TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 30 de junio de 2020

EL FANTASMA DEL HOSPITAL DOS DE MAYO: Vigilando a sus pacientes desde el mas allá

Vamos a trasladarnos a una de esas noches oscuras de un tenebroso hospital ubicado en Lima: El Dos de Mayo. Un vigilante de seguridad se dispone a hacer una ronda nocturna por su interior. Pero lo que no sabe es que va a ser testigo de algo que le cambiará la vida. En esta madrugada de pánico comprobará lo que algunos compañeros de trabajo ya le advirtieron que le podría pasar. Tan solo le separaban tres escasos metros de la puerta principal de aquel nosocomio cuando, de repente y sin motivo aparente, la reja se abrió sola delante de sus propios ojos. Aquel primer hecho le resultó bastante extraño, aunque quiso buscarle una explicación razonable. Quizás alguien de forma negligente no la cerró como debía y el viento la abrió de improviso, aunque ello pareciera improbable. En cualquier caso, el vigilante no quiso darle un argumento paranormal. Quizás, por algún motivo, estaba siendo invitado a pasar por algún tipo de entidad invisible que lo estaba observando y que estaba más cerca de lo que él se podría imaginar. En esto se quedó esa primera manifestación de algo insólito y extraño, el inicio de los sucesos paranormales que estaría por vivir. En otra de las muchas rondas nocturnas obligadas que tenía que hacer por el lugar sería testigo de una extraña visión. El vigilante se adentró por las puertas del hospital a la hora de siempre y comenzó la ronda por los pasillos del vetusto edificio. Como sabéis, siempre existen extraños ruidos en edificios de estas características, bien por la antigüedad que tienen, bien por algunos animales que se cuelan por él. Pero esta noche no sería un ruido lo que captaría la atención de aquel hombre, sino una extraña visión: pasaban las tres y media de la madrugada y el vigilante recorría el lugar como era habitual. Iba por el largo pasillo, cuando de repente un extraño bulto captó su atención. Era una especie de sombra de color negro que parecía no estar quieta, es más, parecía flotar en el aire en dirección opuesta a él. Creyendo que alguien podría haber entrado en el lugar comenzó a dar el alto a aquella extraña visita, pero no hubo resultado. El misterioso ser, fuera lo que fuera, desapareció a escasos metros del aquel incrédulo hombre. Algunos compañeros del mismo turno nocturno dicen haber sentido la misma extraña presencia de un ser incorpóreo vagando por los pasillos del edificio y al parecer podría ser de un medico quien desde la otra vida seguía “haciendo sus visitas” a aquellos enfermos a los que antaño cuidó. Actualmente siguen ocurriendo estos hechos extraños en el interior del hospital, y los vigilantes que se encuentran en el lugar cada noche se tienen que armar de valor para entrar y dar algunas vueltas por sus pasillos cargados de energías extrañas. Así, cada noche son testigos de cómo una extraña luz que parece relucir al final del pasillo, por lo que evitan ir a su encuentro para no encontrarse con aquel incómodo inquilino del más allá. Pero quienes no tienen tanta suerte son los actuales enfermos del Coronavirus que abarrotan sus instalaciones - los cuales observan con terror como esa espectral aparición se acerca al lugar donde se encuentran y luego de “observarlos” con detenimiento se aleja silenciosamente y repite la misma operación con los otros pacientes y así sucesivamente hasta alejarse del lugar. Cuentan quienes han pasado por tan terrible experiencia, que al verlo acercarse por primera vez pensaban que era la Muerte quien venia por ellos, pero al parecer no es así. De todas maneras, es conocido que estos seres espectrales vagan sin rumbo conocido por los hospitales, los que no pueden abandonar por algún motivo, condenados quien sabe porque, a una triste existencia por toda la eternidad.