TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 24 de enero de 2012

EL EKEKO: ¿Un símbolo de la abundancia y la buena suerte?

Cada 24 de enero se celebra en el Perú el 'Día del Ekeko', un clásico muñeco con forma humana, del cual se afirma que representa la abundancia, la fecundidad y la alegría. Vale la oportunidad para dedicarle unas líneas el día de hoy y saber algo de el. Ante todo ¿qué es el Ekeko y de donde proviene? Forma parte de la mitología andina y a diferencia del Muki - un duende maligno del cual se dice que habita en las minas al cual hay que matar a latigazos para quedarse con su oro - el Ekeko es benévolo y es capaz de conceder todos los deseos con solo pedirlos. Representado como un hombre sonriente de aproximadamente 40 años, rostro arrugado, ojos vivaces, la boca abierta en una mueca de risa y los brazos extendidos como dispuesto a brindar un abrazo fraternal. Vestido con un atuendo típico de la zona - sombrero, chullo, bufanda y poncho - al cual se le sobrecarga con toda clase de objetos en miniatura, sean billetes de dólar, electrodomésticos, automóviles, alimentos y todo lo que uno desee. Eso si, el ekeko debe ser robado o regalado y no comprado para que sea efectivo. Además suele colocársele un cigarro encendido en la boca que si se consume hasta la mitad es señal de mal augurio, pero si se llega a consumir totalmente le puede conceder el deseo al oferente. Caso contrario, el ekeko suele ser “castigado” y hasta decapitado si no cumple con lo que se pide (lo que me imagino debe ocurrir con mucha frecuencia, porque un muñeco que conceda todos los deseos ... venga ya). Su área de influencia se extiende por los Andes del Perú y Bolivia, llegando hasta la Argentina donde suele ser conocido con otros nombres. Su origen se remonta al antiguo Imperio Tiahuanaco, donde lo adoraban porque creían que ahuyentaba la desgracia de los hogares. Tras la anexión del territorio al Imperio Inca, estos adoptaron a la “deidad” y lo convirtieron en símbolo de la fertilidad y la buena suerte.A pesar de siglos de cristianización a cargo de los sacerdotes - que como una plaga de langostas llegaron junto con los expedicionarios españoles que conquistaron estas tierras en el siglo XVI - esta costumbre ancestral persiste hasta el día de hoy. En el 2009 hizo noticia, porque un folclórico personaje que gobierna Bolivia pretendió apropiarse de el, proclamándolo como patrimonio cultural de ese país, como si no tendría cosas mas importantes que hacer. Vaya tela.