinas, a pequeñas criaturas de orejas puntiagudas que se deslizan por sus inmediaciones y que suelen desaparecer en el interior del enigmático edificio con los primeros rayos del sol. Esta desvencijada construcción de peculiar arquitectura y que contrasta con la modernidad circundante, se encuentra rodeada por mallas de contención, permaneciendo inaccesible para el público, lo que incrementa el aire de misterio que lo envuelve. Las leyendas que se han tejido al respecto - que van desde duendes, relatos de voces extrañas, hasta historias de túneles que esconden tesoros - han mantenido viva la fascinación y curiosidad por este lugar, alimentando su aura de intriga. En la actualidad, es una sombra de lo que fue. Aunque su estructura aún refleja la grandeza de antaño, el tiempo y la falta de mantenimiento lo han dejado en ruinas. Exploradores urbanos que se han atrevido a ingresar a su interior, han documentado su deterioro, con habitaciones quemadas y túneles que parecen confirmar las historias de oro escondido. ¿Pero por qué se le conoce como el 'Castillo de los duendes'? El nombre proviene de leyendas que aseguran que pequeños seres mágicos habitan el lugar. Estas historias afirman que los duendes custodian el oro escondido en túneles secretos dentro de la edificación y que al caer el sol, salen de sus escondrijos para vigilar que nadie se acerque al lugar, pero como no soportan la luz del día como los vampiros, permanecen ocultos. Como podéis imaginar, estas narrativas han alimentado la imaginación de generaciones, reforzando el aura enigmática del castillo, el cual sin embargo, tiene una historia que trasciende las leyendas. Construido en la década de 1920, fue concebido como una elegante residencia de verano por el exalcalde de Lima Luis Antonio Eguiguren y su esposa, Rosa Barragán. Esta edificación construida al borde del acantilado, destacó como una de las más sofisticadas de su tiempo, reflejando el auge arquitectónico de la Costa Verde. Con el paso de los años, el castillo vivió diferentes etapas, incluyendo su uso como un importante restaurante. Sin embargo, el devastador sismo de 1940 marcó el fin de su historia, dañando seriamente sus cimientos y provocando un deslizamiento que afectó su estructura. Este desastre, sumado al abandono progresivo, convirtió al lugar en un vestigio de lo que alguna vez fue un símbolo de lujo y modernidad, dejándolo a merced del tiempo y las leyendas urbanas. Ahora bien ¿quién fue Luis Antonio Eguiguren? Nacido en 1887 en Piura, fue un destacado político e historiador peruano. Alcalde de Lima en 1930 y presidente del Congreso Constituyente, es reconocido por ser el único peruano en liderar los tres poderes del Estado. Además de su vida política, dejó un legado académico con publicaciones como el “Diccionario Histórico Cronológico de la Real y Pontificia Universidad de San Marcos y sus Colegios” escrito tres tomos. El castillo que encargó para su familia no solo fue una muestra de su influencia, sino también un reflejo de una época. Hoy, aunque en ruinas, sigue siendo un símbolo de misterio e historia en la Costa Verde.

martes, 26 de noviembre de 2024

EL ENIGMÁTICO ‘HOYO SOLAR’ DE PUNO: ¿Producto de la caída de un meteorito?

