Un misterio inescrutable. Eso es lo que sigue siendo el Candelabro de Paracas, ubicada muy cerca de las famosas Líneas de Nazca, en la península de Paracas (al sur de Lima) ¿Quien pudo haberla dibujado sobre una gran duna de arena? Es fácilmente perceptible tanto desde el aire como desde la bahía de Paracas. Ni siquiera el movimiento de la arena con el fuerte viento que impera en la zona ha logrado borrar el enigmático dibujo. También conocido como el Tridente, no existen fuentes escritas sobre él. Tampoco una explicación oficial acerca de su verdadero significado ni de su función. Sus dimensiones totales rondan los 183 metros de longitud, 3,2 metros de anchura entre los brazos, y una profundidad de surco de las líneas de entre 1 y 1,2 metros. En la base del candelabro aparece dibujado un rectángulo cuya profundidad oscila entre los 10 y los 60 metros, dependiendo de si las fuertes oleadas de aire de la zona vacían o llenan el surco de arena. Para construir este geoglifo se piensa que se recurrió a la técnica del vaciado y del prensado, hasta conseguir que las paredes de los surcos quedaran tan sólidamente apelmazadas que resulta muy difícil que la arena se desprenda y cubra el surco. Otro hecho curioso que revela el examen detallado de los surcos de las líneas del Candelabro de Paracas se produce cuando, al excavar la tierra del fondo, tras unos diez o quince centímetros, aparece una costra blanquecina, muy habitual en esa zona, que se supone que era el verdadero suelo del surco y que quizás pudiera resplandecer bajo la acción del sol, siendo entonces visible a gran distancia, al modo de un moderno faro. Esta hipótesis, la de ser una flecha indicadora para los navegantes que se dirigían a ese punto resulta la más probable, el problema reside en que al desconocer la época en la cual este geoglifo fue realizado, hace igualmente muy complicado sacar conclusiones acerca de la dirección a la que apunta el eje principal del Tridente. Por ello existen otras hipótesis acerca de su función, de las cuales haremos un resumen a continuación. 1.- ¿Un símbolo masónico revolucionario? Una de estas teorías es la que defiende que el Candelabro de Paracas es una obra relativamente reciente, ya que se atribuye su creación al General José de San Martín (1778 - 1850), quien al frente de la Expedición Libertadora desembarco precisamente en Paracas. Para los investigadores que creen en esta hipótesis la función del Candelabro sería entonces un símbolo masónico de revolución y libertad. Son muchas las leyendas que circulan acerca de la presunta pertenencia a la masonería de muchos de los grandes personajes que participaron en las distintas guerras de emancipación de las colonias americanas respecto de España. 2.- ¿Un mapa codificado de un gran tesoro? Otra serie de investigadores opina que este geoglifo fue realizado por los piratas que infectaban las rutas comerciales oceánicas de los galeones españoles que llevaban los impuestos y las riquezas de América a la metrópoli durante los siglos XVI y XVII. Para ellos su función sería la de indicar una ruta hacia un posible gran tesoro. Una teoría similar a esta es la que defiende el francés Robert Charroux que pensaba que era un indicador que señalaba donde se encontraba un fastuoso y legendario tesoro inca. 3.- ¿Un símbolo ritual de sacrificios humanos? Tras su estudio en el lugar, el periodista y escritor español J.J Benitez en el capítulo que le dedica al Candelabro de Paracas eñala que la función del extraño geoglifo no era la de señalar hacia las líneas de Nazca ni tampoco necesariamente una señal para posibles visitantes estelares sino quizás un símbolo ritual de sacrificios humanos. Opina eso basándose en que el eje principal apunta directamente al rumbo de la isla Blanca y del archipiélago de Las Chinchas, donde se encontraron momias de mujeres jóvenes decapitadas muy posiblemente como sacrificio a los dioses. 4.- ¿Un indicador para extraterrestres hacia Nazca? Por último, la teoría sostenida por investigadores como Von Danniken y L.Taylor Hansen, que parten ya de una teoría compartida con las Líneas de Nazca , es la de que el Candelabro sería un indicador a las naves de los extraterrestres que visitaron el lugar en la antigüedad. No cabe duda que todo lo que rodea al geoglifo es un misterio. Si bien no se sabe el origen ni por quienes fue realizado, lo cierto es que por su estratégica ubicación fue hecho para que sea contemplado por todos. La colina inclinada en la que se encuentra lo hace fácil de ver. Se dice que en días despejados es posible observarlo incluso a una distancia de 20 kilómetros de la costa. Si lo queréis visitar, debéis ir hasta el puerto de El Chaco, cerca de la Reserva Nacional de Paracas. Para los amantes de lo misterioso será una excursión que os encantará.