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martes, 7 de octubre de 2025

3I/ATLAS: Un enigma interestelar que desafía las fronteras del sistema solar

El 1 de julio de 2025, el telescopio de sondeo Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS, por sus siglas en inglés) en Río Hurtado, Chile, financiado por la NASA, detectó un objeto interestelar de entre 20 y 30 kilómetros: el cometa 3I/ATLAS. Clasificado como un visitante interestelar, este cometa es el tercero de su tipo en la historia. Su trayectoria hiperbólica indica que no pertenece al sistema solar y solo lo atraviesa en su paso. Se espera que sea visible desde la Tierra con telescopios potentes hasta septiembre del 2025. Luego de esa fecha, pasará demasiado cerca del Sol para poder ser observado. Se espera que reaparezca en el otro lado del Sol a principios de diciembre del 2025, permitiendo nuevas observaciones. ¿Y por qué se llama así? El cometa 3I/ATLAS recibe su nombre siguiendo la convención habitual en astronomía, que asigna a los cometas el nombre de la persona o el equipo que los descubre. En este caso, el descubrimiento corresponde al equipo de los sondeos del telescopio ATLAS. La letra "I" indica que se trata de un objeto interestelar, es decir, que proviene de fuera del sistema solar. El número "3" señala que es el tercer objeto interestelar conocido hasta la fecha, tras Oumuamua en el 2017 y 2I/Borisov en el 2019, lo que lo convierte en un hallazgo excepcional para la comunidad científica. El cometa 3I/ATLAS fue descubierto a más de 670 millones de kilómetros del Sol, cuando se desplazaba a una velocidad de aproximadamente 61 kilómetros por segundo. Su trayectoria hiperbólica, con una excentricidad de 6,14, confirmó de inmediato que no pertenecía al sistema solar y que solo lo atravesaría en su paso, convirtiéndolo en un visitante interestelar y en el tercer objeto de este tipo conocido por la ciencia. Tras el descubrimiento del cometa 3I/ATLAS, algunos científicos, como el conocido astrofísico Avi Loeb, sugirieron que podría tratarse de una nave extraterrestre debido a su trayectoria inusual y su velocidad. Respecto a las reciente imágenes de 3I/ATLAS tomadas por la NASA desde Marte, que presentan una alargada figura cilíndrica, Loeb explicó que, por la velocidad a la que viaja el objeto interestelar, la forma en realidad sería más cercana a un círculo. Las imágenes que comenzaron a circular causaron revuelo en redes sociales, porque la forma cilíndrica sugería la intervención de inteligencia en su creación. Sin embargo, la silueta se deriva de lo complicado que es tomar una foto de un objeto que viaja a 200 mil kilómetros por hora. Avi Loeb explicó en Medium que habría que esperar imágenes de mejor resolución para lanzar hipótesis: “En conclusión, la franja en la imagen de Navcam debió de ser el resultado de la acumulación de cientos de imágenes durante un intervalo total de aproximadamente 10 minutos. 3I/ATLAS habría tenido la apariencia de una mancha circular en una sola instantánea, cuyo tiempo de exposición máximo para Navcam es de 3.28 segundos. Desde su descubrimiento, Loeb ha sido uno de los científicos más firmes en sostener la teoría de un posible origen artificial dado que no se comporta como un asteroide “normal”. Proviene de la constelación Sagitario dentro de nuestra misma Galaxia (Vía Láctea), mismo punto de origen de la señal de radio Wow! en 1977 que científicos no han logrado explicar del todo. Loeb defiende su teoría argumentando que la trayectoria de 3I/ATLAS coincide con el mismo plano en el que están ubicados los planetas del sistema solar, algo que desafía a las posibilidades. Además, una vez que cruce el sol, desaparecerá para siempre porque, al provenir de otro sistema solar, no está supeditado a nuestra estrella. No implica ningún peligro para la tierra porque en su punto más cercano estará el sol de por medio, lo que ha llevado a Loeb a preguntarse “por qué motivo se escondería de la Tierra un objeto que se cree inanimado, cuando quizás sea de origen artificial y no quiere ser detectado” indicó. Sin embargo, la NASA - fiel a su estilo de ocultar la verdad- ha desmentido esta hipótesis, afirmando que “el objeto presenta actividad típica de un cometa: un núcleo helado rodeado de una coma de gas y polvo, y carece de cualquier señal de tecnología artificial”. La agencia espacial estadounidense afirma además que “no hay evidencia que sugiera que el cometa sea una nave extraterrestre”. Sin embargo, la persiste y esperemos que sea aclarado con el paso de los días, cuando tengamos más detalles de este extraño visitante.