Cada vez más, los viajeros se desvían de los destinos convencionales para internarse en parajes insólitos. Este giro responde a un anhelo de experiencias irrepetibles, lejos de la previsibilidad de las rutas tradicionales. En lo inexplorado encuentran relatos que avivan su curiosidad y desvelan nuevas perspectivas. El Perú ostenta varios atractivos turísticos que sobresalen por su extrañeza. Uno de ellos es el bosque de piedras de Huayllay (Pasco), donde enormes formaciones rocosas, que parecen esculturas naturales, crean un paisaje de ensueño. También está la montaña de siete colores de Vinicunca, cuya tierra multicolor ofrece una vista poco común al turista. Otro lugar que atrae la atención de los visitantes es el portal de Aramu Muru, en Puno, una puerta de piedra ubicada en el altiplano que se dice conecta con otros mundos. En este mismo departamento se encuentra un ‘hoyo solar’, atractivo turístico que ha traído beneficios a los habitantes del distrito de Santa Lucía, en la provincia de Lampa. Antes de llegar al ‘hoyo solar’, los viajeros suelen hacer una parada en el distrito de Santa Lucía. Desde ese punto hasta el extraño paraje, el viaje dura unos 15 minutos y se realiza fácilmente en vehículo o moto por una trocha. A una altitud de 4.045 m s. n. m., se encuentra el ‘hoyo solar’, una especie de laguna esférica en cuyo interior hay piedras y algas. Su agua verdosa esconde criaturas que cobran vida en las leyendas contadas por los lugareños. En el canal de YouTube Epicrol se puede observar cómo es el ‘hoyo solar’ y las leyendas que giran en torno a este misterioso lugar. Según comentó el youtuber, quien permaneció en el anonimato, “los pobladores afirman que, al tocar el agua de este hoyo, salen lagartos coloridos”. El joven decidió tocar el agua, y lo que ocurrió luego podría sorprender a más de uno. Cuando sus manos tocaron el líquido elemento, una rana comenzó a moverse hacia la orilla. Es preciso señalar que antes de que su mano se humedeciera completamente, apareció un lagarto. ¿Coincidencia o no? Lo cierto es que la leyenda podría haberse alimentado de la realidad. Sin embargo, la aparición de los animales en el ‘hoyo solar’ no es exclusiva de una sola leyenda. En el imaginario de una parte de la población del distrito de Santa Lucía, también circula otra leyenda más sorprendente. Según la tradición oral, en determinadas épocas del año, los lagartos emergen del agua y se congregan en lo que parece una fiesta, donde uno de ellos toca un instrumento similar al charango (una guitarra indígena hecha con el caparazón de un amadillo). Se dice que quien logre arrebatarle el instrumento musical podrá pedir lo que desee: dinero, trabajo o amor. Sin embargo, los lagartos lo perseguirán durante toda su vida para recuperar su instrumento. En otro fragmento del video, el youtuber relató otra leyenda sobre la extraña laguna circular. “Se dice que por las noches se escuchan voces extrañas provenientes de la profundidad de este gran ‘hoyo solar’, por lo que muchas personas temen acercarse a este lugar durante la noche”, señaló. Al margen de las leyendas, es importante esclarecer las dudas sobre la creación de este atractivo turístico natural. ¿Y cómo se formó el ‘hoyo solar’? Varios vecinos del distrito de Santa Lucía afirman que sus abuelos solían contar que el agujero se formó tras el impacto de un meteorito de gran magnitud contra la Tierra. No obstante, este hecho no cuenta con registros oficiales ni ha sido reportado en los periódicos; únicamente se transmite de boca en boca. Esta historia no puede considerarse una leyenda, ya que carece de elementos fantásticos. Además, es sabido que en Puno cayó un meteorito en el 2007, a un mes del terremoto de Pisco. En efecto, el 15 de septiembre de ese año, un meteorito impactó en un campo cultivado de la comunidad de Carancas, ubicada en el distrito fronterizo de Desaguadero, en Puno. Tras el fuerte impacto, se sintió un movimiento telúrico en la zona, lo que inicialmente hizo pensar a los pobladores que se trataba de un sismo. Sin embargo, algunos testigos vieron cómo una enorme bola de masa ardiente colisionó contra la tierra, provocando una explosión. La caída del meteorito fue reportada por los medios locales y canales de señal abierta. Este antecedente podría otorgar cierto respaldo a la historia que se narra en el pueblo sobre el origen del agujero. Por otro lado, cerca del hoyo solar se encuentra un río cuyas aguas podrían haber llegado hasta el lugar de la explosión, cubriéndolo con el líquido elemento. “A unos 500 metros de distancia hay un río, por lo que la presencia de agua en la laguna podría haberse dado por filtración”, explicó el youtuber. La filtración de agua de un río hacia una laguna cercana ocurre cuando el agua se infiltra en el suelo desde los márgenes del río, especialmente si el terreno tiene la capacidad de absorberla. El agua penetra a través de capas permeables, como arena o grava, y se desplaza subterráneamente hacia áreas más bajas. Este flujo subterráneo, conocido como acuífero, puede recorrer distancias considerables dependiendo de las características del suelo y la pendiente del terreno. Si el ‘hoyo solar’ se encuentra en el camino natural de este flujo, el agua filtrada llegará a él, como efectivamente ocurrió, dando inicio a toda una serie de leyendas acerca de quienes aparentemente lo habitan, que lo ha convertido en una gran atracción para los visitantes.

