TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 2 de abril de 2019

EL OSNI DE PUNTA SAL: ¿Una nave salida de las profundidades del mar?

Ubicado en el extremo norte del Perú, este balneario es tristemente famoso ya que en el lugar se realizaban años atrás escandalosas orgías de drogas, alcohol y sexo protagonizadas por Alejandro Toledo, aquel cholo borracho y fumón que hoy se encuentra prófugo de la justicia. Pero también es conocido por que en el han ocurrido una serie de avistamientos de extrañas luces de origen desconocido que entran y salen del mar a altas horas de la madrugada, para lo cual no existe explicación alguna ¿Se trataran de naves alienigenas - en este caso OSNIS - que tienen una base oculta en el fondo del océano? se pregunta El Tiempo de Piura. Como sabéis, los OSNIS (Objetos Submarinos No Identificados) a diferencia de los OVNIS tienen la particularidad de poder desplazarse fácilmente tanto en las aguas como en el cielo a voluntad y han sido vistas en múltiples ocasiones a través de los mares del mundo. Existen muchos especialistas sobre el tema que argumentan que un OSNI no es más que un OVNI que tiene la capacidad de sumergirse en el agua, aunque hay investigadores que tienen una distinta opinión. Su existencia se ha relacionado con diversas teorías, según las cuales la Tierra podría estar siendo observada por una civilización más avanzada, que no desea contactar con los seres humanos, pero a pesar de no querer ser detectada - ocultando sus señales y habitando bajo mares y lagos para pasar desapercibida - no es tan avanzada como para lograrlo. Al contrario que los OVNIS, existen muy pocos indicios físicos de los OSNIS, como fotografías o imágenes en movimiento, aunque sean lejanas, borrosas y con poco detalle como suele suceder con los Objetos Voladores No Identificados. Lo que abundan son testimonios de quienes los han visto, pero que no pudieron fotografiarlos o filmarlos dado sus sorpresivas apariciones, emergiendo de las aguas. Tampoco los informes militares sobre posibles detecciones submarinas pueden ser muy precisos, ya que lo impide la naturaleza del medio acuático. Sobre los Objetos Submarinos No Identificados no se han realizado investigaciones como el proyecto Libro Azul (1952), lo que ha influido en la escasez de catalogaciones, taxonomías y publicaciones, especialmente de monografías. Como podéis imaginaros, la mayor parte de los avistamientos se realizan en zonas costeras. Como se ha indicado, existe una tendencia que fija su procedencia fuera de la Tierra, teniendo en nuestro planeta bases ocultas en lugares inaccesibles para no ser detectada, siendo los avistamientos inexplicados los únicos indicios de dicha civilización. No es fácil encontrar una tipología clara y consensuada sobre las distintas formas de los OSNIS. De la misma manera, se ha revelado difícil localizar bibliografía que muestre taxonomías de los posibles "osninautas", es decir, los tripulantes de los OSNIS, como sí ocurre en el campo aéreo con los denominados "grises", por ejemplo. Tomando en consideración que el 71% de la superficie de la Tierra está cubierta de agua, es muy factible que los alienigenas prefieran instalarse en las profundidades de nuestros océanos y mares, la gran mayoría de ellas todavía sin explorar. Un ejemplo claro de ello es la Fosa de las Marianas, a más de once kilómetros de profundidad. Se trata del lugar más profundo de la corteza terrestre. La fosa tiene una longitud de 2.550 km y una anchura media de 70 km. Sin lugar a dudas, se trata de un lugar ideal para ocultarse sin temor a ser descubiertos, al menos por ahora. De hecho, sabemos mucho más sobre los secretos y enigmas de la superficie lunar que sobre lo que albergan las aguas en nuestro planeta. En 1492, Cristóbal Colón observo una luz brillando a gran distancia mientras se encontraba en la cubierta de la Santa María. “Se desvaneció y reapareció varias veces durante la noche, moviéndose de arriba hacia abajo”. Fue detectada cuatro horas antes de que avistaran tierra y el evento fue considerado por Colón como una señal de que pronto llegarían a tierra firme. El único incidente OSNI documentado por un gobierno, es un increíble suceso ocurrido en la costa de Nueva Escocia, Canadá, la noche del 4 de octubre de 1967. Una nave fue avistada flotando inmóvil sobre las aguas de Shag Harbour, inclinado a unos 45 grados, hasta que desapareció rápidamente bajo las aguas con un estallido de luz y sonido. Al menos once testigos afirmaron haberlo visto. La policía montada de Canadá fue notificada y la guardia costera enviada al lugar, pero al llegar tan sólo pudieron encontrar una espuma de color amarillo. El incidente fue investigado por varias agencias del gobierno. Este es uno de los pocos casos en donde los documentos de una agencia gubernamental afirmaban formalmente que ‘un objeto no identificado’ había estado involucrado. Varios testigos militares entrevistados, incluyendo un buzo, declararon que una nave extraterrestre había sido la responsable. En lo referente a los avistamientos de OSNIS que suceden en Punta Sal, el primero del cual se tiene conocimiento, ocurrió en 1972, cuando un testigo aseguro ver un objeto luminoso emerger del mar y sin hacer el menor ruido, elevarse raudamente hasta desaparecer en el horizonte. Si bien se los contó a sus familiares, nadie le creyó. Y así pasaron los años, cuando en 1977 tuvo conocimiento de otra aparición similar exactamente en el mismo lugar en que lo observo por primera vez, por lo que no dudó que ‘algo’ se ocultaba allí, pero prefirió guardar silencio - relató al diario - para que no lo creyeran loco. Desde entonces, los avistamientos no han cesado y en ocasiones se les ha visto no solo saliendo, sino también sumergirse en las aguas, por lo que sin lugar a dudas, se trataría de un OSNI. Vaya uno a saber los secretos guarda el mar.