TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 28 de julio de 2015

HAYU MARCA: La misteriosa “Puerta de los Dioses”

Una antigua profecía narra que una misteriosa puerta, ubicada cerca del lago Titicaca, en Perú, se abrirá algún día y permitirá el ingreso de los dioses, los cuales volverían en sus naves solares luego de mucho tiempo. Precisamente existe en el lugar una estructura muy similar que se encuentra exactamente ubicada en la región montañosa de Hayu Marca, a 35 Km. de Puno. En efecto, desde tiempos inmemoriales esta zona ha sido muy reverenciada por los nativos, llegando a considerarla como “la Ciudad de los Dioses“. Debido a lo agreste del lugar, muy pocas exploraciones se han realizado, y sin encontrar alguna ciudad que dé validez a esa denominación. Pero a pesar de los pocos hallazgos, las formaciones rocosas que allí se encuentran se asemejan a edificios, dinosaurios y a estructuras artificiales. Esta “puerta” - tallada en una pared de roca natural, de siete metros de altura por siete metros de ancho y que en la base del centro existe otra puerta que mide un poco menos de dos metros de altura por un metro veinte centímetros de ancho que se encuentra un orificio circular - fue descubierta de causalidad en 1996 por un guía local, quien la encontró mientras realizaba una excursión a través de las colinas circundantes de la zona. Según los arqueólogos, esta fue creada con fines ceremoniales. Una leyenda cuenta que tras la caída del Imperio Inca a manos de los españoles, un sacerdote del templo de los Siete Rayos llamado Amaru Meru (Aramu Muru) huyó con un disco sagrado de oro conocido como "la llave de los dioses de los siete rayos", y se escondió en las montañas de Hayu Marca. Con el tiempo regreso y llegó a la citada puerta que estaba siendo vigilada por unos sacerdotes. Les mostró la llave de los dioses y se realizó un ritual con la celebración de un acontecimiento mágico iniciado por el disco de oro que abrió el portal que tras colocarse en su lugar, y de acuerdo a la leyenda, la puerta dejo de ser de piedra e hizo emanar de un túnel en el interior de ella, una luz azul. Entonces Aramu Muru entregó el disco de oro a uno de los sacerdotes y procedió a cruzar la puerta, desapareciendo en ella y nunca más se le volvió a ver. Según las creencias de los indígenas, la puerta volverá a abrirse algún día y los dioses regresaran. Se ha observado además que la estructura se parece superficialmente a la Puerta del Sol en Tiwanaku (Tiahuanaco) en Bolivia. También se dice que esta misteriosa puerta se alinea con otros cinco sitios arqueológicos y forman una cruz imaginaria con líneas rectas que se cruzan en el punto exacto donde se encuentra la meseta y el lago Titicaca, que es donde también se especula que se encuentra el disco dorado que fue resguardado por el sacerdote por largo tiempo y que activa la puerta de los Dioses. Hace poco se encontró restos de una antigua ciudad sumergida a varios metros en el lago Titicaca, que se presume que tiene muchos años de antigüedad, inclusive más antigua que todas las demás culturas conocidas hoy en el Perú y que guardaría muchos secretos, entre ellos el célebre disco. Hoy en día, la puerta de Hayu Marca es frecuentada por varios grupos de personas que creen en la leyenda de Aramu Muru y en la existencia de un mundo subterráneo habitado por seres dotados de una profunda espiritualidad. Los creyentes se arrodillan en la cavidad central y apoyan su frente en un hueco circular, con el fin de conectar el llamado “tercer ojo” con el misterioso portal, por lo que lo consideran un sitio especial. Es mas, cerca del lugar existe un túnel - actualmente obstruido por una pesadas rocas para evitar que uno se pierda en las profundidades, como ya sucedió en alguna oportunidad – del cual se afirma que conduciría a la Isla del Sol (un lugar sagrado en tiempos de los Incas y que hoy pertenece a Bolivia) en el cual fue enterrado un fabuloso tesoro proveniente del templo que existía en dicha isla y que fue ocultado para evitar que sea encontrado por los españoles. Se dice incluso que existe una serie de túneles que comunican el Lago Titicaca con el Cuzco, que guardan fabulosas riquezas en sus profundidades y que ha dado paso a una serie de mitos y leyendas, del cual nos ocuparemos próximamente.