martes, 19 de noviembre de 2024

LA ARMONIA DE LAS PIEDRAS: Joyas naturales para tu bienestar

Como sabéis, el uso de piedras como símbolos de poder, de luz y de sabiduría ha sido descubierto desde tiempos muy remotos. Muchas culturas las han utilizado como objetos de decoración, adoración religiosa, o bien para fines curativos. Por ejemplo, los taoístas tomaban polvo de jade para alcanzar la inmortalidad; los egipcios, los babilonios y los asirios atribuían poderes a sus amuletos de cristal; mientras en China se utilizaba el jade para prolongar la vida o atraer el amor. Al haber estar en contacto con los centros de energía de la tierra, las piedras son utilizadas para calmar dolores físicos, mentales y emocionales. Pero, según su estado, forma o color cumplen distintas funciones. Generalmente los cristales opacos son receptores de energía y los transparentes como el cuarzo son emisores y regeneradores. Aunque muchos escépticos se rehúsan a entender estas cualidades de las piedras, no hay misterio alguno: aquello que se revela es la sencillez de que estamos hechos de la misma materia energética con la cual podemos trabajar para lograr la armonía. Purificar y limpiar las piedras naturales y energéticas: Todas las gemas o cristales, ya sean piedras pequeñas, bolas de cristal, varillas sanadoras o joyas, deben limpiarse antes de ser usadas o llevarse puestas, ya que los cristales captan y absorben influencias energéticas. Hasta que una piedra llega a tus manos ha pasado, previamente, por varias. Desde la extracción, son diversas las energías a la que la piedra se ve sometida; tanto buenas o positivas para ti como negativas. Se dice que algunos cristales no precisan de limpieza, el citrino por ejemplo, pero nunca está de más una limpieza energética. Las piedras son muy delicadas y deben ser tratadas con mucho cuidado. Algunas cuentan con una dureza mayor que otras. Pero, todas ellas, merecen un cuidado óptimo. Aquí algunos consejos ¿Vale?: 1.- Agua corriente. Coloca la piedra o pieza de joyería sobre el agua corriente. Mientras estás en ello, fija una intención sobre la piedra pidiendo que se elimine toda negatividad. También puedes utilizar un recipiente de cristal con agua mineral y dejar la/s joyas/piedras durante una noche a la luz de la Luna. En caso de tratarse de joyas de plata con baño de oro evitaríamos este procedimiento puesto que puede dañar el baño de la pieza. Aunque hayas oído hablar de utilizar sal marina con agua, evita este método ya que podría dañar las piedras. Algunos cristales, como la selenita, son solubles al agua, por lo que nunca deberían limpiarse con agua y sal. Los cristales han de secarse de manera natural sobre un paño limpio de algodón, y no frotarlos; 2.- Incienso. Pasa la piedra o pieza de joyería sobre el humo de incienso (a ser posible natural como Palo Santo). Igualmente, establece la intención de eliminar cualquier resto energético nocivo para la gema. El mismo método lo puedes realizar con la llama de una vela; 3.- Uso de otras piedras. Piedras como la Cornalina y el Cuarzo Cristal limpian otras piedras. Si cuentas con estas piedras es muy sencillo. Lo único que has de hacer es guardar las otras piedras o joyas junto a una o varias Cornalinas o Cuarzo Cristal. También puedes dejarlas sobre una drusa de Cuarzo Cristal o Amatista durante toda una noche para que se produzca la limpieza; 4.- Arroz Integral. Deposita los cristales en un cuenco de barro con arroz integral sin refinar durante toda una noche. No olvides de tirar el arroz a la mañana siguiente; 5.- Limpieza con tierra. Enterrar las piedras en la tierra durante horas o días en un sitio donde no haya un paso corriente de muchas personas. Si no se dispone de terreno puede hacerse en una maceta. Luego de retirarlas, quitarles la tierra impregnada suavemente con un paño seco o húmedo, dependiendo de la necesidad. A la tierra se pueden agregar salvia o lavanda ya que son hierbas purificadoras; 6.- Visualización. El método menos físico de todos pero igual de efectivo. Si te van las visualizaciones, coloca un paño de tejido natural frente a ti. Sobre él deposita las piedras y visualiza una cascada de agua sobre los elementos, atravesándolos, limpiándolos profundamente. Continúa con la visualización el tiempo que estimes oportuno; 7.- Cargar las piedras naturales. Una vez realizada la limpieza de tus piedras, has de cargarlas con una intención, con tu propia energía, asignándoles un propósito, haciendo tuya la pieza. Una manera sencilla es sujetando la pieza entre las palmas de tus manos, enviando energía hacia la piedra. Visualiza la piedra brillante, iluminada. Y posteriormente, fija la intención, el objetivo que va a tener la piedra o joya en tu vida. Siempre mejor sostener el cristal sobre la mano izquierda (la mano receptiva). Para programar el cristal para un uso específico, concéntrate en la función prevista del cristal (curación de una enfermedad, protección o amor). Una vez que hayas fijado el propósito del cristal, finaliza el proceso diciendo: “Dedico este cristal para… (Su propósito)”. Y a partir de ese momento, úsala, y evita que nadie toque tus piedras; ya que de nuevo se verá afectada por otras energías. No te obsesiones, pero cuántas menos manos las toquen, mejor. Si en algún momento sientes que has de limpiar la piedra de nuevo, ya conoces el proceso; 8.- Cuida de tus piedras naturales. Algunas gemas preciosas se desvanecen Luego de una exposición prolongada a la luz solar. Cuando no estés usando tus cristales, colócalos en una bolsita de algodón o terciopelo o envuélvelos en seda para mantenerlos seguros. Aunque algunas piedras son de naturaleza solar, evita la exposición solar excesiva. Deja tus joyas en casa antes e ir a la playa, piscina o hacer deporte al aire libre. Sin embargo, la luz de la Luna, para la mayor parte de las piedras, aporta una energía especial (sobre todo en Luna Llena y Nueva). La Tierra, en su perfección e inteligencia, nos aporta aquello que necesitamos en cada momento. Quizá pienses que sea sugestión de la mente, efecto placebo pero os propongo que, más allá de convencerte, lo pruebes o compruebes por ti mismo. Si a lo largo de la historia de la humanidad se han empleado las piedras en sus diferentes usos, por algo será, ¿no?

