TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 15 de octubre de 2015

LA REBELIÓN DE LOS ARTEFACTOS: Objetos inanimados que cobran vida

Se trata de una conocida leyenda mochica . una cultura que se desarrollo en el norte del país entre el 100 y el 700 d.C. - que se ha transmitido, oralmente de generación en generación y que los arqueólogos han corroborado fehacientemente por su representación en los murales de la Huaca de la Luna - ubicada en los alrededores de Trujillo - así como en cerámicas y joyas donde también aparece la escena. Es la denominada “Rebelión de los Objetos”, en el cual se puede observar claramente como diversos artefactos creados por el hombre, cobran vida y atacan a quienes los construyeron. Por referencia verbal de un anciano de la campiña moche, se revela de qué se trata: “Efectivamente, fue una rebelión nunca antes vista. Sucede que llegó una época conflictiva entre los mochicas, en los cuales había cruentos enfrentamientos y crueles batallas, donde la tierra y los ríos se tiñeron de sangre; Una escena que se repetía día tras día, semana tras semana, porque ambos bandos enfrentados entre si por hacerse del poder tenían fuerzas equiparables, por lo que ninguno de ellos podían alzarse con la victoria. Es así como una noche – dice la leyenda – los instrumentos de guerra, que ya estaban cansados de matar y mancharse de sangre, acordaron rebelarse, aprovechando el cansancio de los guerreros y así ocurrió. Las armas se transformaron y cobraron vida matando a quienes se resistían y tomando prisioneros al resto de los guerreros así como sus jefes y les conminaron a no pelear, sino a vivir unidos. Los hombres – desarmados y viendo que sus vidas corrían peligro si se negaban a aceptar dichos consejos - comprendieron y se dedicaron desde entonces a trabajar, bailar y cantar juntos y las tierras comenzaron a producir abundantes alimentos para todos. Este acontecimiento fue entonces grabado en un mural para recordarles a los mochicas que debían mantener una buena relación con los objetos que utilizaban, ya que se vivía en la permanente incertidumbre de que si en algún momento dejaran de cumplir su promesa, los artefactos revivirían de improviso y serían masacrados sin piedad alguna” dice el relato que un cronista español rescató del olvido. Para el arqueólogo Walter Alva - director del Museo Tumbas Reales Señor de Sipán - se trata de un pensamiento ancestral que sostenía que los artefactos algún día podían cobrar vida y atacar a los humanos. “Aquí hay toda una cosmovisión en el aspecto que las máquinas se sublevan, las armas cobran vida y atacan, que lo inanimado se vuelve animado, al igual que se puede constatar en otras antiquísimas culturas en otras latitudes del mundo” aseveró. “Esa transformación del arma en algo animado o humanizado se produce, por ejemplo, en el contexto de los eclipses, en que el mundo se invierte, surge el imperio de la noche con su señor y representantes que derrotan a los hombres y al dios del día. Hay toda una simbología, toda una historia que ha llegado a nuestros días y que todavía falta ser desentrañada y descubrir que es lo que sucedió en realidad”, añadió.