TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 4 de febrero de 2020

TERROR HECHO EN EL PERÚ: Yuraq

Inspirada en hechos reales, la cinta aborda la leyenda de los pistachos y el comportamiento humano cuando es expuesto a límites. Como sabéis, se trata de un ser mítico alto y blanco del cual se afirma que asesina personas para sacarles su grasa y venderla, una leyenda que es parte del imaginario colectivo de este país, sobre todo en las zonas del ande y la selva. La aparición a través de los años de bandas criminales dedicadas a la comercialización de tejidos grasos ha contribuido a alimentar el mito. “El pishtaco ya no es una leyenda”, tituló un diario en 1979. Posteriormente en 1987, otro periódico daba cuenta de que la población de Vilcabamba (Pasco) “se alarmó por la presencia de pishtacos”. En el 2009, el tema volvió a las primeras planas, cuando se habló de hasta 60 personas desaparecidas en el Valle del Huallaga, aunque el caso terminó calificado de “cortina de humo” al existir solo cinco denuncias de personas desaparecidas, por razones no determinadas. La policía habló de “rituales” de una hermandad religiosa. “El tema de pishtacos siempre ha estado en los temas de mi familia, es un historia fuerte que cautivara a la audiencia. Siempre me ha gustado las leyendas, nosotros como han visto no estamos tratando de criaturas o demonios, la historia muestra hasta dónde puede llegar maldad de la gente, hasta qué punto una persona no siente empatía hacia las otras personas”, comento el actor, productor y guionista Sebastián Stimman, quien tras largos años de carrera actoral en los EE.UU. decidió retornar al Perú para hacer cine nacional. “Decidimos ponerle Yuraq a la película porque es una palabra quechua muy fuerte cuyo significado es blanco; creo que la gente lo puede interpretar a su manera. Esta película es sensorial, lo que queremos es que la gente sienta lo que están sintiendo los actores en cada escena. Creo que estamos viviendo épocas en donde nos adormecemos ante las informaciones fuertes, esta película trata para que la gente se sacuda un poco. Decidimos apostar por el terror gore, porque gusta mucho y tiene un público cautivo”, afirmo. Dirigido y producido por los franceses Pierre Taisne, Gabrielle Taisne y por los peruanos, Sebastián Stimman y Susana Bamonde, la trama del film se desarrolla en la Amazonia, donde incluso se devela el rostro aterrador del Pishtaco. “La película, nos coloca en la piel de Alex, [el protagonista] quien regresa al Perú luego de mucho tiempo para visitar a su familia, pero es secuestrado y llevado a las montañas, donde es torturado por una banda de criminales que vende grasa humana” agregó. “No se trata de un documental. Es más bien una película de ficción que toma como punto de partida algunos elementos de la última aparición de pishtacos en el Perú, en el 2009, para presentarnos una historia sangrienta y dura, con escenas de violencia explícita que encajan perfectamente en lo que se denomina cine gore. Queremos que la gente sienta la angustia, que la gente se aterrorice de lo que pudo haber pasado en una situación así” puntualizó.