martes, 12 de noviembre de 2024

MIRANDA: Una luna de Urano que podría albergar un océano en su interior

Tiene un diámetro de 500 kilómetros y posee cañones hasta 12 veces más profundos que el Gran Cañón del Colorado: se llama Miranda, y es uno de los 28 satélites naturales de Urano. El paisaje de esta luna, cuya constitución ha sido comparada con el monstruo de Frankenstein, en palabras de la NASA, es uno de los más extraños de entre los cuerpos extraterrestres, y es que a pesar de su pequeño tamaño soporta una enorme actividad tectónica. No en vano, la fascinación de la comunidad científica por Miranda ha dado lugar a un nuevo descubrimiento que podría desafiar muchas suposiciones sobre la historia y composición de esta luna: un estudio del Laboratorio de Física Aplicada (APL) de Johns Hopkins (Laurel, Maryland) ha sugerido que el satélite puede albergar un océano de agua debajo de su superficie. Los investigadores califican este hallazgo como "increíblemente sorprendente", ya que podría colocar a Miranda entre los selectos mundos de nuestro sistema solar con entornos potenciales para sustentar vida, tal y como destaca Tom Nordheim, científico planetario, coautor del estudio e investigador principal del proyecto, en el comunicado. Miranda fue descubierta en 1948 a partir de fotos telescópicas del sistema de Urano, tomadas por el astrónomo neerlandés Gerard P. Kuiper. Sin embargo, no fue hasta 1986 cuando la sonda Voyager 2 de la NASA visitó el planeta y volvió a la Tierra con imágenes que, todavía hoy, se siguen utilizando para su estudio. A raíz de la información recolectada en ese viaje, la comunidad científica pudo saber que el hemisferio sur de esta luna (la única parte visible en las tomas) está formado por terrenos ásperos, áreas con cráteres y también "cuadrados en una colcha", de acuerdo con las descripciones de los expertos. No obstante, en las primeras observaciones no se detectó que Miranda podía albergar un océano interior. Esta inesperada hipótesis, todavía no confirmada, ha llegado 38 años más tarde: recientemente, el equipo decidió revisar de nuevo las imágenes del Voyager 2 y, con el objetivo inicial de "explicar la enigmática geología de Miranda mediante ingeniería inversa", descubrió que las extrañas superficies del satélite podrían ser resultado de las fuerzas de marea entre Miranda y las lunas cercanas, y de su calentamiento interior. Miranda es el claro ejemplo de que, igual que no se debe juzgar un libro por su portada, no debe juzgarse una luna por su tamaño: y es que desde su descubrimiento, esta característica, sumada a su antigüedad, la comunidad de expertos había apostado sin demasiada indagación a que probablemente se trataba de "una bola de hielo", señalan desde el Laboratorio. No obstante, Alex Patthoff, científico del Instituto de Ciencias Planetarias en Arizona y participante en el estudio, se basó en el ejemplo de Encélado –el sexto satélite más grande de Saturno– para rebatir la hipótesis: antes de que la nave espacial Cassini llegara en el 2004, los investigadores creían que esta luna era también una bola de hielo, ¡pero nada más lejos de la realidad! Lo cierto es que albergaba en su interior un océano global –un sistema interconectado de masas de agua–, y que además contaba con procesos geológicos activos. Así, con respecto a Miranda, los investigadores sostienen ahora que, en algún momento de la historia del universo, el "ballet orbital de las lunas" de Urano podría haberse ralentizado, haciendo que el interior de esta luna no se hubiese congelado por completo todavía: "Si el océano se hubiera congelado por completo se habría expandido y habría causado ciertas grietas reveladoras en la superficie, que no están allí", señala Nordheim. El estudio resalta la posibilidad de que Miranda tenga condiciones habitables, ya que si el océano aún existe, es relativamente delgado en comparación con otros cuerpos celestes con océanos subterráneos, lo que da pie a la posibilidad de explorar la habitabilidad en lunas más allá de la Tierra. El análisis sugiere que esta luna mantiene su proceso de enfriamiento y podría tener un océano bajo su corteza incluso en la actualidad. El satélite parecía emitir columnas de vapor de agua y partículas de hielo desde su hemisferio sur, lo cual es visto como un indicador potencial de condiciones favorables para la vida. Los expertos creen que, justo como en el anterior descubrimiento, el interior de Miranda podría no estar completamente congelado. “No sabremos con certeza si tiene un océano hasta que regresemos y recopilemos más datos. Estamos exprimiendo lo último que podemos de la ciencia de las imágenes de la Voyager 2”, concluye el equipo de investigación, mismo que destacó la necesidad de futuras misiones a Urano y sus lunas. Hasta ahora, la única misión de la humanidad a Urano fue la de la Voyager 2, que sobrevoló el planeta en enero de 1986, en una misión donde captaron imágenes a una distancia de 81 mil 500 kilómetros. Estas fotografías permitieron cerca de cinco horas de análisis detallado de Urano y sus lunas. Aunque han pasado casi 40 años desde ese sobrevuelo, el reciente análisis de las imágenes de la Voyager 2 todavía revela información sorprendente. Avanzar en el conocimiento sobre estos lejanos mundos podría transformar la comprensión sobre los entornos habitables en el sistema solar y ampliar la búsqueda de vida más allá de la Tierra.

