TIEMPOS DEL MUNDO
martes, 16 de febrero de 2021
ALGO SE OCULTA EN LAS PROFUNDIDADES: El enigma de los OSNIS en el Perú
Como sabéis, el término OSNI es una clara referencia al fenómeno OVNI pero localizado en el mar. Un OSNI sería el acrónimo de Objeto Submarino No Identificado y serviría para definir a una nave desconocida que aparece o se sumerge en el agua y que además tiene la capacidad de volar. Sería difícil definir cuando surge la primera observación de un objeto desconocido bajo la superficie del mar que fuera observado por testigos aunque ya en las crónicas de los viajes de Cristóbal Colón en su épico viaje en el que descubrió América en 1492, se habla de extrañas luminiscencias bajo la superficie del mar. A lo largo de tradiciones y leyendas en todo el mundo hay numerosas descripciones de tan increíbles objetos que tienen la capacidad de entrar o salir del agua, emanar una extraña luz o moverse a gran velocidad y maniobrabilidad. Referencias legendarias podemos encontrar en pasajes sumerios, babilónicos, griegos e incluso en las culturas precolombinas como la que se desarrollaron en el Perú. Igualmente son numerosas las bitácoras de barcos que desde la historia moderna de la navegación dejan reflejados incidentes con tan enigmáticos y desconocidos objetos. Por el desconocimiento de su propia naturaleza, el fenómeno OVNI es desde mediados del siglo XX uno de los enigmas y misterios más apasionantes que nos rodean. Desde 1947, fecha en la que Kenneth Arnold divisó una formación de “platillos voladores” sobre Monte Rainer (EE.UU.), este fenómeno ha evolucionado desde vertientes que contemplan los encuentros cercanos, avistamientos, abducciones, VdD (visitantes de dormitorio), implantes, mutilaciones, experiencias de laboratorio e incluso algún que otro crimen al más puro estilo de las novelas negras... Es un fenómeno complejo de estudiar debido a la amplitud del mismo y a las muchas teorías que sobre los mismos existen y que son ampliamente desarrolladas por cada ideología investigativa (errores de percepción, sociología, psicología, anomalías, fraudes, etc.).Sin embargo y con rotundidad se puede afirmar, sin reservas, la indudable realidad del fenómeno OVNI. Atendiendo a su propia literalidad podemos decir que este fenómeno como tal es real. Con frecuencia hablamos del fenómeno OVNI refiriéndonos siempre a visitantes que provienen del exterior, de algún punto de nuestro infinito universo. Visitantes de lejanos mundos interesados en nuestro planeta. Colonizadores espaciales con escala en el planeta azul... Sin embargo son pocos los que se han parado a estudiar el fenómeno como inherente de nuestro propio planeta: ¿y si ya estuvieran habitando entre nosotros y en nuestro planeta? Sin dudas sería una posibilidad contemplada pero no profundamente estudiada. El lugar idóneo para habitar nuestro planeta y pasar “desapercibido” lo tenemos en un 70% del mismo: el mar. En efecto, las grandes masas acuáticas que pueblan y cubren gran parte de nuestro planeta constituyen el marco idóneo para asentar bases submarinas de visitantes exteriores que a estas alturas pueden estar poblando las mismas desde mucho antes de la existencia de nuestra civilización. Por ejemplo, en antiguas y viejas epopeyas y leyendas sumerias e indias ya se habla de extraños visitantes surgidos del medio acuático y convertido en dioses para los nativos por su espectacularidad. En la leyenda de Gilgamesh -el hombre -pez- tendríamos una buena muestra de un ser surgido del agua de extraña apariencia (¿podrían confundir su apariencia con trajes similares a los de buceo, todo llenos de tubos y especies de neoprenos?). Por su parte, el Mahabharata indio también relata extraños artefactos e ingenios que emergían y sumergían del agua a voluntad y total control, naves denominadas “vimanas” que en la antigüedad o épocas pasadas realizaban proezas envidiables para nuestros modernos aparatos de combate...E incluso se describe lo que para muchos es una guerra nuclear entre pueblos enemigos y de los que habría “pruebas” a tenor de los enigmáticos suelos cristalizados por la acción de las altas temperaturas que fundieron la arena hasta convertirla en una superficie de cristal. Hasta ahora, ese efecto sólo se ha conseguido en las pruebas atómicas realizadas en los EE.UU. En el caso del antiguo Perú, son conocidas las leyendas de Naylamp, Viracocha y Aiapaec “que llegaron del mar” - ¿tal vez de un OSNI? - y que luego de enseñar sus conocimientos se alejaron de la misma manera, bien “volando” (como Naylamp y Aiapaec) o “caminando sobre las olas” (como Viracocha) “hasta desaparecer de la vista de los hombres” según anotaron los cronistas. Muestras como estas abundan en nuestro panorama ufológico y paranormal pero no sólo los OVNIS son vistos en nuestros cielos también en ufología se estudian los denominados OSNIS u Objetos Submarinos No Identificados, éstos últimos constituyen el complemento en el medio acuático. Es decir, los OSNIS son al agua lo que nos OVNIS son al cielo. Los OSNIS han sido un tema de frecuente controversia en los debates de nuestra sociedad en cuanto son muchos los objetos submarinos que recorren las aguas de nuestro planeta y se prestan a confusiones. Submarinos, naves de guerra, de reparaciones, de cableado transoceánico, etc., realizan múltiples trabajos de diferente índole bajo nuestras aguas, no obstante hay otras observaciones que no tienen una explicación razonable y que constituyen un misterio acuático. Extrañas formaciones nubosas que descienden del cielo para sumergirse posteriormente en el agua, extrañas luces y esferas luminosas que tras un espectacular vuelo sumergen en el agua, misteriosas luces que recorren a gran velocidad las entrañas marinas, enigmáticas estelas luminosas que son observables bajo el mar por incrédulos espectadores terrícolas al más puro estilo de Julio Verne en la observación de los ataques del “Nautilus” en su obra “20000 leguas de viaje submarino”, extrañas formas detectadas por los sonar bajo el mar, increíbles persecuciones marinas tras la huella y estela de luces bajo el mar, escondites OSNIS y enigmáticas perturbaciones electromagnéticas en nuestras aguas forman el misterio OVNI-OSNI de nuestro mundo en el medio marino. No es necesario ir a lejanos países escandinavos para encontrar estos misterios, también en el Perú existen buenas muestras de todo ello. A las leyendas de “antiguos dioses” ya descritas podemos agregar los avistamientos de extrañas luces a lo largo de la costa peruana, ya sea en Punta Sal, Callao, Paracas o Mollendo, donde son conocidas las apariciones de naves luminosas que emergen del mar, a los que debemos agregar los que ocurren en lagos y espejos de agua de la Cordillera de los Andes a lo largo de los años. Nadie sabe de donde vienen o si tienen sus bases en las profundidades, pero de que ocurre, no hay duda de ello. Estudiando los numerosos casos de avistamientos registrados en el Perú, se puede comprobar que algo se oculta en aquellos remotos lugares adonde el ser humano no puede llegar. Tal vez las aguas no sólo estén habitadas por peces...