EL ARBOL DE LA ABUNDANCIA: La planta de la fortuna

¿Te quedaste sin dinero por las fiestas de fin de año? Mira que estas de suerte, porque hay un árbol (cuyo nombre botánico es Portulacaria afra) el cual muy fácil de encontrar y cuidar, sobretodo porque existe la firme creencia de que favorece la llegada del dinero, trayendo consigo la prosperidad a tu casa o negocio. De allí en nombre por el cual se le conoce generalmente: el árbol de la abundancia. Según cuenta la tradición, es una planta que da fortuna a quien le posee, porque en la casa en la que crezca, nunca faltara el dinero. A pesar de su nombre, en realidad se trata de un hermoso arbusto muy similar a los bonsáis, por su espeso tallo y suculento color marrón y también a sus pequeñas hojas verdes, similares a una moneda. Es muy común en el Feng Shui donde se relaciona directamente con la línea de la buena fortuna, siendo muy aplicada en las esquinas de las habitaciones o cualquier sala principal, cerca de la ventana. Conocido por los Incas desde tiempos inmemoriales, existe una leyenda acerca de su origen y de cómo termino en convertirse en un símbolo de riqueza y prosperidad, que pasamos a detallar a continuación ¿vale?: Eran tiempos convulsos en la Amazonia y un día apremiados por el hambre, dos hermanos – Paucar y Coyllur - decidieron ir a visitar a un amigo debido que estaban viviendo una gran sequía y necesitaban comida. Al llegar a la casa de su amigo, le explicaron su situación y entonces este le dio varios alimentos como yuca y chonta (fruto de la palmera), por lo que decidieron quedarse unos días en su compañía, pero entonces los hermanos se percataron de algo peculiar. Observaron la presencia de escamas de pescado de gran tamaño cerca del la cabaña en la que vivía su amigo, quien la dijo que los pescaba en una laguna cercana. Motivados a investigar tan extraño suceso, se trasladaron al lugar, intentando pescarlos ellos mismos, empleando una trampa de canuto en forma de embudo. A pesar de su buena técnica, no pescaron absolutamente nada, pasaron horas y la situación seguía igual. Furiosos por ello, los hermanos decidieron ir a masacrar a golpes a su amigo por haberles mentido y de esa forma obligarle a decir la verdad. Fue tanto la golpiza que le dieron que lo dejaron medio muerto y al notar que pretendían rematarlo aplastándole la cabeza con una roca, decidió contarles todo, indicándole que en la Cordillera de los Guacamayos se encontraba un árbol de gran tamaño y grueso tronco. Dijo además que en su copa se encontraba una laguna, donde había una gran cantidad de peces, aves y animales de toda especie. Al escuchar esto los codiciosos hermanos obligaron a su amigo para que los llevara hasta el lugar donde se encontraba el gran árbol, pero el camino no era tan sencillo como ellos creían. Tuvieron que recorrer largos kilómetros, sortear enormes dificultades como senderos llenos de animales peligrosos, así como de pantanos, llegando a observar además a una anaconda de aproximadamente 15 metros, que se encontraba devorando un tapir junto al camino. Cuando por fin pudieron llegar al gran árbol, los hermanos decidieron derribarlo con ayuda de los animales del lugar, pero no lo lograron. Un halcón les aviso que toda la fuerza del misterioso árbol no se encontraba en la raíz, ni en el tronco, sino en la copa, luego de lo cual se fue volando, dejando una estela dorada en el cielo. Entonces Paucar se encargó de tomar una pócima de hojas y raíces, quien luego de recitar unas palabras mágicas, se convirtió en una ardilla y de esa forma pudo trepar por el árbol, subiendo hasta la cima. Una vez arriba, quedo deslumbrado por la hermosa laguna de agua pura que se encontraba sobre el árbol, llenas de islas de animales y en el centro pudo divisar una isla donde se ubicaba una planta trepadora que subía hasta el infinito. Tras bajar de la copa y contarle a Coyllur lo que vio, aun convertido el ardilla decidió cortarlo con sus dientes, quien tras una laboriosa tarea pudo por fin derribar el gigantesco árbol, cayendo con gran estrépito, haciendo que todo el agua de la laguna de su cima se esparciera por todos lados y los peces se trasladaran hasta encontrar un cauce permanente. Asimismo, una gran cantidad de animales de todo tamaño comenzaron a poblar los bosques y los ríos se hicieron mucho más grandes, apareciendo en sus aguas una gran cantidad de peces. Desde entonces la Amazonia nunca mas tuvo sequías y la abundancia de sus riquezas se hizo proverbial. Sin embargo, el derribo del gigantesco árbol no quedo sin castigo, ya que tanto Paucar y Coyllur terminaron aplastados por una gran roca negra que salio de la laguna ubicada en la cima del árbol. Pero quien llevo la peor parte fue su amigo, quien al tratar de huir todo mal herido por las golpizas recibidas de los hermanos, termino siendo devorado por un lagarto al intentar cruzar un pantano, siendo arrastrado vivo hasta el fondo del mismo por el feroz animal. En cuanto al árbol, no murió del todo ya que transformado en un arbusto se multiplico por la Amazonia, trayendo prosperidad y abundancia a quien lo poseyera.