TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 8 de diciembre de 2020

SILENCIOSO VIGILANTE DE UN FABULOSO TESORO: El barco fantasma del Callao

Como sabéis, durante los felices tiempos del Virreynato del Perú, su principal puerto de entrada era el Callao, protegido por la Fortaleza del Real Felipe y que al tratarse del asentamiento hispano más importante de la costa del Pacífico sudamericano, jugaba un papel preponderante, para lo cual fue imprescindible asegurarse del control de las rutas marítimas, por lo que en 1570 fue creada la Armada de la Mar del Sur, destinada a ejercer el dominio efectivo sobre aquel vasto espacio marítimo. Este enlace primario entre España y sus colonias americanas, se mantuvo exitosamente por siglos, tiempo en los cuales tuvo que enfrentar diversos ataques por parte de muchas potencias enemigas de la Metrópoli, llevadas a cabo por piratas y corsarios al servicio de Inglaterra, Francia y Holanda con el objetivo de apoderarse de ella y saquear sus riquezas, fracasando todas en su intento. La Armada del Mar del Sur, tuvo como misión principal brindar protección a los convoyes destinados a Panamá y que transportaban como carga más importante la plata proveniente de las minas del Alto Perú (Bolivia); En segundo lugar, tenia la misión de defender el litoral del Pacífico de todo el Virreinato. Resulta interesante ver como ambas misiones de la armada eran distintas y contrapuestas, debido a que la escasez de naves y recursos, lógicamente harían de la protección de los barcos que transportaban los caudales hacia Panamá, como la misión de mayor importancia. Cabe destacar que el monopolio comercial impuesto por España a sus colonias así como la cantidad de riqueza extraída de éstas, provocó que las potencias europeas enviaran expediciones y corsarios destinados a atacar las embarcaciones españolas que realizaban el tráfico comercial sobre todo de las que transportaban metales preciosos. Algunos de los incursiones no solo atacaron a los navíos, sino que también hicieron lo propio con los puertos americanos como Guayaquil y Portobelo. Los corsarios y expedicionarios no sólo actuaban con intenciones hostiles, sino también por la búsqueda de vínculos comerciales e incluso proyectos políticos contra el dominio hispano y apoderase de sus territorios. Entre los corsarios y expediciones importantes hacia el Perú, estuvieron la de los ingleses Francis Drake (1578-79), Thomas Cavendish (1587) y Richard Hawkins (1593-94). Asimismo, se hicieron presentes en costas peruanas las expediciones holandesas de Joris van Spielbergen (1615) y Jacques Clerk L’Hermite (1624). Una de las acciones más importantes ocurridas durante la época virreinal como parte de las incursiones de los enemigos de España en costas americanas, se dio en el año 1615, cuando el holandés Joris Van Spilbergen arribó por el estrecho de Magallanes con seis naves. El Virrey Príncipe de Esquilache, envió a una escuadra con siete pequeños barcos a combatirlo, produciéndose un combate naval frente a Cerro Azul el 7 de julio de aquel año, donde se hundió una nave española con 500 hombres, logrando vencer los holandeses. Sin embargo, el corsario no atacó el Callao, sino a Huarmey, saqueando dicho puerto y luego se dirigió a Paita pero no la atacó. Finalmente, dejó costas peruanas con rumbo a las Filipinas, en donde sus naves fueron prácticamente diezmadas por naves españolas. En aquel combate, se dio un episodio entre una nave holandesa y una nave española. Otra expedición, de mayor envergadura fue la que llegó a costas del Perú en 1624, cuando el Almirante holandés Jacques Clerk, conocido también como L´ Hermite, al mando de una flota de once naves bloqueó y atacó el Callao, teniendo como base a la Isla San Lorenzo. El Virrey Diego Fernández de Córdova enfrentó con éxito aquel ataque, sumándose el hecho de la inesperada muerte de Clerk, lo que provocó el retiro final de los holandeses, luego de tres meses de asedio. Precisamente aquí comienza nuestra historia, ya que como os relate en una anterior ocasión, al morir L´ Hermite, fue enterrado en la isla San Lorenzo, pero previendo su muerte, hizo que sus tesoros producto de los robos y saqueos ocasionados fueran llevados a la isla y ocultados en algún lugar, que hoy se desconoce. Se dice además que su fantasma custodia las riquezas mal habidas impidiendo que alguien se acerque a su escondite, ello favorecido ya que el acceso a la isla esta prohibido, ya que es propiedad de la Marina de Guerra del Perú. A todo ello debemos agregar que muchos testigos, especialmente pescadores y marineros están convencidos que en sus inmediaciones suceden extraños sucesos paranormales, como la presencia a altas horas de la madrugada de un tenebroso barco fantasma de épocas pretéritas que surca silenciosamente las frías aguas del Callao, por lo que creen que se trata del mismo L´ Hermite quien ha regresado del mas allá para mantener a salvo su tesoro de los depredadores, Es mas, muchos juran haber visto la nave que aparece sorpresivamente entre la niebla, desapareciendo con los primeros rayos del sol y que asimismo han escuchado voces de personas que salen del fantasmal barco que tiene una extraña luminosidad. Se sabe que actualmente sigue apareciendo, por lo que se estima que el tesoro del pirata aun se encuentra enterrado en algún lugar de la isla San Lorenzo. ¿Alguien se anima a desafiar tanto la prohibición de visitar el lugar como la posible venganza del espectro de L´ Hermite y tratar de encontrarlo?