TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 29 de septiembre de 2015

EL OVNI DE LA MOLINA: ¿Producto de una alucinación colectiva?

En los últimos días del mes de abril del 2001, los habitantes de Lima fueron testigos de un inusual avistamiento que pasaría a la historia de la ufología peruana como el primer OVNI televisado en vivo y en directo, pero que al final se descubrió que no era tal. En efecto, según informo en aquella época El Comercio, un vecino de la urbanización Las Viñas - ubicada en el distrito de la Molina - observó durante varias madrugadas de ese mes un extraño objeto luminoso que parecía flotar sobre uno de los cerros cercanos a su vivienda. El objeto brillaba durante la noche y se desvanecía progresivamente con la llegada del amanecer. Sorprendido ante el fenómeno, contactó a los productores del noticiero matutino de un canal de televisión para informarles sobre el fenómeno. Es así como el 25 de abril, minutos antes del amanecer, el telediario de ese canal pudo transmitir en vivo y en directo la imagen de un disco luminoso de origen desconocido que flotaba sobre uno de los cerros de La Molina. El suceso como era de esperar, causó revuelo e incluso algunos iluminados aprovecharon el momento para asegurar que se trataba de una señal del “fin del mundo” (?) Sin embargo, el investigador Anthony Choy - experto en sucesos paranormales - afirmó que el disco luminoso no era más que el planeta Venus. Choy se dio cuenta que el supuesto OVNI mostraba su forma discoidal solamente cuando era capturado por las cámaras de video y no cuando era observado a simple vista, ya que los lentes de las cámaras de video interpretaban el objeto luminoso de manera incorrecta otorgándole forma de disco, creando así la impresión de que podía tratarse de una nave extraterrestre. Este detalle sumado al hecho de que el objeto desaparecía puntualmente con la salida del sol y por una serie de análisis astronómicos de los días en los que ocurrió el fenómeno, confirmaron que no se trataba de ningún OVNI como se creía sino del planeta Venus y todo se trato de una alucinación colectiva por parte de aquellos que estaban “seguros” que se trataba de una nave alienígena a pesar de que las videncias mostraban lo contrario. Lo importante de todo, es que a pesar de este fiasco, la presión de la opinión pública sumada a otros factores como varios casos documentados de encuentros aéreos entre pilotos peruanos y OVNIS, hizo que el gobierno peruano y la Fuerza Armada crearan la OIFAA (Oficina para la Investigación de Fenómenos Aero Anómalos). que tenía la función de blindar a la Fuerza Aérea en este tipo de temas. Esto se puede inferir ya que según Anthony Choy, el presupuesto de la OIFAA para realizar viajes de investigación era casi nulo. Muchos de los viajes que Choy realizó para investigar casos recibidos por la OIFAA fueron financiados de manera personal. En el estudio del fenómeno OVNI la investigación de campo es fundamental. No tenía sentido crear una oficina que no disponía de presupuesto alguno para financiar dichas investigaciones. La OIFAA funcionó desde finales del 2001 hasta el 2009. Según el Comandante Julio Chamorro, quien fue su director del 2001 al 2003, la OIFAA se limitaba a recibir un promedio de tres casos diarios de OVNIS. Los testigos tenían que completar un largo cuestionario de quince páginas elaborado por el equipo de investigadores de la OIFAA que finalizaba con la siguiente aclaración: “Este documento ha sido preparado para que usted pueda proporcionar a la FAP el máximo de información relativa al fenómeno no identificado del que ha sido testigo. La información será reservada y será usada con fines de investigación. Su identidad se considerará confidencial.” Todos los casos eran archivados digitalmente con el objetivo de realizar un estudio estadístico de la frecuencia de los avistamientos de OVNIS así como las zonas con más actividad de objetos voladores no identificados. Lo triste de todo esto es que al desactivarse la oficina en el 2009, un sospechoso incendio destruyó todos los archivos, perdiéndose valiosa información sobre estos fenómenos que en su mayoría no tienen explicación alguna. Si bien en el 2013 se creo la DIFAA (una nueva versión de la OFIAA) está comenzó de cero. No cabe duda que tiene mucho trabajo por hacer para tratar de desentrañar estos misterios que también se dan en nuestros días ¿no os parece?