Una noticia proveniente del Cuzco da cuenta del increíble hallazgo de una supuesta momia extraterrestre que tiene la particularidad de tener un cráneo deforme de gran tamaño. En efecto, dicen que "es la prueba" de que "los alienígenas vivieron en tiempos de los Incas y llegaron en un OVNI (objeto volador no identificado)" según la hipótesis que maneja el antropólogo cuzqueño Renato Dávila Riquelme sobre el extraño cuerpo momificado que se exhibe en un museo de Andahuaylillas. El citado antropólogo aseguró que “estos extraños seres no sólo habrían ayudado a construir la capital del Imperio sino también la ciudadela de Machu Picchu”. Anota que llegaron con avanzados conocimientos científicos y se convirtieron en una especie de asesores o consejeros de los incas; “Entonces es posible que hayan ayudado a construir el Cuzco porque la tecnología que se usó para ello no existe en ninguna parte del planeta. Su arquitectura está hecha al revés y todos los cimientos para unir los enormes bloques de piedra no tienen cemento. ¿Cómo se explica eso?”, se preguntó en comunicación telefónica con un medio local. Es más, afirmó que cada movimiento sísmico consolida más las bases de las rocas. “No se cae ni se destruye, más bien se afianza”, agregó. Dávila Riquelme insistió en que la momia encontrada se trata de un humanoide porque sus características físicas no se asemejan a ninguna especie humana ni etnia de la zona. Además, cuando se dio el hallazgo de la criatura, encontraron cerca del cuerpo dos meteoritos de 15 toneladas de peso que, según él, aún siguen en el lugar. “Cuando lo vi quedé impresionado y lo primero que pensé es un extraterrestre, por la forma del cráneo”, opinó tras lamentar que cuando lo hallaron en una tumba se dieron cuenta de que esta había sido saqueada. Tras recoger los restos momificados estos fueron llevados al museo de Ritos Andinos y desde entonces están en exhibición al público. La momia en cuestión está en posición fetal y tiene un cráneo triangular pronunciado. El ojo derecho presenta restos de globo ocular y su análisis de ADN permitirá determinar sus características genéticas, mientras que la cavidad del ojo izquierdo está vacía. Su quijada es bastante amplia y con hendiduras que no corresponden a la de los seres humanos. Vaya uno a saber lo que sea en realidad, pero las opiniones vertidas por el “antropólogo” me parecen fantasiosas y fuera de lugar.