martes, 21 de julio de 2015

EL OVNI DE CAJAMARCA: Un extraño caso sin solución

Sucedió hace 24 años, pero hasta el día de hoy no hay explicación alguna sobre este avistamiento. Sucede que los pobladores del distrito de Jesús, en Cajamarca se estremecieron la noche del 18 de Junio de 1988 al verse iluminada por un OVNI en llamas que tras cruzar el cielo de esa zona desapareció entre unos cerros produciendo una tremenda explosión, indicando que se estrelló en el lugar. Según la versión del alcalde del distrito de Jesús en aquella época, el hecho ocurrió a las 8.30 pm. cuando un objeto volador de forma oval de origen desconocido,, el cual despedía un intenso rayo de luz, cruzo el cielo a baja altura estremeciendo las tejas de las casas del lugar cuando se pronto pareció que quienes lo conducían perdían el control del aparato, porque de un momento a otro, este quedo envuelto en llamas y desapareció en unos montes originando una ruidosa explosión. “El objeto era de forma ovoide color blanco y a su paso causo un extraño sonido nunca escuchado en la región y luego cuando se estrelló en las montañas, pensábamos que el mundo se acababa por el ruido que ocasionó. Antes habíamos visto cuerpos celestes parecidos en el cielo pero que cruzaban a una gran altura, pero nunca habían caído en la zona” indico el alcalde, quien pidió a las autoridades que se nombrara una comisión científica que viaje al lugar para su investigar el hecho, pero no obtuvo respuesta alguna a su petición por parte del gobierno. Sin embargo, la noticia dio la vuelta al mundo, tal es así que en Barcelona los miembros de una organización de ufólogos viajaron al Perú unos meses después para organizar una expedición con el fin de dar con la nave estrellada. Así, Ramón Clavet y Branchs y su colega Arnaldo Márquez mostraron gran interés por lo sucedido en Cajamarca y decidieron investigarlo: “Para nosotros y para muchos organismos científicos de Europa la aparición de los OVNIS en lugares donde se desarrollaron grandes culturas como la Inca, Maya y Azteca tienen una gran importancia. Es una prueba - dijeron - de que seres procedentes del espacio exterior continúen interesados en nuestro planeta”, agregando que no comprendía porque las autoridades peruanas no daban importancia al hecho acontecido en Cajamarca. ”Se ha perdido tiempo muy valioso desde el accidente y al parecer - según nos comentaron los pobladores del lugar - no se ha realizado ninguna búsqueda hasta ahora debido a la inaccesibilidad del lugar” puntualizó. Al parecer tuvieron razón porque no se supo más de aquel extraño suceso, ni que es lo que encontraron los miembros de aquella expedición, quedando el accidente en la más completa oscuridad.

