TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 23 de julio de 2019

LOS PELIGROS DEL AYAHUASCA: Veneno del Amazonas

Desde las profundidades de la Amazonia, la ayahuasca forma parte de arcáicas tradiciones peruanas. Conjugada a través de - afirman - “un ritual milenario”, esta combinación de plantas alucinógenas es capaz de hacer perder el conocimiento a quienes la consumen, conduciéndolos a la locura y la muerte. Desde hace varios años, los llamados “brujos y curanderos” de las poblaciones indígenas, se reúnen en sus cabañas “para otorgar poderes ancestrales” a todos aquellos incautos que prueban ese vil brebaje, ignorando el grave peligro que corren. El término “ayahuasca” deriva de las palabras quechuas (familia de idiomas originarios de los Andes centrales que se extiende por la zona occidental de América del Sur) “aya”, que quiere decir muerto, y “huasca”, que quiere decir soga o liana. Esto se traduce como la soga de los muertos o la liana de los muertos, y es considerada una bebida utilizada por los iniciados “para comunicarse con el mundo de los espíritus”. Se conoce también como “vino del alma” o “vino de los muertos”. “La ayahuasca es el resultado de la decocción de varias plantas, durante horas, fundamentalmente lianas de bejuco (Banisteriopsis caapi), con gran contenido en inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), fundamentalmente harmina y harmalina, con hojas de chacruna, arbustos del género Psychotria, con gran contenido del potente alucinógeno denominado dimetiltriptamina (DMT). La ayahuasca era poco conocida en Occidente hasta hace unos años, cuando ha ido difundiéndose asociada a rituales y pseudoterapias por la capacidad de facilitar un estado de introspección personal. Su expansión fuera de Sudamérica se ha producido debido al uso ritual en diferentes movimientos religiosos de carácter sectario, como es Santo Daime y la Uniao do Vegetal. Durante la última década no han dejado de aumentar los viajes de adictos a la selva amazónica, y la demanda de este veneno en Occidente lamentablemente está creando un negocio excepcional. Diferentes bandas delictivas luchan por conseguir el mayor número de ‘clientes’, proliferando los pseudo-chamanes y personas supuestamente dotadas “de poderes sobrenaturales para sanar a los enfermos, adivinar e invocar a los espíritus” sin conocimiento alguno acerca de los efectos que produce esta peligrosa droga y cuyos disparatados “rituales” - cada uno mas ridículo que el otro - pueden conducir a la muerte a quienes lo prueban. Aunque parezca repudiable otorgarle un laurel a un narcótico, el Instituto Nacional de Cultura de Perú (INC) tuvo la ocurrencia de declarar como “Patrimonio Cultural de la Nación” (?) a los conocimientos y usos tradicionales de esta planta sumamente toxica. Desde la institución y a modo de excusa, subrayaron que sus efectos son contrarios a los que producen los alucinógenos: "Los efectos de su consumo constituyen la entrada al mundo espiritual y a sus secretos. Se ha estructurado una medicina tradicional amazónica en torno al ritual. Su uso y los resultados de éste, son necesarios para todos los miembros de las sociedades amazónicas", concluyen desde el INC. Por lo visto, la ignorancia es atrevida, ya que si no lo saben, sus efectos por el uso de este brebaje no son pocos. En efecto, practicar esta malsana costumbre conlleva riesgos como la descoordinación muscular, hipertensión, palpitaciones o vómitos. Los más graves: la esquizofrenia y la psicosis entre quienes presenten antecedentes. Para aquellos que posean un historial siquiátrico, la ayahuasca puede agravar estos cuadros y conducirlos a la muerte. Si bien en tribus amazónicas su uso está permitido y es legal en los países de origen, es increíble que a pesar de los riesgos que conlleva esta droga, en el resto del mundo su uso aun no este regulado, de lo cual se aprovechan las mafias para exportarlo a Occidente. Es necesario por ello reprimir su comercio y consumo, porque es tan peligrosa como la coca y la marihuana, dictaminando severas leyes para combatirlo.