TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 23 de abril de 2019

ALAN: El demonio de la corrupción

Como era de esperar, Il capo della mafia dejo este mundo haciendo de las suyas y se dio un tiro en la cabeza el pasado miércoles, cuando se encontraba cercado por la policía que se proponía a detenerlo para que responda ante la justicia por sus múltiples delitos, pero el cobardemente eligió el camino mas fácil para eludirlos. Nos referimos obviamente a quien fue señalado en vida como el representante por antonomasia de la corrupción en el Perú, con un amplio prontuario que muy pocos se dieron el lujo de poseer. Solo Fujimori (otro monstruo como el y que se encuentra tras las rejas cumpliendo una sentencia de 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad) puede igualar su récord. Los delitos cometidos por aquel ser demoníaco de una gordura colosal, quien decidió autoeliminarse para evitar ser visto esposado y con su traje a rayas, son tantos - el Caso Odebrecht fue el último de todos y el determinante para acabar con su vida - que nos vamos a concentrar en otros no menos importantes ¿vale? 1.- Los Mirage (1986): En 1993 el entonces senador Carlos Malpica lo denunció por recibir en 1986 una coima de más de US$ 100 millones por frustrar la compra de 26 aviones Mirage 2000 que firmó el anterior gobierno. El mafioso firmó un nuevo contrato y solo compró 12 Mirage de segunda mano y un simulador a un precio superior que el estipulado en el primer contrato; 2.- El Genocidio de los penales de Lurigancho y El Frontón (1986): Durante la realización en junio de ese año del Congreso de la Internacional Socialista en Lima, los presos senderistas se amotinaron en varios penales, siendo masacrados por las FF.AA. que actuaron con la mayor salvajismo posible, quienes lo hicieron bajo ordenes expresas del inquilino de Palacio, el cual se convirtió en el máximo responsable de aquel genocidio. Mientras que en los penales de Santa Bárbara y Lurigancho fueron ejecutados sumariamente 127 presos rendidos, en el penal del Frontón, 111 internos desarmados corrieron igual suerte; 3.- Los Petroaudios y BTR (2008): Este escándalo también lo alcanzó directamente. Las interceptaciones telefónicas ilegales en las que se escuchaba a funcionarios de la administración aprista traficar con sus influencias para otorgar contratos con el Estado. Los implicados en el caso fueron sus cómplices Alberto Químper de Perupetro y Rómulo León, a quienes se les escuchó hablar de “aceitadas” para conseguirle favores a la empresa petrolera noruega Discover Petroleum Company; 4.- La matanza de Bagua (2009): En junio del 2009, durante su segundo gobierno, ocurrió una masacre de indígenas en la zona conocida como la 'Curva del Diablo'. El bufón aprista había ordenado desalojar a los nativos que llevaban 45 días bloqueando la carretera en protesta por arrebatarles sus tierras para dársela a una compañía petrolera. Este hecho originó que los nativos respondan de forma radical. El resultado de aquel enfrentamiento fue la muerte de centenares de indígenas que fueron asesinados por la policía, quienes arrojaron sus cuerpos al río luego de ametrallarlos; 5.- Los narcoindultos (2011): El haber liberado sospechosamente a una decena de presos de gran peligrosidad - 70 de ellos por el delito de narcotráfico - también lo puso en la mira de las autoridades. Facundo Chinguel, ex presidente de la Comisión de Gracias Presidencial, fue sentenciado tras ser hallado responsable de montar una organización delictiva desde el 2008 al 2010. Según el Ministerio Público, Chinguel cobraba sobornos a los internos a cambio de reducir sus penas, pese a que no cumplían con los requisitos. El demonio ‘justificó’ sus firmas en los indultos diciendo que lo hizo para erradicar el hacinamiento de los penales, cuando lo cierto es que los cabecillas del narcotráfico que fueron beneficiados, pagaron millones de dólares por ese favor que terminaron en los bolsillos de su ‘benefactor’. Adivinen quien; 6.- La Megacomisión (2012): Como recordareis, el Congreso de la República conformó una Comisión Investigadora Multipartidaria encargada de investigar las escandalosas irregularidades que se cometieron durante su segundo período de gobierno, entre 2006-2011. Pero a pesar de las contundentes pruebas presentadas en su contra y que lo involucraban en sonados casos de corrupción por enriquecimiento ilícito, de una manera escandalosa esta denuncia fue finalmente archivada en el Ministerio Público, que se encontraba por ese entonces en manos de la mafia criminal aprofujimorista, quien se encargo de ‘blindar’ al corrupto como en anteriores oportunidades. Este maléfico ser se creía intocable, pero todo se acabo. Con el estallido del Caso Odebrecht, su enmarañada red de corrupción enquistada en el Poder Judicial se vino abajo y llego por fin el momento de que pague por sus delitos. Como el cobarde que siempre fue, prefirió matarse a ser detenido. Su vida terrenal terminó y ahora está de vuelta en el infierno gozando de la impunidad de sus crímenes por los que nunca podrá responder. Venga ya, me pregunto ¿no se podrá pedir su extradición desde el Averno para que pueda ser juzgado por sus múltiples delitos? Al ser uno de los protegidos de Satanás y el más aplicado de sus discípulos, lo dudo mucho.