TIEMPOS DEL MUNDO
martes, 25 de abril de 2023
CHOLEDO: El malvado “genio” de la botella
Dipsómano por naturaleza, no podíamos de dejar de referirnos en esta ocasión a un despreciable sujeto de lo mas ruin y miserable, drogadicto y putañero, quien el último domingo fue enviado enmarrocado al Perú desde los EE.UU. desde donde fue extraditado para que responda ante la Justicia por sus múltiples delitos de corrupción por los cuales puede ser condenado a 20 años de prisión. Nos referimos obviamente a ese cholo borracho y fumón de Alejandro Toledo - acérrimo defensor del matrimonio homosexual, la despenalización del consumo de drogas, el aborto libre, la eutanasia, la ideología de género y el lenguaje inclusivo, entre otras aberraciones - cuya vida plagada de mentiras y consumo excesivo en cantidades industriales de alcohol ha llegado a su fin. En efecto, este mitómano que bajo el influjo de las sustancias alucinógenas argumentaba ser “el nuevo Pachacutec”, ahora se encuentra tras las rejas, tras fugar del país andino en el 2017 advertido por Kuczynski - cómplice de sus fechorías y que en ese tiempo era presidente - horas antes de que se hiciera pública la orden de su prisión preventiva, y se mantuvo prófugo seis años. Era obvio que nunca se iba a entregar voluntariamente. El gobierno estadounidense aprobó el pedido de extradición y lo botó de una patada en el culo cansado de sus triquiñuelas y leguleyadas en juzgados de distintos estados tratando de evadirlo. Ahora tras las rejas, quiere cambiar la historia. Se presenta como un ‘perseguido político’ y no como el político corrupto que es. Dijo además que “padece de cáncer” para que le otorguen arresto domiciliario. Hala ¿ahora su irrefrenable adicción al alcohol le ha causado ello? La Fiscalía detectó la ‘ruta del dinero’ de los 31 millones de dólares de coima por la Interoceánica, que Jorge Barata le entregó por intermedio de su amigazo, el empresario israelí Joseph Maiman, y los 4 millones de Camargo Correa. Parte de este dinro mal habido fue depositada en una cuenta‘off shore’ de Costa Rica, Ecoteva, a nombre de la suegra de Toledo, una anciana analfabeta que no hablaba español ni conocía Lima. Ella ‘compró’ una millonaria residencia en Casuarinas, dos lujosas oficinas, cocheras y pagó hasta la hipoteca de la casa del cholo en Punta Sal. Toledo, en otra de sus estratosféricas mentiras, dijo que esa fortuna era de su suegra viuda, “fruto de la indemnización del gobierno alemán”. Pero fue desmentido rotundamente, y uso a su suegra como ‘testaferra’ de sus delitos. Qué vergüenza. Estos dos casos son demoledores, pero el ‘Cholo’ quiere culpar a un muerto, Maiman. Para su desgracia, el mandamás de Odebrecht no olvida cuando el de Cabana lo cuadró al demorarse en uno de los pagos: ‘¡Oye, Barata, paga carajo!’ demostrando lo corrupto que es. Toledo ha mentido en múltiples ocasiones y de la forma más escandalosa posible ¿Podemos creerle a alguien que mintió al decir que su madre había muerto en el terremoto de 1970? ¿Al mal padre que juró por Dios que Zaraí no era su hija y terminó reconociéndola? ¿Al que denunció que lo habían secuestrado los esbirros de Montesinos y en realidad se había perdido dos días con tres prostitutas en el Hotel Melody, a quienes les compró regalos por veinte mil soles en la farmacia Deza con la tarjeta de crédito de Eliane Karp? ¿A quien jamás estudio en Harvard ni en ninguna universidad estadounidense y que siempre ha insistido en ello a pesar de ser desmentido reiteradamente por aquellas instituciones? Hoy Toledo ya está en manos de la justicia. No sorprende que, como por arte de magia, haya aparecido una ‘portátil’ pagada de la ‘Chakana’ para defender a ese delincuente, junto a inefables socias políticas del capturado como la impresentable Doris Sánchez, excongresista, ministra y asidua pasajera del ‘avión parrandero’. Estos coinciden con los que defienden al golpista Pedro Castillo, argumentando que ‘le dieron el golpe por ser campesino, serrano’ cuando ello no es cierto. Está en la cárcel no por ser indio, sino por ladrón… las cosas como son. Por cierto, hay ‘opinólogos’ caviares que quieren ver muerto en la cárcel a Fujimori, pero callaron ante los pedidos de extradición para Toledo. Hasta llegaron a decir ‘nooo, esos delitos ya prescribieron, ya paso mucho tiempo, hay que olvidarse de ello y pasar la página’. Estos se manejan un ‘doble rasero’ gigante, ya que no dicen nada del dinero recibido por Ollanta Humala, confirmado por el propio Barata. Claro, como este les dio ministerios y asesorías para vivir a costa del Estado a lo que están acostumbrados. Tampoco podemos olvidar que a Susana Villarán, quien se declaró culpable de recibir millonarias coimas de las corruptoras brasileñas, se le abrieron las rejas de la cárcel. Ya pasó el Covid y sigue feliz frente a la playa. ¿Y Vizcarra, que sigue libre a pesar de que por su negligencia criminal, mató a 200 mil peruanos durante la pandemia? Todos ellos deben terminar a la cárcel para pagar sus culpas, Y en cuanto a Toledo, lo que realmente le aterra es la forzada abstinencia al que va a estar sometido en la cárcel, sin poder probar una sola gota de alcohol. Se lo merece.