martes, 14 de julio de 2015

LA BRUJA ACHIKÉE: El espíritu hambriento

Ante todo debo aclarar que no se trata de Martha Chávez ni de ninguna de aquellas infames brujas del fujimorismo, acérrimas defensoras de un despreciable genocida condenado en un juicio ejemplar a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad. Lo repito una vez mas para evitar malentendidos como ya sucedió en anteriores oportunidades. A que no tiene nada que ver con semejantes engendros del demonio. Parece por lo fea, pero no lo es. Es mas, a ver si me animo y cuando termine de publicar esta serie, les dedico una entrada a esas viejas locas a mi estilo, con portada y todo ¿vale?. En cuanto a Achikée, se trata de una malvada bruja presente en las leyendas que se cuentan en la sierra del Perú - donde es conocida con diferentes nombres - que habita en los lugares mas oscuros y apartados de los Andes, esperando el momento oportuno en que niños inocentes se crucen es su camino para devorarlos sin misericordia. Ello es posible, debido a la pobreza de la zona, por lo que es común que los padres abandonen a sus hijos al no poder mantenerlos y éstos se cruzan en el camino de las brujas. Cuentan antiguas crónicas que Achikée - una bruja andina de origen quechua - se declaró enemiga de Dios y así nació la leyenda, Existen muchas versiones de esta, pero todas con el mismo final: Se dice que dos niños (un niño y una niña) fueron abandonados en el bosque por sus padres porque no tenían nada que darles de comer. Internándose en lo profundo del bosque se encontraron con una bondadosa anciana que les convenció para que entraran en su casa, prometiéndoles una rica comida. La anciana envió al niño a buscar agua para cocinar unas patatas y cuando regresó, Achiké le dio a comer piedras calientes en lugar de patatas sancochadas (termino andino muy popular que significa patatas a medio cocinar y sin sazonar). A continuación, la malvada Achikée devoró al niño. Más tarde, la niña al descubrirlo todo y sabiendo que sería la siguiente, se armo de valor y cogiendo los huesos de su hermano, logró escapar ayudada por los animales del bosque. Achikée persiguió a la asustada niña hasta que le lanzaron una cuerda desde el cielo, por el que la niña trepó hasta ella y Dios reconstruyó, con los huesos, a su hermano. Achikée quiso trepar también por la cuerda, pero mientras lo hacia, un ratón lo cortó con sus dientes, Entonces, la malvada bruja al caer de lo alto, ve que va a precipitarse sobre una roca y lanzó una maldición: “que mi cuerpo se desparrame, que mis huesos se incrusten en la tierra y mi sangre seque las plantas y las yerbas”. Efectivamente, Achikée terminó despedazada y de su sangre, pero de ella nacieron por primera vez las zarzamoras, mientras que de su vestido surgieron las plantas espinosas que crecen en todos los lugares donde es imposible cultivar nada. Convertida en un espíritu maligno, cuando está furiosa puede provocar terribles tormentas capaces de arruinar las cosechas de pueblos enteros.

martes, 7 de julio de 2015

VAYA UNO A SABER: ¿Quedan aún planetas sin descubrir mas allá de nuestro sistema solar?

