TIEMPOS DEL MUNDO
martes, 15 de abril de 2025
LA CONTROVERSIA ACERCA DE LA CRUCIFIXIÓN DE JESÚS: ¿Murió o no en la cruz?
Como sabéis, la crucifixión de Jesucristo es uno de los acontecimientos más significativos en la historia del cristianismo y ha sido objeto de debate y controversia durante siglos. Según la Biblia, Jesús fue crucificado por las autoridades romanas a instancias de los judíos, sobre quienes cayo la culpabilidad eterna del deicidio: “Jesús fue crucificado, y al morir, fue enterrado en una tumba propiedad de José de Arimatea, resucitando al tercer día. Durante los 40 días posteriores se apareció a varios de sus discípulos y seres queridos antes de ascender y sentarse a la diestra de Dios”. Esa es la creencia generalmente aceptada por la cristiandad, pero… ¿y si no hubiese sido así? El Evangelio de Bernabé, un texto controvertido que no está incluido en la Biblia, afirma que no fue Jesús quien fue crucificado, sino Judas Iscariote, a quien imitaron. Según este relato, Jesús ascendió al cielo y Judas fue castigado por su traición al ser crucificado en su lugar. Este libro conocido como también como la ‘biblia turca’ escrito en cuero y con letras que llevan oro, utiliza el arameo, la lengua que hablaba Cristo, el cual contradice la versión oficial de la crucifixión que ha llegado hasta nuestros días. Asimismo, en dicho evangelio, donde algunas de sus páginas se tornan oscuras, se menciona que Jesús “era solo un profeta y no el hijo de Dios”. No es de extrañar por ello que muchos musulmanes lo citen en apoyo a la visión islámica de Jesús. Desde su descubrimiento, el Vaticano mostró preocupación y por ellos pidieron a las autoridades turcas poder inspeccionar el libro, el cual contiene una considerable cantidad de textos que fueron eliminados de la versión ‘oficial’ de la Biblia, lo que lo hace más controvertido. Otro acontecimiento que contiene en este libro es que, según menciona, Jesús “anunció la venida de Mahoma, quien pasado 700 años, fundaría el Islam”. Si bien la mayoría de los eruditos no consideran este texto una fuente confiable de información - es más, aseguran que se trataría de una falsificación, el cual se alinea sospechosamente a la interpretación islámica de los orígenes cristianos, buscando “corregir” las enseñanzas neotestamentarias del cristianismo - sí resalta la controversia en torno a su crucifixión. Precisamente el Corán, también presenta un relato diferente de la crucifixión de Jesús. Según el Corán, Jesús no fue crucificado, sino que fue elevado al cielo por Alá antes de ser capturado por las autoridades romanas. El Corán afirma: «Y ellos (los judíos) dijeron: “Hemos matado al Mesías, Jesús, hijo de María, el mensajero de Alá”. No lo mataron ni lo crucificaron, pero les pareció que lo habían hecho» (Sura 4:157). Este pasaje sugiere que Jesús no murió en la cruz, sino que su muerte fue una ilusión. También hay estudiosos que creen que la crucifixión de Jesús fue un mito creado por la iglesia cristiana primitiva para promover sus creencias. Según esta teoría, Jesús no fue una figura histórica, sino una creación literaria. Esta teoría no goza de amplia aceptación, ya que existe amplia evidencia histórica que sugiere que Jesús fue una persona real que vivió en Palestina durante el siglo I. También existen algunas inconsistencias en el relato bíblico de la crucifixión que han llevado a algunos eruditos a cuestionar su exactitud. Por ejemplo, el Evangelio de Marcos, el más antiguo de los cuatro evangelios, no menciona la resurrección de Jesús. Esto ha llevado a algunos eruditos a sugerir que la historia de la resurrección se añadió posteriormente a los relatos evangélicos. Además, los relatos de la crucifixión en los cuatro evangelios difieren en algunos detalles, como la hora del día en que Jesús fue crucificado y el número de mujeres que presenciaron el evento. Además, existen algunos indicios en la propia Biblia de que Jesús podría no haber muerto en la cruz. En Juan 19:31-34, se dice que a los dos ladrones crucificados junto a Jesús les quebraron las piernas para acelerar su muerte, pero cuando los soldados se acercaron a Jesús, lo encontraron ya muerto. Esto sugiere que Jesús pudo haber expirado por alguna otra causa, y no por la crucifixión misma. A pesar de las controversias y las diferentes perspectivas en torno a la crucifixión de Jesús, esta sigue siendo una piedra angular de la fe y la creencia cristianas. La muerte y resurrección de Jesucristo son fundamentales para la doctrina cristiana de la salvación, que sostiene que, mediante su sacrificio, los creyentes pueden ser perdonados de sus pecados y alcanzar la vida eterna. Independientemente de si se cree o no en el relato bíblico de la crucifixión, es innegable que la historia de Jesús y sus enseñanzas han tenido un profundo impacto en el mundo. El cristianismo ha desempeñado un papel fundamental en la formación de nuestra civilización occidental, influyendo en el arte, la literatura y la cultura durante siglos. El mensaje de amor, compasión y perdón que predicó Jesús ha resonado en millones de personas en todo el mundo y continúa inspirándolas y guiándolas en su vida diaria. En conclusión, la controversia en torno a la crucifixión de Jesús pone de relieve la naturaleza compleja y multifacética de las creencias y la historia religiosas. Si bien la evidencia y las perspectivas pueden diferir, lo cierto es que la vida y las enseñanzas de Jesús han tenido un profundo impacto en el mundo y continuarán haciéndolo durante generaciones. Por ello, es importante abordar estos temas con una mente abierta y la disposición a entablar un diálogo y una discusión constructivos, para profundizar nuestra comprensión y apreciación del rico entramado de la experiencia humana.