TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 9 de agosto de 2022

TUTURUTU: El ángel protector de Arequipa

Quien visita la Ciudad Blanca y recorre su Plaza Mayor, puede percatarse que en lo alto de la fuente ubicada en su centro se encuentra la enigmática figura de un ser mitológico que toca una trompeta, a modo de un ángel, pero sin alas. Según cuentan es el llamado Tuturutu, cuyo nombre fue tomado por el sonido del instrumento que toca, la trompeta. Como podéis suponer, existen varias leyendas al respecto acerca de lo que representa esa enigmática figura. Una de las más conocidas - y convincentes - señala lo siguiente:"El obispo Don Juan Cavero y Toledo, pensando en el ornato de la naciente ciudad, mandó a construir una fuente ornamental en la Plaza Mayor en 1735; y el fundidor, a quien se encomendó esta labor, no pudiendo soportar las constantes molestias que sobre su descendencia hacían los duendes, cogió en cierta ocasión de la oreja a uno de ellos; tomó su molde en yeso, y luego, según la matriz obtenida, vació en bronce al Tuturutu”. Obviamente que esto sólo es parte de las leyendas de la Ciudad Blanca; lo cierto es que según el historiador Ventura Travada y Córdova, en su detallada descripción que de la fuente de la plaza hace referencia en su libro: El suelo de Arequipa convertido en cielo, añade: “esta se encuentra coronada por un ángel de la fama que se eleva por encima de las aguas". La pregunta sería hoy: ¿un ángel sin alas y vestido de armadura? Al parecer el Tuturutu sería el mismo tipo de ángel o arcángel que se hallan pintados en muchos lienzos de la Escuela Cuzqueña, como los hay en el convento de Santa Catalina o en la iglesia de La Compañía, y en donde muchas veces se les ve ataviado con casco o sombrero y armadura de plata o de oro. ¿Y las alas, a dónde fueron a parar? "El terremoto de mayo de 1784 dejó destruida la ciudad y también dañó al enigmático Tuturutu, el que fue guardado en la cárcel, que en aquellos tiempos quedaba en el fundo El Fierro; donde al parecer perdió sus alas de ángel; presumiéndose que éstas fueron utilizadas en alguna actividad manual. Posteriormente fue llevado a las casas del cabildo y finalmente devuelto a su ubicación primigenia, en la Plaza Mayor" aseveró Travada y Córdova, quien por cierto, escribió su obra en 1750 y dio a conocer la misma en 1752, por tanto es contemporáneo del Tuturutu y de la inauguración de éste en 1735. El hecho de que Juan Cavero de Toledo (onceavo obispo de Arequipa) regalara dicha estatuilla de bronce nos induce a pensar que lo más lógico es que se trata de un ángel o arcángel, por el contexto religioso de quién lo obsequió. Ello se confirmo en el 2003, cuando fue desmontado para su restauración y pudo notarse que llevaba botas al estilo que aparece en las pinturas de arcángeles antes señaladas. Cabe precisar además que al observar la escultura de cerca, se pudo notar que ua de sus botas estaba doblada de una manera muy irregular, como si su forma original hubiera sido otra, y por cuestiones prácticas (colocar y empernar la estatuilla sobre su base en la fuente) se hubiera tenido que deformar su extremidad. Alguno de los presentes opinó que dicha deformación podría corresponder a que el Tururutu estuvo montado alguna vez sobre un caballo; quizás antes de la colocación de la estatuilla en 1735. Pero observando posteriormente iconografías de arcángeles - la de San Miguel en específico - notamos que a dicho personaje se le representaba muchas veces pisando al demonio, de manera que una de sus piernas está por encima del nivel de la otra. Un detalle que no podemos pasar por alto, es que San Miguel posee una espada en la mano y no una corneta como el Tuturutu, que bien pudo ser cambiado antes de ser colocado en la fuente. Lamentablemente no se le volvieron a colocar las alas, pero aun así se tiene la plena certeza que se trata de un ser celestial. Creo que estos detalles son necesarios darlos a conocer para de una vez por todas terminar por definir la identidad histórica del Tuturutu.