martes, 5 de noviembre de 2024

LAS MOMIAS ALIENÍGENAS DE NAZCA: Expertos realizan sorprendente hallazgo al diseccionar sus cuerpos

En medio de una gran expectativa, se ha iniciado la disección de las manos de una de las momias alienígenas más debatidas de Perú, que se ven en un nuevo y espeluznante vídeo que revela huesos y extrañas estructuras metálicas, demostrando su origen “no humano” según da cuenta The Daily Mail. Como recordareis, la controversia mundial ha seguido a estos aproximadamente doce pequeños y peculiares especímenes, a menudo llamados 'Nazca Tridactyls', en honor a la región en el Perú donde fueron descubiertas estas momias alienígenas. Ahora, los médicos afirmaron haber quitado un implante de "metal ligero" de la palma del nuevo espécimen, dijo a The Daily Mail un periodista que está trabajando con los profesionales médicos involucrados en la investigación. Precisamente, un breve video documenta el momento en que un médico extrae cuidadosamente el 'implante extraterrestre' de la mano cortada de tres dedos del Tridáctilo de Nazca con unas pinzas. El médico forense de la Armada de Méjico, doctor José Zalce Benítez, quien dedicó su tiempo libre a retirar el metal, dijo: "Es una aleación de metal muy compleja que requiere de conocimientos y técnicas especiales para poder lograrlo con esa calidad y pureza". “Se logró identificar elementos como aluminio, estaño, plata, cobre, cadmio y osmio entre otros en menores cantidades y porcentajes”, añadió. El vídeo también muestra lo que parece ser una de las manos momificadas, pelada para revelar dos de sus huesos 'metacarpianos' o 'de la palma'. 'Esta mano tridáctila, de donde obtuve el metal, no pertenece a ninguno de los organismos presentados en el Congreso Mejicano ', enfatizó el doctor Zalce. 'Esta mano es parte de una serie de piezas sueltas que pertenecen al lugar donde fueron encontrados los cuerpos tridáctilos en el Perú', aclaró el médico y perito forense. La investigación voluntaria del médico sobre estos cuerpos inusuales y potencialmente extraterrestres se remonta a su testimonio ante una audiencia abierta del Congreso de Méjico el año pasado, durante la cual se presentaron dos momias alienígenas similares. Desde aquella presentación en el Congreso el 12 de septiembre del 2023, estas momias han sido sometidas al escrutinio público, pero el nuevo examen en video se relaciona con el más pequeño y más controvertido de los especímenes. Al respecto, el reportero Fernando Correa Domínguez explicó a The Daily Mail que los médicos habían rehidratado cuidadosamente la mano para poder retirar mejor el implante metálico que contienen. Inicialmente, señaló Correa, “no vieron ninguna humedad dentro de la mano, [solo] se observó tejido cutáneo deshidratado dentro de los tendones y músculos”. El doctor Zalce describió el procedimiento con más detalle: 'Utilizamos una técnica forense para proteger el tejido y minimizar su degradación [...] un suero especial que se utiliza para la rehidratación de cadáveres que tiene porcentajes de concentración muy específicos'. “Utilizamos hisopos estériles con punta de algodón quirúrgico suave para evitar cualquier tipo de daño o contaminación tanto en la muestra de metal como en la mano tridáctilo”, explicó el Dr. Zalce. "Esta técnica es utilizada por el FBI y ayuda a recuperar datos o información de evidencia relevante en investigaciones forenses", señaló el médico. Correa, quien se atribuyó el mérito de haber incorporado al Dr. Zalce a este proyecto, agregó que la mano 'tridáctila' cortada se parece mucho a las manos presentes en los especímenes llevados al Congreso mejicano el año pasado. Como recordareis, ese