TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 7 de febrero de 2017

REPULSIVO ENGENDRO DEL MAL: Adoran a un Demonio con un gran parecido a Alejandro Toledo

En estos días en que este folklórico personaje - mitómano, mentiroso y corrupto, gran aficionado al alcohol y las drogas - se encuentra en el centro de la noticia al descubrirse que esta involucrado en una serie de delitos en perjuicio de los intereses del Estado, al haber recibido un soborno de $20 millones de Odebrecht (de los 35 que exigió inicialmente), por los cuales le espera largos años en prisión, es dudoso imaginar que este cholo borracho y fumón aun tenga admiradores que crean en sus mentiras, pero de hecho los hay y lo que es peor, lo adoran mas allá de las fronteras. Resulta que en la cercana Bolivia (donde sus habitantes tienen un gran parecido físico con ese indígena y quizás por ello lo consideran suyo) ha llegado a ser venerado principalmente por los mineros para asegurarse que los yacimientos “broten riquezas” La imagen que adoran en su ignorancia tiene un aspecto diabólico y si bien es cierto que es venerado desde épocas inmemoriales, tiene un gran parecido con el también llamado borrachín de Cabana. Esta asociado con diversas deidades como el benefactor "Tiw" de los urus; el malvado "Supay" de los incas; y, tras la llegada de los españoles, con el Satanás bíblico. "Hay una creencia que viene desde la dominación española de asociar el azufre con el demonio, porque en todas las minas hay azufre. Entonces a partir de eso, se le confunde con el diablo, pero no lo es", explicó Desiderio Ventura, responsable de su cuidado. Este ídolo de yeso - el cual permanece sentado sobre una silla de madera en el fondo de un socavón en la ciudad boliviana de Oruro - es de color cobrizo, con enormes cuernos, nariz prominente y grandes orejas puntiagudas, sus manos se asemejan a garras que sostienen una botella y una bolsa de coca. Habitualmente tiene un cigarro en la boca, aunque en ocasiones esta la mantiene desmesuradamente abierta, sedienta de whisky al igual que el cholo. Pero no es el único lugar donde es adorado, ya que también existe en el interior de casi todas las minas de Bolivia, tanto en Oruro, como en Potosí. Tiene diferentes tamaños y la mayoría posee tridentes, cuernos enormes y barbas como de chivo. Con su botella en la mano es la misma imagen del cocainómano de Toledo, el cual como sabéis, es un acérrimo defensor del matrimonio homosexual, la ideología de género, el aborto libre y la despenalización del consumo de drogas, entre otras aberraciones. Si bien hoy se encuentra prófugo de la justicia, esperando encontrar un país que lo asile para evitar terminar en la cárcel, de seguro que se encontraba bajo los efectos de algún alucinógeno al momento de hacer tan disparatadas propuestas ¿no os parece?