TIEMPOS DEL MUNDO
martes, 6 de septiembre de 2022
OVNIS EN EL PERÚ: Evidencias reveladoras a través del tiempo
Como sabéis, el término “objeto volador no identificado”, más conocido por el acrónimo OVNI, se refiere a la observación de un objeto volador, real o aparente, que no puede ser identificado por el observador y cuyo origen sigue siendo desconocido luego de una investigación. El acrónimo fue creado para reemplazar al de “platillo volador” - como se conocían originalmente - ya que a diferencia de este, un OVNI no tiene por qué ser necesariamente un objeto tecnológico o tripulado (puede ser también una estrella, un meteorito o un avión desconocido) o necesariamente en forma de ‘plato’ ya que se han llegado a detectar de diferentes diseños y tamaños, y ha llegado a trascender más allá de las simples observaciones aéreas. Aunque autores como Erich von Daniken o Jacques Vallée han apuntado que los antiguos carros de los dioses - que aparecen en antiguos manuscritos así como en la Biblia - o las apariciones y raptos en bosques y pantanos que han sucedido desde tiempos inmemoriales podrían ser el equivalente a los relatos de OVNIS actuales, el fenómeno comenzó en 1947, íntimamente vinculado a los medios de comunicación. No es casual por ello que el fenómeno OVNI es un misterio que se va haciendo viejo (para el mundo) a media que pasan los años y no existen respuestas satisfactorias para lo que puedan ser en realidad. Hace varias décadas antiguos códices de diferentes civilizaciones hablan de “Vimanas” (para los hindúes), o “Dragones celestes” en el Tao Te Ching de la milenaria China, por lo que las pruebas son abrumadoras sobre la existencia de objetos voladores no identificados. ¿Pero de dónde vienen?, ¿cuál es su misión en el planeta? y ¿son tripulados por seres extraterrestres?. Cabe destacar que a comienzos de la década de los sesenta, los EE.UU. realizaron convenios de cooperación astronáutica con diversos gobiernos de Sudamérica, entre ellos el Perú, para colocar en sus territorios varias estaciones de radar astronómico y de seguimiento satelital a los ingenios espaciales de las primeras misiones que EE.UU. estaba realizando en la carrera espacial, como los proyectos Gemini, Mercury y Apollo, que culminaron con el aparente objetivo de colocar un hombre en la Luna el 20 de julio de 1969. Al respecto, el ufólogo peruano Mario Zegarra Torres, con más de 28 años dedicados al estudio del fenómeno OVNI, nos revela secretos de avistamientos y contactos con seres de otros mundos en el país andino. Él en diversas oportunidades ha solicitado a las autoridades peruanas la desclasificación de documentos secretos ocultados por el sistema. Y es que al igual que miles de avistamientos de OVNIS en el mundo, además de “contactos” de todo tipo con inteligencias extraterrestres, estos fenómenos como podéis imaginaros, no escapan al Perú. Por ello Zegarra, trató este tema en varias conferencias donde se presentaron como primicia documentos desclasificados de la caída de estos objetos en suelo peruano en los últimos 60 años. Los avistamientos contemporáneos en Perú generalmente se remontan a 1942 en Arequipa, cuando un general y un coronel del Ejército Peruano reportaron en una carretera al sur de la Ciudad Blanca, un OVNI de unos 5 metros de diámetro que osciló durante media hora ante los aterrados pobladores de la zona y la tropa que observaba incrédula. Este caso fue documentado incluso por el investigador británico Richard Greenweell, quien elaboró un libro en 1975 compilando avistamientos en Arequipa, Cajamarca, Junín, Huancavelica y otros lugares del Perú. De otro lado, las primeras investigaciones de las asociaciones americanas como APRO Y NICAP fueron en los 60 y 70, donde se consignaron encuentros con humanoides y naves estrelladas en Cajamarca, Huancayo y Huancavelica. Según la opinión de Zegarra, existe evidencia fotográfica que demuestra que el fenómeno OVNI se encuentra presente en el Perú desde hace varias décadas. Él dice que hay que tomar en cuenta que en el año de 1952 se logró la primera fotografía de la historia moderna de dicho fenómeno, una fotografía en blanco y negro tomada por un agente de aduanas, llamado Domingo Troncoso, que muestra un objeto discoidal echando una estela de humo. Asimismo, en 1978 cerca de la playa Pescadores de Chorrillos en la tradicional Costa Verde en plena dictadura militar de Morales Bermúdez, decenas de personas observaron cómo dos aviones Mirage persiguieron a dos OVNIS durante 15 minutos. También se reportaron colisiones de OVNIS en Lurín en 1971 de acuerdo al caso 00002. Otra colisión en el Callao en 1980 y al año siguiente la FAP habría recuperado los restos de un OVNI de forma ovoide en el distrito de Ventanilla cerca de la refinería. Se sabe también que lamentablemente al no saber qué hacer con esos restos, se los entregaron al gobierno estadounidense, quienes se los llevaron rápidamente con rumbo desconocido y nunca más se supo de ellos. También se reportaron casos de avistamiento de OVNIS en 1952 que fueron fotografiados por Domingo Trigoso en Puerto Maldonado, un caso que dio la vuelta al mundo, pero las fotos fueron confiscadas. También en 1967 el capitán Oswaldo Sanvitti avistó varios OVNIS cuando tripulaba un avión comercial Faucett. Su tripulación también vio el objeto pero fueron intimidados para desacreditarlo. Uno de los casos más emblemáticos es el del piloto Santa María, el caso “La Joya” en Arequipa en 1980, cuando este militar persiguió por casi una hora un OVNI e incluso le disparó varios misiles, sin dar en el blanco. Cuando ya estaba retirado Santa María dio varias conferencias y relató su extraordinario encuentro con este extraño objeto que se desplazaba a velocidades inimaginables para el entendimiento humano. Otro caso más reciente son aquellos objetos voladores no identificados que sobrevolaron el cielo de Lima a la 1:30 a.m. del 27 de febrero del 2019. Fueron descritos como naves muy luminosas, ubicadas a 5 millas náuticas de distancia y a 2,400 metros de altura, cerca al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, según confirmó a la cadena CNN, la Fuerza Aérea del Perú. Y así por el estilo, las pruebas son abrumadoras, a través de los años reportándose diversas apariciones tanto en la Cordillera de los Andes, el lago Titicaca o el océano Pacifico, tanto saliendo como entrando de sus aguas, por lo que al parecer tendrían bases submarinas en sus profundidades. Son muchos misterios aun sin resolver y vaya uno a saber si algún día sepamos la verdad.