espectáculo dentro del máximo órgano legislativo del país había sido encabezado por el investigador de OVNIS y locutor Jaime Maussan, jefe de Correa durante más de dos décadas en el programa televisivo centrado en lo paranormal 'Tercer Milenio'. "Es una mano de cuerpos pequeños", dijo Correa a The Daily Mail, "como las momias de Josefina, Victoria y Louise", como han sido apodadas por el equipo. Estos extraños seres, que miden poco menos de dos pies (60,96 centímetros) de largo, provinieron del Perú junto con especímenes más grandes, de tamaño más humano, igualmente recubiertos de fósiles de algas blancas y polvorientas conocidas como tierra de diatomeas. A pesar de que en el país andino hay quienes sin fundamento alguno argumentan que estos especímenes son “un fraude” afirmando que se tratan “de muñecos hechos con huesos de diversos animales ensamblados con pegamentos sintéticos modernos", fueron desmentidos por el abogado de Colorado, Josh McDowell, quien dijo que esas momias a las que se refieren los peruanos no son las mismas presentadas en el Congreso de Méjico, ya que fueron confiscadas por la aduana peruana a la empresa de mensajería DHL en un aeropuerto de Lima, y sólo se le parecen superficialmente. “Estos especímenes de contrabando, tampoco se parecen a los que se conservan en la Universidad de Ica en Perú, donde actualmente se almacenan muchos de los Tridáctilos de Nazca”. McDowell dijo que esas "momias" confiscadas, vestidas con imitaciones en miniatura de trajes tradicionales andinos, eran simplemente copias piratas hechas por un artista que pretendía sacar provecho de la moda de las "momias de Nazca". "El artista que los hizo nos lo dijo posteriormente", aseveró. "Hay una manera de obtener respuestas definitivas sobre qué son estos especímenes incautados a través de pruebas genéticas y exámenes forenses adicionales", enfatizó McDowell. 'Significaría un verdadero esfuerzo de colaboración que un equipo multidisciplinario de científicos, trabajando con el Ministerio de Cultura del Perú, completasen los estudios de manera legal, ética y con respeto al patrimonio cultural del Perú', afirmo. Pero sea cual sea la verdad detrás de estas dos “momias" incautadas en Perú, Correa dijo que las manos diseccionadas por sus socios coinciden estrechamente con las presentadas ante el Congreso de Méjico. 'El doctor Ricardo Rangel, genetista molecular, y el doctor Zalce, médico experto en ciencias forenses, son los dos científicos con mayor experiencia en este caso', indicó. 'Los invité desde el principio a analizar los cuerpos de las momias de Nazca' apunto. Correa señaló que el estudio de la mano de este espécimen hecho por Rangel y Zalce se parecía mucho a la estructura interna de los cuerpos de Nazca dados a conocer por Maussan, escaneados a través de un método no invasivo similar a los rayos X, la tomografía computarizada de alta resolución. ‘Ambos coincidieron en el interior de la mano', dijo Correa. 'Hay correspondencia anatómica con este miembro que proviene del mismo lugar donde fueron encontrados los otros ejemplares: una cueva en el desierto peruano de Nazca', indicó. Por su parte, el Dr. Rangel, cuyo trabajo de investigación anterior se ha centrado en una forma de gen llamado antígenos leucocitarios humanos (HLA), ha centrado la mayor parte de sus estudios en muestras de ADN tomadas de las momias de Nazca durante los últimos años. En una de sus evaluaciones de los especímenes en el 2023, afirmó que "existe una probabilidad mayor al 50 por ciento de que este organismo no esté relacionado con los seres vivos conocidos hasta la fecha en nuestro planeta". Por lo visto, el misterio de su procedencia aún continúa.