Hace no muchos años, la simple idea de que nuestro Sistema Solar pudiera contener planetas desconocidos más allá de la órbita de Plutón se consideraba algo propio de la ciencia ficción. Ahora, sin embargo, y con el New Horizons a punto de llegar a Plutón, los astrónomos saben que “más allá” hay mucho más de lo que cualquiera hubiera podido imaginar. Y cuanto más detenidamente se estudian Plutón y sus alrededores, más evidente resulta que no está solo. La pregunta, por ello, es la siguiente: ¿quedan aún planetas por descubrir en la frontera exterior de nuestro sistema? Muchos investigadores han empezado a pensar que sí. Algunos, incluso, creen que podría haber cientos, incluso miles de mundos lejanos que permanecen ocultos ahí fuera. Y no solo cuerpos del reducido tamaño de Plutón, sino planetas mucho más grandes, y tan distantes y oscuros que ninguno de nuestros telescopios ha logrado captarlos todavía. Por ahora, sabemos que Plutón no es, en absoluto, un mundo solitario. De hecho, a mediados de la década pasada se descubrieron cuatro nuevos planetas más allá de su órbita. Uno de ellos, Eris, apenas si difiere de él en unos pocos km. Los otros tres, Makemake, Haumea y Sedna, tienen cerca de la mitad del tamaño de Plutón. Los cuatro se encuentran en una distante región del Sistema Solar llamada el Cinturón de Kuiper, y son los responsables de que el propio Plutón perdiera, en 2006, su categoría de planeta para ser degradado a la condición de “planeta enano”. De hecho, uno de los criterios de la Unión Astronómica Internacional especifica que, para ser considerado un planeta, un objeto debe ser el dueño absoluto de su órbita, manteniéndola limpia de otros objetos grandes. Sin embargo, las órbitas de Eris, Makemake, Haumea y Sedna cruzan la de Plutón. Pero eso no es todo. Investigadores del prestigio de Alan Stern, investigador principal de la misión New Horizons, está convencido de que muchos más objetos enormes esperan a ser descubiertos en la frontera exterior del Sistema Solar. El problema es que los planetas solo son visibles gracias a la luz que reflejan. Y en aquella remota región de nuestro sistema la luz solar es miles de veces menos intensa que en la Tierra. Pero para Stern, es el propio Plutón el que nos proporciona los indicios más sólidos de que hay más mundos ahí fuera. Desde 1978 se sabe que Plutón tiene una gran luna llamada Caronte. Una luna que tiene casi el mismo tamaño que Makemake, Huamea o Sedna. De hecho, el astrofísico Robin Canup demostró con una serie de simulaciones informáticas que al principio de la historia del Sistema Solar, Caronte fue un mundo independiente, y que fue capturado por Plutón poco después de que ambos chocaran. Y aunque el encontronazo no fue lo suficientemente violento como para destrozar a ninguno de los dos mundos, sí que bastó para frenar a Caronte hasta el punto de que ya no pudo escapar de la gravedad de Plutón. Este modelo sigue siendo la mejor forma de explicar por qué Plutón tiene una luna tan grande. Pero aunque Plutón nos parezca tan lejano, no nos engañemos. El Sistema Solar en el que vivimos es realmente enorme. Y si Plutón y Caronte hubieran sido los únicos cuerpos en medio de esa inmensidad, las probabilidades de que ambos chocaran habrían sido despreciablemente ridículas. El propio Stern ha calculado que haría falta un tiempo superior a 10.000 veces la edad del Universo para que tal encuentro tuviera una probabilidad real de producirse. Pero si tienes mil cuerpos del tamaño de Plutón en la región, afirma Stern, entonces la cosa cambia y las probabilidades aumentan. Para el investigador, “parece una locura pensar en un Sistema Solar así, pero eso es lo que nos dicen los datos. Y aún podríamos encontrar objetos del tamaño de la Tierra o Marte”.Otros investigadores están de acuerdo, quienes revelaron la existencia de 13 nuevos “objetos trans neptunianos extremos”. O lo que es lo mismo, planetoides cuyas órbitas los llevan a distancias del sol hasta cinco veces superiores a las de Neptuno, o tres veces más que la de Plutón. Probablemente, ninguno de estos cuerpos sea lo suficientemente grande como para dar cuenta de los planetas a los que se refería Stern, aunque son todos tan oscuros y distantes que cuesta precisar sus tamaños. Son, por ahora, los objetos más remotos jamás hallados dentro del Sistema Solar. Aunque la similitud de sus órbitas sugiere poderosamente que todos ellos han sido guiados a sus trayectorias actuales por las interacciones gravitatorias con uno o varios cuerpos mucho mayores. Según los modelos elaborados por los investigadores, estas órbitas trans neptunianas tan extremas podrían estar revelando la presencia no de uno, sino de dos objetos mucho mayores y más distantes que Plutón. Según algunos de sus cálculos, aún por publicar, podría tratarse de planetas del tipo “súper tierras”, y con tamaños entre dos y quince veces el de nuestro planeta natal. “Nuestros estudios - afirma el investigador - solo son teóricos, basados en estadísticas y simulaciones. Aunque para explicar las órbitas de estos distantes cuerpos, esa es la explicación más simple y convincente” aseveró. Venga ya, llama la atención que los telescopios espaciales como el Kepler continuamente descubran nuevos exoplanetas en lugares distantes del universo, pero no “encuentren” nada en las proximidades de nuestro propio sistema solar. ¿Será que la NASA oculta información al respecto? ¿Y si uno de ellos es el mítico Hercolubus o el llamado planeta X? Vaya uno a saber que sorpresas nos aguardan en el futuro.