Se trata de un extraño suceso ocurrido el 28 de octubre de 1957 en la ciudad de Andahuaylas (ubicada en la Región Apurimac), en plena Cordillera de los Andes. Sucede que en esa oportunidad, siendo aproximadamente a las 18.25 horas, fue avistado un objeto esférico luminoso de unos 60 centímetros aproximadamente, el cual a su paso por los cielos dejaba caer lo que a primera vista pareciera ser unos destellos de luz antes de caer en una zona agreste y de difícil acceso de los Andes, según informó en exclusiva el diario Ultima Hora. En efecto, testigos del hecho informaron de este curioso episodio a las autoridades del lugar, quienes luego de hacer las averiguaciones correspondientes, concluyeron que se trato de un meteorito. Inclusive iniciaron una búsqueda al sitio donde aparentemente se habría precipitado a tierra, pero luego de intensas pesquisas que duro varios días, declararon “que no habrían encontrado nada”. Sin embargo, lo que llamo la atención fue la presencia entre ese grupo de gente extraña al lugar y que no hablaban español que llegaron en un helicóptero perteneciente al ejercito, pero que no volvieron a verlos cuando el resto de los participantes regresaron de la infructuosa búsqueda del objeto. Al preguntársele a estos últimos de quienes se trataban, respondieron que fueron “periodistas” pero que no cruzaron palabra con ellos al no hablar su idioma y que solo se comunicaban con un oficial del ejercito, quien informó al resto del grupo que se quedarían por un par de días mas en el sitio del aparente accidente “para investigar por su cuenta” Es mas, corrieron diversos rumores de que habrían encontrado “algo inusual” en la zona y que con el mayor sigilo lo trasladaron a una cercana base del ejercito, perdiéndose su rastro, porque desde entonces no se supo mas de ellos. En todo caso, al estudiar las declaraciones dadas por los testigos del fenómeno, lo cierto es que pudo tratarse de un meteorito que al entrar en la atmósfera, se deshizo en pedazos antes de caer a tierra y tal vez se pulverizó. A lo sumo, habrán quedaron regadas por el lugar pequeños trozos que dada la inaccesibilidad de la zona son de muy difícil localización. La verdad de lo que haya sido, quizás nunca lo sepamos.