martes, 29 de octubre de 2024

EL DEMONIO EN LOS CLAUSTROS DEL PERÚ VIRREYNAL (SIGLO XVII): Una lucha incesante contra el Mal

En el Perú del siglo XVII, caracterizado por una intensa religiosidad, los hombres y mujeres virtuosos vivieron en una permanente confrontación con el demonio, la que fue entendida como expresión del conflicto que se daba entre el Bien y el Mal desde el comienzo de los tiempos y que no culminaría sino hasta el término de ellos. De esta manera, el demonio al intentar la perdición de los “santos”, pretendía destruir la obra de Dios, en la medida en que aquellos eran sus elegidos. Pero, por otra parte, el demonio actuaba en estas materias con permiso de Dios, que buscaba de esa manera probar la fortaleza de sus hijos predilectos. Mientras en el Perú el demonio mantuvo un protagonismo en la cotidianeidad a lo largo de toda la centuria, en Europa su imagen tendía a diluirse. Cabe precisar que la imagen y función del demonio cristiano, en el aspecto conceptual y doctrinario, había sido en gran medida definida por los padres de la Iglesia. A partir de los textos sagrados, los santos padres perfilan al Diablo (palabra de origen griego que significa calumniador) como la encarnación del mal y el enemigo de Cristo, con quien mantienen una batalla hasta el final de los tiempos. Con el descubrimiento y conquista de América el concepto y la imagen del demonio europeo se difundió en esos nuevos territorios con una fuerza notable, al punto de alcanzar en los siglos XVI y XVII una presencia y protagonismo tanto o más intenso que en el centro de la cristiandad. En buena medida, dicha situación está asociada al proceso de evangelización de los indios que lleva adelante la Corona Española. El compromiso cristianizador de los nuevos territorios que asumió, condicionó un aspecto muy importante de las relaciones que se dieron con el mundo indígena. Desde la etapa inicial de la colonización, el tema de la predicación de la fe católica a los indios estuvo presente en las autoridades civiles y eclesiásticas, inquietud que llevó, sobre todo a los religiosos, a observar y analizar las creencias que tenían respecto al ámbito de lo sobrenatural. Esas prácticas, como era lógico, las enjuiciaron a partir de sus propias creencias y experiencias, aplicándoles los conceptos que podían tener alguna similitud con los que manejaban, aunque el sentido de tales creencias o acciones distaran de ser equivalentes. Condenaron sus fiestas, ritos e imágenes, aplicaron los criterios que la Iglesia había utilizado en la Antigüedad al proceder a la cristianización del norte de Europa. Aquellos que no eran cristianos fueron calificados de paganos, sus cultos se consideraron idolátricos y sus dioses pasaron a ser demonios o representaciones de él. Siempre prevaleció la idea de que las idolatrías eran manifestaciones satánicas y debían ser cortadas de raíz, encargándose en América esa tarea a los jesuitas. Esta extirpación de las idolatrías se puso en práctica desde la misma llegada de los españoles a esas tierras en el siglo XVI. La evangelización trató de introducir en los indios el concepto de demonio cristiano: engañador, repulsivo, atemorizante y sancionador, para lo cual utilizó con profusión las imágenes. A través de ellas también se trató de mostrar esa lucha permanente de los demonios para ganarse a los hombres y así ofender a Dios. En América, la extirpación de las idolatrías fue un indicador del protagonismo alcanzado por el diablo en el virreynato peruano. El demonio cristiano había llegado a ser un personaje de la cotidianeidad virreynal presente en la mentalidad individual de las personas de todos los sectores sociales, aunque es en el clero donde podemos apreciar su presencia y acción de manera más evidente. La vida conventual de por sí contribuía a que el diablo ocupara un espacio importante en la mentalidad de los frailes y monjas. En ese sentido, el tema de la culpa, del pecado, como referencia constante de la meditación religiosa, llevaba hacia el demonio en cuanto inductor de aquel. La batalla cósmica con las fuerzas del mal se daba al interior de cada individuo y con más fuerza en los religiosos y religiosas que buscaban la perfección. Precisamente, las crónicas conventuales y las "vidas" de religiosos ejemplares recogían aquellas experiencias. En el caso de los hombres santos, la acción del maligno era especialmente perturbadora. Ese protagonismo demoníaco en parte está directamente asociado a la fuerte presencia que tiene en esa época el ámbito de lo sobrenatural. El milagro se constituyó en un hecho frecuente en la vida diaria y el experimentar visiones o la ocurrencia de sucesos extraordinarios pasó a formar parte de lo posible, y si bien se valoraba como raro, tampoco se lo rechazaba