TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 16 de febrero de 2016

EL HUAYRURO: ¿Una semilla de la buena fortuna?

Originarios del Perú, son muy parecidas a un frejol (por el tamaño, forma y consistencia), y son fácilmente reconocibles por ser de color rojo intenso con manchas negras. Es utilizada desde tiempos de los Incas para sus rituales y desde entonces se le atribuían poderes milagrosos, ya sea de curación y protección. Los antiguos peruanos las molían y las bebían con el fin de que sus poderes los protegieran de los malos espíritus. El otro uso, que es el que aún se le da, es de llevarla en forma de collar y amuleto, también con el fin de protección. Hoy en día los huayruros son llevados como ornamento, ya que son utilizados como un aliado imprescindible para zarcillos, pulseras y collares de plata, e incluso se hacen trabajos decorativos con ellos. Pero además de ser un bonito objeto, se dice que esta semilla protege a quien la lleva, además se le atribuyen poderes de atracción para la buena suerte y fortuna. No es de extrañar que por ese motivo se hayan creado una variedad de amuletos hechos de semilla de huayruros. Es así como a los niños pequeños, se les suele poner pulseras de huayruros para que no sean del “Mal de Ojo”, siendo protegidos de malas miradas y pensamientos negativos por parte de gente envidiosa. Si los que buscan es protección, deberán llevarlos puestos, ya sea en como collar, anillo, aretes, pulsera, dije o cualquier otra de las tantas formas ornamentales que existen. Tenerlos consigo lo protegerán de malos intenciones y de miradas envidiosas. Si es para atraer la buena fortuna, deberá llevarlo junto a su dinero y a monedas, se recomienda llevarlo en la billetera, el monedero, el bolso, en la mochila, en el coche o simplemente déjala en tu mesa de noche. Te dará energía positiva, fuerza y valor, fortaleza y éxito. Asimismo, existen los llamados “huayruros bebés”, son un tipo de semillas más pequeñas que son fáciles de llevar. Su uso por el hombre es milenario. En Sudamérica era ya utilizada desde épocas pre-incaicas para la fabricación de adornos y joyas. En muchos vestigios incas, se han encontrado numerosas semillas de huayruro formando parte de objetos como collares y brazaletes. En restos de la cultura Chachapoyas (en el noreste del Perú) se han encontrado igualmente estas semillas. En la actualidad, se sigue usando para la confección de adornos y amuletos para atraer la buena fortuna. Al menos, esa es la creencia generalizada en este país.