como inverosímil, sino que, por el contrario, había una predisposición a aceptar su realidad. La espiritualidad vivida de manera individual contribuyó todavía más a ese desarrollo de lo sobrenatural. Las autoridades eclesiásticas vieron con preocupación esas manifestaciones, porque podían llevar a posiciones religiosas erróneas y porque los medios de control de ellas no resultaban fáciles. A raíz de la Reforma protestante, la Inquisición española trató de reprimir a los visionarios y visionarias. No obstante, la religiosidad de tipo místico alcanzó un intenso desarrollo, pasando a América, en donde se transformó en un ideal de numerosos laicos y más todavía para los religiosos y religiosas. Rápidamente se asociaron las experiencias místicas, es decir lo milagroso que había tras ellas, con señales de santidad. El demonio formará parte de esas experiencias, tratando de obstaculizar la trayectoria del santo. Será entre los religiosos y religiosas y en los conventos en donde por lo general se darán esas situaciones, cuyo conocimiento ha llegado hasta nosotros particularmente merced a las crónicas conventuales, las hagiografías y las autobiografías. En la medida en que los enfrentamientos con el demonio se transformaron en una verdadera prueba de santidad, los relatos de tales hechos pasaron a ser un capítulo frecuente de las hagiografías. Estas buscaban enaltecer a la persona del biografiado, mostrando la vida virtuosa que llevó y los dones que había recibido del Señor. También pretendían que el escrito contribuyera a una posible postulación a la santidad del sujeto y además que su vida sirviera de modelo a los fieles. El demonio se presentaba a los hombres y mujeres “virtuosos” del virreynato de variadas formas, predominando las de carácter antropomórficas y atemorizantes. Asociado a esa imagen bestial, el demonio también fue representado como una mezcla monstruosa de animal y hombre. En los grabados y descripciones se le ponen garras en vez de manos y pies, alas de murciélago, ojos inyectados de sangre, grandes colmillos, cuernos, cola, orejas deformes y se indica además que era fétido, exhalando de su boca un nauseabundo olor a azufre. El demonio molestaba a los siervos de Dios del virreynato sobre todo dentro de sus conventos, donde los sitios escogidos eran en primer lugar las celdas de los religiosos y luego el coro, siempre en la noche. Los acosos nocturnos se producían en los momentos en que los religiosos o religiosas se entregaban a la oración o cuando, ya en la cama, trataban de conciliar el sueño. No faltaban los hostigamientos en los claustros conventuales también de noche, cuando los religiosos se desplazaban por los corredores con motivo del rezo de los oficios divinos. Frente a esas apariciones en las que el demonio, por lo general, se presentaba bajo formas aterrorizadoras, los siervos y siervas de Dios reaccionaban, al decir de los hagiógrafos, en un primer momento con temor. Sin embargo, de inmediato retomaban el control y la iniciativa, al punto que el carácter terrorífico del Diablo se transformaba en una anécdota, ya que se planteaba una confrontación de tú a tú, en que aquel era despreciado, rebatido y humillado a tal extremo, que terminaba por retirarse del escenario derrotado. Esa actitud de los "santos" es consecuencia de la seguridad que les daba el sentirse apoyados y protegidos por su ángel guardián, por Dios o por la Virgen. Además de la fortaleza que les otorgaba el apoyo de los seres celestiales, los "santos" para defenderse utilizaban agua bendita, crucifijos y rosarios y asimismo recurrían a la señal de la cruz y a las oraciones. Solo los santos eran capaces de enfrentar al demonio y resultar vencedores del encuentro. En el fondo, se trataba de una prueba de santidad. Pero no de una prueba puesta por el demonio, sino por Dios. Aquel solo podía actuar con permiso de Dios, al punto de que para muchos teólogos de la época el diablo era un instrumento de la divinidad, que utilizaba para probar las virtudes del hombre santo, tal como, según el Antiguo Testamento, lo hizo Dios con Job. El demonio, como está dicho, con sus actuaciones ante los humanos perseguía un objetivo general muy preciso: dañar la obra de Dios en venganza por su eterna condenación. En ese contexto el acoso a los santos, en cuanto elegidos de Dios, buscaba su perdición, lo que implicaría una derrota para la divinidad. Fueron tiempos de fanatismo religioso donde el Diablo era el enemigo a vencer, cuya presencia se ha difuminado con el paso de los siglos, al extremo que hay quienes hoy - como el Papa hereje Francisco I - niegan su existencia, sin imaginar que le están haciendo un gran favor, para que fuera de la atención pública, pueda continuar con su demoniaca labor de acabar con la humanidad.